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Fernandes. S (2019). "Predicción del información
aumento disponible
del trastorno en www.DeepL.com/pro.
antisocial de la
personalidad".

Predicción del aumento del trastorno antisocial de la personalidad mediante


un análisis intergeneracional.
Shannon Fernandes

Resumen:
La psicopatía, en su sentido literal, es un trastorno peligroso. Presenta un
comportamiento antisocial, que incluye rabia o agresividad, fantasía, etc. La población actual
de psicópatas es del 1%, pero este artículo plantea la probabilidad de que aumente. Ningún
individuo obtiene una puntuación de cero en la escala de Levenson, y eso en sí mismo
muestra las duras tendencias innatas del individuo, ocultas tras las normas sociales y los
buenos valores, sin embargo, este documento muestra cómo éstos podrían verse afectados y
hacer que el individuo se sitúe en una posición más alta en la escala APD (que se da a
continuación), dando lugar a un comportamiento antisocial no deseado o al comportamiento
potencial. En este documento, hemos tomado las puntuaciones de las diferentes generaciones
(gen x, millennials y gen z) para esbozar el cambio estadístico en las puntuaciones para
predecir una estimación. Este trabajo, a través de las diferentes variables y las estadísticas,
deduce un aumento de la población APD a ser un probable en el futuro por venir a través de
la predicción teórica.
Palabras clave: Psicopatología, Trastorno Antisocial de la Personalidad, Potencial.

1. Introducción:

La psicopatía es un trastorno mortal que provoca comportamientos no deseados como el


de la rabia o la agresividad, la fantasía o la promiscuidad sexual. La población actual de
psicópatas es del 1%, es decir, 76 millones de personas, y en este artículo se explica cómo
podría aumentar esa cifra. Casi nadie obtiene una puntuación de cero en la Escala de
Autoinforme de Levenson, lo que apunta a la potencialidad innata del comportamiento
indeseado, que podría dar lugar a un aumento debido a los diversos factores en juego. El
trastorno antisocial de la personalidad, según el DSM 5, es un patrón generalizado de
desprecio y violación de los derechos de los demás que suele comenzar en la infancia o la
adolescencia y continúa en la edad adulta. Incluye el incumplimiento de las normas sociales.
Robert Hare (2003), en su trabajo, proporciona una lista de comprobación (revisada) que
marca todos los rasgos de un psicópata, los factores de esta lista de comprobación son:
Grandiosidad, Necesidad de estimulación, encanto simplista y superficial, mentira
patológica, astucia o engaño, falta de remordimiento, impulsividad, irresponsabilidad,
muchas relaciones a corto plazo, promiscuidad sexual. Veremos cómo encajan estos
elementos aportados por Hare con las variables presentadas, para definir el problema con
mayor precisión. En este trabajo se plantea la siguiente hipótesis: "La probabilidad de que
aumente el porcentaje de población APD, especialmente psicopática, se basa en la relación
de las distintas variables que podrían tener posibles consecuencias biológicas o
psicológicas".

2. Aumento de la APD potencial en las generaciones actuales:

I. Variables que influyen en la subida

1) Psicobiología:

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Fernandes. S (2019). "Predicción del aumento del trastorno antisocial de la
personalidad".

1.1) Perspectiva neurológica: La psicopatía, en los últimos años, ha


mostrado cierto potencial en los campos neurológicos de investigación. James
Fallon (2006) estudió los cerebros de psicópatas en celdas de prisión utilizando
resonancias magnéticas y tomografías por emisión de positrones y encontró unas

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Fernandes. S (2019). "Predicción del aumento del trastorno antisocial de la
personalidad".

rasgos comunes que sólo compartían los individuos considerados psicópatas en


comparación con los presos no psicópatas. Los resultados revelaron que la corteza
prefrontal rostral anterior y los lóbulos temporales presentaban una reducción
significativa de materia gris. Estudios similares realizados por otros neurocientíficos
como Cope (2012) y Ermer (2012) arrojaron resultados similares. Un estudio del
King's college (2012) concluyó que la anormalidad estructural específica en la parte
del cerebro asociada con la empatía y la culpa era suficiente para distinguir entre un
individuo normal y un psicópata.
Sin embargo, la anormalidad estructural no es suficiente para considerar a un
individuo un psicópata, el diagnóstico va más allá con la neurociencia del sentido del
sentimiento de ese individuo. Un estudio de 2013 (Decety et al.) mostró la base
neurológica de la falta de empatía en los psicópatas. En el estudio, a los psicópatas
(categorizados como altamente, moderadamente o débilmente psicópatas para el
experimento), se les indicó que imaginaran que se les infligía dolor a sí mismos, los
escáneres mostraron que la amígdala derecha se iluminaba junto con el córtex
somatosensorial y el córtex anterior del nervio medio, identificado como una mayor
empatía hacia el dolor. Sin embargo, cuando se les pedía que imaginaran el dolor
infligido a otros, se activaba el estriado ventral, conocido por gestionar el
procesamiento de recompensas, la motivación y la toma de decisiones. El motivo de
citar estos hallazgos neurológicos es plantear el dilema "¡Mi cerebro me obligó a
hacer esto!", ya que si basamos nuestra comprensión de una anomalía concreta en la
filosofía del determinismo, o del determinismo genético en este caso, los aspectos
que rigen el orden dejarían de existir e incluso cambiarían el funcionamiento de la
neuroley. La neurología detrás de un psicópata es obviamente un aspecto objetivo
importante que no puede ser descuidado, pero no puede ser considerado como la
base para el diagnóstico de un individuo con características similares,
definitivamente podría ayudarnos a identificar algunos elementos anormales dentro
del cerebro como la reducción de la empatía o la materia gris, pero no puede
predecir o identificar el comportamiento psicopático, ya que estos datos por sí solos
no son suficientes para clasificar a un individuo como psicópata. El aspecto
neurológico se ha añadido a esta lista de variables no sólo para ayudar a identificar
los rasgos distinguibles, sino también porque posiblemente podría transmitirse de
una generación a otra. Desde el punto de vista neurocientífico, podemos profundizar
en el funcionamiento inadecuado del cerebro, no en la causa, pero podría ser útil
para estudiar cómo podrían heredarse estos rasgos de placer sádico o de control de
los impulsos.
1.2) Hipótesis de la entropía epigenética: La epigenética es un campo emergente que
estudia los cambios en un organismo causados por la modificación de la expresión de
los genes en lugar de por la modificación de la expresión de los genes.
Alteración del propio código genético, lo que significa que los genes específicos del
organismo pueden activarse o desactivarse. Los estímulos ambientales o incluso los
mecanismos biológicos pueden hacer que estos genes se activen o desactiven. Para
entender la entropía epigenética, primero tenemos que conocer la entropía genética.
Según John Sanford (2005), la entropía genética es "la descomposición sistemática de la
información biológica que da vida a la vida, resultado de las mutaciones, que es
básicamente un error tipográfico en la programación de la vida". Esta descomposición de
la información genética podría afectar a los elementos que deciden la regulación del
comportamiento. La epigenética depende de varios factores, y uno de ellos es el
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personalidad".

comportamiento, no sólo el tuyo, sino también el de tus antepasados. Según los nuevos
hallazgos (Kellerman, 2010) de la epigenética del comportamiento, las experiencias
traumáticas en nuestro pasado, o en el de nuestros antepasados recientes, dejan cicatrices
moleculares adheridas a nuestro ADN. Nuestras experiencias, y las de nuestros
antepasados, nunca desaparecen, aunque se hayan olvidado. Pasan a formar parte de
nosotros como un residuo molecular que se aferra a nuestro material genético. El ADN
permanece

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personalidad".

son iguales, pero las tendencias psicológicas y de comportamiento se heredan. Las


investigaciones sobre la herencia de comportamientos adictivos en ratas demostraron que
la exposición al THC (el compuesto activo del cannabis) durante la adolescencia puede
preparar a las futuras crías para mostrar signos de predisposición a la adicción a la
heroína. En un estándar similar de deducciones lógicas rasgos como el del sadismo, el
narcisismo anormal, o cualquier otro rasgo de la tríada oscura, incluido el
maquiavelismo, ya que todos estos rasgos se basan en la noción bruta del deseo, que
posiblemente puede transmitirse como se ha visto en el experimento de la exposición al
THC. La entropía de los genes que regulan los tipos de juicio relacionados con la
moralidad, por ejemplo, según Yager (2016) "los polimorfismos del receptor de oxitocina
están asociados con tipos de juicio moral". La conmutación 'off' de estos debido a la
epigenética o una entropía posiblemente podría mostrar ligeros cambios en el
comportamiento de una generación o múltiples. Las probabilidades de que esto ocurra
son axiomáticamente bajas, pero vale la pena señalar la posibilidad. En palabras sencillas,
esta hipótesis cree en la posibilidad de una entropía epigenética que podría conducir a la
transmisión de traumas o rasgos negativos relacionados, contribuyendo así al aumento del
número a medida que pasan las generaciones, lo que podría contribuir a los rasgos
psicopáticos. Los aspectos de la naturaleza y de la crianza juegan un papel casi igual en la
determinación del resultado final.

2. Neurociencia:

2.1) Teoría de la asunción de riesgos y la intrepidez: Un aspecto importante que tienen


en común los adolescentes y los psicópatas es la "asunción de riesgos". Obviamente, esto
no significa que los adolescentes padezcan un trastorno antisocial de la personalidad,
pero esta correlación puede ayudarnos a identificar el desarrollo de un individuo
psicópata junto con la posibilidad de aportar alguna idea sobre la conexión causal, en
algunos casos, si no en todos. Muchos estudios han observado que, dado que los
adolescentes aún tienen cerebros en desarrollo, son más propensos a correr riesgos para
buscar estímulos; no ocurre lo mismo con los psicópatas, ya que lo más probable es que
sus cerebros estén completamente desarrollados; sin embargo, la lógica subyacente, es
decir, correr riesgos para buscar estímulos, permanece constante en ambos casos. Según
un artículo publicado por Steinberg (2007), la asunción de riesgos disminuye entre la
adolescencia y la edad adulta debido a cambios en el sistema de control cognitivo del
cerebro, cambios que mejoran la capacidad de autorregulación de los individuos. Sin
embargo, puede que no sea el caso de todos, hay bastantes que podrían fijarse en la etapa
de la asunción de riesgos para estimularse, lo que podría desembocar en tendencias
psicopáticas leves. Asumir riesgos constantemente puede llevar a la insensibilización y a
la intrepidez, e incluso a la necesidad de un mayor nivel de asunción de riesgos para
obtener más estímulos. Un estudio realizado en niños en edad preescolar demostró que
los niños que no tenían miedo eran más propensos a ser agresivos y desobedientes,
mostrando inconformidad con las normas predominantes, lo que podría verse en los años
futuros a menos que se maneje con la intervención adecuada. La agresividad en los niños,
según un estudio (Robins, 1978), podría desembocar en un trastorno antisocial de la
personalidad. Según otro estudio, los adolescentes presentan hiperconectividad entre la
amígdala y el córtex prefrontal, lo que da lugar a la asunción de riesgos, y el individuo
podría engancharse incluso después del periodo de desarrollo, lo que podría continuar en
el futuro. Junto a esto, el córtex prefrontal ventrolateral reduce los niveles de angustia,
que es más probable que se observe en los adolescentes cuando están con sus iguales. Sin
embargo, esta región hace más probable que el individuo adopte conductas de riesgo
durante la exclusión social.
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Fernandes. S (2019). "Predicción del aumento del trastorno antisocial de la
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2.2) El cerebro y las recompensas: Como ya sabemos, existen tres sistemas cerebrales
principales: el sistema de inhibición del comportamiento (SIC), el sistema de recompensa
y el sistema de lucha/huida. El sistema de recompensa incluye el sistema dopaminérgico
en la región mesolímbica, a menudo llamado casualmente "vía del placer", por su
conocido papel en el abuso de sustancias (Gray, 1987). En

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personalidad".

El desequilibrio entre el BIS y el sistema de recompensas puede hacer que el miedo y la


ansiedad causados por el BIS parezcan menos evidentes, y que los sentimientos positivos
asociados a las recompensas sean más prominentes (Fowles, 1988; Quay, 1993). Esta
búsqueda de estímulos puede hacer que un individuo, especialmente los adolescentes,
tomen decisiones arriesgadas que podrían alterar su personalidad, su comportamiento y
su perspectiva, lo que podría manifestarse en el futuro de diversas formas como
promiscuidad, abuso de sustancias, agresividad, etc.

3. Crianza y hermanos:

3.1) La crianza de los hijos: El estilo de crianza es un aspecto importante que determina
la personalidad y el proceso de pensamiento de un individuo, por lo que desempeña un
papel fundamental en el psicoanálisis. Existen diferentes tipos de estilos de crianza:
autoritario, autoritativo, permisivo y negligente. De estos cuatro, los que tienen más
consecuencias y pueden conducir a que el niño muestre signos de un trastorno de la
personalidad son, axiomáticamente, el autoritario y el negligente.

i. Autoritarios: Los padres que controlan a sus hijos y los castigan más allá de los
límites normales suelen acabar haciendo que el niño se sienta vulnerable e
indefenso, una víctima. Estos niños suelen reprimir sus sentimientos, que se van
acumulando en su interior con el tiempo hasta que el niño se desquita consigo
mismo (suicidándose o autolesionándose) o se desquita con el progenitor
responsable o con personas de estatus inferior, su mujer o sus hijos. El ejemplo
infame de esto sería el de Edmund Kemper, cuya madre, de la que se dice que
sufría un trastorno límite, restringía la libertad de Edmund, hasta el punto de que
apaleó a su propia madre hasta matarla, la decapitó y la mancilló. Aunque suene
horripilante, nos da una idea de los pensamientos de Ed desde una perspectiva
psicológica. El asesinato de su madre fue un signo de represalia, la decapitación
un signo de libertad del reino autoritario, ya que la cabeza es un símbolo
inconsciente de autoridad que se ha visto en todas las culturas a lo largo del
tiempo. Por último, la profanación del cadáver podría verse como un gesto para
burlarse del poder y establecer el propio poder. Incluso podríamos fijarnos en el
caso de Ted Bundy para entender las razones psicológicas. La madre de Ted era
una adolescente cuando él nació, por lo que fue criado por sus abuelos, haciendo
creer a todo el mundo que su madre era su hermana. El abuelo de Ted tenía una
personalidad abusiva, y a pesar de su costumbre de atormentar a los animales, Ted
adoraba a su abuelo. Los abusos eran tan graves que su madre tuvo que huir para
proteger a su hijo. En este caso, vemos un estilo de crianza disfuncional y caótico
similar, pero vemos una diferencia entre Ted y Edmund, Edmund creció furioso y
rebelde mientras que Ted creció con un pensamiento ideal de su abuelo que se
manifestó en años posteriores.

ii. Negligencia: Una crianza negligente conduciría axiomáticamente a un niño


perturbado, ya que los niños necesitan amor y atención en la medida de lo posible.
La falta de amor, según algunas investigaciones, podría conducir a la restricción
del desarrollo físico y psicológico, y cuando este estilo de crianza se combina con
el punto anterior de la asunción de riesgos, el asunto parece empeorar, ya que el
niño desatendido parece buscar la mayor estimulación posible haciendo cosas
extremadamente arriesgadas, con el fin de obtener la atención negada. Podrían ser
propensos a la agresión, las autolesiones, el abuso de sustancias y las tendencias
suicidas.

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3.2) Hermanos: Hay muy poca investigación al respecto, pero parece que podría haber
una relación positiva entre la rivalidad/celos entre hermanos y los trastornos de
personalidad. Luis

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Garavito, por ejemplo, fue un asesino en serie detenido por la violación y asesinato de
muchos 147 niños. Tenía siete hermanos y, al ser el mayor, era el que menos atención
recibía, lo que dio lugar a los celos entre hermanos. La rivalidad entre hermanos y los celos
en sí mismos no convierten a nadie en psicópata, pero pueden contribuir al proceso, como
se vio en el caso de Garavito.

4. Abuso de sustancias: Según algunos estudios recientes, 1 de cada 20 estudiantes de


secundaria fuma marihuana con regularidad y el 18,7% fuma cigarrillos. El 11% de los
alumnos de 8th , el 22% de los de 10th y el 29% de los de 12th declararon haber bebido
alcohol en episodios intensos (atracones) en un periodo de dos semanas. En los
adolescentes, el consumo de alcohol está relacionado con comportamientos delictivos y
antisociales (Akers, 1970). En la época actual, el alcohol está fácilmente disponible, en
comparación con el pasado, y la indulgencia de los padres y la influencia de la cultura
occidental han aumentado el consumo de alcohol en los adolescentes actuales. La
aceptación cultural de los pubs y las fiestas con alcohol con la norma necesaria ha
repercutido en los datos estadísticos de consumo de alcohol. A veces, los adolescentes
consumen alcohol debido a la presión de sus compañeros o a la influencia de los medios
de comunicación, por ejemplo, por servir de modelo a un actor o deportista favorito. La
bebida como norma social o el consumo de drogas, acaban sustituyéndose como medio
de evasión de la realidad, y como inducen temporalmente sensaciones de euforia, el
individuo empieza a hacerse dependiente de ellas, hasta llegar a un punto de adicción. El
comportamiento de abuso de sustancias está relacionado con la personalidad, ya que es
más probable que se vuelvan rebeldes y agresivos, y que obtengan peores resultados en la
escuela, lo que explicaría su situación económica en el futuro (McAlister, 1979). Esa
agresividad y la búsqueda constante de estímulos para escapar de la realidad podrían
contribuir al trastorno antisocial de la personalidad.

5. Maltrato infantil y pobreza:

5.1) Maltrato infantil: El maltrato infantil es un problema grave y puede provocar


una amplia gama de trastornos mentales, siendo el trastorno antisocial de la
personalidad uno de ellos. Según los informes de 2016,
7,4 millones de niños sufrieron malos tratos. El 74,8% de las víctimas de maltrato infantil
sufrían negligencia (y como se ha mencionado anteriormente en el apartado de estilos de
crianza), la negligencia ante los problemas del niño, especialmente problemas como el
maltrato, puede perturbar mentalmente al niño, incluido un aumento de la posibilidad de
autolesiones o tendencias suicidas. Según las investigaciones, los niños que sufren malos
tratos tienen 9 veces más probabilidades de participar en actividades delictivas. Jeffrey
Dahmer, un asesino en serie, sufrió abusos de niño, y este trauma provocó una reacción
en cadena por la que empezó a abusar de otros niños. Dahmer declaró que intentaba
"matar su propio trauma abusando de otros chicos". Desde una perspectiva psicológica
Dahmer le hizo sentirse vulnerable y débil, así que para ganar el poder que sentía que le
faltaba abusó de los otros chicos, un acto de desafío, un intento de disminuir su poder.
dolor traumático. Hay muchos más "Jeffrey Dahmer" ahí fuera que han sufrido abusos,
esta desafortunada serie de una cadena sin fin podría afectar al número de individuos
psicópatas.

5.2) La pobreza: La pobreza es otro problema grave que puede causar no sólo
problemas psicológicos, sino incluso fisiológicos. 3.000 millones de personas, es decir,
el 50% de la población mundial, viven por debajo del umbral de la pobreza. Casi el 80%
del mundo vive con menos de 10 dólares al día. Entre 16.000 y 25.000 niños mueren
cada día de hambre, es decir, uno cada cinco segundos. Hace un año, 842 millones de
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personas pasaban hambre, pero la cifra aumentó a 852 millones (PNUD, 2014;
UNICEF, 2015). La pobreza puede hacer que un individuo muestre tendencias
psicopáticas, ya que la pobreza desempeña un papel enorme en la determinación de la
personalidad. Luis Garavito, (mencionado anteriormente en el apartado "hermanos")
vivió en unas condiciones realmente pobres que le llevaron a luchar por la
supervivencia. En los años sesenta, el etnógrafo Oscar Lewis propuso la idea de que un
estatus económico bajo conduce a la agresividad, ya que es una lucha constante para
satisfacer las necesidades básicas,

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personalidad".

que puede provocar un sentimiento de vulnerabilidad que haga que uno se vuelva feroz
en un intento de ocultar la vulnerabilidad o de sobrevivir. Esta agresividad para
sobrevivir puede provocar trastornos mentales, como en el caso de Garavito.

6. Internet, redes sociales y narcisismo: según un estudio, el 95% de los adolescentes


estadounidenses tiene un teléfono inteligente o acceso a uno, y el 45% afirma estar
constantemente conectado. Según un estudio global (2014), la investigación muestra que
420 millones de personas son adictas a sus teléfonos, es decir, el 6% de la población total,
mucho más que el número de psicópatas. Si tantas personas son adictas a internet, hay
toda una variable axiomática que las mantiene enganchadas. Internet permite a ese 6%, la
mayoría si no todos, evadirse de la realidad, una "droga" socialmente permitida que no
necesita ser consumida para dar la sensación de euforia o hacer daño. Este mundo
invisible de Internet ha hecho que la gente construya este mundo, un mundo
peligrosamente utópico, que provoca expectativas elevadas e irreales, que hace que se
desvíe de la realidad actual, como una 'meta-realidad'. Esta meta-realidad forma una
cadena, una estrategia utilizada por la mayoría de las empresas de medios sociales, que
hace que los individuos vuelvan a ella constantemente. Las redes sociales e Internet
pueden provocar algunos problemas graves, como ansiedad y/o depresión. Esta evasión
de la realidad altera la identidad de la persona, mientras que en internet la gente suele ser
indulgente al hablar y mostrar una personalidad más bien extrovertida, sin embargo, se
produce un cambio total de personalidad cuando la persona se encuentra cara a cara. Esta
noción es bastante evidente en los juegos y los medios online, donde la identidad del
individuo es anónima. El concepto de FOMO (fear of missing out, miedo a perderse algo)
encaja bastante bien en esta cadena, ya que este miedo a menudo conduce a la inseguridad
y, para evitarlo, el individuo intenta escapar de la realidad pasando más tiempo en
Internet. Según un estudio reciente (Buckels, 2018), se ha descubierto que los trolls de
internet son mucho más propensos a ser sádicos, psicópatas y narcisistas. Un trol de
internet es una persona que contribuye a las discusiones (en línea) o publica comentarios
de tal manera que molesta o interrumpe la conversación.
Este estudio, con un tamaño de muestra de 1.200 personas, trató de buscar pruebas de un
vínculo
entre el trolling y la "tétrada oscura", descubrieron que las personas a las que más les
gustaba el trolling obtenían las puntuaciones más altas en la prueba de la tétrada oscura.
La relación entre el trolling y la tétrada oscura era tan significativa que los autores
escribieron en su artículo: "... las asociaciones entre el sadismo y las puntuaciones GAIT
(Evaluación Global del Trolling en Internet) eran tan fuertes que podría decirse que los
trolls online son sádicos cotidianos prototípicos". El trolling apela al sistema de
recompensa de estos individuos, ya que obtienen placer de la negatividad, porque tanto
los trolls como los sádicos obtienen placer de la angustia de los demás, y para los trolls,
"internet es su patio de recreo". Otro aspecto de las redes sociales es que conducen al
narcisismo; por ejemplo, en el estudio de la tétrada oscura, los individuos están muy
preocupados por su propio placer. Debido a esta era de gratificación instantánea y a la
necesidad constante de presentarse como un individuo perfecto en las redes sociales, la
mayoría de los adolescentes de hoy en día son obsesivos consigo mismos, delirantes y
narcisistas. La tendencia actual de
Los "selfies" no sólo han causado la pérdida de vidas humanas por las peligrosas y
arriesgadas (conductas de riesgo antes mencionadas) acrobacias para hacerse una foto, sino
que también pueden provocar otros problemas psicológicos.
El 82% de los usuarios de teléfonos inteligentes de entre 18 y 34 años declararon tomarse
y disfrutar con los selfies, tal placer puede conducir al narcisismo o a una baja autoestima.
La psicología que subyace tras el diseño de estos medios es captar a más y más personas
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Fernandes. S (2019). "Predicción del aumento del trastorno antisocial de la
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en la tendencia, de lo que es nuevo y "no se puede perder", al hacerlo, da a luz a niños


que están muy obsesionados consigo mismos, dañando su yo en el proceso. Los sitios han
sido tan cruelmente diseñados que permite a las personas con una autoestima
relativamente baja ocultar su verdadero yo con filtros que aplicaciones como Snapchat e
Instagram permiten, enviando el mensaje de que uno
realmente no se ve bien y para encajar en la tendencia actual (para evitar el fomo), tienen
que esconder su verdadero yo detrás de filtros para perros y escapar de la realidad. Estos
filtros pueden rebajar la autoestima

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estima más, haciendo que el individuo se sienta solo y poco querido por ser él mismo.
Dennis Nelson, un asesino en serie, admitió haber asesinado a personas sólo para poder
deshacerse de la soledad que le molestaba, sólo para tener la compañía de quien
encontrara, para sustituir su soledad por otro sentimiento. Tales variables, de internet, no
son aplicables a las generaciones anteriores a la nuestra y por lo tanto no tiene mucha
atención todavía, pero es sólo cuestión de tiempo antes de que la comunidad científica
comience a relacionar la personalidad anormal con el diseño malicioso de los medios de
comunicación social, el revuelo ya ha comenzado con algunos trabajos, pero no se ha
dado a conocer por completo en la forma en que vemos que los individuos son
desalentados a participar en el abuso de sustancias.

7. Tragedia (en relación con las personas): La tragedia es un aspecto importante que
define nuestra personalidad, puede hacer que una persona sea cariñosa, atenta y más
sensible a sus necesidades y a las de los demás, sin embargo, esto también puede dar un
giro oscuro. La muerte repentina e inoportuna de seres queridos puede hacer que los
individuos sientan rabia y agresividad, incluso es posible que cause confusión en lo que
respecta a la moral, dificultando la determinación de lo que está bien y lo que está mal. Es
posible que
conducir a una crisis existencial, como explica Viktor Frankl en su libro "El hombre en
busca de sentido" (1946), la falta de sentido puede provocar un estallido de nihilismo que
afecte a las áreas relacionadas con el miedo y el análisis de las consecuencias. Puede
llevar a la depresión o a pesadillas, o al trastorno de estrés postraumático si el individuo
es testigo de ello, lo que en algunos casos puede conducir a
la necesidad de venganza. Existe incluso un posible resultado en el que el individuo
afectado se insensibiliza. Esta única variable, en sí misma, tiene una amplia gama de
posibles resultados que pueden contribuir al desarrollo anormal de la personalidad. Según
una encuesta, 3.85.000 personas fueron asesinadas (homicidio) en 2016. Una tasa tan
elevada aumenta la posibilidad de que los problemas mencionados se manifiesten de una
forma u otra en las personas. La tragedia no tiene por qué referirse necesariamente a la
muerte, también puede referirse al rechazo o a la ruptura. Ted Bundy, el infame asesino
en serie, solía matar a mujeres que se parecían a la chica que le rechazaba, a la que
amaba entrañablemente. Ted Bundy, como Ed Kemper, hizo algunas cosas horribles
como la necrofilia y mantuvo el cadáver cerca de él, y tan horrible como suena, desde
una perspectiva psicológica nos da una idea sobre el proceso de pensamiento de Ted.
Involucrarse en la necrofilia, desencadenada por el rechazo de su novia, muy
evidentemente retrata no sólo
la posible relación causal, sino incluso la constante necesidad de amor de Ted, que se
encontraba en un nivel tan desesperado que mantenía los cadáveres cerca de él sólo para
poder sentirse amado. Lo más intrigante de todo esto es que no tiene arreglo, pues la
tragedia (en relación con las personas) es inevitable. La inevitabilidad de la tragedia y su
intensidad, es decir, el número de personas a las que afecta, la convierten en la cuestión
más grave de toda esta lista de variables.

8. Promiscuidad e hijos: La promiscuidad se ve con frecuencia en los psicópatas. Como


sugieren muchos estudios, los psicópatas no pueden mantener relaciones estables y
comprometidas, la probabilidad de que la relación fracase es superior a la media. Tales
relaciones suelen basarse en el placer sexual. Estos casos de relaciones promiscuas
pueden llevar posiblemente al nacimiento de un hijo o hijos. Dado que los psicópatas son
más propensos a abandonar una relación, el niño puede ser abortado o vivir con un solo
progenitor. Idealmente, un niño necesita a ambos progenitores para desarrollarse
correctamente, por lo que un cambio en la crianza puede provocar cambios en la
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Fernandes. S (2019). "Predicción del aumento del trastorno antisocial de la
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personalidad o en su desarrollo, que podrían ser diferentes de las normas aceptadas.


Ahora mismo hay 70 millones de psicópatas en el mundo, la posibilidad de que nazcan
niños fruto de su promiscuidad es alta. En segundo lugar, un niño aprende de sus padres,
por lo que si un niño crece en una familia agresiva o de ese tipo, posiblemente podría dar
lugar a un resultado potencial. Un buen ejemplo de ello sería el caso de Fred y Rose
West. Fred y Rose West fueron diagnosticados como psicópatas, eran pareja y tuvieron
hijos. Tuvieron muchos hijos, a los que maltrataron, a pocos de los cuales mataron y
enterraron en el patio trasero. Ellos

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les decían a sus hijos que si no les obedecían, acabarían como sus hermanos en el patio
trasero. Sus hijos no se convirtieron en psicópatas, pero esto afectó a sus vidas
drásticamente, y si esto aumentara, digamos a unos 60 millones...
padres (si dedujéramos, puesto que ya sabemos que son promiscuos) que tratan a sus hijos
de esa manera, la probabilidad de que al menos algunos de esos niños se conviertan en
psicópatas parece plausible. Mae West, su hija, contó que su hermanastra Anne Marie fue
violada por Fred cuando tenía ocho años, y que Rose participó en la agresión.
Un entorno así no es adecuado para los niños, podría afectar negativamente a su
personalidad.

II. Escala APD Potencial - Revisada (APDS-R)


Un psicópata potencial, es una persona que se desvía de las expectativas actuales que la
sociedad tiene de un individuo, pero no es lo suficientemente desviado como para ser
declarado psicópata,
Sin embargo, si no se trata bien, el individuo podría convertirse en uno. Cuando digo "actual
expectativas" me gustaría hacer hincapié en cómo la sociedad determina el bien y el mal, que
es diferente de lo que se creía correcto e incorrecto en el pasado, y la no conformidad con las
normas se utiliza como punto para diagnosticar la psicopatía.

La escala anterior explica a grandes rasgos cómo el intervalo normal (de 4,8 a 5,2) es el estado
de
equilibrio, la definición social de un "individuo normal". Si subimos en la escala, nos
encontramos con un posible TPA que explica los niños agresivos y desviados, incluso podría
incluir a niños o adolescentes que en su mayoría tienen tendencias suicidas o se autolesionan.
Podría tratarse de niños/adolescentes (incluso podrían ser adultos, pero se requiere más
investigación antes de llegar a una conclusión) que proceden de familias desestructuradas, al
borde de una ruptura o desensibilizados. Si se reconoce a estos individuos en el momento
adecuado, se les podría ayudar. A medida que subimos en la escala, vemos las clases leve y
grave, que se mencionan en el DSM (DSM-5). Las categorías más altas podrían incluir a
personas como Ted Bundy y Ed Kemper, que obtendrían quizá un 9 en la escala. Cuando

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Fernandes. S (2019). "Predicción del aumento del trastorno antisocial de la
personalidad".

subimos en la escala, nos encontramos con individuos que son más propensos a dañar a otros,
sin embargo, cuando bajamos en la escala, nos encontramos con personas que son

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Fernandes. S (2019). "Predicción del aumento del trastorno antisocial de la
personalidad".

más propensos a hacerse daño a sí mismos, son los empáticos que suelen obsesionarse con la
perfección o con lo que piensen los demás. Nadie puede puntuar un 0 o un 10 en esta escala,
pues eso marca el epítome de las categorías.
3. Método:
Para este estudio se utilizó la Escala de Autoinforme de Levenson, el cuestionario
proporcionado por la escala se entregó a una muestra de 35 personas, y los resultados son la
media de la categoría. Las categorías son: Generación X (baby boomers), Generación Y
(millennials) y Generación Z (2000-2010). Estos datos comparan las puntuaciones de cada
generación para señalar cambios significativos. No se puede asegurar que estos resultados
sean exactos, ya que podrían estar sujetos a sesgos de los participantes o de los
investigadores, o a otros factores, pero proporcionan una idea general de la diferencia.

4. Conclusión
A partir de esta investigación pudimos observar las diferentes variables que
afectaban al trastorno antisocial de la personalidad en su conjunto, axiomáticamente
existen más variables, pero este trabajo se centra en las que encontramos en la vida
cotidiana. No podemos probar con certeza que éstas garanticen un psicópata, siempre
hay excepciones, todo este trabajo es a priori, una deducción de las variables, sin
embargo puede proporcionar una visión sobre el posible futuro. De esta investigación
no podemos concluir que estos factores darán origen a un psicópata, pero si puede
servir para futuras investigaciones, para conocer más sobre este trastorno de la
personalidad. Aunque este artículo se basa principalmente en el diagnóstico, las
variables del artículo no pretenden en modo alguno ser consideradas como un criterio
de diagnóstico, por sí solas o junto con otros datos, hasta que se pueda llegar a una
conclusión con investigaciones posteriores. Toda investigación comienza con una
pregunta, y este trabajo comenzó con la pregunta: "¿Existe alguna deducción racional
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Fernandes. S (2019). "Predicción del aumento del trastorno antisocial de la
personalidad".

detrás de la posibilidad de un aumento de la población con personalidad antisocial?".


Esta pregunta se ha intentado responder en el

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Fernandes. S (2019). "Predicción del aumento del trastorno antisocial de la
personalidad".

y, obviamente, no podemos estar seguros del futuro en lo que a la ciencia se refiere,


pero este trabajo ha tratado de deducir la posibilidad, tratando de darle una postura
racional. Así, este trabajo puede concluir que la posibilidad de un aumento de la
población con APD es probable, a través de las variables neurológicas y psicosociales.

"El grado de civilización de una sociedad puede juzgarse entrando en sus cárceles".
- Dostoievski

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