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- Cumplimiento,
efectos y extinción de
los contratos
Como señala la LCSP 2017 ( Artículo 210.1º), el contrato se entenderá cumplido por
el contratista cuando éste haya realizado, de acuerdo con los términos del mismo y a
satisfacción de la Administración, la totalidad de su objeto.
Para que el incumplimiento de los plazos parciales puede dar lugar a la imposición de
penalidades o a la resolución del contrato,es preciso que:
Como hemos destacado, para que proceda la resolución del contrato por incumplimiento
de los plazos por el contratista el retraso le ha de ser imputable. Y hay que poner de
relieve que un dato que ha venido manejando la jurisprudencia para valorar la
existencia de culpabilidad o no del contratista en la demora es su actitud durante la
ejecución del contrato, y, en concreto, si ha solicitado prórroga a la
Administración . En este sentido, la LCSP 2017 (Artículo 195.2º) establece que si el
retraso fuese producido por motivos no imputables al contratista y éste ofreciera
cumplir sus compromisos si se amplía el plazo inicial de ejecución, el órgano de
contratación se lo concederá dándosele un plazo que será, por lo menos, igual al tiempo
perdido, a no ser que el contratista pidiese otro menor.
Penalidades o resolución.
Pues bien, en el supuesto de que el contratista, por causas imputables al mismo, incurra en
demora respecto al cumplimiento del plazo total de ejecución, la Administración podrá optar (
Artículo 193.3º), atendidas las circunstancias del caso:
Por lo demás, si la Administración decide imponer penalidades, cada vez que éstas alcancen un
múltiplo del 5% del precio del contrato, IVA excluido, el órgano de contratación estará
facultado para proceder a la resolución del mismo o acordar la continuidad de su ejecución con
imposición de nuevas penalidades.
En fin, fue la Disposición Final de esta Ley la que por fin modificó los artículos del
TRLCAP relativos al pago del precio, que han sido seguidos por la regulación de la LCSP
2007, el TRLCSP 2011 y la LCSP 2017.
El último párrafo del apartado 1 del artículo 9 de la Ley 3/2004, de 29 de diciembre, por
la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones
comerciales, pasó a tener la siguiente redacción:
“En todo caso, son nulas las cláusulas pactadas entre las partes o
las prácticas que resulten contrarias a los requisitos para exigir los
intereses de demora del artículo 6, o aquellas que excluyan el cobro de
dicho interés de demora o el de la indemnización por costes de cobro
prevista en el artículo 8. También son nulas las cláusulas y prácticas
pactadas por las partes o las prácticas que excluyan el interés de
demora, o cualquier otra sobre el tipo legal de interés de demora
establecido con carácter subsidiario en el apartado 2 del artículo 7,
cuando tenga un contenido abusivo en perjuicio del acreedor,
entendiendo que será abusivo cuando el interés pactado sea un 70 por
ciento inferior al interés legal de demora, salvo que atendiendo a las
circunstancias previstas en este artículo, pueda probarse que el interés
aplicado no resulta abusivo. Esta posible modificación del interés de
demora, de acuerdo con lo previsto en esta Ley, no será de aplicación a
las operaciones comerciales realizadas con la Administración.”
Plazos de pago
30 días para presentar la factura
El contratista debe presentar la factura ante el registro administrativo
correspondiente en los términos establecidos en la normativa vigente sobre factura
Recurso contencioso-administrativo
Si, transcurrido el plazo de un mes, la Administración no hubiera contestado, se
entenderá reconocido el vencimiento del plazo de pago y los interesados podrán
formular recurso contencioso-administrativo contra la inactividad de la
Administración, pudiendo solicitar como medida cautelar el pago inmediato de la deuda.
El órgano judicial adoptará la medida cautelar, salvo que la Administración acredite que
no concurren las circunstancias que justifican el pago o que la cuantía reclamada no
corresponde a la que es exigible, en cuyo caso la medida cautelar se limitará a esta
última.
Tipos de pagos
La LCSP 2017 ( Artículo 198.2º) permite que el pago del precio se realice de manera
total o parcialmente mediante abonos a cuenta o, en el caso de contratos de tracto
sucesivo, mediante pago en cada uno de los vencimientos que se hubiesen estipulado.
En relación con los abonos a cuenta ( Artículo 198.3º), el contratista tendrá derecho
a percibir abonos a cuenta por el importe de las operaciones preparatorias de la
ejecución del contrato y que estén comprendidas en el objeto del mismo, en las
condiciones señaladas en los respectivos pliegos, debiéndose asegurar los referidos
pagos mediante la prestación de garantía.
En el caso de la liquidación final del contrato de obras ( Artículo 243.1º), dentro de los
tres meses siguientes al acta de recepción, debe aprobarse la certificación final de obras, que
será abonada al contratista a cuenta de la liquidación del contrato.
Retraso en el pago
Si la Administración se retrasa en el pago el contratista puede o tiene derecho a:
Intereses de demora
Es preciso tener en cuenta que el Tribunal Supremo ( Dos sentencias han declarado que la
responsabilidad de la Administración rebasa el pago del interés moratorio –SSTS de 14 de
marzo de 2003 y de 19 de febrero de 2002, ambas de la Sección 6a –, mientras que una
sentencia –STS de 16 de octubre de 2001, Sección 7a – ha declarado que no cabe definir un
daño o lesión más allá de la órbita de lo pactado para sustituir a los intereses reconocidos.)
ha mantenido posturas contradictorias en torno a la posibilidad de reconocer, en casos de
pago tardío, una indemnización que rebase el interés de demora.
En relación con el nuevo marco normativo, cabe destacar que, en principio, la indemnización
por costes de cobro a la que haremos referencia a continuación (que cubre, por ejemplo,
honorarios de abogados) no es incompatible con el reconocimiento de una
indemnización mayor al representado por el interés de demora. En este sentido, el
considerando 17 de la Exposición de Motivos de la Directiva 2000/35 del Parlamento Europeo
y del Consejo, de 29 de junio de 2000, por la que se establecen medidas de lucha contra la
morosidad en las operaciones comerciales establece que “la compensación razonable por los
costes de cobro debe preverse sin perjuicio de las disposiciones nacionales en virtud de las
cuales un juez nacional pueda reconocer el derecho del acreedor a una indemnización por
daños y perjuicios causados por la morosidad del deudor, teniendo en cuenta asimismo que
estos costes en que se haya incurrido pueden estar ya compensados por los intereses de
demora”.
Suspender el contrato
Si hay un retraso en el pago ( Artículo 198.5 y 6º.) superior a cuatro meses, el
contratista podrá proceder a la suspensión del cumplimiento del contrato, debiendo comunicar
a la Administración, con un mes de antelación, tal circunstancia, a efectos del reconocimiento
de los derechos que puedan derivarse de dicha suspensión, en los términos establecidos en
esta Ley.
Resolver el contrato
El contratista puede resolver el contrato si la demora de la Administración superior a seis
meses, que da derecho al contratista, asimismo, a resolver el contrato y al resarcimiento de
los perjuicios que como consecuencia de ello se le originen.
La importante jurisprudencia del TJUE sobre los modificados contractuales tiene como “leading
case” el asunto “Succhi di Frutta”, C-496/99, sentencia de 29 de abril de 2004, en un contrato
licitado por la Comisión Europea para el suministro de zumos de frutas y confituras destinados a
las poblaciones de terceros Estados. Para el Tribunal una modificación del contrato que afecta a las
condiciones esenciales de la licitación produciría “la vulneración de los principios de transparencia
y de igualdad de trato entre los licitadores, puesto que la aplicación uniforme de las condiciones de
licitación y la objetividad del procedimiento dejarían de estar garantizadas”.
Jurisprudencia
Con objeto de garantizar la transparencia de los procedimientos y la igualdad de trato de los
licitadores, las modificaciones de las disposiciones de un contrato público efectuadas durante
En relación con las modificaciones contractuales, los contratos administrativos solo podrán ser
modificados ( Artículo 203) en los casos y en la forma prevista por la norma y de acuerdo con
el procedimiento regulado en el artículo 191, con las particularidades previstas en el artículo 207.
Los supuestos ( Artículo 205) que eventualmente podrían justificar una modificación
no prevista en los pliegos son tres:
Responde el contratista
La Administración no tiene que responder por los daños ocasionados por los contratistas
o concesionarios ya que éstos no se encuentran integrados en la organización administrativa,
y por tanto no puede considerarse su actuación como propia de la Administración.
Excepciones
Las únicas excepciones a esta regla son:
2. Que los daños sean consecuencia de los vicios del proyecto elaborado por la
propia Administración en el contrato de obras o en el de suministro de
fabricación. Si los daños derivasen de un proyecto no elaborado por la
Administración sino por un contratista, la responsabilidad será de éste.
Responde la Administración
Si los daños y perjuicios han sido ocasionados como consecuencia inmediata y directa de
una orden de la Administración, será ésta responsable dentro de los límites señalados en
las leyes.
También será la Administración responsable de los daños que se causen a terceros como
consecuencia de los vicios del proyecto elaborado por ella misma en el contrato de obras
( sin perjuicio de la posibilidad de repetir contra el redactor del proyecto) o en el de
suministro de fabricación.
La vigente Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público (LRJSP), que
derogó la Ley 30/1992, señala que se seguirá el procedimiento administrativo común
“para determinar la responsabilidad de las Administraciones públicas por los daños y
perjuicios causados a terceros durante la ejecución de contratos cuando sean consecuencia de
una orden inmediata y directa de la Administración o de los vicios del proyecto elaborado por
ella misma sin perjuicio de las especialidades que en la LCSP 2017”.
La razón de ser de estas causas está en que los contratos administrativos se celebran en
función del cumplimiento de unos requisitos y condiciones particulares por parte del
contratista, en base a las cuales se le adjudica a él el contrato y no a otra persona.
El incumplimiento del plazo podrá dar lugar ( Artículo 192) a resolver el contrato o a
aplicar penalidades. Los efectos de la resolución por incumplimiento consisten en:
Conforme a reiterada doctrina del Tribunal Constitucional y de la Sala Tercera del Tribunal
Supremo ( STS de 14 de febrero de 2006) es admisible que la motivación de las
resoluciones de contratos lo sea por remisión a los informes y precedentes que
obren en el expediente, como puede ser a través de los informes de los técnicos
competentes. En el caso concreto enjuiciado por la sentencia citada se incluyó también en
el expediente el resultado de la auditoría al efecto practicada a instancias de la
Administración contratante, por lo que ningún reproche hizo el Tribunal a la decisión
administrativa impugnada de resolución del contrato por incumplimiento del contratista.
No pueden existir otras causas de resolución de las que resulte culpable del
contratista.
La resolución del contrato se acordará por el órgano de contratación, de oficio o a instancia del
contratista, cumpliendo unos requisitos ( Artículo 109) que establece el Real Decreto
1098/2001, de 12 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento General de la Ley de
Contratos, como son:
Audiencia del contratista por plazo de diez días naturales, en el caso de propuesta de
oficio.
Informe del Servicio Jurídico, salvo en los casos previstos en los artículos 87 y 197 de
la Ley.
Todos los trámites e informes preceptivos de los expedientes de resolución de los contratos se
considerarán de urgencia y gozarán de preferencia para su despacho por el órgano
correspondiente.
Dentro del procedimiento para la resolución del contrato se plantea el plazo para dictar la
resolución, ofreciéndose diversas soluciones:
Sobre esta cuestión la jurisprudencia se muestra a favor de la aplicación del plazo supletorio de 3
meses que establecía el artículo 42.2, en su redacción inicial de la Ley 30/1992, actual artículo
21.3 de la Ley 39/2015, LPAC. Sin embargo, contra el criterio de la citada jurisprudencia la Junta
Consultiva de contratación administrativa en su Informe 16/00, de 11 de abril de 2000, estima que
en el procedimiento de resolución deben cumplirse los trámites y deben producirse los efectos que
señala la legislación de contratos de las Administraciones públicas, cualesquiera que sean los
plazos de duración y efectos recogidos en las normas puramente procedimentales.
Jurisprudencia
El Tribunal Supremo, Sala Tercera, de lo Contencioso-administrativo, Sección 7a, en la
sentencia de 19 de Julio de 2004 manifiesta que:
A través de la cesión del contrato se produce una novación subjetiva de una de las originarias
partes del contrato, de tal forma que el cesionario se limita a sustituir al cedente,
asumiendo los derechos y obligaciones ya establecidos. Sin embargo, el subcontrato da
lugar a un nuevo contrato distinto del celebrado entre la Administración y el contratista, sin que la
nueva relación establecida entre el contratista y el subcontratista afecte a las condiciones del
contrato originario.
Los derechos y obligaciones derivados del contrato sólo podrán ser cedidos a un tercero "siempre
que las cualidades técnicas o personales del cedente no hayan sido razón determinante
de la adjudicación del contrato". ( Artículo 214)
Que el cedente tenga ejecutado al menos un 20 por 100 del importe del contrato, o
realizada la explotación al menos durante una quinta parte del plazo de duración del
contrato si éste fuese de concesión de obras o de concesión de servicios; que se
formalice la cesión, entre el adjudicatario y el cesionario, en escritura pública;
La subcontratación
Frente a la cesión, por medio de la cual el cesionario se limita a sustituir al cedente, el
subcontrato da lugar a un nuevo contrato distinto del celebrado entre la Administración
y el contratista, sin que la nueva relación establecida entre el contratista y el
subcontratista afecte a las condiciones del contrato originario.
Ello ocurrirá en los contratos de carácter secreto o reservado, o en aquellos cuya ejecución
deba ir acompañada de medidas de seguridad especiales de acuerdo con disposiciones legales o
reglamentarias o cuando lo exija la protección de los intereses esenciales de la seguridad del
Estado, en los que la subcontratación requerirá siempre autorización expresa del órgano de
Para el alto Tribunal europeo , el artículo 48, apartado 3, de la Directiva 2004/18, en la medida en
que establece la posibilidad de que los licitadores demuestren que reúnen unos niveles mínimos de
capacidades técnicas y profesionales fijados por el poder adjudicador recurriendo a las capacidades
de terceros ―siempre que acrediten que, si el contrato se les adjudica, dispondrán efectivamente
de los recursos necesarios para la ejecución del contrato que no son propios suyos― consagra la
posibilidad de que los licitadores recurran a la subcontratación para la ejecución de un contrato, y
ello, en principio, de manera ilimitada.
Jurisprudencia
No obstante, cuando la documentación del contrato obliga a los licitadores, en virtud del artículo
25 de la Directiva, a que indiquen, en sus ofertas, la parte del contrato que tengan la intención de
subcontratar y los subcontratistas propuestos, el poder adjudicador podrá prohibir el recurso a
subcontratistas cuyas capacidades no haya podido comprobar al examinar las ofertas y al
seleccionar al adjudicatario, para la ejecución de partes esenciales del contrato.
Importe.
Los pagos efectuados a favor del subcontratista se entenderán realizados por cuenta del
contratista principal, manteniendo en relación con la Administración contratante la misma
naturaleza de abonos a buena cuenta que la de las certificaciones de obra; y en ningún caso
será imputable a la Administración el retraso en el pago derivado de la falta de conformidad
del contratista principal a la factura presentada por el subcontratista.