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ACTIVIDAD

MECANISMOS DE DEFENSA DEL YO “FREUD”

PRESENTADO POR:

MAYER YULIETH LEMOS PAYA ID: 533328

DERLY KATHERINE PULIDO LEIVA ID: 535499

PRESENTADO A:

LUZ ANGELA ROJAS

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

PSICOLOGÍA

TEORÍA PSICOANALÍTICA

GARZÓN - NEIVA HUILA

2020
MECANISMOS DE DEFENSA DEL YO “FREUD”

En la teoría psicoanalítica freudiana, los mecanismos de defensa son estrategias


psicológicas inconscientes puestas en juego por diversas entidades para hacer frente a la
realidad y mantener la autoimagen. Las personas sanas normalmente utilizan diferentes
defensas a lo largo de la vida. Un mecanismo de defensa del yo deviene patológico solo
cuando su uso persistente conduce a un comportamiento inadaptado tal que la salud física
y/o mental del individuo se ve afectada desfavorablemente. El propósito de los mecanismos
de defensa del yo es proteger la mente/sí mismo/yo de la ansiedad o sanciones sociales y/o
para proporcionar un refugio frente a una situación a la que uno no puede hacer frente por
el momento.

El Psicoanálisis, teoría psicológica desarrollada por Sigmund Freud, señala que la psiquis
humana está conformada por tres instancias fundamentales, las cuales influyen
notoriamente en la conducta. A estas instancias se les llamó:

El Súper Yo. Representa la internalización de las normas y prohibiciones parentales. Es la


instancia moral del individuo.

El Ello. Es el espacio psíquico inconsciente que intentará expresar de manera consciente


los deseos y pulsiones que han sido contenidas o reprimidas por el Yo.

El Yo. Es la instancia mediadora entre el Ello (Deseos reprimidos que desean expresarse) y
el Súper Yo (Exigencias y normativas punitivas), con el fin de proteger al individuo y
lograr su adaptabilidad a la sociedad. Para lograr tal fin, esta instancia psíquica recurre
constantemente a diversas estrategias las cuales denominó Sigmund Freud, los Mecanismos
de Defensa del Yo.

Estos Mecanismos de Defensa del Yo, se manifiestan frecuentemente durante el proceso


psicoterapéutico, dificultando y/o ayudando en la evolución del tratamiento, expresándose
como Resistencias y de esta manera, no hacer conscientes el contenido que el Yo ha
mantenido inconsciente a fin de mantener nuestro equilibrio mental. Sin embargo, como se
indicó, cuando logramos identificar estas Resistencias y los Mecanismos de Defensa que
las sustentan, logramos abrir una ventana que nos permitirá avanzar en la terapia y por lo
tanto, ayudar en mejor medida con el sufrimiento por la cual el paciente nos ha consultado.
Conozcamos estos Mecanismos de Defensa:

1. Represión. Según Sigmund Freud, es el Mecanismo de Defensa principal del Yo y es


el usado principalmente por la mayoría de personas quienes tenemos una estructura
neurótica de la personalidad o por personas con personalidad histérica de nivel
superior. La Represión consiste en expulsar de la conciencia toda expresión de deseos,
sentimientos o fantasías inaceptables impulsadas principalmente por el Ello. Sin
embargo, debido a que la carga energética de estos deseos y fantasías inaceptables
puede ser muy elevada, el aparato psíquico necesitará implementar otras estrategias a
fin de expresar el contenido del Ello, por lo cual, el Yo implementará sus estrategias
defensivas alternas para evitarlo.

2. Desplazamiento. La carga emocional adherida a una fuente, evento o persona, se


redirigen por un proceso inconsciente hacia otra fuente que pueda ser admisible a la
consciencia por el Yo. Como expresiones del Desplazamiento tenemos:

Transferencia. Proceso mediante el cual transferimos y adherimos hacia una persona del
presente, sentimientos o carga emocional que se encuentra adherido a una persona de
nuestro pasado. Este mecanismo se manifiesta de manera común en psicoterapia cuando el
paciente transfiere la carga emocional adherida a uno de sus progenitores hacia la figura
actual del terapeuta. También se observa esa transferencia emocional adherida de nuestros
progenitores hacia nuestra pareja actual.

Fobia. A un sustituto consciente, generalmente inofensivo, le adherimos la ansiedad que


estuvo adherida a determinada fuente inconsciente. Una ejemplificación muy frecuente en
psicoanálisis es cuando un niño manifiesta un fuerte temor y ansiedad hacia los perros (Sin
experiencia previa de haber sido atacado por estos), ya que le adhirió a estos, la ansiedad
que había fijado en el padre por el temor a ser castrado por éste (Fase Edípica del
Desarrollo Psicosexual del niño). De esta manera, el inconsciente expresa su ansiedad
contenida en el Ello, el Yo expresa la ansiedad en la consciencia de una manera aceptable
y el niño puede establecer una relación más armoniosa con el padre ya que no mantiene la
ansiedad de manera consciente hacia éste en la actualidad.

Desplazamiento. Es un camuflaje expresado principalmente durante los sueños cuando


el Yo no se encuentra totalmente activo. Esto permite la disminución de la angustia
emocional al sustituirla por otra figura neutral. El análisis onírico es en muchos casos
importante para la psicoterapia ya que nos permite detectar elementos inconscientes que de
otro modo no podríamos acceder. Ante esto, es siempre recomendable tener una libreta al
lado en una mesa de noche y recurrir a esta inmediatamente despertemos ya que el
contenido onírico se mantiene más fresco y podremos recordarlo con más facilidad.

3. Formación Reactiva. Es la adopción de un carácter completamente opuesto al deseo o


impulso inaceptable del cual queremos alejarnos. Muy característico del Trastorno
Obsesivo Compulsivo.

4. Aislamiento. Muy común igualmente en personas obsesivas-compulsivas, opera por lo


general, en conjunto con la Intelectualización. Permite al individuo evocar el evento
traumático con facilidad sin el afecto del dolor emocional que éste le causó ya que este
afecto fue desprendido inconscientemente de éste.

5. Anulación. Es la manifestación del pensamiento mágico en la cual consideramos que


con una acción simbólica lograremos revertir o anular un pensamiento o acción
inaceptable ya consumado. Mecanismo de Defensa del Yo muy frecuente en personas
obsesivas compulsivas también. Para visualizarlo, digamos que al caminar, el sujeto
tiene un pensamiento de carácter moralmente indebido al ver a una chica atractiva. Este
sujeto, a fin de revertir el pensamiento moralmente indebido, camina de espaldas y
hacia atrás por la misma dirección hasta llegar al punto en la cual vio a la chica y tuvo
el pensamiento. Así, es como si regresará al pasado y por lo tanto, cancela el
pensamiento ya que no se habría generado.

6. Somatización. Consiste en transferir a distintas partes del cuerpo, nuestros sentimientos


dolorosos. Muy frecuente en pacientes hipocondríacos y trastornos somatomorfos. Es
un gran reto para los médicos, los pacientes que presentan somatizaciones, ya que estos
síntomas carecen de alguna causa orgánica evaluable.

7. Conversión. Es la representación simbólica de un conflicto intrapsíquico. Relacionado


principalmente con la histeria. Puede expresarse, a modo de visualización, cuando un
deportista, quien falló un penalti decisivo en un importante juego que su equipo perdió,
presenta fuertes dolores en las piernas (sin resultados médicos que avalen el malestar)
pocos días antes de enfrentarse al mismo equipo de nuevo en la temporada,
dificultándole jugar el partido y enmendar su fallo previo. En este caso, ante el fuerte
temor y ansiedad de volver a fallarle al equipo, el Yo crea el síntoma conversivo
como mecanismo de defensa y así podría evitar la confrontación con sus temores
inconscientes. Posterior al encuentro el cual el sujeto no jugó, el dolor de sus piernas
cesó sin necesidad de ningún tratamiento médico.

Así como estos Mecanismos de Defensa del Yo, que son considerados más maduros y
saludables, también existen otros Mecanismos de Defensa más primitivos e inmaduros.
Estos son:

8. Escisión. Observado por Sigmund Freud en casos de Psicosis, Fetichismo, histeria e


hipnosis y posteriormente desarrollado a profundidad por la psicoanalista Melanie
Klein, consiste en la coexistencia dentro del Yo de dos actitudes psíquicas que no
interactúan entre sí respecto a una realidad exterior que contraría una exigencia
pulsional, lo cual implica una incapacidad de integración cognitiva.

9. Proyección o Identificación Proyectiva. Es la escisión de aspectos internos de nuestro


Yo que son proyectadas en otra persona o sociedad. Por lo tanto, se crea la fantasía
inconsciente de que estos aspectos proyectados no me pertenecen sino que son
cualidades de la persona u objeto receptor de la proyección.

10. Introyección. Si bien en el Mecanismo de Defensa del Yo descrito con anterioridad


proyectamos aspectos escindidos de nuestro Yo a un objeto externo (Persona,
institución, sociedad, situación, etc), en la Introyección es el proceso contrario. El Yo
internaliza cualidades (buenas y malas) del mundo externo y las integra en la Psiquis.

11. Negación. En esta ocasión, el Yo se defiende de los aspectos desagradables de la


realidad, al negar su existencia. De esta manera, el Yo evita afrontar los elementos de
la realidad que podrían generarle conflicto interno y debilitarlo. A nivel social
podemos observarlo en dirigentes políticos de la sociedad que niegan la existencia de
sectores populares quienes carecen de recursos para cubrir sus necesidades básicas y
así mantener una percepción propia y ante el mundo, de que su gestión es positiva y
sus estrategias de gobierno son efectivas.

12. Supresión. Tiene una gran similitud con el Mecanismo de Defensa del Yo: La
Represión, con la diferencia de que esta expulsión de pensamientos o sentimientos
inaceptables se hace de manera consciente, mientras que en la Represión, la expulsión
es inconsciente.

13. Altruismo. Subordinamos nuestras propias necesidades e intereses a las necesidades e


intereses de otros.

14. Sublimación. Este Mecanismo de Defensa del Yo se expresa de manera inconsciente a


través de acciones y alternativas socialmente aceptables por las cuales canalizamos
nuestras pulsiones o deseos conscientemente inaceptables. El arte y el deporte son de
por sí, medios que nos permiten expresar de manera sublimada estas energías internas.

15. Humor. Es la capacidad de reírnos de nosotros mismos y de la situación en la que nos


encontramos, usando la ironía y el sarcasmo para confrontar los problemas que nos
afligen. Es muy común encontrarnos con sujetos quienes hacen de este mecanismo de
defensa, su fuente de ingreso y su profesión. Por lo general estos comediantes abordan
problemas cotidianos de la política, familia, religión, relaciones de pareja, etc desde un
punto de vista humorístico y ayudan a la sociedad a develar aquellas situaciones que
sentimos nos avergüenzan y permitiéndonos aceptarlas como parte de nosotros y de
nuestra sociedad.

Como podemos observar, el psicoanalista Sigmund Freud identificó una gran variedad de
Mecanismos de Defensa del Yo, las cuales fueron ampliadas y profundizadas por
psicoanalistas como su hija Anne Freud y otros como Melanie Klein, George Vaillant, etc.

Por lo que será importante reseñar varios puntos a fin de integrar su comprensión:

 Desarrollamos nuestros Mecanismos de Defensa Yoicos desde que nacemos, pasando


por el desarrollo desde el Nivel Primitivo como la Escisión, Identificación Proyectiva,
Negación e Introyección, destacadas en la Teoría Kleiniana al describir principalmente
la Posición Esquizo-Paranoide para luego desarrollar poco a poco, los Mecanismos de
Defensa considerados Neuróticos y por último los de Nivel Superior.
 Consideremos estos niveles de Mecanismos de Defensa del Yo como capas defensivas.
Por lo cual, ante un evento estresante, problemático, traumático, el individuo lo
confrontará con sus mecanismos defensivos superiores y neuróticos principalmente,
pero si la exposición a estos problemas se extiende por mucho tiempo y el nivel de
intensidad del trauma es muy alto, este sistema defensivo superior y neurótico podría
quebrarse. Por lo que el sujeto tendrá que comenzar a usar en mayor medida su sistema
defensivo primitivo.

 Las personas con estructura de personalidad Psicótica, Limítrofe o quienes no hayan


podido desarrollar de manera integrativa y fuerte sus defensas neuróticas sea por bajo
desarrollo cognitivo a causa de una enfermedad, etc, podrán igualmente ser personas
ajustadas a la sociedad, sin embargo, tenderán a usar en mayor medida los Mecanismos
de Defensa Primitivos que los de nivel neuróticos o superiores. Por lo que ante eventos
traumáticos fuertes, la tendencia a resquebrajarse emocional y psíquicamente es más
alta.

 La mejor manera de afrontar estos eventos traumáticos y minimizar el riesgo a


desequilibrar nuestra psiquis es apoyándonos en personas de confianza (Familia,
amigos, psicólogo, etc), mantener la unidad familiar y no exponiéndonos de manera
innecesaria a situaciones de peligro sin precaución. Recuerde que todo problema que
está planteado es porque tiene solución y si ese problema la vida se lo planteó a usted,
es porque usted tiene la capacidad de resolverlo y fortalecerse en el proceso.

APORTE:

Los mecanismos de defensa son referidos con mayor exactitud como mecanismos de
defensa del yo, y así pueden ser categorizados aconteciendo cuando los impulsos
del ello están en conflicto unos con otros, cuando los impulsos del ello entran en conflicto
con los valores y creencias del superyó, y cuando una amenaza externa es planteada al yo.

El término "mecanismo de defensa" es entendido a menudo refiriéndose a un término


característico de rasgos de personalidad que surgen debido a la pérdida o experiencias
traumáticas, pero con mayor precisión se refiere a diferentes tipos de reacciones que se
identificaron durante y después de la época de Anna Freud, hija del padre del psicoanálisis.

BIBLIOGRAFIA:

 https://www.youtube.com/watch?v=2u0eS35IKZ4

 https://youtu.be/4EI47k4NdQo

 https://youtu.be/uwisRsMrJYQ

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