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LOS RÍOS PROFUNDO “JOSÉ MARÍA ARGUEDAS”

INTRODUCCIÓN:
Los ríos profundos, publicado en 1958, es una novela del escritor peruano José María
Arguedas.
Tiene hondas raíces autobiográficas. Ernesto, su protagonista y narrador en primera
persona, es hijo de blancos, pero sus primeros años transcurren en una comunidad india,
cuyo mundo primitivo, puro, sumergido en la naturaleza y entretejido de magia, será
constantemente el refugio de sus recuerdos y nostalgias.
El título de la obra alude a la profundidad de los ríos andinos, que nacen en la cima de la
Cordillera de los Andes, pero a la vez se refiere a las sólidas y ancestrales raíces de la
cultura andina, la que, según Arguedas, es la verdadera identidad nacional del Perú.
Según la crítica especializada, esta novela marcó el comienzo de la corriente neo
indigenista, pues presentaba por primera vez una lectura del problema del indio desde una
perspectiva más cercana.
Fama que va a compartir con el escritor mexicano Juan Rulfo. La mayoría de los críticos
coinciden en que esta novela es la obra maestra de Arguedas.

ARGUMENTOS:
ARGUMENTO 1
Los ríos profundos es para muchos la síntesis más perfecta del mundo andino y el
español. Su autor, el escritor y antropólogo peruano José María Arguedas, concibe
toda su literatura alrededor de un proyecto: un país dividido entre dos culturas (la
andina, de origen quechua, y la urbana, de raíces europeas) que deben integrarse en
una relación armónica de carácter mestizo. Y resulta ser en esta obra, "Los ríos
profundos"; donde mejor se plasman los grandes dilemas, angustias y esperanzas
que ese proyecto plantea.
ARGUMENTO 2
Teniendo en cuenta que se trata de una novela de corte autobiográfico, la época en que está
ambientada la narración es la década de 1920, bajo el oncenio de Augusto B. Leguía. Para
ser más exactos, fue el año de 1924 en que Arguedas estudió el quinto de primaria en el
colegio de Abancay, dirigido por los padres mercedarios.

ARGUMENTO 3
Se trata de una novela de formación articulada sobre dos pilares estructurales de
dilatada tradición literaria, como son, por un lado el motivo del viaje y por el otro el del
héroe adolescente que protagoniza el tránsito de la infancia a la edad adulta. Ambos
motivos son de fácil rastreo a lo largo de la literatura, tanto aislados como
combinados, arrancados, desde la Biblia y la épica clásica, pasando por la picaresca
hasta llegar a la literatura del siglo XX.

ARGUMENTO 4
La novela narra el proceso de maduración de Ernesto, un muchacho de 14 años quien debe
enfrentar a las injusticias del mundo adulto del que empieza a formar parte y en el que debe
elegir un camino. El relato empieza en el Cuzco, ciudad a la que arriban Ernesto y su padre,
Gabriel, un abogado itinerante, en busca de un pariente rico denominado El Viejo, con el
propósito de solicitarle trabajo y amparo. Pero no tienen éxito. Entonces reemprenden sus
andanzas a lo largo de muchas ciudades y pueblos del sur peruano. En Abancay, Ernesto es
matriculado como interno en un colegio religioso mientras su padre continúa sus viajes en
busca de trabajo. Ernesto tendrá entonces que convivir con los alumnos del internado que
son un microcosmos de la sociedad peruana y donde priman normas crueles y violentas.
Más adelante, ya fuera de los límites del colegio, el amotinamiento de un grupo de
chicheras exigiendo el reparto de la sal, y la entrada en masa de los colonos o campesinos
indios a la ciudad que venían a pedir una misa para las víctimas de la epidemia de tifo,
originará en Ernesto una profunda toma de conciencia: elegirá los valores de la liberación
en vez de la seguridad económica. Con ello culmina una fase de su proceso de aprendizaje.
La novela finaliza cuando Ernesto abandona Abancay y se dirige a una hacienda de
propiedad de «El Viejo», situada en el valle del Apurímac, a la espera del retorno de su
padre.
ARGUMENTO 5
El viaje de Ernesto, el protagonista de la novela, pasa por tres etapas. La corta
estancia en Cuzco conforma la primera etapa del viaje iniciático de Ernesto; Cuzco es
ciudad sagrada y centro del mundo en el que se unen cielo y tierra. La segunda etapa
es el largo peregrinar del protagonista siguiendo los pasos de su padre por toda la
geografía del Perú. La estancia en Abancay constituye la tercera parte del viaje del
protagonista; Abancay romperá la idea del orden natural que Ernesto había aprendido
con los indios, porque en esa ciudad aparecerá materializado el mal. La última etapa
del viaje de Ernesto consiste en la vuelta a emprender el camino que lo integra con las
sierras, los ríos y el pasado, pues ese será, paradójicamente, su futuro. Son dos los
narradores que relatan los diferentes capítulos de la novela. Uno es el mismo
protagonista que narra su historia interior, y el otro es el narrador que narra la historia
global. Pero se trata de un narrador no del todo omnisciente, de una omnisciencia
restringida que no cuenta más allá de lo que podría saber Ernesto.

ARGUMENTO 6
En Los ríos profundos Arguedas presenta una visión del universo como un todo
interrelacionado y el acercamiento mágico a ese mundo consiste en intentar descubrir
los caminos subterráneos que se mueven entre los seres, las cosas y los valores
espirituales. Sin embargo esta percepción integradora y panteísta no es compartida
por todos los personajes de la novela, tan sólo por el pueblo indígena y por Ernesto, el
protagonista “introducido” por una infancia pasada en el ayllu y en su quebrada
madre. Esta magia es para Ernesto su guía vital y la encuentra en la memoria de las
piedras vírgenes del muro inca, de donde capta al palparlas con sus manos la ternura
y solidaridad de sus antepasados; la magia se encuentra de igual modo en los ríos, a
los que otorga el papel de divinidad purificadora ya que es sangre que desciende de la
sierra y trae consigo recuerdos de un pasado feliz. Esta magia también se apodera de
su voz convirtiéndola en canto y de este modo pasa a formar parte del lenguaje del
mundo. Es decir, aunque escrita en castellano, Los ríos profundos es una novela
pensada y cantada en quechua. El zumbaylú, que en un primer momento puede no
parecer relacionado con el pasado, representa en la novela la identidad profunda de la
memoria, la naturaleza y la música. Se trata de un simple trompo, que actúa como un
objeto integrador que sirve para hacer funcionar los recuerdos más recónditos. Para
Ernesto es el instrumento ideal en cuanto que es capaz de captar la interrelación
existente entre los objetos. A la vez que evoca a la Naturaleza es objeto pacificador
que purifica los espacios negativos.
ARGUMENTO 7
La dimensión al mismo tiempo histórica y mítica de la obra de Arguedas parece
evidente. Pero la misma mirada que se fija en el pasado legendario evocando mitos
de hace miles de años, se fija también en el presente y mucho más en un futuro
histórico que reconcilie a los pueblos del Perú, en el que proyecta siempre la memoria
de los mitos y el recuerdo personal de su infancia. Este presente se hace visible en la
revolución de las chicheras, en el borracho que orina sobre el muro...Así, la misión de
Ernesto es la de recuperar el pasado y ser capaz de relacionarlo con el presente.

ARGUMENTO 8
Los ríos profundos es una novela que se sustenta sobre una antítesis. Esta antítesis
viene dada por dos grandes conceptos unidos al hombre desde su existencia: el Bien
y el Mal. Este ha sido el aspecto más estudiado de la obra, puesto que de aquí parten
la caracterización y clasificación de los personajes. Es interesante la clasificación que
establece Gladys Marín al respecto. Mantiene que el mundo del Colegio está marcado
por los signos del bien y del mal y que se da a lo largo de la historia un proceso de
transformación que lleva a unos a la liberación y a otro a la condenación.
CONCLUSION

La obra “Los Ríos Profundos”, refiere la política de conducción dentro del Internado a
cargo del Obispo de Abancay.
En la ciudad, la política gubernamental del Perú de aquel entonces, mantenía el
feudalismo peruano, permitiendo la existencia de los hacendados gamonales y la
servidumbre de los campesinos que no ejercían propiedad privada sobre las tierras
que trabajaban. También podemos considerar un valor social, porque muestra la
heterogeneidad de razas existentes en la educación de la escuela religiosa,
refiriéndose tanto de estudiantes provenientes de su casa como de los que
permanecían en el internado.
Arguedas narra la disconformidad y la lucha de la clase media conformado por las
comerciantes (chicheras) ante el desabastecimiento fortuito de la sal contra las
autoridades gubernamentales y empresarios que acaparaban con fines de elevar
precios.
En la obra distingo dos narradores: El narrador principal, un hombre adulto que evoca su
niñez, el segundo un narrador cognoscitivo cuya intervención es esporádica.

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