Está en la página 1de 3

Un paso más hacia nuestro subconsciente: los sueños.

“Los sueños son una fuente inagotable de información sobre nuestro mundo interno. Son
la expresión de nuestra naturaleza subjetiva. Atender a ellos es conectarnos con lo más
profundo de nuestra esencia”: Carl Jung.

Ángela Alí Serna Félix.

Abstract
The text you are reading now is an essay that reflects the interest of one person, of
many others, in knowing what dreams are, why we have them and what they
mean. My intention is to explain why we should stop downplaying them.

Estoy segura de que no soy la única persona intrigada respecto a lo que nos pasa
cuando dormimos. Me refiero en específico a lo que ocurre en el estado del sueño
REM, la fase con más actividad cerebral cuando estamos dormidos.
Lo cierto es que todos soñamos, llegamos a tener pesadillas, y en otros casos no
podemos recordarlos. Hay tantas dudas del tema y aún queda mucho por
descubrir. Pero, ¿cuánta importancia le damos? ¿la suficiente para ser algo en lo
que invertimos demasiado tiempo haciendo?
Hace algunos meses comencé a interesarme por la psicología de Jung y en poco
tiempo me encontré con sus teorías sobre el proceso onírico. Fue entonces que
consideré la posibilidad de investigar más del tema y darle su debida importancia.
Quería saberlo todo, mas debía empezar por recordar mis sueños. Aproveché la
primera oportunidad que tuve; ese día pude recordar algunos detalles de mi sueño
y aunque fuera poco, lo anoté. Unos días después volví a recordar, con más
detalles y desde entonces tengo un diario, donde escribo rápidamente al
despertar.
El texto que estás leyendo ahora es un ensayo que refleja el interés de una
persona, de muchísimas otras, en conocer qué son, por qué los tenemos y qué
significan los sueños. Pretendo explicar por qué deberíamos parar de restarles
importancia y dejar de creer en esos mitos absurdos: “si sueñas una boda es que
alguien morirá” “Si sueñas que se te caen los dientes es que habrá una boda”.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta: la diferencia entre el acto de soñar y
el contenido, o sea el sueño. Lo primero es fisiológico y lo segundo (imágenes,
pensamientos, recuerdos y emociones) es psicológico. Lo curioso es que ambos
intervienen simultáneamente.

Una de las razones por las que yo considero relevante lo que se nos otorga a
través de los sueños, es todo el tiempo que invertimos en ellos; aunque no sea
intencionalmente.
Tan solo imagina que pasas gran parte de tu existencia realizando algo sin saber
cómo funciona o qué aportes te trae, eso equivale a desperdiciar un recurso.

En un lapso normal de una vida de setenta años, un individuo dedica por lo menos
50.000 horas a soñar; es decir 2000 días o seis años enteros de tiempo dedicado
a soñar

Es en este momento que lo que nos han dicho nuestros familiares y amigos
contrasta. Para explicar qué son los sueños de la manera más clara posible, me
basaré en la teoría de Jung: “El sueño se deriva del inconsciente y ofrece una
representación de los contenidos que duermen en él”
Él creía que los sueños emanaban de nuestra naturaleza inconsciente, siendo una
especia de síntomas de ella. Por consiguiente, son la herramienta para el estudio
de la esencia del hombre.

El problema o lo que la mayoría se pregunta es el contenido tan extraño que


tienen nuestros sueños. Cuando soñamos nos encontramos en un determinado
lugar para después estar en otro; interactuamos con personas que no conocemos,
con animales que hablan y suficientes elementos raros.
Sin embargo, hay una explicación: “La comunicación del sueño es con un
vocabulario simbólico” es decir, con metáforas al igual que un poema.

Si aún no estás completamente convencido de querer investigar los secretos más


oscuros de tu mente mediante los sueños, reconsidéralo por tu salud mental. No
obstante, es probable que tampoco le prestes atención a ella por lo que la
sociedad nos ha inculcado. No nos esforzamos en conocernos a nosotros mismos,
pero decidimos tener hijos sin una pizca de conciencia.
Para Jung, la función de los sueños es restablecer un equilibrio psíquico;
compensa las deficiencias de la personalidad y nos advierte de los peligros del
presente.

Cuando nos adentremos en el análisis de los sueños, nos encontraremos con los
comentarios de que si soñamos tal cosa es porque pasará aquello y yo pienso que
está muy alejado de la realidad. Al ser cada individuo diferente, al haber vivido
experiencias distintas, el hecho de que en nuestros sueños aparezca cierto
elemento no garantiza que haya solo un significado. Para interpretar nuestros
sueños necesitamos un conocimiento profundo de la situación actual que vivimos.

Supongo que la poca relevancia que le damos al asunto se debe, sobre todo al
estigma que tiene la salud mental. La gente no valora lo que sucede con nuestra
mente, o no tiene en cuenta lo que no es visible. Hay una enorme diferencia en
lastimarnos el cuerpo y sangrar a colapsar mentalmente, porque eso no es
perceptible a los ojos ajenos. Solo nosotros mismos podemos saber cómo nos
sentimos y si no tomamos medidas, así como lo hacemos al ir con el doctor, nos
quebraremos. Ponerles atención a los sueños es solo una pequeña parte de la
concientización a la salud mental. Por fortuna, con el paso del tiempo cada vez
más las generaciones se detienen a hacer énfasis en algo tan importante como lo
es lo emocional. Para finalizar, existen tantas cosas desconocidas para el
humano, así como su propio subconsciente. A veces nos jactamos de saberlo todo
para no aceptar nuestra ignorancia. Está bien desconocer algo e investigar de ello.

TERRIBLE TERRIBLE TERRIBLE

También podría gustarte