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Facultad de Filosofía y Letras

Corrientes actuales de la Lingüística


Grado en Lengua Española y sus Literaturas

El lenguaje de nuestros sueños

Autora: Raquel Torres Álvarez


Mayo, 2023

DECLARO que este texto es fruto de mi trabajo personal, que no utilizo ideas,
formulaciones, citas integrales o ilustraciones diversas, extraídas de cualquier fuente,
impresa o electrónica, sin mencionarla de forma explícita en el cuerpo o en la
bibliografía de mi tarea.
Aún recuerdo cuando, la primera vez que fui capaz de recordar mi sueño por la
mañana, salté de la cama y me tiré en la de mis padres para preguntarles porqué había
soñado esto y qué significaba. Todos, y más de pequeños, queremos saber a qué se debe
lo que nos ocurre tanto física como mentalmente. Lógicamente, mis padres no podían
darme una explicación verificada de cuál era el significado de aquello que había soñado,
pero sí lograron que me creyera que mi cerebro, y el de todos, de noche se pone una
película porque se tiene que mantener despierto para poder seguir mandando al resto de
órganos del cuerpo y que, cuando me despertaba con el recuerdo de haber soñado,
significaba que el señor cerebro se había pasado con el volumen de la televisión y mi
mente había sido capaz de entrar la propia película y por eso lo recordaba.

Esta historia funcionó para que no preguntara más hasta que entendí que el
cerebro no se tiene que poner ninguna película para quedarse despierto de noche. Fue
entonces cuando, quise indagar en el porqué de los sueños y en lo que mi mente querría
decirme con ellos, si es que quería decirme algo.

Muchos expertos han investigado a cerca de este hecho, teniendo mucho más
conocimiento que el que tengo yo y pudiendo llevar a cabo experimentos que no están a
mi alcance, como es el caso de Sigmund Freud1, que entiende estos sueños como un
acercamiento del subconsciente a los deseos reprimidos de los individuos. En su teoría
sobre la interpretación de los sueños trata a estos como una vía de acceso al
subconsciente, es decir, a los deseos inconscientes censurados por la mente consciente
debido a su contenido inaceptable o amenazador. Para llegar al significado latente, es
decir, a su simbología, se deben analizar los elementos del sueño, como los símbolos,
imágenes, situaciones… Dentro de estos sueños, encontramos varios mecanismos que
hacen que nuestra mente consciente no saque deseos reprimidos como la represión, la
condensación y el desplazamiento, y salgan a la luz en los sueños. A través entonces de
poder soñar, estos deseos y conflictos pueden salir del inconsciente y el que sueña
puede adquirir más autoconocimiento. Esta teoría ha sido muy revisada y ampliada por
otros muchos enfoques.

Esto último pasa con Carl Jung2 el cual expone que los sueños son
manifestaciones inconscientes con mensajes simbólicos que nos revelan la psique
humana, es decir, consiste en patrones y símbolos arquetípicos compartidos en todas las
1
Freud, S. (2013). La interpretación de los sueños. Ediciones AKAL.
2
Jung, C. G. (1999). Recuerdos, sueños, pensamientos.
culturas. Los sueños nos ayudan a entender la interacción entre el inconsciente personal
de un solo individuo y el inconsciente colectivo. A través de estos sueños, se podría
acceder a partes de la psique humana que no vemos en la conciencia cotidiana,
ayudando a la individualidad de las personas y al crecimiento personal como seres
humanos.

En ambos, vemos la coincidencia de que, para ellos, los sueños nos ayudan a
crecer personalmente y poder entendernos de mejor manera como personas, además de
la referencia clara que hacen ambos a los símbolos que nos aparecen en estos sueños y
que, no tienen un significado propio y directo sino que, tenemos que ser capaces de
analizarlos uno a uno en los diferentes contextos en los que aparecen para tratar de
entenderlos, sin, en muchas ocasiones, triunfo en ello y quedándonos sin saber lo que
nuestro subconsciente quiere decirnos o dejarnos de decir.

Una vez conocemos lo que los expertos como Jung y Freud opinan y analizan de
los sueños, es necesario saber que, nosotros, como individuos también interpretamos
nuestros sueños sin necesidad de saber nada a cerca de ellos o de lo que pueden
significar. Todos en algún momento nos hemos preguntado una mañana al despertar si
lo que acaba de pasar por nuestra cabeza mientras dormíamos habría tenido algún
significado mentalmente hablando para nosotros. Pues bien, es necesario añadir a este
análisis el hecho de que cada individuo desarrolla su propio enfoque para interpretar sus
sueños según su contexto o sus experiencias personales. Esto nos lleva a comentar el
hecho de que todos llevamos el significado de nuestros sueños a lo que deseamos que
suceda en nuestra vida y que aún no se ha dado el caso, es decir, buscamos un reflejo
nuestros deseos más privados y ocultos para darnos esperanza de que suceda o nos
tranquilicemos con lo que nos está sucediendo ahora.

Teniendo en cuenta nuestras propias interpretaciones de lo que soñamos,


encontramos ciertas aplicaciones prácticas necesarias de mencionar. Es este el caso de
cómo la interpretación de nuestros sueños pueden ayudarnos tanto a conocernos a
nosotros mismos como a ayudarnos y ofrecernos consejos a cerca de lo que está
pasando en nuestra vida, o incluso para poder explorar dimensiones más allá de la
realidad cotidiana y poder contactar, por ejemplo, con personas que no se encuentran en
nuestra vida y que, despiertos, no podríamos mantener contacto.
Conocido y mencionado todo lo anterior, centrándonos en el lenguaje de los
sueños propiamente dicho, se hace difícil saber si de verdad los sueños son lenguaje
pues, si nos casamos en la definición básica de que lenguaje es la capacidad de
transmitir un mensaje o unos sentimientos, pues sí, los sueños cumplen esta definición,
pero, tratarlos como lenguaje, al mismo nivel que el lenguaje humano sería cuanto
menos, raro y llamaría la atención de todo aquel que lo escuchara, pero, no es tan
descabellada esta idea. En los sueños un emisor, nuestra mente o subconsciente; manda
un mensaje, el contenido del propio sueño; a través de un canal, el sueño propio en sí y
las imágenes mentales que nos crea; y llega a un receptor, nosotros; dentro de un
contexto, nuestras vivencias personales y estar soñando, tachando así todos los
componentes que participan en la comunicación y dándonos otro motivo para creer el
que los sueños son lenguaje.

Una característica esencial en el lenguaje es la arbitrariedad de este y es que,


nada nos dice en la propia palabra “vaca” que nos estemos refiriendo al animal del que
obtenemos la leche, y nadie sabe quién fue el que decidió que ese iba a ser el nombre y
por qué todos hemos hecho caso y no se ha cambiado nunca de significado, pues lo
mismo nos pasa con los sueños, nadie ha refutado el hecho de que es el subconsciente el
que nos crea estas ideas y se nos presenta de esa manera, pero todos hemos aceptado
que esto es así. Y esto pasa a la vez con el significado que algunos sueños específicos
tienen, como es el caso de soñar que se te caen los dientes significa que tienes
inseguridades o miedos y que sientes vulnerabilidad hacia algo; nadie sabe cómo se ha
llegado a este significado pero todos nos lo creemos, es por tanto, arbitrario porque los
dientes poco tienen que ver con las inseguridades o miedos, por lo menos a primera
vista.

Para finalizar me gustaría recomendar que, si es posible, analicemos todos


nuestros sueños, los apuntemos al despertar o en el momento en el que los recordemos y
lo entendamos y busquemos el por qué de ellos ya que, si tanta importancia tiene
nuestro subconsciente en ellos, por algo tiene que ser y algo nos tendrá que decir
siempre que soñemos para bien o para mal, pero algo tendrá que contarnos y estoy
segura de que así nuestra mente viviría mucho más tranquila, sería entonces una medida
para nuestro bienestar mental, algo que, con el paso del tiempo, vemos desvanecerse a
pasos agigantados y probablemente la solución o una ayuda para superarlo esté mucho
más cerca de lo que nos pensamos.

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