Está en la página 1de 1

En otoño de 1916 Heidegger se convierte en asistente personal de Edmund Husserl y

ambos profundizan en la investigación fenomenológica. Sin embargo, entre 1923 y


1927 se aleja de los nuevos trabajos de su maestro, que considera obsoletos tras su
giro hacia el cartesianismo; no obstante sigue admirando las Investigaciones lógicas.

Prohibió los carteles antisemitas que intentaban colocar algunos estudiantes nazis, así
como las manifestaciones contra un profesor judío de la universidad. De todas formas,
según el testimonio de Ernesto Grassi, la quema de libros judíos y marxistas tuvo lugar
en la universidad de Friburgo durante el rectorado de Heidegger. Sin embargo, puso fin
a los subsidios a estudiantes becados "no arios" en su universidad. Asimismo, extendió
el alcance de la ley para la destitución de funcionarios judíos.

Muy influenciado por los presocráticos, por Kierkegaard, y por Nietzsche, en su obra
más destacada, Ser y tiempo (1927), se interesa de lo que consideraba la cuestión
filosófica esencial: ¿Qué es ser? Desde entonces, su producción científica y
ensayística fue muy extensa.

Sostenía que el individuo está en peligro de ser sumergido en el mundo de los objetos,
la rutina diaria, y en el convencional y superficial comportamiento de la multitud. El
sentimiento de temor (Angst) lleva al individuo a una confrontación con la muerte y el
último sin sentido de la vida, aunque solo por este enfrentamiento puede adquirirse un
auténtico sentido del ser y de la libertad.

La idea del sin sentido de la existencia humana lo hizo ser considerado como parte de
la corriente existencialista, precursora en gran medida de las ideas de filósofos como
Jean Paul Sartre.

Opinaba que la sociedad tecnológica moderna favoreció una actitud elemental y


manipuladora que privó de sentido al ser y a la vida humana, un estado que llamaba
nihilismo.

!!!!!En la segunda etapa de su pensamiento, el filósofo estudia la historia de la


metafísica desde Platón como proceso de olvido del ser, y como caída inevitable en el
nihilismo (cuando se piensa el ente tan sólo, éste termina por aparecer vacío). En sus
últimas obras, realiza un acercamiento al arte como lugar privilegiado donde se hace
presente el ser. Para Heidegger, se hace también necesario rehabilitar los saberes
teórico-humanísticos, a fin de mostrar que lo que constituye a todo hombre en cuanto
tal no es su capacidad material de alterar el entorno, sino la posibilidad que tiene de
hacer el mundo habitable: el hombre debe comprender que no es «el señor del ente
sino el pastor del ser» y que «el lenguaje es la casa del ser».

También podría gustarte