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po I.
Está conformado por:
Génesis Yismeiry Calderón 100659972.
María Isabel Torres Bc-7754.
Marlyn Lizbeth Abreu Gómez 100661645.
Escalin María Lorenso Peralta 100457473.
Tema: Las Etapas del Constitucionalismos.
Profesor: Liqui M. Pascual Almengo.
Materia: Derecho Constitucional 1.
Sección: 01.
Introducción.
En cuanto a las constituciones de 1994 y 2010, son dos hitos importantes en la historia
constitucional de la República Dominicana. La constitución de 1994 introdujo importantes
reformas en el sistema judicial, así como en los derechos políticos y sociales de los
ciudadanos. Por su parte, la constitución de 2010 profundizó en la protección de los
derechos humanos, la inclusión social y la participación ciudadana.
El Derecho constitucional es una rama del Derecho político cuyo campo de estudio incluye el análisis de las
leyes fundamentales que definen un Estado. De esta manera, es materia de estudio todo lo relativo a la
forma de Estado, forma de gobierno, derechos fundamentales y la regulación de los poderes públicos,
incluyendo tanto las relaciones entre poderes públicos, como las relaciones entre los poderes públicos y los
ciudadanos este trabajo te permitirá aprender del Derecho Constitucional dominicano sino, en sentido
general, a la Teoría de la Constitución y al Derecho Constitucional comparado que le sirve de sustento,
pudiendo orientar así la labor de jueces y demás operadores del ordenamiento jurídico-constitucional. En
ella se estudia el desarrollo histórico del constitucionalismo, el poder constituyente, la Constitución como
norma, las etapas del Derecho constitucional, la organización del poder, ejercicio del poder político noción
clásica o constitucionalismo antiguo, noción moderna o neo-constitucionalista, primer período
constitucional, segundo período constitucional, tercer período constitucional, La Reforma Constitucional de
1955, norma fundamental esta norma de “Carta Magna”, “Carta Fundamental”, “Ley Suprema”, “Ley
Superior” o “Código Político” seguimos leyendo y nos empaparemos de grandes conocimientos de la
etapas fundamental de la historia del derecho constitucional este trabajo está realizando para que a medida
que vayas leyendo puedas interesarte más de cada etapas desarrollada en el transcurso de la lectura y
garantizado para satisfacer a cada uno de ustedes lectores que quieren saber y aprender del tema de las
etapas constitucional te invicto a seguir leyendo.
Para este año 2023 fue celebramos el 179 aniversario de nuestra Constitución Dominicana,
y con la instauración del Tribunal Constitucional, desde el 2012 hasta la fecha los temas de
naturaleza constitucional han tenido mayor auge, impacto y controversia que nunca antes (o
al menos, nunca antes que mi memoria permita albergar). Tenemos actualmente una
Constitución con tantas cirugías plásticas como el interés político lo permite, y cabe
preguntarse: ¿Tales modificaciones van acorde con el constitucionalismo? ¿Se puede
identificar avance, progreso y desarrollo en la evolución del derecho constitucional? ¿O es
acaso todo lo contrario? Sin mayores preámbulos, queremos brindar en esta oportunidad un
panorama histórico de las evoluciones de la Constitución, y cuál ha sido el nivel de
preservación del constitucionalismo, tanto clásico como moderno, en el desarrollo político
y jurídico de la República Dominicana.
Nuestro Texto Fundamental, también ha servido para legitimar la usurpación del poder por
parte de muchos de nuestros gobernantes, quienes han utilizados nuestra Carta Magna para
disfrazar sus dictaduras con el traje de la democracia. Pienso en Santana, en Trujillo, en
Balaguer, etc. De ahí que no nos resulta sorprendente que en 175 años, la Constitución
Dominicana haya sido reformada en 39 ocasiones, 32 de las cuales, para habilitar la
reelección presidencial.
Ya para 1924 finaliza la intervención norteamericana, y con este evento damos inicio
al tercer período constitucional. Ya para esta época se reconocen la libertad de trabajo,
libertad de cultos, libertad de tránsito; derechos fundamentales previamente contempladas
en la reforma constitucional de 1907. Dos innovaciones de la Constitución de 1924
son el reconocimiento de derechos intelectuales, al establecer en su artículo 6.11 como
derecho fundamental inherente a la persona la propiedad de los inventos y descubrimientos,
así como de las producciones artísticas, científicas y literarias; y además de esto, la
instauración la figura del habeas corpus, bajo la cual se consagra el derecho de toda persona
a reclamar su libertad si es hecha prisionera sin causa o formalidades legales.
En la Constitución de 1942, se estableció una reforma trascendental en nuestro sistema,
toda vez que gracias a ésta, se reconoció como derecho fundamental de la mujer la
participación en la actividad política en plano de igualdad del hombre. Si bien esta reforma
colocaba a República Dominicana dentro de los pocos países de América que lo hicieron en
la época, la realidad es que esta conquista fue relativa, toda vez que la misma fue
implementada durante la dictadura de Trujillo, época en la cual las elecciones tenían
previamente establecido al generalísimo como ganador. En ese orden de ideas, a pesar de
que esta constitución dispone como inherente a la personalidad humana el derecho a
expresar el pensamiento sin sujeción a censura previa, es obvio que sola consagración de
este derecho en la Carta Magna no bastó para que se cometieran abusos de la autoridad en
contra del ejercicio de la libertad de expresión.
Con la Reforma Constitucional de 1955, se adopta la corriente del constitucionalismo
social, enunciándose que el Estado continuará con el desarrollo progresivo de la seguridad
social. Esta reforma constitucional es muy tomada en cuenta en 1966, como detallaremos
más adelante.
Luego del paso de la dictadura de Trujillo, entra en vigencia la Constitución de 1963, en
donde los derechos sociales y económicos alcanzan la máxima expresión constitucional,
haciendo especial énfasis en los derechos económicos y sociales, sobre todo en lo referente
al trabajo, considerado un derecho y un deber al mismo tiempo. Se establecía como
fundamento principal de la nación el trabajo, y se consideraban la vagancia y la mendicidad
como vicios sociales que atentaban contra tal fundamento. En otras palabras, quedaba en
manos del Estado garantizar que toda persona tuviera una oportunidad de trabajo, y el
mismo se constituía en una obligación para dicha persona. En ese mismo lineamiento, se
consagraron como derechos fundamentales: el derecho del trabajador en la participación en
los beneficios de la empresa, la no discriminación en el trabajo, el derecho a la huelga y la
libertad sindical. En esta se consideraba que la propiedad como derecho como un
reconocido y garantizado por el Estado, que debe servir al progreso y bienestar del
conglomerado, pretendiéndose a través de la misma la erradicación de los latifundios y los
minifundios, considerados contrarios al interés nacional. Se realiza especial énfasis en
cuanto a la educación como derecho, estableciendo en sus artículos 35 y 36 la obligación
que tiene el Estado en cuanto a fomentar la educación y erradicar el analfabetismo.
Ya con el estallido de la guerra civil finaliza este período constitucional; y es en 1965 que
iniciamos el cuarto período constitucional, el cual se extiende hasta nuestros días. En
efecto, la Constitución de 1966 reproduce la reforma de 1955 en cuanto a la prohibición de
la reelección presidencial, y se enfatizan los derechos económicos y sociales, consagrando
como derechos fundamentales la libertad de empresa, la protección de la mujer, la
protección de la vejez, y la protección sanitaria. Además de esto, se continúa con el
desarrollo progresivo de la seguridad social, de manera que toda persona llegara a gozar de
la adecuada protección contra la desocupación, la enfermedad, la incapacidad y la vejez.
Finalmente, la Constitución actual del 2010, viene a convertirse en el eslabón final del
constitucionalismo, en cuyo texto se preserva los logros de la evolución del
constitucionalismo antes detallado, en donde se prohíbe la reelección presidencial
consecutiva, se contemplan más detalladamente derechos sociales y económicos, y se crean
organismos tendentes a garantizar el respeto a la Constitución, como lo es el Tribunal
Constitucional. Cabe destacar que estos logros son por el momento textuales, y que (aun a
casi 5 años de ésta, la más reciente modificación) nos encontramos en la víspera de
verificar si el contenido de esta nueva Constitución se ajusta a la realidad social, política y
económica de nuestro país. Ya hemos visto el impacto de esta Constitución y de esto hemos
versado en escritos anteriores.
VII. Recapitulando…
De las diversas reformas constitucionales vemos cómo los derechos fundamentales han sido
reconocidos en nuestro ordenamiento jurídico, de lo que se verifica en cada reforma
analizada el constitucionalismo como pensamiento. Gradualmente a través de estas
reformas. En lo que respecta a la Supremacía de la Constitución, desde la primera hasta la
actual el pensamiento ha sido el mismo: el texto constitucional es superior a cualquier otra
norma en nuestro ordenamiento. Sin embargo, estos cambios son someros frente al fin
último perseguido por el constitucionalismo: la limitación de los poderes del Estado a los
fines de evitar la arbitrariedad. En ese sentido, desde la Constitución de 1844 en su artículo
210, hasta la de nuestros días se han contemplado una serie de facultades y atribuciones al
Presidente de la República, que indefectiblemente se entrometen con el principio de
separación de poderes y la soberanía limitada, convirtiéndose esta figura, en un dictador
constitucional. Debemos recordar que el constitucionalismo implica, no sólo la separación
y limitación de los poderes del Estado, sino además la implementación de mecanismos
efectivos que permitan la supervisión de las actuaciones del poder, a los fines de que se
cierren las brechas entre lo real y lo ideal.
Para este día, vale recordar la advertencia de Ferdinand Lasalle, en donde la Constitución
real no es la física, sino la que vive en las mentes y los corazones de la conciencia
ciudadana… Que si entre gobernantes y gobernados no desarrollan una verdadera
conciencia constitucional, la Constitución no será más que un pedazo de papel.
Conclusión.
Las constituciones de 1994 y 2010 son ejemplos claros de las reformas y avances en
materia constitucional en la República Dominicana. Estas constituciones han consolidado
los derechos y libertades de los ciudadanos, así como el fortalecimiento de las instituciones
democráticas. Sin embargo, aún existen desafíos pendientes en el país, como la lucha contra
la corrupción y la garantía plena de los derechos para todos los ciudadanos.
BIBLIOGRAFÍA
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Diana Carolina Velay Castro. (2017). Derecho constitucional. 2023, Septiembre 19,
Conogasi.org Sitio web: https://conogasi.org/notas/derecho-constitucional/.