Está en la página 1de 4

ADMINISTRACIÓN DEL TRANSPORTE Y ALMACENAJE

Transporte
Principales tipos de transporte
Carretera

El transporte de mercancías terrestre es, por lo general, el más familiar para


el gran público. Esto se debe a que es el más extendido para las distancias cortas
y medias en los países desarrollados y a que, al ser por carretera, es el que más
acostumbrados estamos a cruzarnos en nuestra vida diaria. Otros factores como la
flexibilidad a la hora de contratarlo y la sencillez operativa son los que más destacan.

Ferrocarril

El ferrocarril es el otro tipo de transporte terrestre entre los cuatro grandes.


Frente a la independencia de la carretera, el ferrocarril se ve más obligado a contar
con el resto de medios de transporte para completar sus trayectos. Sin embargo, a
partir de ciertas distancias empieza a ser más económico que la carretera, lo que
hace que pese a ser menos flexible en aspectos como los horarios o los trayectos
(al depender de las infraestructuras ferroviarias), tenga un merecido espacio en el
mercado.

Marítimo

El mar es el rey indiscutible del transporte internacional como demuestran las


cifras: el 90% del comercio internacional viaja en barco. Decenas de millones de
contenedores cruzan los océanos cada año debido a que los barcos ofrecen la mejor
relación de costes por kilómetro. Debido a su mayor lentitud en comparación con el
resto de tipos de transporte está indicado para mercancías no perdurables. También
es una buena elección para las cargas muy voluminosas y los gráneles.

Aéreo

Si el transporte marítimo era el más barato, con el aéreo nos vamos al otro
extremo. Los aviones ofrecen las tarifas más elevadas, pero lo hacen a cambio de
ofrecer tiempos de entrega que de otra forma no serían posibles para algunas rutas.
Entre los artículos más habituales de este transporte están aquellos ligeros -para
evitar costes altos-, los urgentes -medicamentos- y los que tienen un gran margen
comercial que pueda absorber ese impacto del transporte -productos de lujo.

SISTEMA DE ALMACENAMIENTO
Objetivo de un sistema de almacenamiento
Contar con un método de almacenamiento adecuado posibilita la gestión
eficiente de las mercancías y aumenta la competitividad. Permite a una empresa
abarcar una mayor cuota de mercado y ahorrar tanto en tiempo como en dinero.

El objetivo principal de cualquier sistema de almacenamiento está


relacionado proporcionalmente con la eficiencia de su logística desde la recepción
de la mercancía hasta la distribución de la misma por el almacén.

Tipos de sistemas de almacenamiento


Sistema de almacenamiento convencional

Es el más utilizado y almacena las unidades individuales combinadas con


mercancías en palets. Se tiene acceso al producto y se adapta a cualquier carga en
volumen y peso. Los niveles elevados se destinan a los palets completos y los bajos
a la preparación manual o picking.

Las estanterías tienen doble acceso y en centro y uno en el lateral, además,


su altura está marcada por las carretillas elevadoras, la dimensión del local y el
producto almacenado.

Sistema de almacenamiento compacto

Este sistema aprovecha al máximo el espacio, tanto en altura como en


superficie. Está indicado para almacenar gran cantidad de palets por referencia con
unidades homogéneas.
Las instalaciones son un conjunto de estanterías con carriles y calles
interiores de carga. Las carretillas se adentran en las calles con la carga por encima
del nivel de almacenaje. Si los productos de cada calle poseen la misma referencia,
se evitan manipulaciones innecesarias.

Sistema de almacenamiento dinámico

Cuando se tiene una rotación perfecta, este es el sistema más eficaz, ya que
la gestión de la carga cumple con los criterios de entrada y de salida.

Son estructuras compactas que incorporan rodillos a modo de camino con


una pendiente ligera que permite el deslizamiento de la carga sobre ellos, aunque
existen algunas variantes también sin rodillos en las que el desplazamiento se
realiza por la gravedad.

Sistema de almacenamiento móvil

Es muy similar al convencional, pero la estructura reposa sobre raíles para


poderse desplazar. Al compactarse las estanterías se aumenta de forma
considerable la capacidad del almacén sin que se pierda el acceso directo a cada
una de las referencias.

Se puede contar con los beneficios de un sistema compacto pero con un


aprovechamiento superior del espacio. La clasificación atiende al tipo de carga y a
la fuerza que permita el desplazamiento.

Sistema de almacenamiento semiautomático – automático

Este tipo de almacenaje facilita la diferenciación de los servicios y la oferta


de productos debido al aumento de la productividad en la logística y la reducción de
costes. Se opera con transelevadores de palets mediante equipos robotizados y
sirve tanto para almacenar cajas como palets.
Con este sistema se minimizan los errores en la manipulación de las cargas
y se facilita el inventariado. Ofrecen grandes prestaciones, amplios horarios,
mantenimiento sencillo, alta productividad y flujos continuos tanto en la entrada
como en la salida de la mercancía.

Sistema de almacenamiento auto portante

Son soluciones de automatización y almacenamiento integral en el


movimiento de la carga: Permiten un aprovechamiento máximo de la superficie
disponible porque se alcanzan alturas de almacenaje elevadas.

Las estanterías soportan la cubierta y las instalaciones del propio espacio sin
necesidad de pilares o vigas. Así se evita la construcción de una nave industrial y
se rentabiliza y automatiza al máximo el espacio de almacenaje

También podría gustarte