la violencia hacía la mujer ha sido reconocida históricamente como una violación de los

derechos humanos inalienables a ella y con un efecto rebote que adicional de afectarla a
ella directamente también afecta indirectamente a su familia y su círculo social. Como un
producto mismo del patriarcado en el cual se encuentran sumergidas las mujeres, al tipo
de violencia que más significación tiene es la violencia física, por los evidentes daños que
provoca; no obstante, la violencia psicológica como muchos más tipos de violencia
también reflejan un daño excesivamente nocivo para la mujer y secuelas irreparables, por
lo que no es pertinente limitar las violencias contra las mujeres solo a la física.
Para iniciar la discusión acerca de la amplia historia de la violencia psicológica, es
imperativo abordar en primer lugar los orígenes de esta conducta en el individuo.

Para Eduardo Ortega:

La violencia es algo que se ubica en nuestra conciencia que se aprende y genera

símbolos, se manifiesta a través de lo que sentimos, pensamos y comunicamos, está
inmersa en un mundo conflictivo ante el cual da unas determinadas respuestas, que
evaluamos como negativas en la medida en que tenemos unas normas culturales y unos
valores que nos protegen. (Ortega, 2015)

La violencia no es algo innato de nosotros los seres humanos, se va formando por una
serie de factores ya sean culturales, familiares, educativos y en general en su entorno
social (Ortega, 2015). Una persona violenta adquiere ese tipo de hábito para manifestarse
por medio de antecedentes violentos hacia su persona, lo que genera un tipo de patrón
para expresar sus emociones de forma incorrecta, de tal modo que afecta directamente a
su víctima. Por eso, se considera necesario crear ambientes sanos para la formación de
individuos y así construir una sociedad donde el respeto mutuo sea la prioridad de esta.

La falta de una buena crianza genera este tipo de grandes problemáticas, la cual afecta a
un gran porcentaje femenino. La violencia Psicológica es una de las maneras más
frecuentes para violentar a las mujeres, mayormente por hombres que conviven con ellas.

El patriarcado es la razón y la causa de la violencia psicológica hacia las mujeres y

también el principal personaje de que por más de 500 años este concepto este tan
normalizado en la sociedad, lo que genera que sus víctimas se resignen a este tipo de
comportamientos y lo acojan como una actitud normal e incluso cotidiana, todo esto
porque esta inculcada en su cultura por milenios (Manzo & Acuña, 2021).
Existen varios factores introducidos en la historia de algunas culturas que pueden servir
para identificar la normalización de este tipo de violencia:

 Una ideología y expresión en el lenguaje adquirido por muchos años en el cual se

reduce el rol de la mujer en ámbitos sociales (Manzo & Acuña, 2021).
 Se crean significados negativos de la mujer y su esencia a través del tiempo por
medio de mitos (Manzo & Acuña, 2021).
 Estructuras que excluyen a las mujeres en cuanto a los espacios de los más altos
poderes (Manzo & Acuña, 2021).
 El surgimiento de la noción de la mujer como un premio ha llevado a la gestación
de un protagonismo machista, forjando en la mentalidad masculina la idea de
 poseer a la mujer y desencadenando actitudes ofensivas hacia el género femenino
cuando este último no se adhiere a esta construcción ficticia.
Por todas estas razones, la violencia psicológica suele ser pasada por alto por muchas
mujeres, lo que les impide tener un registro preciso de tales formas de violencia.
En la actualidad, la violencia psicológica se manifiesta en dos ámbitos sociales
prominentes. Por un lado, observamos su presencia en las redes sociales, mientras que,
por otro, se encuentra en el número de denuncias relacionadas con violencia intrafamiliar
y de género.

Las redes sociales han adquirido un papel destacado como vehículos principales de la
manifestación de la violencia psicológica, generando importantes problemas de
inseguridad a causa de las descalificaciones, desvalorizaciones, críticas, humillaciones e
infinidades de acoso que prevalecen en todos estos entornos ( Expresionrd, 2022)

Y por último se puede ver la violencia psicológica en las frecuentes denuncias por
violencia intrafamiliar y de género.
De acuerdo con la extensa investigación que he llevado a cabo, puedo inferir que la
violencia psicológica no está reflejada adecuadamente en las estadísticas que se utilizan
para cuantificar los casos de violencia, a pesar de que su incidencia debería tener un
mayor peso en dichos registros, ya que esta se camufla con la mayoría de los tipos de
violencia. Esta suele ser ignorada en las denuncias que imponen algunas mujeres ya sea
porque esta inculcada históricamente o también por la relevancia de otros aspectos
violentos que han llegado a tener.

La violencia psicológica puede manifestarse a través de diversas formas, como la

violencia vicaria, que a su vez se vincula con la violencia intrafamiliar. Además, esta
problemática está estrechamente relacionada con la violencia de género y es
especialmente prevalente en las relaciones de pareja. Todas estas manifestaciones de
violencia psicológica tienen consecuencias significativas en la salud mental de las
mujeres, lo que subraya la importancia de abordar este tema de manera integral (The
Conversation., 2022).

Referencias:

Expresionrd. (08 de Dic de 2022). El impacto de la violencia que se tiene en redes

sociales . Obtenido de Univa: https://www.univa.mx
Manzo, R., & Acuña, M. (2021). VIOLENCIA PSICOLÓGICA CONTRA LA MUJER:
Análisis de Género . Obtenido de UNIVERSIDAD DE CHILE:
https://repositorio.uchile.cl
Ortega, E. (1 de Agosto de 2015). El origen de la violencia. Obtenido de Psicologia
Eduardo Ortega: https://psicologiaeduardoortega.wordpress.com/
The Conversation. (2022). Me duele el alma: la violencia psicológica deja una profunda
huella emocional en las mujeres. Obtenido de https://theconversation.com/me-
duele-el-alma-la-violencia-psicologica-deja-una-profunda-huella-emocional-en-las-
mujeres-171983