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TEMA 18. EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES. CÓMO SE APRENDE Y CÓMO SE ENSEÑA.

1. INTRODUCCIÓN
2. EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES. CÓMO SE APRENDE Y CÓMO SE ENSEÑA.

2.1. EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES.


2.2. LA ORIENTACIÓN ACADÉMICA Y PROFESIONAL.
2.3. ACTIVIDADES Y/O TÉCNICAS PARA FAVORECER EL PROCESO DE TOMA DE
DECISIONES.

3. CONCLUSIÓN
4. LEGISLACIÓN, REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y WEBGRAFÍA

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1. INTRODUCCIÓN

La Ley orgánica 3/2020, de 29 de diciembre (LOMLOE), por la cual se modifica la Ley


orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de educación (LOE) establece como uno de sus principios, la
orientación educativa y profesional con perspectiva de género e inclusiva, como un derecho
básico del alumnado y un medio para lograr una formación personalizada e integral. Así pues, la
orientación y la acción tutorial acompañan al alumnado en el proceso educativo, individual y
colectivo, a lo largo de todas las etapas educativas.

En la Comunidad Valenciana, el Decreto 104/2018 por el que se desarrollan los principios de


equidad y de inclusión en el sistema educativo valenciano, establece como uno de sus principios
generales la orientación educativa, como elemento de apoyo a la evaluación e intervención
educativa, contribuyendo a la dinamización pedagógica, calidad e innovación.

Más recientemente el Decreto 72/2021, de 21 de mayo, por el que se organiza la orientación


educativa y profesional en el sistema educativo valenciano resalta que la escuela actual está
sometida a nuevas exigencias y demandas, reflejo de una sociedad diversa y globalizada en la
que los cambios sociales, económicos y productivos suceden a un ritmo rápido. En estos
escenarios cambiantes, la orientación educativa y profesional constituye uno de los pilares para
facilitar la adquisición de las competencias necesarias para desarrollar un proyecto de vida,
gestionar decisiones autónomas, adaptarse a los cambios y reconocer y aprovechar las
oportunidades que se les presentan al alumnado.

De este modo, la orientación educativa y profesional se convierte en un factor clave que favorece
la calidad de la enseñanza, siendo una tarea colectiva que implica la colaboración de toda la
comunidad educativa. Para ello, debe formar parte de la función docente e integrarse en el
proceso educativo a través de los diferentes planes, programas y ámbitos de actuación: la
docencia, la tutoría y la orientación especializada.

A continuación, se presenta el tema que hace referencia al proceso de toma de decisiones y las
actividades y/o técnicas para favorecer dicho proceso, finalizando con la conclusión y haciendo
mención a la legislación, referencias bibliográficas y webgrafías utilizadas para su elaboración.

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2. EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES. CÓMO SE APRENDE Y CÓMO SE ENSEÑA
2.1. EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES.
La vida del ser humano se configura, en gran medida en función de lo que, en las distintas situaciones
y etapas, va decidiendo, por lo que la educación integradora debe considerar la formación en este
aspecto de la madurez.
Los motivos que llevan a los jóvenes a estudiar son muy variados. Esto les hacen afrontar su vida
académica de forma distinta y van a configurar su propio proyecto de vida futura en función de las
experiencias, expectativas y de su madurez profesional y personal.
La toma de decisiones es un proceso de elección que desarrolla una persona ante diferentes
alternativas y con diferentes consecuencias. Es un proceso clave a la finalización de cada curso,
especialmente durante la educación secundaria obligatoria y postobligatoria. Es por ello que, durante
este proceso de progresivas elecciones, el alumnado, necesita la ayuda, de sus familias, de los
profesionales de la enseñanza y del la persona orientadora, de manera coordinada.
De esta manera se puede definir la toma de decisiones, como un proceso conscientemente
orientado que permite optar entre un determinado número de posibilidades e implica diferentes
procesos. Es decir, la existencia de varias posibilidades entre las que poder optar dado que hay
diversas opciones, y, para ello, el alumnado debe reunir la información necesaria, tanto del medio
escolar, como del medio laboral, para elegir la mejor alternativa que se adapte a sus aptitudes y
deseos.
Así mismo, también implica un proceso mental consciente que son los elementos cognitivos de
representación y valoración de la realidad y, para ello se necesita de experiencias vividas y
experimentadas que faciliten la toma de decisiones.
Por otro lado, también se ven involucrados lo procesos mentales inconscientes como son los
elementos afectivos, deseos ocultos, atracciones, rechazos, complejos, etc; los cuales deben ser
traidos a la conciencia para observar si entorpecen o no la toma de decisiones.
Además, también se debe tener en cuenta los procesos energéticos que son elementos
motivacionales que inician el proceso y lo dirigen hacia la consecución de los objetivos como las
preferencias vocacionales, los valores laborales, el nivel de aspiraciones, la concordancia entre las
aspiraciones y las expectativas, las ocupaciones, la calidad de la elección, etc.
Y por último, se deben tener en cuenta las características de la personalidad. El alumnado debe ser
capaz de distinguir los rasgos más significativos de su personalidad y de conectar éstos con las
exigencias académicas y ocupacionales. Para ello se debe trabajar el autoconcepto, el locus de

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control, el ajuste personal, el desarrollo personal, la indecisión vocacional, el desarrollo psicosocial y
ambiente familiar, entre otros.

Pero tomar decisiones es una tarea difícil y compleja. Para afrontar correctamente este proceso,
Charles Kepner propone utilizar el método/matriz de Kepner Tregoe. Se trata de una metodología
estructurada para obtener, priorizar y evaluar información. Desde este modelo racional, se parte de la
idea de que el éxito en la elección no está en encontrar la solución perfecta sino más bien la mejor
opción posible. Los 4 pasos a seguir son:
1. Análisis de la situación: se usa para clarificar la situación, esbozar una línea general del
asunto y elegir una dirección.
2. Análisis de los problemas: donde se definen los problemas y se determinan sus causas.
3. Análisis de decisiones: fase en la que se identifican las alternativas y se analiza el riesgo
de cada una de ellas.
4. Análisis de las consecuencias potenciales: donde se hace un escrutinio de la mejor de las
alternativas frente a los problemas potenciales y las consecuencias negativas y se
proponen acciones para minimizar el riesgo.

Este método permite usar las habilidades del pensamiento crítico considerando los muchos factores
posibles que pueden ser vitales para tomar una decisión. Pero el entrenamiento en TdD debe hacerse
desde el mismo proceso de E-A. La madurez para decidir requiere una capacidad cognitiva para
aprender la realidad y tomar conciencia de ella, sentir, valorar, comparar y priorizar. Por ello, los
Programas de Orientación Académico y Profesional en relación a la TdD son intervencionistas, están
centrados en el alumnado, tienen en cuenta el contexto y las características evolutivas del sujeto y
han de incluir criterios para evaluar la eficacia del programa.

2.2. LA ORIENTACIÓN ACADÉMICA Y PROFESIONAL


Como se ha mencionado en el punto anterior, el alumnado va configurando su vida en función de lo
que va decidiendo en las distintas situaciones y etapas por las que va pasando. Por ello, un aspecto
clave de la función docente debe ser la enseñanza-aprendizaje del proceso de toma de decisiones.
Para ello, los profesionales de la orientación tienen un papel fundamental.
Por otra parte, cabe decir que la orientación profesional se entiende como un proceso de ayuda a un
individuo cuyo propósito es que sea capaz de elegir y prepararse adecuadamente para una profesión
o trabajo determinado tratando así de integrar las exigencias personales con las necesidades

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sociales. Este proceso de ayuda debe ir dirigido a todas las personas. Además, es un proceso de
desarrollo que tiene lugar a lo largo de la toda la vida, aunque se da con mayor intensidad en
determinadas edades. Por otra parte, la intervención ha de tener un carácter técnico y profesional y
realizarse por especialistas, es decir, agentes educativos y socio-profesionales. Además, debe estar
integrada en el proceso de enseñanza-aprendizaje a través del currículo y estar relacionada con la
vida profesional (periodo formativo, transiciones, desarrollo profesional, etc.).
La finalidad de este proceso orientador es desarrollar competencias en el alumnado que les preparen
para la vida adulta en general y activa en particular (profesional).
En el ámbito educativo la intervención orientadora dirigida a todo el alumnado y a lo largo de la etapa
formativa, tiene como finalidad, definir el proyecto personal y profesional que le prepare para la vida
en general y la vida profesional. Para ello se requiere de una intervención programada en el tiempo y
en el currículo formativo, que, con la colaboración del profesorado, tutores/as, equipos/departamentos
de orientación educativa y profesional, equipos directivos y servicios externos, oriente al alumnado en
su autoconocimiento y en la TdD.
Por todo lo anteriormente mencionado, se puede definir la orientación como un proceso de búsqueda
o investigación sobre los propios intereses, aptitudes, motivaciones y personalidad. Para llevar a cabo
la orientación académico-profesional con eficacia, es necesario que el orientador/a desarrolle su
actuación en torno a 4 principios básicos comunes a los distintos modelos de orientación educativa.

En primer lugar aparece el principio de prevención. Desde esta perspectiva, la orientación adquiere
un carácter proactivo que se anticipa a la aparición de todo aquello que suponga un obstáculo al
desarrollo de la persona. Igualmente se considera que el entorno, la comunidad y su acción va más
allá del contexto escolar. El objetivo de la prevención es desarrollar la competencia funcional y social
de la persona, su capacidad para afrontar situaciones y su fortalecimiento interior (empowerment).

En referencia al principio de Desarrollo, la intervención orientadora supone un proceso mediante el


cual se acompaña al individuo durante su desarrollo, con la finalidad de lograr el máximo crecimiento
de sus potencialidades.
Por su parte, Martínez Clares señala que el principio de desarrollo encuentra su fundamento en el
movimiento a favor de la carrera (career education), y sitúa la actuación del profesional de la
orientación en un proceso continuo cuyo objetivo final es conseguir involucrar al alumnado en un
proyecto personal de futuro, en el marco de una intervención orientadora contextualizada.

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Por otro lado, el principio de intervención social se enfoca desde una perspectiva holístico-
sistémica de la orientación, según la cual, se deben incluir en toda intervención orientadora las
condiciones ambientales y contextuales del individuo, ya que estas condiciones influyen en su toma
de decisiones y en su desarrollo personal. Por ello, se considera el contexto como un elemento de
referencia imprescindible de la acción orientadora.

Y, por último, aparece el principio de Empowerment, el de fortalecimiento personal. Bajo este


principio McWhriter afirma que el empowerment es un proceso a través del cual, las personas llegan
a conocer las dinámicas de poder, desarrollar las habilidades y capacidades para tomar el control de
sus propias vidas, y apoyar y reforzar el fortalecimiento personal de los demás.

Cabe mencionar que en los planes de orientación académica y profesional (POAP) de cada una de
las etapas, se establecen los criterios generales que orientan la tarea de todo el profesorado del
centro a lo largo del curso escolar, en el contexto del desarrollo de sus asignaturas y de las medidas
de respuesta del PADIE, así como las actuaciones que se llevaran a cabo dentro de la planificación
de actividades de tutoría y desde el departamento de orientación. Todo esto queda regulado por la
Resolución de 15 de julio de 2022.

Por otra parte, los programas de orientación académica y profesional se componen de una serie de
áreas que es necesario tener en cuenta.
Para el área de implicación y motivación es necesario implicar a toda la comunidad educativa antes
de la intervención, para que proporcionen el contexto adecuado que garantice una buena realización
de la intervención.
El área de autoconocimiento requiere de técnicas e instrumentos que tienen como objetivo que el
alumnado tome conciencia de sí mismo desde la autoobservación, tomando como referencia sus
propias fortalezas, debilidades, intereses, capacidades, valores, actitudes y aptitudes. En el proceso
de desarrollo del autoconocimiento encontramos diferentes test estandarizados que pueden servir de
ayuda como, por ejemplo: Explora (Cuestionario para la orientación vocacional y profesional); IPP-R
(Inventario de Preferencias Profesionales Revisado); Escala de auto-concepto de Piers-Harris; CAG
(Cuestionario de Auto-concepto).
Para trabajar el área de la información académica, profesional y ocupacional, se debe facilitar
estrategias de búsqueda de información sobre las distintas alternativas educativas, profesionales y
ocupacionales que ofrece el contexto.

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Por su parte el proceso de toma de decisiones implica una fase de reflexión tras la valoración del
autoconocimiento, donde, además de la información tendrá que tener en cuenta otras variables como
el historial académico, la situación socio-económica familiar, la motivación personal, el contexto
geográfico, etc. Esta reflexión les conducirá al proceso de TdD.
El objetivo del área de inserción laboral es dotarles de competencias para lograr su inserción, como
estrategias de conocimiento y búsqueda de información sobre el mercado laboral y de las políticas
locales de empleo, de la formación ocupacional, así como, tener un dominio de las técnicas de
búsqueda de empleo, entre otros.
El alumnado debe ir construyendo su proyecto de vida o profesional durante su etapa formativa a
partir de sus características personales y de sus trayectorias educativas y sociolaborales, si las tiene.
Es decir, ha de elegir el itinerario formativo.

En cuanto al autoconocimiento y elección de estudios y profesiones es esencial la exploración de


los rasgos de personalidad, como la ansiedad, autoestima, autocontrol, perseverancia, introversión y
extroversión, entre otros. Estos rasgos pueden explorarse con la ayuda de instrumentos o
cuestionarios de personalidad, en el trabajo en grupo con otros compañeros, en actividades que
requieran de la propia descripción o descripción de otros, en dinámicas de grupo, etc.

También deben explorarse las capacidades cognitivas, es decir, las capacidades verbales, numéricas,
mecánicas, artísticas, de memoria, de atención, perceptivas y espaciales, entre otras. Estas
capacidades suelen señalarse como predictores de diferentes niveles de desempeño en profesiones
diferentes. Más allá de la evaluación del nivel de competencia curricular, es preciso preguntarse cómo
se están evaluando estas capacidades.

Las competencias emocionales también deben explorarse, tanto en el plano personal (conciencia de
uno mismo, autorregulación, motivación) como en el social (empatía y HHSS). Debe tenerse en
cuenta que el trabajo en grupo y cooperativo favorece el desarrollo de estas competencias.

Finalmente, explorar las competencias profesionales directamente relacionadas con el desarrollo de


una profesión. Mientras que en el ámbito empresarial es fácil conocer y evaluar estas competencias,
en el contexto escolar no lo es tanto. En el caso de la FP, sin embargo, la evaluación de
competencias se realiza de forma sistemática a través de las áreas de carácter práctico

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Por último, destacar que, el papel que lleva a cabo el/la Orientador/a se realiza a través de una
atención directa e indirecta (a través de programas, tutorías, etc) al alumnado. Por otra parte,
proporciona a los tutores orientaciones y recursos para llevar a cabo en sus tutorías. Además, cuenta
con la colaboración de servicios externos y facilita a las familias información y criterios para ayudar a
sus hijos/as en la TdD.

2.3. ACTIVIDADES Y/O TÉCNICAS PARA FAVORECER EL PROCESO DE TOMA DE


DECISIONES
Como se ha visto anteriormente, la toma de decisiones vocacionales no es un proceso sencillo, por lo
que debe haber un entrenamiento que lo facilite. Para ello, la escuela debe proporcionar una serie de
actividades y/o técnicas que favorezcan la madurez vocacional y definan un adecuado proyecto de
vida a través de la orientación vocacional y dentro de los Planes de Orientación Académico-
Profesional de los centros educativos.
A continuación se explican dichas actividades y/o técnicas con algunos ejemplos:

 Actividades de diagnóstico grupal mediante el pase de pruebas psicométricas. Como pueden


ser inventarios de intereses personales y actitudes. Entre los más destacados:
 IPP-R (Mª Victoria Cruz), Intereses y Preferencias profesionales. Pretende ayudar a los
estudiantes a elegir, entre las diversas profesiones y actividades.
 Cuestionario de Preferencia profesional de Carlos Yuste : facilita orientación y
asesoramiento hacia las diferentes modalidades de Bachillerato, así como hacia los
Ciclos Formativos de Grado Medio y hacia el mundo laboral estando ligada a las
diferentes ramas del conocimiento. Para alumnos de 12 a 16 años.
 SAV-R y SAVI 2000 (Francisco Rivas), Sistema de autoayuda y asesoramiento
vocacional: Comparan la conducta vocacional individual del estudiante con Grupos
Vocacionales (criterio), y facilitan la toma de sus decisiones vocacionales.
 CIPSA (Jose L. Fernández y Francisco Andrade), cuestionario de intereses profesionales:
el objetivo es conocer los intereses profesionales del alumno, y determinar basándose en
las elecciones y rechazos de las profesiones.
 TOP de la Junta de Andalucia, test de Orientación Profesional.
 Portal Orienta de la Universidad Politécnica de Valencia: ofrece información relacionada
con la oferta de grados de la UPV, el proceso de admisión, las becas y ayudas, las
actividades dirigidas a los estudiantes de secundaria, los materiales...

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 Herramienta GR (www.educaweb.com): Proviene del POPA (PROGRAMA DE
ORIENTACIÓN PROFESIONAL AUTOAPLICADO) de Corominas, E., Álvarez, M. y
Bisquerra, R. En base a preguntas sobre, que te gusta, que te gusta hacer, que valoras
en el trabajo, que sabes hacer y cómo eres. Busca la correspondencia entre profesión y
personalidad del alumno. Se puede realizar a partir de 16 años.
 Técnicas no estandarizadas. Favorecen el eclecticismo e interdisciplinariedad: bibliografía
personal, entrevista, observación diaria.
 Actividades menos estructuradas para proporcionar información al alumnado sobre
itinerarios académicos y sobre el mundo laboral: coloquios, charlas, debates, grupos
cooperativos… utilizando siempre que sea posible las TIC’s
 MYWAYPASS, es una plataforma de orientación académico profesional gratuíta, dirigida
a alumnos de 14 a 20 años. Dividida en 5 fases: Conócete ¿quién soy?, que permite
ampliar conocimientos sobre sí mismos y detectar sus fortalezas y debilidades. Sueña
¿cuál es tu sueño?, podrán proyectar cómo les gustaría que fuera su futuro. Explora
¿Dónde estoy?, propone a los estudiantes buscar información e investigar sobre las
diferentes opciones académicas y profesionales. Transforma, ¿Qué voy a hacer?
ayuda al alumnado a trazar el itinerario para alcanzar sus metas. Comparte ¿Cómo me
voy a enfrentar a las circunstancias?, permite que el alumnado aprenda a compartir
con el entorno social las competencias profesionales y cualidades personales, e incluso
le proporciona las herramientas necesarias para que aprenda a redactar su primer
currículum..
 ORIENTA: El programa ofrece: Cuestionarios de aptitudes e intereses profesionales e
Información sobre todos los itinerarios del sistema educativo a nivel nacional. Es un
programa Informático de Orientación Escolar. No es gratuito, es necesario pagar para su
uso
 Actividades para la preparación de entrevistas de trabajo o las FCT en la FP: a partir de
entrevistas simulando la visita a empresas. El orientador coordina y asesora a tutores y
profesores de formación y orientación laboral, para llevar a cabo la tarea de orientación.
 Actividades que refuercen la conducta exploratoria: el propósito es descubrir información
sobre uno mismo y el medio, indagando y descubriendo. Existen también diversos
recursos, por ejemplo una de las partes de MYWAYPASS: Explora.

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 Visitas escolares y los registros acumulativos personales y centros de recursos. Por
ejemplo visitas a industrias, comercios, otros centros educativos, universidades, ferias
como IFEMA (Salón Internacional del Estudiante y de la Oferta Educativa).
 Programas de orientación o cuadernos de orientación. Ejemplos serían:
 APOCLAM (Asociación Profesional de Orientadores de Castilla la Mancha) son una
serie de Cuadernos de Orientación que abarcan la etapa de Primaria, Educación
Secundaria (1º, 2º, 3º y 4º de ESO) y Bachillerato y Ciclos Formativos. Se pueden
descargar de forma gratuíta.
 Web: www.orientacioncadiz.com, ofrecen un cuaderno de orientación para alumnos de
la ESO, Bachillerato, CFP y universidad.
 ORIENTABOT https://www.orientajoven.com/orientabot/ una app. En ella hay un chatbot
que facilita el acceso a una selección de recursos sobre Información Juvenil, Orientación
Académica y Profesional, Educación, Formación, Desarrollo Profesional, Empleo,
Autoempleo y Competencia Profesional.
 REDI (REBOST DIGITAL) https://rebostdigital.gva.es/ ReDi es un repositorio donde el
profesorado puede encontrar propuestas de trabajo para todas las etapas educativas.

En cuanto a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) cabe decir que, estos recursos
tecnológicos están el pleno auge en estos momentos y, que pueden convertirse en un eficaz
colaborador que puede liberar de algunas tareas a los profesionales de la orientación, de manera
que les permita potenciar otras áreas como el asesoramiento.
Actualmente, existen programas informáticos de información y orientación profesional como el
Programa de informática educativa SINERA (guía de estudios profesionales y universitarios de
Cataluña, orientar a los estudiantes, etc) y Quadern d’Orientación Professional de Corominas,
Álvarez González y Bisquerra (1999); Proyecto Orion de Hernández Franco (2011)
(https://web.upcomillas.es/myvip/alumnos/), entre otros.
Dentro de la información académica y profesional, un aspecto esencial son los portales y páginas
web específicas sobre estudios y profesiones como educaweb.com que ofrece orientación tanto para
personas como instituciones, de tipo personalizado y adaptado a cada persona; Orientared.com que
ofrece muchos recursos para la tutoría, orientación académica y profesional, etc.; Proyecto Bitácora;
Quieroser.net un portal de la Generalitat Valenciana, entre otros.

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Además existen otras paginas de búsqueda de empleo como Injojobs.net; inforempleo.com o
primerempleo.com. Es decir, existe un sinfín de paginas web que se pueden hacer servir como
ayuda de la orientación académica.
Finalmente destacar algunos blogs (orientablog o orienta2ennava), como también algunos padlets
(https://padlet.com/eltableroeoep/orientacion), donde se puede encontrar infinidad de información
incluso test para el autoconocimiento.
Por último, destacar que la tendencia actual es implicar a toda la comunidad educativa. Es decir, las
familias, el profesorado, los orientadores y la propia institución han de facilitar los recursos y
condiciones para que el alumnado se reconozca e identifique sus capacidades que le permitan
alcanzar el éxito, la satisfacción personal y lograr el bienestar.
Por su parte, el sistema educativo busca el desarrollo integral del alumnado, por tanto, el desarrollo de
la capacidad de toma de decisiones debe ser un objetivo fundamental en el currículo. Este objetivo se
encuentra fuertemente relacionado con la tutoría y la orientación, por lo que les corresponde en primer
lugar, a los tutores y a los orientadores la planificación y fomento de esta capacidad en el ámbito de la
Orientación Vocacional de los alumnos. Sin embargo, debe trabajarse de manera transversal desde
todas las áreas del currículo para que este proceso se alcance con la máxima efectividad, implicando
con ello a toda la comunidad educativa. Por lo que, a través de la integración de algunos objetivos de
la orientación profesional en algunas materias escolares, a través de las horas de tutorías, a través de
programas o proyectos que impliquen varias materias, talleres de orientación entre alumnado de
diferentes cursos o mesas redondas donde se intercambien perspectivas, etc. Lo más importante es
implicar a todos los agentes educativos.

3. CONCLUSIÓN

La orientación educativa ha ido evolucionando de manera significativa en los últimos 30 años. Con la
LOGSE se integra la Orientación en la educación desde una perspectiva curricular y, posteriormente,
con la LOE, modificada por la LOMLOE, se establece la orientación educativa como parte de la
función docente.

Actualmente, en la Comunidad Valenciana, se establecen los Equipos de Orientación Educativa


(EOE) y los Departamentos de Orientación Educativa y Profesional (DOEP) como uno de los cuatro
tipos de intervención en los que se estructura la Orientación Educativa y Profesional. Aun así, queda
mucho camino por recorrer.

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La orientación educativa y profesional entendida como un derecho básico, debe ponerse al alcance
de la totalidad del alumnado a lo largo de su proceso formativo, desde las etapas iniciales, contando
siempre con la necesaria colaboración de todos los agentes implicados, especialmente de las familias.
Este enfoque requiere su contextualización a las diferentes realidades y necesidades existentes, y
que se planifique y desarrolle desde los centros educativos, en todos los niveles de respuesta y a lo
largo de las diferentes etapas.

Entre los objetivos de la orientación educativa de los próximos años, está la integración de esta dentro
de las universidades, con la creación de los DOEP con lo que ello conlleva a nivel organizativo y
funcional. En este mismo sentido, también resulta necesario establecer estrechos vínculos entre la
orientación escolar y la orientación laboral. El profesorado de orientación educativa debe tener como
objetivo primordial el desarrollo de un proyecto de vida del alumnado, por lo que esta relación es de
vital importancia.

Por último, destacar la necesidad por parte del profesorado de orientación educativa, de tener un
modelo adecuado de orientación que sirva como “guía para la acción” con el fin de afrontar con
garantías de éxito una orientación con eficacia a medio y a largo plazo.

4. LEGISLACIÓN, REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y WEBGRAFÍA


LEGISLACIÓN
LEY ORGÁNICA 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
LEY ORGÁNICA 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICA
ÁLVAREZ, M. y BISQUERRA, R. (1996-2006): “Manual de Orientación y Tutoría”. Praxis, Valencia.
ÁLVAREZ, M. y BISQUERRA, R. (2017): “Orientación educativa. Modelos, áreas, estrategias y
recursos”. Wolters Kluwer.
BLASCO, P Y PÉREZ, A. (2017): “Orientación y Acción Tutorial en contextos educativos. De la teoría
a la práctica”. Ed. Nau Llibres, Valencia.
GRAÑERAS, M.; PARRAS, A. (coord.) (2009): “Orientación educativa: fundamentos teóricos, modelos
institucionales y nuevas perspectivas”. CIDE, Ministerio de Educación.
GUTIÉRREZ-CRESPO, E.; PLANAS, J.A y COBOS, A. (2012): “La orientación profesional y la
búsqueda de empleo”. Ed. Graó, Barcelona.

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MARTÍN, E. y ONRUBIA, J. (2011): “Orientación educativa. Procesos de innovación y mejora de la
enseñanza”. Ministerio de Educación. Ed. Graó, Barcelona.
MARTÍN, E. y SOLÉ, I. (2011): “Orientación educativa. Modelos y estrategias de intervención”.
Ministerio de Educación. Ed. Graó, Barcelona.
MARTÍNEZ CLARÉS, P. (2017): “Manual de orientación educativa y profesional”. Ed. Diego Marín,
Murcia.

WEBGRAFÍA
http://www.ceice.gva.es
http://orientared.com
http://orientapas.blogspot.com
http://www.todofp.es

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