Está en la página 1de 7

UNIVERSIDAD NACIONAL “JORGE BASADRE

GROHOMANN”

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS

“ESCUELA ACADEMICO PROFESIONAL DE


AGRONOMIA”

Tema: historia de la viticultura

NOMBRE: Yaquelin Yovana

APELLIDO: Gonzalo López

CÓDIGO: 2012-37480

CURSO: viticultura

DOCENTE: Ing. Eloy Martin Casillas García

TACNA-PERU
2015
HISTORIA DE LA VITICULTURA
La historia de la viticultura se remonta a la época de la colonización, ya que el cultivo de la
vid estaba estrechamente unido con las prácticas agrícolas del colono español. A
mediados del siglo XVI, los conquistadores llevaron al Cuzco las primeras plantas de vid, de
la especie Vitis vinifera.

Desde allí fue conducida a Chile en 1551 y luego introducida a la Argentina por vecinos de
Santiago del Estero, seis años después. Desde esta provincia se propagó el cultivo hacia el
centro, oeste y noroeste del país.

No existen datos exactos sobre la fecha de implantación de los primeros viñedos en


Mendoza y San Juan, aunque algunos historiadores opinan que se realizaron primero en
esta última provincia, entre los años 1569 y 1589, por lo que puede decirse que Vitis
vinifera llegó a la República Argentina a mediados del siglo XVI.

Los conquistadores y colonizadores no imaginaron que habían puesto la piedra


fundamental de una gran industria que con el tiempo transformaría esta región, conocida
en aquel entonces por su aridez, las montañas abruptas y la soledad inhóspita en que
vivían esos austeros pueblos, en verdes y extensos oasis. Favorecida por óptimas
condiciones climáticas y de suelo, la vitivinicultura se fue extendiendo, principalmente, en
las provincias andinas.

Al comienzo se producían vinos en volumen reducido, limitado a satisfacer las necesidades


de las pequeñas comunidades de la colonia. La elaboración, si bien rudimentaria y en
forma doméstica, era un procedimiento generalizado entre los viñateros, quienes llegaron
a obtener productos de buena calidad.

A partir de 1853, una serie de hechos auspiciosos, entre los que puede destacarse la
pacificación y la organización constitucional del país, la creación de una Quinta Normal de
Agricultura (primera Escuela de Agricultura de la República Argentina), permitieron la
transformación de la región vinícola más importante del país. Ese impulso inicial se vio
fortalecido y dinamizado con la instalación, en 1884, del ferrocarril que vinculaba a
Mendoza y San Juan con Buenos Aires, la capital. De allí en más, las provincias cuyanas
asumen el papel de proveedoras de productos frutihortícolas y, en especial, de vino para
abastecer al mercado nacional y, muy marginalmente, al internacional a través del puerto
de Buenos Aires.

El dictado de leyes de aguas y tierras constituyó un factor importante para el desarrollo de


la vitivinicultura ya que permitieron la colonización, pero sin lugar a dudas el hecho más
decisivo fue el aporte de una gran corriente inmigratoria europea, a fines del siglo XIX y
principios del XX, compuesta por hombres conocedores del quehacer vitivinícola, lo que
posibilitó un cambio sustancial en el cultivo de la vid y dio un gran impulso a esta
industria. Estos inmigrantes trajeron consigo nuevas técnicas de cultivo, otras variedades
de vid aptas para la elaboración de vinos de calidad, que encontraron en nuestro país un
hábitat ideal para su desarrollo, y la innovación de las prácticas enológicas utilizadas en las
bodegas, así como también ciertas denominaciones de sus lugares de origen.
Otro de los hechos que más incidió en la historia de nuestra vitivinicultura es la
importancia otorgada a la capacitación y perfeccionamiento de los técnicos que llevaban a
cabo la actividad, prueba de ello es la creación de la Bodega de la Escuela de Enología de
la Quinta Agronómica, ciudad de Mendoza, que comienza a funcionar a principios de 1900
y lo que hasta entonces se había desarrollado al impulso de la voluntad y la experiencia, se
convierte a partir de ese momento en un movimiento basado en la ciencia y el estudio.
Por ello, se lo considera un verdadero hito que marca el antes y el después de la cultura
vitivinícola, ya que, de una etapa caracterizada por el trabajo fecundo, se pasa a otra cuyo
distintivo predominante es la práctica metodológica de los fundamentos científicos y
técnicos de la Enología.
HISTORIA DE LA VITICULTURA EN EL PERÚ

Garcilazo de la Vega en sus "Comentarios Reales", resalta que Francisco de Caravantes,


natural de Toledo y uno de los principales conquistadores que vino al Perú, envío al
parecer por el año 1551 a un emisario a España para traer cepas, pero dicho emisario no
dio cumplimiento al encargo, pues en su propósito de que los mugrones a conseguir
llegaran más frescos a su destino recaló en las Islas Canarias. El enviado poco conecedor
de la calidad y variedad de las plantas, las tomo de uva prieta, llevándola a Lima en cuyas
afueras Caravantes las plantó, llevando otros sarmientos al pago de Tacara en Ica.

La Historia de la Viticultura en Perú

En las época colonial la extensión que ocupó el cultivo de la vid en nuestro país fue
superior a las 35 000 Has, habiendo alcanzado nuestra industria vitivinicola a niveles
insospechados que pusieron al Perú en la condición de un importante país exportador de
vinos a América Cnetral y del Sur, compitió con las mejores producciones provenientes de
España.
Posteriormente durante nuestra vida Repúblicana por razones del orden tributario, asú
como por la filoxera, se produjo una competencia abierta con el licor de caña, que es un
sub producto barato.

Así mismo la demanda exterior del algodón costeño impulsó el cultivo de algodón en
muchas áreas dedicadas a la vid, por lo que fue eiminado este cultivo y estancado hasta el
año 1960 en que se inicia una década de surgimiento hasta el año 1969 alrededor del cual
nuevamente se estanca, ya en la década de 1990 se inicia el impulso de la viticultura pero
con nuevas áreas de uva de mesa para exportación, incrementándose un área de 2 000
Has.

RESEÑA HISTORICA DE LOS VIÑEDOS DE MOQUEGUA

Alrededor del año 1555 en el Valle de la Convención, Cuzco, se obtuvo la primera cosecha
de uva que se vendió como fruta fresca del valle de la Convención, se propagó a
Huamanga en Ayacucho, Victor y Majes en Arequipa, Moquegua y Tacna.

La Historia de la Viticultura en Moquegua


En MOQUEGUA hubo producción de vinos antes de 1587, según instrumento público
otorgado en el pueblo de Juli por Pedro de Bóveda, que vendió a Diego Ávila, cien (100)
botijas de vino por cuatrocientos pesos, como lo comunicó Montenegro y Ubaldi.

En el año 1791 se experimento una cosecha de 249 mil 724 botijas de vino osea 14
millones 234 mil 268 litros por botija, la producción rindió la suma 15 mil 607 pesos y 06
reales, en los buenos años se cosechaba 40 mil quintales de aguardientes (2 millones de
litros) a 50 litros por quintal que se Comercializaron en la Sierra, Potosí, Oruro y la Paz
Bolivia.
En la memoria estadística de Agricultura en Moquegua data que en 1874, se hace
mención de la gran producción de la uva en Moquegua, con la quense elaboraba el Vino
Tinto, Blanco, Jerez, Oporto, se produjo 49 mil 648 quintales de vino (2 millones 384 mil
544 litros de vino a 48 litros por quinta, que se vendían de 09 a 12 pesos el quintal, osea
de 7.2 a 9.6 soles). El mismo año, se destilaron 228 mil 213 quintales de uva que
produjeron 55 mil 825 quintales de aguardiente de 18° haciendo 2 millones 791 mil 250
litros a 50 litros por quintal equivalente a un rendimiento de 4.08 quintal de uva por uno
de agua ardiente, se vendia de 10 a 14 pesos o sea de 8 a 11.2 soles por quintal.

La Historia de la Viticultura en Moquegua


De acuerdo al cuadro de la producción de vino y aguardiente se puede deducir que la
interferencia de producción de licores, fue el terremoto antes de 1868 (rotura de los
tinajones), la Guerra con Chile, el vandalismo, el saqueo a la población, el incendiado de
sus haciendas, destruyeron sus bodegas y después de embriargarse hasta la saciedad
dieron rienda suelta a sus sádicos instintos y con placer no disimulado, hicieron correr
como agua el líquido de los toneles.

La Historia de la Viticultura en Moquegua

Asimismo la filoxera plaga, que vino en los cascos de las acémilas de los Chilenos, que
produjeron el total quebrante de la Industria Vitivinicola hasta hoy no recuperada. Antes
del terremoto de 1868 según estadística de Jacinto López en su obra "Manuel Pardo"
comenta sobre las contribuciones directas a la República en 1865, de un total de 156 mil
572 soles, en un semestre figura como primer contribuyente Lima con 66 398 soles
(42.40%) en un segundo lugar Moquegua con 15 788 soles (10.08%) en un tercer lugar
Arequipa con 14 422 soles (9.21%), de la contribución que a Moquegua le correspondía el
mayor aporte, es por el imspuesto a los predios rústicos con 7 852.70 soles, seguido de la
contribución industrial con 3 231.05 soles, por la colaboración de licores, impuesto de
patentes con 1 826.55 soles.

También podría gustarte