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Para aprender a afrontar los problemas, un niño debe no enfadarse ni huir cuando las cosas no salen como espera. Debe dejarse ayudar por los mayores, que le guían a entender la situación y saber cómo enfrentarla. Por ejemplo, si la televisión está rota y no puede ver su programa favorito, no debe enfadarse sino cambiar de actividad hasta que se arregle. Recordar que las cosas no siempre salen como planea lo ayuda a ser más feliz y mantener la tranquilidad a su alrededor.
Para aprender a afrontar los problemas, un niño debe no enfadarse ni huir cuando las cosas no salen como espera. Debe dejarse ayudar por los mayores, que le guían a entender la situación y saber cómo enfrentarla. Por ejemplo, si la televisión está rota y no puede ver su programa favorito, no debe enfadarse sino cambiar de actividad hasta que se arregle. Recordar que las cosas no siempre salen como planea lo ayuda a ser más feliz y mantener la tranquilidad a su alrededor.
Para aprender a afrontar los problemas, un niño debe no enfadarse ni huir cuando las cosas no salen como espera. Debe dejarse ayudar por los mayores, que le guían a entender la situación y saber cómo enfrentarla. Por ejemplo, si la televisión está rota y no puede ver su programa favorito, no debe enfadarse sino cambiar de actividad hasta que se arregle. Recordar que las cosas no siempre salen como planea lo ayuda a ser más feliz y mantener la tranquilidad a su alrededor.
Durante el día me puedo encontrar muchos problemas,
que no son más que cosas que no estaban dentro de lo que me esperaba. Cuando me pasan tengo que aprender a afrontarlas, es decir, no me tengo que alterar, debo intentar
no enfadarme ni huir del problema. Para ello, me dejo
ayudar por los mayores . Ellos me guían para que
entienda lo que pasa y sepa afrontarlo.
Por ejemplo, si quiero ver la tele porque echan un
programa que me gusta y me dejan ver, pero resulta que está estropeada, no debo enfadarme, ni mostrar genio, ni
apartarme de los demás , sino que debo asumir lo que
pasa y cambiar de actividad hasta que esté arreglada. Hoy he aprendido a afrontar cualquier problema que se me
presente en el día a día .
Para recordar bien por qué debo hacerlo puedo leerme de vez en cuando la siguiente lista y repetirme las siguientes palabras: “Tengo que aprender que las cosas no siempre salen como las tenemos preparadas”: Para ser más feliz. Para tener un ambiente tranquilo a mi alrededor. Para hacerme mayor