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El principal síntoma de la enuresis es la pérdida de orina involuntaria.

Ésta puede
ocurrir varias veces durante la noche, periodo en el que pueden ser muy abundantes.

En algunos niños con enuresis nocturna pueden aparecer dificultades para despertarse
y estreñimiento.

Prevención
La mejor forma de prevenir la enuresis es educar al niño para controlar bien la
micción durante los años de aprendizaje.

Los expertos recomiendan que empiecen fijando la frecuencia con la que tienen que
acudir al baño y no levantarlo por la noche si el niño no pide ir al aseo.

Enuresis secundaria

La enuresis secundaria surge cuando el niño ha tenido un periodo de continencia,


habitualmente entre seis meses y un año, y posteriormente ha tenido una recaída que se
prolonga, como mínimo, seis meses. Esta reincidencia puede deberse a situaciones que
el niño está viviendo y que le provocan estrés, como el divorcio o la separación de los
padres.

El mejor tratamiento para evitar estas incontinencias es que el paciente siga rutinas
como miccionar antes de irse a la cama, llevar la cuenta de las noches que moja o no
la cama y no beber líquidos desde dos o tres horas antes de acostarse (sobre todo
refrescos con cafeína).

Además, existen unas alarmas de enuresis, que con un estruendoso sonido despierta al
niño. Se trata de un detector de humedad con una eficacia del 70 por ciento. Una vez
parezca solucionado el problema, es recomendable seguir usándola hasta tres semanas
después de la última incontinencia.

Junto con esto se podría reforzar el tratamiento con ejercicios de la vejiga, como
retrasar el máximo posible la micción para fortalecer esa zona.

La enuresis diurna puede presentarse con mayor probabilidad que la enuresis nocturna
después de que un niño ha tenido control de la vejiga durante al menos 6 meses a 1 año
(enuresis diurna secundaria). Este patrón de enuresis suele estar relacionado con una afección
médica, como una infección o una anomalía en las vías urinarias o con estrés emocional. El
tratamiento de la afección generalmente pondrá fin a la enuresis. Pero la enuresis diurna
puede ser una cuestión de desarrollo normal, sin causa médica.

Si la enuresis diurna comienza después de que un niño ha tenido control de la vejiga de


manera consistente, tenga en cuenta la posibilidad de que esté causada por el estrés,
como en el caso del nacimiento de un nuevo hermano. La emisión involuntaria de orina
a menudo se detiene una vez que se haya abordado y controlado el estrés. Algunos niños
podrían beneficiarse de ver a un profesional de salud mental.
Enuresis diurna como parte del desarrollo físico normal

La emisión involuntaria de orina durante el día (enuresis diurna) es común en los niños
más pequeños. Los niños pueden llegar a estar tan concentrados en el juego que se
olvidan de ir al baño. Además, podrían aguantar la orina demasiado tiempo. Estos niños:

 Tienden a vaciar la vejiga solo 2 o 3 veces al día en comparación con las 5 a 7 veces
diarias que son normales.
 A menudo no vacían la vejiga cuando se despiertan por la mañana.
 A menudo no vacían la vejiga por completo cuando van al baño.

Algunos niños se orinan accidentalmente durante el día porque intentan contener la


orina demasiado tiempo. Para evitar orinarse, los niños podrían:

 Ponerse en cuclillas.
 Retorcerse, cruzar las piernas, juntar los muslos o usar las manos para contener la
orina.
 Pararse muy quietos, como si se fuesen a orinar si se mueven.

Si un niño se orina de manera accidental durante el día, esto puede afectar su


desempeño escolar o sus amistades. El niño podría temer orinarse en la escuela o
durante las excursiones. También puede temer que sus amigos se burlen de él o de ella.
El tratamiento puede ayudar al niño a llevar una vida más normal y a tener una mayor
autoestima.

 sesoría psicológica. Las sesiones con un consejero pueden ser útiles para el niño
que se orina accidentalmente debido a estrés emocional. La asesoría puede
incluir psicoterapia o hipnosis (hipnoterapia). El objetivo es reducir o ayudar a
controlar el estrés o prevenirlo.

Tratamiento en el hogar

El tratamiento en el hogar puede ser todo lo que se necesita para mejorar la enuresis
diurna, sobre todo si la enuresis no se debe a ninguna afección médica ni al estrés.
Pruebe lo siguiente:

 Anime a su hijo a ir al baño siempre que sienta la necesidad.


 Premie a su hijo por no orinarse. Puede utilizar abrazos, pegatinas o regalos
especiales como recompensa.
 No obligue a su hijo a usar un pañal. Llevar puesto un pañal podría hacer que se
sienta como un bebé. Además, a un niño puede resultarle difícil quitarse el pañal
al usar el inodoro. Puede ser útil usar ropa interior desechable, como Pull-Ups.
Pero también puede hacer que el problema dure más tiempo, ya que el niño
podría estar menos motivado en aprender a controlar la vejiga.

Si su hijo se demora en acudir al baño y aguanta la orina hasta que pierde el control y se
orina, pruebe lo siguiente:

 Anime a su hijo a ir al baño cuando note señales de que él o ella tal vez necesite
ir, como ponerse en cuclillas, retorcerse, cruzar las piernas o pararse muy quieto.
 Ofrézcale más líquido para beber. Beber más líquido aumentará la cantidad de
orina en la vejiga, lo que hará que su hijo tenga que ir al baño con más
frecuencia.
 Haga que su hijo vaya al baño cada hora durante el día.
 Anime a su hijo o hija a tomarse más tiempo en el baño para que sea más
probable que vacíe la vejiga

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