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Resumen Lectura: La cerveza en España

lunes, 11 de septiembre de 2023


2:36 p. m.
Objetivos de los capítulos:

 Capítulo 1: ofrece una breve síntesis sobre la evolución histórica de la fabricación


de cerveza en el mundo y la aparición de las nuevas tecnologías y conocimientos
científicos surgidos en el Ochocientos, el denominado Siglo de Oro de la Cerveza.
 Capítulo 2: describe la llegada de la producción de cerveza de la mano de los
Austrias a partir del siglo XVI y la implantación de este sector en Madrid hasta
finales del siglo XVIII.
 Capítulo 3: muestra la aparición de una industria cervecera de gran producción en
Santander con miras a la exportación hacia las colonias españolas del continente
americano desde la aparición del tratado de libre comercio con las Indias de 1778
hasta la invasión Napoleónica en España en 1808.
 Capítulo 4: dedicado a la oferta
 Capítulo 5: relacionado con la demanda y las políticas del Gobierno, analizan la
difusión en España de la fabricación de cerveza entre 1815 y 1870.
 Capítulo 6: analiza la llegada de economías de escala y los procesos de
financiación, asociacionismo y fusión que tuvieron lugar entre las principales
cerveceras de Barcelona.
 Capítulo 7: destaca la incorporación de las nuevas tecnologías de fabricación de la
cerveza de baja fermentación, llegadas principalmente de Francia y Alemania, en
todo el territorio español.
 Capítulo 8: se estudia la parte relacionada con la demanda y el papel del Gobierno
en relación con la industria cervecera.

Capítulo 1: De los orígenes de la cerveza hasta la


incorporación del frío artificial en su producción

 La cerveza a lo largo de la historia

La cerveza empezó a surgir en distintas partes del mundo y se comenzó a sustituir el vino
por la cerveza. Con la instauración del imperio de Carlomagno, los monasterios fueron
importantes centros de producción alcohólica. Los monasterios del sur se dedicaban a la
producción de vino (debido al clima, que les permitió el desarrollo de la viña). En la región
del norte, los monasterios se dedicaron a la producción de cerveza (porque había una
climatología más prospera para el cultivo de cebada).

En Europa central la cerveza producida por los monjes la destinaban a su propio consumo
(con un consumo elevado, debido al agua contaminada) y al de los peregrinos y pobres.
Además, la cerveza era parte de la dieta cotidiana porque aportaba nutrientes
compensando la falta de alimento de la época.
La difusión del lúpulo (materia prima para la producción de cerveza, la cual preservaba por
más tiempo la bebida) en Europa fue lenta por el impacto sobre la base tributaria local en
muchas regiones.

En el siglo XIV los monasterios empezaron su declive como centros de producción y fueron
desplazados paulatinamente por una industria en manos de laicos. Lo que se hizo fue una
privatización de la cerveza porque los monasterios estaban vinculados a las parroquias
locales (no pagaban tributos), así que los gobiernos locales privatizaron la producción de
cerveza para defender ingresos fiscales.

Por otro lado, también se incrementó la demanda a finales del siglo XIV y el XV, tras la
aparición de la peste negra, debido al aumento de los ingresos de los individuos y el
sustituir el consumo de agua por el de cerveza (debido a la incertidumbre que generaba el
agua, ya que sufría contaminación). Otra razón fue la expansión comercial, ya que
aparecieron los inns y las tabernas.

La creciente competencia entre las distintas cerveceras, ayudó a mejorar la calidad y el


desarrollo de centros cerveceros.

En el siglo XVI, con la eliminación de centros católicos en el norte de Europa, se fue


también eliminado la producción de cerveza. Y más adelante, estos monasterios fueron
totalmente destruidos durante la Revolución Francesa y la expansión napoleónica.

 El Ochocientos, el siglo de oro de la cerveza

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, se generaron diversas innovaciones tecnológicas
y descubrimientos científicos en cuanto al proceso de la fabricación de cerveza. Estas
transformaciones, que surgieron en el siglo de oro, dieron lugar a la aparición de costos
fijos más altos en la fabricación de cerveza, dando paso a las economías de escala y la
consolidación de la gran empresa.

En cuanto al campo tecnológico, una de las innovaciones fue la posibilidad de producir frío
artificial, lo que permitía producir durante todo el año sin importar la climatología. Y otra
innovación fue la generación de energía de vapor, que permitía mayor productividad y
reducción de costes de transporte.

 La incorporación de frío artificial para la fabricación de cerveza de baja


fermentación

La invención de máquinas que ayudaban a fabricar frío artificial reducía los costes. Con
este sistema algunas cerveceras llegaron a formar parte de los principales productores de
hielo de la provincia donde operaban al lanzar al mercado parte de sus excedentes.

Capítulo 2: El inicio de la fabricación de cerveza en España


y su evolución entre los siglos XVI y XVIII
Describe la llegada de la producción de cerveza de la mano de los Austrias a partir del siglo
XVI y la implantación de este sector en Madrid hasta finales del siglo XVIII.

 La llegada de la cerveza a España de la mano de los Austrias:

En 1501, Felipe de Habsburgo y su esposa Juana llegaron a España y llevaron consigo la


tradición de la cerveza del norte de Europa. Carlos I, quien ascendió al trono en 1517,
importó un maestro cervecero flamenco y estableció la primera fábrica de cerveza en
Madrid en 1537. Luego, en su retiro en el Monasterio de Yuste, intentó crear otra fábrica
en Cuacos de Yuste en 1556, pero después de su muerte en 1558, la fábrica cerró
definitivamente. En 1561, Felipe II reanudó la producción de cerveza en Madrid, trayendo
maestros cerveceros de Flandes. Desde entonces, la producción de cerveza ha continuado
sin interrupciones en la ciudad, y en 1562 se formalizó el oficio de cervecero mediante
ordenanzas de palacio.

 SOLICITUDES , LICENCIAS Y REGULACIONES

En Madrid, se desarrolló un sector cervecero competitivo que necesitaba licencias


de la Corte para operar. La cerveza era principalmente consumida por la realeza,
embajadores y la aristocracia. La solicitud de licencias fue ejercida mayoritariamente
por maestros cerveceros flamencos, aunque también se establecieron cerveceros de
otras nacionalidades, como la inglesa (1661)

Estas licencias podían traspasarse. Se implementó una regulación gubernamental


que buscaba asegurar la alta calidad de la cerveza debido a la competencia en el
mercado y la experiencia de maestros cerveceros europeos del norte. Los
consumidores, en su mayoría de la misma procedencia, también demandaban
calidad.

 PRECIOS y COSTOS

Para determinar el precio de la cerveza se acordó establecer el doble de la suma de


los precios de la cebada y el trigo que entraban en su composición. Los costes de
producción eran una cuestión recurrente que los fabricantes empleaban para
conseguir incrementos en el precio de la cerveza.

En la época, los alcaldes de Casa y Corte comenzaron a regular el abastecimiento y


los precios de la cerveza en Madrid. En 1610, se estableció el precio de la cerveza en
16 maravedís por azumbre, pero algunos cerveceros se resistieron a cumplirlo. Se
formó una comisión para determinar el precio basado en los costos de producción, y
los cerveceros solicitaron aumentos debido a los altos gastos, como la importación
de ingredientes desde Flandes.

Hubo varios intentos de ajustar los precios, pero finalmente se mantuvo en 8


cuartos por azumbre en 1632, lo que generó protestas de los cerveceros debido a la
percepción de que era demasiado bajo en comparación con los costos de
producción. También se sumaban costos fijos de la fábrica y se debían considerar los
gastos laborales, la alimentación de los trabajadores y el alquiler del local.
La dependencia tecnológica exterior aumentaba los costos iniciales al requerir la
importación de herramientas y maquinaria.

 La conversión a estanco del sector cervecero madrileño:

Hacia mediados del siglo XVII, el sector cervecero, junto con otras industrias de
abastecimientos, quedó regulado por el sistema de estanco, donde un privilegio real
otorgaba a un único productor el monopolio exclusivo de fabricación, comercio y
distribución en una determinada área a cambio de pagos al gobierno, limitando la
competencia en lugar de promover un mercado libre.

En 1643, Felipe IV buscó financiamiento de las Cortes para comprar caballos.


Simultáneamente, otorgó un privilegio real a los cerveceros Tomás de Ugarte y Daniel
Morán, permitiéndoles fabricar y vender cerveza de manera exclusiva en la Corte a cambio
de 1.000 ducados. Este privilegio les otorgó el control sobre la producción y distribución
de cerveza en la región. Los cerveceros activos hasta entonces tuvieron que cerrar sus
negocios, y el precio de la cerveza quedó regulado por las autoridades.

En el siglo XVIII, surgieron reales fábricas respaldadas por la Corona en diversas industrias,
con financiamiento y ventajas para mejorar la calidad de las manufacturas y reducir las
importaciones. Esto se aplicó también a las industrias militares y suntuarias, además de
estar vinculado a los monopolios fiscales, como en el caso del sector cervecero, que pasó a
ser administrado directamente por la Corona bajo la dinastía de los Borbones.

 Producción, consumo y precios de la cerveza

La recaudación de impuestos muestra una clara disparidad en el consumo entre el vino,


que generó 153.392.404 maravedís, y la cerveza, que solo sumó 114.168 maravedís,
destacando un consumo notablemente mayor de vino en esa época.

Los precios de la cerveza en Madrid entre 1601 y 1661, basados en documentos del
Archivo Histórico Nacional, mostraron una tendencia creciente a lo largo del período.
Inicialmente, hubo una disminución de casi la mitad, desde 0,41 reales en 1601 hasta 0,22
reales en 1605, debido a la intervención gubernamental en el precio. Sin embargo, los
aumentos posteriores se explicaron por el incremento en el costo de los cereales
utilizados en la producción de cerveza.

Los precios crecientes de la cerveza se debieron al desorden monetario en la Corona de


Castilla desde 1620 hasta medidas de estabilización en 1680 y 1686. La causa principal fue
la excesiva acuñación de moneda de vellón. El uso excesivo de la monetización para
financiar al gobierno llevó a un aumento sostenido de los precios hasta la década de 1680.
Esto resultó en una preferencia por pagar con monedas más débiles, como el vellón, en
transacciones cotidianas y reservar las monedas de oro y plata para exportar o fundir
debido a su mayor valor como divisa o metal.

Los datos de precios del vino en Madrid durante el siglo XVII son escasos, pero se sabe que
se aplicaban altos tributos a esta bebida. En comparación, el precio del litro de cerveza en
1662, estaba aproximadamente un 5% por encima del precio del vino más vendido. La
diferencia en el consumo de ambas bebidas en 1733 podría atribuirse a la calidad de la
cerveza producida en un sector monopolizado.

 La oferta monopolizada de cerveza bajo la Corte borbónica no pudo competir


con un mercado en competencia

En el siglo XVIII, además de Madrid y Santander, se mencionan la producción de cerveza


en puertos como Cádiz y Bilbao. En Cádiz, se documenta la presencia de quince cerveceros
en 1753, mientras que en Bilbao, en 1754, existían dos fábricas de cerveza, una de ellas a
cargo de Guillermo Bolt, un holandés. Esta producción cervecera estaba dirigida
principalmente a satisfacer la demanda de extranjeros residentes o de paso en España,
especialmente en ciudades portuarias con una creciente actividad mercantil y una
población diversa en cuanto a nacionalidades.

Capítulo 3: La industria cervecera santanderina a la


sombra del mercado de Indias
Capítulo 4: La expansión territorial del sector cervecero en
España, 1815-1870

Como no se pudo conseguir un resumen de este cap, toca guiarnos con la actividad que
hicimos
Capítulo 5: La demanda de cerveza y el papel institucional,
1815-1870

La evolución del consumo de cerveza: El consumo de la bebida se iba extendiendo a lo


largo de la Península. Sin embargo, en los países del centro y norte de Europa, esta era la
bebida nacional. Era una bebida generalmente consumida en tierras cálidas. Esta bebida
se propago más y más, pasando desde la clase más elevada a la clase media, y de esta a la
inferior.

El consumo de cerveza en España a finales de los años cincuenta tuvo lugar


mayoritariamente en capitales de provincia (Madrid y Barcelona). A finales de los años
cincuenta se puede hablar de un consumo difundido en toda la Península.

La aparición de cervecerías: Para la década de 1860 se puede documentar la evolución de


los establecimientos denominados como cervecerías para la capital catalana a través del
impuesto de la Matrícula Industrial de Barcelona. Los pocos establecimientos designados
como cervecerías solían pertenecer a las propias fábricas y se ubicaban generalmente en
su mismo edificio. Más adelante, en diferentes cafés, también se empezó a vender cerveza

Las cuatro ciudades con mayor número de cervecerías disponen de costa. Esta
circunstancia les otorgaba la posibilidad de dar salida a su producción cervecera al
disponer de extranjeros provenientes de la parte meridional europea que estaban de paso
por España o se habían constituido en colonias.

La evolución de los precios de la cerveza y el vino: Durante la primera década del siglo XIX
se registró una inflación debido al agotamiento del modelo de crecimiento económico del
Setecientos (transición hacia la industrialización, el mercantilismo, el crecimiento del
comercio y la banca), principalmente por conflictos armados y la crisis fiscal. Debido al
incremento de competencia con la aparición de fabricantes de cerveza sin duda alentó el
proceso de estabilidad y en algunos años la reducción de los precios de la bebida

A finales del periodo (1868-1869), la diferencia entre los precios del vino común y la
cerveza hacía que el primero pudiera imponerse en el consumo de las clases populares.

La protección del Gobierno a la industria cervecera:

 El comercio exterior: se inició un prohibicionismo (1816), para que se adoptaran


medidas proteccionistas y se fomentara la industria cervecera en España. La
reforma arancelaria de 17 de julio de 1849 marcó el inicio de una gradual apertura
del comercio exterior en España, que coincidió con una etapa de reducciones
arancelarias en Europa.

 La escasez de envases de vidrio: Uno de los retos a los que se enfrentaba el sector
cervecero madrileño era el de la falta de envases para la cerveza. Por ello, con el
objetivo de incentivar una industria de envases nacional, el Gobierno publicó una
Real Orden que regulaba los derechos de entrada de cerveza en botellas
procedentes del extranjero. Mediante esta Real Orden se levantó el
prohibicionismo sobre la importación de cerveza envasada en botellas, aunque
con unos tipos arancelarios cuantitativamente elevados. Pero esto no llego a crear
de inmediato un mercado de envases. El descenso en los precios de los envases de
vidrio surgidos de la industria nacional debe atribuirse a un crecimiento de la
capacidad productiva en este sector, ya que al seguir el consumo de cerveza una
tendencia creciente, como se ha observado al principio de este capítulo, también
fue en aumento su demanda de envases.

 La dependencia del lúpulo extranjero: debido a los aspectos climatológicos, la


agricultura española no ponía en práctica el cultivo de lúpulo, por lo cual, había
una alta dependencia exterior en relación con el lúpulo. Las condiciones más
favorables se ofrecían en la franja media europea.

 La fiscalidad sobre la cerveza, el vino y el aguardiente: donde mayor número de


habitantes había, mayor era el gravamen del impuesto exigido, excepto en el caso
de la cerveza, que tributaba con una cuantía fija en todas las poblaciones.

Finalmente en 1868, se decretó la suspensión de la contribución de consumos


bajo el pensamiento económico encaminado a reducir la intervención del
Gobierno tanto en actividades productivas como en barreras al comercio
exterior. La cerveza logró desde el principio de la reforma una menor
tributación que los vinos y aguardientes en el impuesto de consumos y la
mantuvo hasta el final del periodo.

Capítulo 6: Inicio de la fabricación de cerveza de baja


fermentación. El liderazgo de Barcelona, 1870-1913.
Incorporación de frío artificial en la fabricación de cerveza:

En 1871 llegó a Barcelona August Kuentzmann Damm. Un año después de su llegada


fundó, junto con su socio Camps, la fábrica de cerveza y hielo Camps y Kuentzmann, la cual
habría sido la primera en incorporar la tecnología de frío artificial en España en su proceso
de producción para ofrecer cerveza de baja fermentación.

Hasta entonces la cerveza producida en España era de alta fermentación, producida a


temperatura ambiente, con un alto contenido alcohólico y un reducido tiempo de
conservación. En cambio, la nueva cerveza de baja fermentación, ya extendida entonces
en el norte y centro de Europa, resultaba una bebida con un menor contenido alcohólico,
más suave, refrescante, espumosa y, en definitiva, con unas propiedades organolépticas
adaptadas a gustos más populares.

Las mayores inversiones necesarias para producir cerveza de baja fermentación darían
lugar a la aparición de economías de escala que llevaría a la concentración de la
producción en dos compañías: Ernesto Petry (Moritz) y la S.A. Damm. Se llevó a cabo una
alta inversión que limitó la entrada de otras empresas, y llevó a la desaparición de otras
múltiples (pequeños fabricantes).

Consecuencias de la aparición de economías de escala en la industria cervecera

La llegada de economías de escala significó la aparición de una estructura de oligopolio


formado por cuatro grandes compañías. Como se verá en este apartado, las elevadas
inversiones en costes fijos dieron lugar a procesos de financiación ajena y de integración
horizontal, mientras que la aparición de sobreproducciones incentivó la consecución de
pactos para el reparto del mercado.

1. FINANCIACIÓN

Se tenía registro de que la compañía Damm empezó con 100 mil pesetas . Otra
compañía fue Cammany y Cía., fundada en 1899 con un capital social de 200.000
pesetas, financiado por socios de la burguesía catalana Miklas y Musolas, S. en C. fue
la cuarta de las grandes cerveceras barcelonesas. Se constituyó en 1902 con un
capital La Cerveza en España 3 social de 2.500.000 pesetas y un desembolso inicial
de algo más de 900.000 pesetas.

2. ASOCIACIONISMO

Esta situación se agudizó sobre todo a partir de la entrada en funcionamiento de la


gran fábrica de Joan Musolas en 1905, que había irrumpido en el mercado
barcelonés con una afilada guerra de precios y que acabaría arrastrando los del
resto de cerveceras a la baja al siguiente año.

Ante este escenario, las cuatro cerveceras, Ernesto Petry, Joan Musolas, Hijos de J.
Damm y E. Cammany y Cía., acordaron reunirse para defender «los intereses
generales del sector» y planearon la creación en 1906 de la Agremiación de
Fabricantes de Cerveza de Barcelona. Una de las primeras medidas adoptadas por la
nueva asociación, en septiembre de ese mismo año, se materializó en un acuerdo
para prohibir el establecimiento de nuevas instalaciones de surtidores de cerveza
promocionales en bares y restaurantes, lo que aplacaba el clima de competencia

Posteriormente, ante una disminución de la venta de cerveza en 1907 a causa de un


verano poco caluroso y la acentuación de la crisis que atravesaban especialmente las
clases media y obrera, la fábrica de Joan Musolas inició una hostigada disminución
de precios. Esta situación dio lugar ese mismo año a una serie de reuniones entre las
cuatro compañías, cuyo resultado final fue un acuerdo para controlar los precios de
la bebida.

Más adelante, un nuevo acuerdo llevado a cabo por los cuatro fabricantes llevó a
repartirse el impuesto de consumos establecido sobre la cerveza y la aplicación de
distintos precios según la zona de venta. Para esta última cuestión dividieron el
mercado nacional en siete zonas de actuación y fijaron además distintos precios de
venta para establecimientos y particulares con vigencia hasta 1920

En resumen, la sobreproducción reinante en la industria cervecera barcelonesa,


resultado de las elevadas inversiones en infraestructuras, encaminó a las principales
compañías al establecimiento de los pactos mencionados para repartirse un
mercado cuya demanda se situaba a un nivel inferior de las capacidades productivas
de la oferta existente.

3. PROCESOS DE FUSIÓN
En 1909 se celebró una reunión entre Hijos de J. Damm y Juan Musolas, Sociedad en
Liquidación, para estudiar un proyecto de fusión con la idea de integrar con
posterioridad a E. Cammany y Cía. A los pocos días de esa reunión, los abogados y
representantes de las tres firmas fueron convocados con la finalidad de aprobar un
principio de acuerdo.

Finalmente, el 3 de enero de 1910 se firmó un convenio de fusión entre Hijos de J.


Damm y Juan Musolas, Sociedad en Liquidación, y se constituyó la S.A. Damm. Como
resultado de esta fusión, cabe subrayar que cada sociedad mantuvo su personalidad
jurídica, produjo su propia marca de cerveza y puso en común sus activos en
régimen de arrendamiento a favor de la sociedad anónima

Capítulo 7: La difusión de la producción de cerveza de


baja fermentación en el resto de España

 La aparición de nuevas fábricas y su destacada inversión en tecnología

La fabricación de cerveza de baja fermentación fue un fenómeno adoptado en


general en España el último tercio de siglo XIX y primer decenio del XX. En el primer
apartado de este capítulo se realiza una descripción de la apuesta por la fabricación
de cerveza de baja fermentación en fábricas distribuidas a lo largo del territorio
peninsular fundamentalmente según la contratación de tecnología para la
producción de frío artificial. (Literalmente, la primera parte del capítulo menciona
diferentes fábricas, en qué año se inauguraron y cómo eran por dentro)

Luego, en el segundo apartado:

 La llegada de economías de escala a la industria cervecera española

La incorporación de nuevas tecnologías en las fábricas de cerveza españolas, trajo


consigo la llegada de economías de escala en el sector. Las economías de escala
aparecen cuando el aumento de tamaño en una sola unidad operativa que produce
un determinado producto reduce el coste unitario de producción. El desarrollo de
nuevas tecnologías y la apertura de nuevos mercados generan economías de escala
y diversificación (del producto), a la vez que reducen los costes de transacción
(transporte), lo que da lugar a la gran empresa industrial multidivisional. El costo
unitario disminuye a medida que se producen más unidades.

Las mayores necesidades de capital para la producción de cerveza de baja


fermentación hicieron que las elevadas inversiones en costes fijos dieran paso a: el
aumento de la capacidad productiva del sector, una disminución del número de sus
fabricantes (los pequeños fabricantes, pues producían a un coste unitario más
elevado) e incrementos en la demanda de cerveza.
Se inició un nuevo periodo con un cambio en las relaciones capital-trabajo,
originándose ventajas en los costes debido al perfeccionamiento y la reordenación
de los factores. Esto acabó con la expulsión de pequeños y medianos fabricantes.

Alemania fue el país líder de producción de cerveza en Europa

Por último, aunque esta industria históricamente había dependido del capital, los
conocimientos y la tecnología extranjeros, una vez implantadas definitivamente las
compañías dominadoras del sector en 1913, la mayor parte de su capital fue
español.

 La dependencia tecnológica del exterior

España no destacó en la investigación y desarrollo de tecnología en la industria


cervecera. La mayor parte de las compañías del sector cervecero invirtieron tanto en
tecnología como en conocimientos que provenían del exterior. La mayor parte de la
tecnología incorporada en las fábricas de cerveza españolas procedía principalmente
de Alemania y en menor medida de Francia.

 La solicitud de marcas en el sector cervecero español

El desarrollo de nuevas tecnologías, junto con la apertura de nuevos mercados, no


solo generaba economías de escala sino también diversificación del producto. La
llegada de la fabricación de cerveza de baja fermentación dio lugar a la creación de
diferentes tipos de cerveza y estaban dispuestos a ofrecer una imagen de marca.
Entre 1886 y 1913 se realizaron 255 peticiones de marcas y nombres comerciales
para cerveza. Esto debido a la destacada actividad cervecera que había esos
momentos en España.

Por otra parte, también se produjeron diversas peticiones de fabricantes extranjeros


con el fin de formalizar su nombre comercial o marca de cerveza en España

 La competencia en la industria cervecera a lo largo del territorio peninsular

A lo anterior, le acompañó un sustancial proceso de competencia a lo largo del


territorio peninsular. La generación de economías de escala no sólo implicaba el
desarrollo de nuevas tecnologías, sino también la apertura de nuevos mercados.

Diferentes ciudades llevaron un proceso de expansión hacia otras ciudades, lo que


originó un proceso de competencia generalizada mediante la implantación de
depósitos por parte de algunas cerveceras en diversas ciudades de la geografía
española a los que transportaban la cerveza para su posterior distribución.

Por último, este prominente proceso de competencia quedó finalmente frenado tras
la creación de la Asociación de Fabricantes de Cerveza en 1922 por parte de las
grandes cerveceras españolas, que se organizaron para eliminar la competencia en
el sector y crear barreras a la aparición de futuros competidores.
Capítulo 8: La demanda de cerveza y el papel institucional,
1870- 1913

 El consumo de cerveza

Hay pocas fuentes que documenten el consumo de cerveza en España. En cuanto a las
bebidas alcohólicas, España prefería el vino, sin embargo, es de reconocer las inversiones
realizadas para la producción de cerveza, a pesar de no ser una industria que tuviera un
consumo consolidado en España.

 El crecimiento del número de cervecerías

Durante el final del siglo XIX y principios del siglo XX, hubo una gran inversión en la
industria cervecera, que llevó al aumento de los establecimientos de venta de cerveza.

 Barcelona y sus municipios vecinos

Barcelona en el último cuarto del siglo XIX se pobló de muchas cervecerías, algunas
con lujo y otras que también prestaban el servicio de café-restaurant. Además, un
factor clave que ayudó a la popularización de la cerveza fue su inclusión en las cartas
de los restaurantes.

No sólo Barcelona tuvo una rápida evolución de la industria cervecera, sino también
municipios aledaños, como Gracia, Sant Martí de Provencals.

 El conjunto español

Lo que respecta a Madrid, se hizo tan popular la cerveza, que llegó a reemplazar al
vino en las mesas de las personas adineradas y, además, comenzó a hacer asequible
a todos los bolsillos de la población, lo que le hizo recoger un número mayor de
consumidores.

 La evolución de los precios de la cerveza y el vino

En 1869 el precio de la cerveza era levemente superior al del vino de buena calidad, y
superior al de calidad común. Sin embargo, los precios tenderían a regularse e incluso la
cerveza llegó a ser más barata a inicios de la década de los setenta. La regularización de los
precios de la cerveza y el vino también se vio influenciada por una plaga que atacó los
viñedos franceses, generando que Francia tuviera que demandar vino extranjero, entre el
cual se encontraba el español, lo que a su vez provocó una baja oferta de vino en España,
y, por lo tanto, un aumento en el precio de éste, e incentivó a la extensión del cultivo de
vides.

El aumento del precio del vino coincidió perfecto con la gran inversión en la industria
cervecera.
A principios del siglo XX, la cerveza fue gravada con grandes impuestos, haciendo elevar el
precio de ésta, pero luego se estabilizó cerca al precio del vino en 1911, cuando se abolió
el impuesto a la cerveza.

 La protección del Gobierno a la industria cervecera

 La primera regulación sobre la calidad de la cerveza

La primera regulación sobre la calidad de la cerveza fue en 1908. Esto sirvió para
impulsar a sector cervecero en España, ya que se debía "salvaguardar" el honor de la
bebida, ya que estaba creciendo en popularidad, pero que no tenía una
estandarización en su proceso de producción.

A petición de Juan Musolas, gerente de una fábrica cervecera importante en


Barcelona, el gobierno definió la cerveza; cómo debía ser obtenida y las prácticas
permitidas para su obtención. Esta medida legal impulsó a aquellas empresas que ya
buscaban la excelencia en cuanto a calidad del producto y brindó mayor seguridad y
tranquilidad a consumidores y consumidores potenciales.

 La fiscalidad sobre la cerveza y su comparación con el vino

La cerveza era gravada por menos impuestos que el vino y los aguardientes.
Evidentemente, los productores de vino, no contentos con aquella situación,
ejercieron presión; presión la cual rindió frutos. Cuando iban a aumentar los
impuestos sobre la cerveza en Madrid, casi inmediatamente las fábricas tuvieron
que cerrar o trasladar el incremento del impuesto al consumidor. El sector vinícola
estaba en grave decaimiento, lo que hizo que el Gobierno eliminara sus impuestos,
impuestos los cuales tuvieron que recaer, una vez más, en la industria cervecera.

 El comercio exterior

 Las importaciones de cerveza

En la segunda mitad del siglo XIX en España aumentó la importación de cerveza


desde otros países, especialmente, Alemania. Desde la década de 1890, se aplicaron
tarifas aduaneras más altas en Europa, lo que hizo que la importación de cerveza a
España disminuyera. Gracias a estas tarifas aduaneras más altas, se protegió la
industria nacional en crecimiento, lo que consolidó la industria cervecera española.

 Las exportaciones de cerveza

Las exportaciones de cerveza española fueron limitadas en comparación con la


importaciones. Se destaca que durante el periodo de 1883 a 1906, la mayoría de
exportaciones dentro de esta categoría eran de sidra y de txacolí, y se presume que
la cantidad de cerveza exportada era pequeña. Los principales destinos eran países
latinoamericanos, como Cuba, Argentina y México. Sin embargo, a partir de 1907,
las exportaciones de cerveza eran mínimas y se dirigían a lugares como Canarias,
Marruecos y colonias españolas.

 La cerveza española en el contexto internacional

La Europa septentrional era la mayor productora de cerveza y ésta había formado parte
importante de su cultura durante siglos. En cambio, los países mediterráneos eran
tradicionalmente de consumo vinícola. En el ranking europeo en producción de cerveza de
1871 a 1913, lideraban UK y Alemania, mientras que España se encontraba en undécimo
lugar.
A lo largo de unos 40 años, España experimentó un cambio significativo en su consumo de
cerveza, pasando de un consumo limitado en las ciudades a un consumo más generalizado
en toda la Península, gracias a la industrialización del sector cervecero.
Además, España logró una alta industrialización en la producción de cerveza, con una
producción promedio por fábrica que la situaba en el cuarto lugar en Europa. Esto se logró
mediante la adopción de tecnologías y prácticas modernas, incluyendo la imitación e
importación de tecnologías de otros países europeos. En consecuencia, España se
convirtió en uno de los principales productores de cerveza en la Europa mediterránea,
ocupando el segundo lugar después de Francia.

Conclusiones

La implantación de la industria cervecera en España en 1913 fue el resultado de un


proceso gradual. Inicialmente, se destacaron dos momentos clave en su desarrollo: en el
siglo XVI en Madrid debido a la llegada de la Corte de los Austrias y a finales del siglo XVIII
en Santander debido a un mercado colonial exclusivo. Sin embargo, estos esfuerzos no
lograron a finales del siglo XVIII en Santander debido a un mercado colonial exclusivo.
Estos esfuerzos no lograron consolidar el consumo de cerveza en sus respectivas regiones,
y ambos sectores enfrentaron desafíos, como la adopción del monopolio cervecero y el
cambio en las preferencias de la dinastía borbónica en Madrid, y el proceso de secesión
del mercado colonial en Santander.

La industria cervecera en España experimentó un desarrollo gradual en el siglo XIX, con la


contribución de maestros cerveceros alemanes y protección gubernamental. Se aplicaron
políticas proteccionistas, pero hubo amenazas debido a la disminución de aranceles en las
décadas de 1860 y 1870. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, la industria cervecera
en España gozó de ventajas fiscales con impuestos más bajos que los aplicados al vino y
licores. Esto resulta paradójico considerando su dependencia exterior y menor consumo
en comparación con sectores tradicionales como el del vino y el aguardiente.

La llegada de la filoxera en el siglo XIX redujo la producción y calidad del vino, lo que
benefició a la industria cervecera en España. Se invirtió en la fabricación de cerveza, y los
aranceles redujeron la importación de cerveza extranjera, impulsando el sector cervecero
en el país. La industria cervecera en España, establecida antes de la Primera Guerra
Mundial con inversión española, compitió con la industria vinícola. A pesar de la crisis de la
filoxera en la viticultura, la cerveza se consolidó como una de las primeras industrias de
alimentos en España en adoptar tecnología avanzada.

Empresarios valientes invirtieron capital durante la crisis, y empresas como El Águila en


Madrid y Ernesto Petry y S.A. Damm en Barcelona compitieron y se beneficiaron del
asociacionismo en el mercado.

La formación de la Asociación Española de Fabricantes de Cerveza en 1922 llevó a la


creación de un cártel que reguló la industria cervecera en el país durante mucho tiempo.

Por último, tengan en cuenta estos conceptos:

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