El conflicto la dificultad o enfrentamiento que surge entre dos o más personas, en
no dejar vencerse en sus necesidades, intereses, valores y objetivos. Los problemas siempre son con algo y los conflictos son con alguien (como por ejemplo pseudoconflictos, conflictos de políticas, conflictos de valor y conflictos de ego, conflictos nacionales, conflictos internacionales, etc.), no obstante, hay problemas internos propios de la psiquis del ser humano (de allí la expresión problemas psicológicos). La experiencia ha enseñado que el conflicto es una constante de los seres humanos socialmente, no hay persona que en su cotidianidad no haya tenido un conflicto o un enfrentamiento, un altercado, un choque, un combate, un roce, una lucha con su semejante. Lo que no es normal es que los conflictos que surjan en nuestra sociedad se traten de solucionar con violencia, atropellando los derechos de los demás o aprovechando la posición dominante para menoscabar los derechos de quien es más vulnerable o débil. Ahora, no puede existir una sociedad sin diferencias, en los que todos seamos iguales, pues resultaría de ese comportamiento la uniformidad. La nulidad por completo de las diferencias, convierte ese orden exagerado en una de las principales características de las dictaduras. A esto debemos la importancia de la democracia, pues es ella quien nos enseña a aceptar las diferencias, a ser tolerante con las ideas, a permitir el conflicto; por ello debemos tratar que en nuestra sociedad impere la democracia y que sea el diálogo el medio de solucionar los conflictos y no la violencia. Ahora, los seres humanos nos necesitamos todos, sin el otro no hay sociedad, los hombres y las mujeres no pueden vivir aislados, de alguna u otra manera necesitamos del otro para sobrevivir en el día a día. En esa convivencia constante damos y recibimos amistad, solidaridad y en ocasiones choques y enfrentamientos que no nos deben hacer perder la esencia de la ayuda mutua o solidaridad que se puede construir con el otro con el que te necesita. Es por esto que debemos estar abiertos a negociar, a dialogar, de esta manera buscamos resolver entre dos o más personas un conflicto de intereses o cualquiera que sea mediante un acuerdo; siempre debe existir la posibilidad de ceder y proponer la comunicación con las partes involucradas para debatir acerca de las posibles opciones o resoluciones con el fin que entre ambas partes encuentren aquella alternativa que beneficie y/o perjudique en igual o similar medida a ambas.