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LAS ONCE LLAMAS

DE AZERATE
Ritual de Apertura de los Tronos
Negros
El Pentagrama o Sello de los 10
Angulos:

El Pentagrama es un mapa y una descripción del


origen y la estructura cósmica, como un símbolo
universal de la magia y el poder gnóstico. Con los
años, miles de teorías sobre el "verdadero"
significado se han postulado, sin embargo, este
texto no se limitara a dicho contenido, tampoco a
las teorías de los "Hylikernas" (Los No Iniciados)
sobre este símbolo de poder, este estudio tiene por
objetivo presentar los conceptos básicos de la
MLO/TOTBL/LOLLA, para la comprensión y el
verdadero significado del sigilo de los diez ángulos.

En el plano exotérico, el Pentagrama puede ser


descrito como un símbolo de los cinco elementos
(Espíritu, Fuego, Aire, Agua y Tierra), pero en un
nivel más esotérico, el Pentagrama es la " Llama
Negra sin Forma" o "Caos" de lo Espiritual,
Mental, Astral y Físico.
Para una comprensión real de la esencia que tiene
el Pentagrama, debemos establecer que la forma
correcta de posicionarla es con la punta del
Espíritu hacia abajo. Es solo por falta de Gnosis
(Conocimiento) que los esclavos de "la manera
correcta", en los últimos milenios, persisten
confiadamente que la forma correcta es que apunte
hacia el cielo, sin un rumbo fijo, y llamar al
verdadero pentagrama como invertido (La punta
del Espíritu hacia abajo).

Los grabados más antiguos encontrados por los


arqueólogos, fueron en Egipto y Sumeria, las
figuras fueron encontradas con la punta del
Espíritu hacia abajo, como el Pentagrama de la
"Magia Negra". Otra Gnosis esencial es la
disposición de los elementos en las puntas del
Pentagrama, como se muestra en la siguiente
figura:
Los cinco elementos que forman el Pentagrama,
pueden ser divididos en dos categorías:

Una es La Esencia Pura y Sin Forma, a la que el


Espíritu/Llama Negra pertenece, y la otra pertenece
a la propia Esencia/Forma de los elementos: Fuego,
Agua, Aire y Tierra.

La forma de los elementos se crea a partir del


Espíritu sin forma en el siguiente orden: El Fuego
fue creado primero desde el Espíritu, desde aquí se
crea el Aire, desde el Aire se crea el Agua y
finalmente la Tierra. Para cada emanación del
Espíritu se produjo un desgaste de una sustancia
compuesta de Esencia Sin Forma, de manera que
en su última emanación; la Tierra estaba
completamente desprovista de Esencia. Estas
"cuatro formas" elementales, fueron literalmente
despedazadas y separadas del Espíritu, cuyas
Llamas Negras Sin Forma fueron
presionadas/encajonadas/compactada en el plano
inferior.

Así, el demiurgo creo el cosmos, donde reinaba


hasta entonces el Caos Sin Forma. El Pentagrama
revela en sí, a través de sus diez ángulos, las
barreras cósmicas impuestas y los pasos que es
necesario trascender la forma elemental y permitir
la liberación del Espíritu. Lo que se realizó en Tian
"Cielo" (10) se dará a conocer por once “Abismo”
(11).

Cualquier persona que tenga conocimiento acerca de


la Esencia y el verdadero significado de los diez
ángulos, también entenderá el poder liberador del
"Pentagrama Roto de Once Ángulos". La existencia
del demiurgo y el universo ordenado, cuelga de un
delicado y frágil equilibrio entre los cinco elementos
y el orden de los diez ángulos. Por lo tanto, romper
el sello de los diez ángulos, perturba el equilibrio
cósmico y la energía se canaliza hacia el Caos
mediante la creación de los Once Ángulos.

A pesar de que el Espíritu es suprimido por los


cuatro elementos que componen y simbolizan todo
el plano material, aún tiene el poder de controlar los
otros cuatro elementos, debido a que solo el
Espíritu es eterno e inmortal, mientras que todas
las demás formas están condenadas a ser
reabsorbidas y disueltas por el Espíritu Sin
Forma.

Al evocar las Llamas Negras en nosotros,


podemos tener también, el poder de controlar o
disolver todo a nuestro alrededor. Para fusionarse
plenamente con el Espíritu y liberarse de todas las
cadenas del cosmos, debemos trascender las
barreras físicas y espirituales que el demiurgo nos
ha puesto, separando uno a uno los elementos que
se nos presentan en el camino.

Nosotros, que somos iluminados por la Luz de


Lucifer, sabemos que el microcosmos está formado
por los mismos elementos que el cosmos (macro).
Tenemos el Cuerpo Físico que corresponde a la
Tierra, el Cuerpo Astral que corresponde al Agua,
el Cuerpo Mental que corresponde al Aire y
nuestro Cuerpo Espiritual que corresponde al
elemento Fuego. Por último, tenemos nuestro
secreto interno, la Esencia Sin Forma que nos
conduce a la "Llama Negra", que corresponde al
quinto elemento, que es nuestro propio Espíritu.

Nuestras principales armas en el altar, son


correspondencia del Pentagrama y los cinco
elementos, que están dentro y fuera de nosotros
mismos:
La vela negra: Espíritu/Llama Negra/Caos
Fuego/Plano Espiritual
Aire/Plano Mental
Agua/Plano Astral
Tierra/Plano Físico
Con este conocimiento, al utilizar correctamente las
armas mágicas, es posible transformar,
administrar y resolver los males en los cuatro
planos diferentes, después de todo, esto fortalece y
libera la Quintaesencia del mundo (para más
detalles, leer "Cinco Principales Armas").

El Pentagrama también se utiliza en la alquimia


para buscar la quinta y misteriosa esencia,
tradicionalmente llamada "La Quintaesencia" o "La
Piedra Filosofal". La "Piedra Filosofal" o
"Diamante Negro" como a veces se le llama, tiene
muchas funciones, entre ellas, la capacidad de
transformar la materia (y otros metales) en Oro.

Por lo tanto, la "Negra Llama" (Espíritu) puede


controlar, gestionar y transformar los otros cuatro
elementos de acuerdo a su amorfa Esencia original.
Pero para que sea posible, en primer lugar, la
Piedra Filosofal debe ser identificada, sacada a la
luz, a la vida, con el fin de obtener el poder de
absorber los otros elementos, restaurando así la
pureza del Vacío, de la Nada absoluta.
Lo anterior es el verdadero significado de la leyenda
del Santo Grial, donde la entrada al "Grial Negro"
es la amorfa llama interior iluminada por nuestro
Padre Lucifer, luz que siempre será oscuridad a los
ojos de los ciegos.

Son muy pocos los adeptos que tienen una


orientación adecuada para alcanzar el "Tesoros
Codiciado". Para ver el camino de la luz ascendente,
lo primero que se debe hacer es abrir "Los Ojos del
Dragón", y para ello, la "Caosofía" (ChaoSophia)
es el único camino para lograrlo.

La correspondencia del pentagrama con los Dioses


Oscuros y los "Cuatro Tronos Negros" es la
siguiente:

1) La punta del Fuego: corresponde al Trono del


Sur y a Lucifer, Portador de la Iluminación
Espiritual.

2) La punta del Aire: corresponde al Trono del Este


y a Beelzebuth, Portador de la Liberación Mental.
3) La punta del Agua: corresponde al Trono del
Oeste y a Leviatán, el Portador de lo Astral Sin
Forma.

4) La punta de la Tierra: corresponde al Trono del


Norte y a Belial, Portador de las Fuerzas Armadas
y Destructor de las Prisiones Físicas.

5) La punta del Espíritu: corresponde al único


Trono Portador del fuego del Caos Interno y
Externo, siendo el Dragón Negro, el Aniquilador de
toda la ilusión y restaurador del Caos Inicial.

Para poder activar e invocar, abriendo las puertas


dimensionales para la venida de las fuerzas, el
Pentagrama debe ser activado correctamente. Para
que el Pentagrama Roto o "Astral", independiente
si es un talismán esculpido, pintado con tinta o
sangre, visualizado o cualquier otra forma, se debe
seguir la norma que se describe a continuación:

Posicione el altar mirando hacia el Sur (en el centro


del ritual), el mago negro toma el puñal y lo
levanta con la mano derecha y toca su frente con la
punta de la misma exclamando:
¡Azerate!
Toque su pecho/corazón con la punta de la daga
exclamando:
¡Lucifer!
Toque su ingle con la punta de la daga exclamando:
¡Belial!
Toque su hombro izquierdo con la punta de la daga
exclamando:
¡Beelzebuth!
Por último, toca su hombro derecho con la punta de
la daga exclamando:
¡Leviatán!
El mago cruza sus brazos sobre su pecho
exclamando:
"¡Salve el Caos!"
Inspire profundamente y al exhalar todo el aire,
vibra con fuerza la palabra:
"¡Caosatanas!"
El mago ya posicionado en el Sur debe
visualiza/traza ante el de Trono de Lucifer el
Pentagrama de Invocación del Fuego (Rojo) y
vibrar:
¡Lucifer!
El mago se voltea hacia el Este y, delante del Trono
de Beelzebuth, visualiza/traza el Pentagrama de
Invocación del Aire (Amarillo) y vibrar:
¡Beelzebuth!
El mago se voltea hacia el Norte y, delante del
Trono de Belial, visualiza/traza el Pentagrama de
Invocación de la Tierra (Negro) y vibrar:
¡Belial!
El mago se voltea hacia el Oeste y, delante del
Trono de Leviatán, visualiza/traza el Pentagrama
de Invocación del Agua (Azul) y vibrar:
¡Leviatán!
Finalmente, el mago se voltea hacia el Altar central
y con sus ojos cerrados, visualiza de manera
compenetrada y fuerte, los Cuatro
Pentagramas/Tronos en llamas a su alrededor
mientras exclama:
“¡Delante de mi Lucifer!,
! A mi izquierda Beelzebuth!,
! Detrás de mí Belial!,
! A mi derecha Leviatán!
¡A mí alrededor arden los cuatro
Pentagramas que simbolizan los
Cuatro Tronos Negros!
El mago apunta la daga en dirección al Altar y
traza un Pentagrama de Invocación al Espíritu
(Luz Negra) mientras proclama:
“¡En mi alma arde la llama del
Caos eterno! Los poderes de la
oscuridad están conmigo! ¡Salve
Caos!"
El mago abre los ojos y toca su frente con la punta
de la daga, exclamando:
"¡Gloria a Azerate!
El mago toca su pecho con la punta de la daga,
exclamando:
"¡Gloria a Lucifer!"
El mago toca su ingle con la punta de la daga,
exclamando:
"¡Gloria a Belial!"
El mago toca su hombro izquierdo con la punta de
la daga, exclamando:
"¡Gloria a Beelzebuth!"
Finalmente, el mago toca su hombro derecho con la
punta de la daga, exclamando:
"¡Gloria a Leviatán!"
El mago cruza sus brazos sobre su pecho y
exclama:
"¡Gloria al Caos!"
El mago inspira profundamente y al exhalar todo el
aire vibra con fuerza la palabra:
"¡Caosatanas!"

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