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El término saldo deudor consiste en la situación contable en la que la suma de partidas en el ‘debe’ es
mayor que las del ‘haber’.
En una cuenta corriente el saldo deudor expresa una deuda del titular de la cuenta con la entidad; un
saldo acreedor expresa una deuda de la entidad con el cliente, es decir una cantidad de la que el cliente
puede disponer; y el saldo disponible es el que puede ser utilizado libremente.
Cuando se da este tipo de saldo si bien puede significar un aumento de activo frente un
aminoramiento del pasivo. También puede significar una disminución de ingresos frente a gastos en
lo que se refiere a volúmenes totales.
Saldo acreedor
En otras palabras, sucede cuando se dan más abonos en la cuenta que cargos.
Cuando se da este tipo de saldo suele ser un buen síntoma de cash flow, ya que los abonos contables
son sinónimo de incrementos en el saldo total de ingresos.
Saldo constante: en todo momento tendrá el saldo de la cuenta sin necesidad de sumar las cantidades
del debe y del haber
- debe con haber: se resta, si el debe es mayor que el haber tenemos saldo acreedor
El saldo de una cuenta contable es nulo cuando el debe es igual al haber: es una cuenta saldada.
Una cuenta bancaria tiene saldo nulo cuando no queda dinero en la cuenta (saldo= 0).
o Existen entidades que ofrecen la posibilidad de mantener siempre una cuenta con saldo
cero, y se encargan de realizar traspasos de fondos desde otra cuenta «nodriza» del mismo titular,
cuando se ha de atender cargos en la cuenta «saldo nulo» para pagos de recibos domiciliados,
cheques, etc.
Una cuenta de préstamo con saldo cero corresponde a un préstamo que ha sido pagado
integramente.