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LA FALTA DEL ACTO ADMINISTRATIVO Y EL SILENCIO DE LA

ADMINISTRACIÓN.
DIVERSAS POSIBILIDADES TEÓRICAS QUE EXPLICAN EL SILENCIO
ADMINISTRATIVO

El silencio administrativo, ausencia de acto cuando debería haberlo, es estudiado


por un importante sector de la doctrina dentro del elemento manifestación de
voluntad, precisamente como ausencia de ésta. Otro grupo de autores habla de tal
fi gura, a propósito de la clasificación de los actos administrativos en expresos,
tácitos y presuntos, e incluyen en estos últimos el silencio administrativo. Tanto la
doctrina como la legislación contemplan dos posibles consecuencias del silencio
de la administración: la negativa y la positiva. Es decir, ante la falta de respuesta a
los planteamientos de los gobernados se puede suponer que han sido resueltos
de manera negativa o afirmativa.
Existe una tercera posibilidad: que al silencio del órgano no se le asigne
sentido alguno, subsistiendo la obligación de dar respuesta a lo que el particular
ha planteado a la autoridad. He aquí cómo describe Ramón Martín Mateo la fi gura
en estudio:
El silencio administrativo se explica desde la teoría de los actos presuntos;
es decir, ante la inactividad de la administración para evitar mayores perjuicios a
los administrados, la ley interpreta el silencio en un determinado sentido, al objeto
de obviar una paralización perjudicial de las tramitaciones administrativas
trascendentes para las posibilidades de actuación o de recurso, de las
particulares. El silencio, pues, no es nada en sí; materialmente es inactividad,
vacío en el obrar; pero esta ausencia es coloreada por el ordenamiento, dándole
una significación determinada. Esta significación puede ser positiva o negativa.
Francisco González Navarro señala que: “En su más restringida acepción,
el silencio administrativo lo definimos como una presunción legal, una ficción que
la ley establece en beneficio del particular, y en virtud de la cual se considera
estimada (silencio positivo) o desestimada (silencio negativo) la petición dirigida
por éste a la administración.”
DISTINCIÓN ENTRE SILENCIO ADMINISTRATIVO Y DERECHO DE
PETICIÓN
SILENCIO ADMINISTRATIVO DERECHO DE PETICIÓN
EL SILENCIO ADMINISTRATIVO Y EL EJERCICIO DE LA ACCIÓN ANTE
EL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO
FEDERAL.

La falta de respuesta a una petición debidamente formulada por un gobernado, en


un término de 30 días naturales, posibilitará que éste demande a la autoridad ante
el tribunal de lo contencioso administrativo del Distrito Federal. Lo anterior está
previsto en el art. 31, fracc. IV de la ley de ese tribunal, publicada en la Gaceta
Oficial del Distrito Federal el 10 de septiembre de 2009. Claro está que esa
posibilidad de obligar al órgano del ejecutivo del Distrito Federal por la vía
contenciosa administrativa se refiere a asuntos locales de la capital del país.

MEDIOS ANORMALES PARA EXTINGUIR EL ACTO ADMINISTRATIVO.

REVOCACIÓN RESCISIÓN PREESCRIPCIÓN CADUCIDAD TERMINO O


CONDICIÓN

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