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Un buen diseño es un anestésico.

Las superficies lisas del diseño moderno


eliminan la fricción, eliminando la sensación física y psicológica.
Conceptos

 Anestesia:
 Según la rae: 1. "f. Pérdida temporal de las sensaciones de tacto y dolor
producida por un medicamento." (“anestesia | Definición | Diccionario de la
lengua española | RAE - ASALE”)
2. f. Acción y efecto de anestesiar.
3. f. Sustancia anestésica. U. t. en sent. fig.
 Relacionado al capítulo: La anestesia, la eliminación temporal del sentimiento,
es común en situaciones de choque, como la guerra, la máquina y la metrópolis.
Esta pobreza de experiencia también se encuentra en la arquitectura moderna,
en los edificios de vidrio y acero, cuyas superficies lisas no permiten dejar
huella o recuerdo.
 Ética:
 Según la rae: 1. adj. Perteneciente o relativo a la ética.
2. adj. Recto, conforme a la moral.
3. m. desus. Persona que estudia o enseña moral.
4. f. Conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en
cualquier ámbito de la vida. Ética profesional, cívica, deportiva.
5. f. Parte de la filosofía que trata del bien y del fundamento de sus valores
 Moral:
 Según la rae: 1. "adj. Perteneciente o relativo a las acciones de las personas,
desde el punto de vista de su obrar en relación con el bien o el mal y en función
de su vida individual y, sobre todo, colectiva." (“moral | Definición |
Diccionario de la lengua española | RAE - ASALE”)
2. adj. Conforme con las normas que una persona tiene del bien y del mal. No
me parece moral. (“moral | Definición | Diccionario de la lengua española |
RAE - ASALE”)
3. adj. Basado en el entendimiento o la conciencia, y no en los sentidos. Prueba,
certidumbre moral.
4. adj. Que concierne al fuero interno o al respeto humano, y no al orden
jurídico.
 Estética:
 Según la rae: 1. "Disciplina que estudia la belleza y los fundamentos filosóficos
del arte." (“La estética: reflexiones de la belleza y la fealdad”)
2. Conjunto de elementos estilísticos y temáticos que caracterizan a un
determinado autor o movimiento artístico. (“GUÍA 9 de Lengua y Literatura”)
3. Armonía y apariencia agradable a los sentidos desde el punto de vista de la
belleza.
Resumen completo (sin redacción como discurso):

El buen diseño tiene un efecto contagioso y puede cambiar la forma en que las personas se sienten y
piensan sobre un objeto o producto, incluso algo tan pequeño como una manija de puerta, y que este
efecto puede extenderse a otras personas en una reacción en cadena que transforma a la sociedad en
última instancia.
Un objeto bien diseñado es aquel que tiene como objetivo hacer el bien a más personas, y que esta
ambición de reforma social se refleja en cada proyecto de diseño, incluso en aquellos aparentemente
modestos. Además, se menciona que los argumentos del siglo XIX sobre la moralidad del diseño
todavía influyen en el discurso contemporáneo del diseño, a pesar de las complicaciones,
contradicciones y posibles conflictos que pueden surgir al adoptar una posición moral elevada en el
diseño.
El buen diseño se enfoca en la ética más que en la estética, como lo expresaron los arquitectos
Alison y Peter Smithson en los años 50. La bondad del diseño se deriva de la eliminación de
cualquier desperdicio y de la presentación directa de los hechos, encontrando la forma y los
materiales que resuelvan de manera más eficiente todas las demandas prácticas de producción y
función. En otras palabras, el buen diseño se centra en la eficiencia y la funcionalidad, y en cómo
puede ser éticamente responsable en términos de recursos y materiales.
El buen diseño debe ser sorprendente e inventar nuevas formas de reducir el exceso en la
fabricación, distribución y uso de las cosas. Debe descubrir los hechos materiales ocultos y
reorganizarlos para liberar nuevas realidades sociales, sin prescribir ningún resultado específico.
Aunque el buen diseño tiene una estética reconocible, la estética en sí misma no es la meta final,
sino que está indisolublemente ligada al objetivo de reducir la fricción funcional, económica y
social. Sin embargo, la estética del buen diseño puede ser tan dominante que a veces se confunde
con la ética, lo que puede hacer difícil determinar si el buen diseño está realmente haciendo algo
bueno en absoluto.
El diseño moderno se originó como una respuesta a la ornamentación excesiva y se centró en la
creación de superficies lisas y sin costuras. Los defensores de este estilo de diseño, como
Lichtwark, Loos y Muthesius, consideraron que las superficies lisas y pulidas tenían un efecto
calmante y estético en la mente y el cuerpo humano. En consecuencia, el arte moderno fue
caracterizado por su rechazo al ornamento superfluo y su enfoque en formas simples y limpias que
eran fáciles de limpiar y sanitarias. La necesidad de la humanidad moderna de aire y luz se reflejó
en la creación de muebles lisos y simples, lo que llevó a una ética de diseño que privilegiaba la
funcionalidad y la simplicidad sobre la ornamentación excesiva.
El diseño moderno se caracteriza por la defensa de las superficies lisas y sin ornamentación. Desde
los tiempos de las Artes y Oficios inglesas, el objetivo ha sido la simplificación y la creación de
superficies suaves y sin costuras que se consideran más eficientes y fáciles de limpiar. Se argumenta
que esta búsqueda de superficies lisas está fuertemente relacionada con una ética de reducir la
fricción en todos los aspectos de la vida y que se convirtió en una virtud polémica en la era de la
máquina. Se rechaza el ornamento como patológico y sin conexión humana, y se celebra la claridad
y la honestidad de las superficies lisas como algo moralmente superior. En resumen, el ensayo
destaca la estrecha relación entre la estética y la ética en el diseño moderno.
El diseño moderno se caracterizó por abrazar superficies lisas y sin ornamento, lo que se convirtió
en una ética y una estética en sí misma. Los diseñadores modernos creían que la superficie lisa era
moral, saludable y más cercana a las necesidades de la "humanidad moderna". Esta idea fue
respaldada por varios pensadores y críticos, incluyendo a Alfred Lichtwark, Adolf Loos, Hermann
Muthesius, Le Corbusier y Robert Mallet-Stevens. La escuela Bauhaus, dirigida por Walter
Gropius, también se adhirió a esta estética, lo que dio lugar a una singular estética de diseño
industrial que todavía es reconocida como un ejemplo del buen diseño hoy en día.
La promoción del diseño moderno en sí misma fue diseñada para crear una estética única y
reconocible. Las exposiciones, publicaciones y otros materiales promocionales fueron
cuidadosamente diseñados para crear interfaces suaves con los diseños perfeccionados y entrenar al
público, patrocinadores, profesionales, fabricantes, funcionarios y críticos para apreciar la virtud del
diseño moderno. En resumen, la promoción del diseño moderno fue un proyecto bien pensado que
utilizó la estética del diseño moderno para difundir y consolidar su influencia.
El concepto de buen diseño moderno fue promovido y difundido a través de exposiciones,
publicaciones y premios internacionales desde la década de 1920. Los museos de arte moderno y los
diseñadores influenciaron la creación de un lenguaje y criterios para juzgar la calidad del diseño
industrial y para apreciar su estética y funcionalidad. Aunque se considera que el buen diseño
moderno habla por sí mismo, siempre está rodeado de una campaña publicitaria y un ejército de
promotores que describen su fusión de virtud estética y ética.
A pesar de que el buen diseño se promueve como algo siempre bueno y beneficioso, la insistencia
en su moralidad sugiere que las cosas no son tan simples. Se plantea la cuestión de si es realmente
necesario tanto énfasis en la suavidad y la estética lisa, y se cuestiona si esto satisface alguna
necesidad humana real o si simplemente se crea para hacer que la gente se sienta necesitada e
incompleta, ofreciéndoles la ilusión de que pueden reconstruirse simplemente eligiendo el producto
adecuado. En general, se plantea una crítica a la imagen simplificada y optimista que se presenta del
buen diseño.
El diseño moderno, con su énfasis en las superficies lisas y suaves, tiene un efecto sedante en la
sociedad y se ha utilizado como un anestésico para calmar a las personas en momentos de estrés o
ansiedad, al igual que los anestésicos reales. El autor destaca cómo el diseño moderno se ha
promovido como una solución para la ansiedad y la incomodidad, ofreciendo identidad, estabilidad,
eficiencia y confort, pero también plantea preguntas sobre qué necesidades humanas subyacen a
esta necesidad de suavidad y si el diseño moderno ofrece una solución real o simplemente perpetúa
un ciclo de necesidad y consumo.
La estética moderna es en sí misma un anestésico, eliminando toda sensación corporal y todo
sentimiento, y que las superficies blancas y lisas restauran la "calma" y tranquilidad en
contraposición a la brutalidad de la llegada de los adornos producidos en masa de la industria
moderna. Además, se presenta la visión de Le Corbusier de las superficies lisas como un anestésico
para calmar "los nervios destrozados en la secuela de la guerra" y para restaurar la calma que
precedió a la llegada de la mecanización que tanto había desafiado a la humanidad.
La anestesia, la eliminación temporal del sentimiento, es común en situaciones de choque, como la
guerra, la máquina y la metrópolis. Esta pobreza de experiencia también se encuentra en la
arquitectura moderna, en los edificios de vidrio y acero, cuyas superficies lisas no permiten dejar
huella o recuerdo. Además, la sonrisa de los transeúntes en la metrópolis funciona como un
amortiguador de choque mimético, y el diseño moderno también es un amortiguador de choque con
su sonrisa congelada que apenas oculta el terror que intenta cubrir.
Benjamin ve la experiencia moderna como un estado de choque neurológico, donde la guerra, la
máquina y la metrópolis son condiciones de peligro que requieren una rápida reacción para
protegerse de las amenazas repentinas e impredecibles. Según Benjamin, los transeúntes en la
metrópolis y los trabajadores en las fábricas están expuestos a la misma experiencia de choque, ya
que ambos están sujetos a un entorno peligroso que pone sus nervios en alerta. La comprensión de
Benjamin de la experiencia moderna es neurológica, y su análisis se centra en cómo la tecnología y
la industrialización han afectado la capacidad del individuo para experimentar y sentir el mundo que
lo rodea.
La eliminación del ornamento en la arquitectura moderna no es solo una elección estética, sino que
está influenciada por cuestiones neurológicas y narcóticas. Según Loos, el hombre moderno tiene
un conjunto diferente de nervios con sensibilidades diferentes, lo que lo hace incapaz de apreciar el
ornamento excesivo. Además, Loos argumenta que esta eliminación del ornamento no se limita a la
arquitectura, sino que también se extiende a otras áreas, como la gastronomía, donde el exceso de
decoración puede provocar náuseas. En resumen, la eliminación del ornamento es un reflejo de la
sensibilidad moderna y su falta de capacidad para apreciar el ornamento excesivo.
Loos argumenta que el rechazo del ornamento en la arquitectura, el diseño y la vestimenta
modernos no es solo una cuestión de preferencia estética, sino una reacción fisiológica de los
nervios modernos del hombre. El hombre moderno, según Loos, ha evolucionado para tener un
conjunto completamente nuevo de nervios que rechazan el ornamento y se sienten más cómodos
con la simplicidad y la desnudez. Por lo tanto, Loos argumenta que el ornamento no solo es
innecesario, sino que también es repugnante para los hombres modernos.
Karl Kraus fue un defensor de los derechos de los nervios, un tema que nunca había sido abordado
por periodistas antes, y que se convirtió en un problema de la vida privada. Benjamín cita a Robert
Scheu para respaldar esta afirmación y menciona que Kraus amplió el tema a lo largo de su carrera.
La arquitectura de Loos se convierte en una especie de incubadora para el individuo moderno que,
con sus nuevos nervios, necesita una protección para sobrevivir en un entorno cada vez más
estresante y peligroso. Esta fragilidad se manifiesta en la vida privada, el interior de los individuos,
que se vuelven más vulnerables como los pacientes de tuberculosis o los analizados por el
psicoanálisis. La eliminación del ornamento se convierte en una reacción fisiológica a esta
fragilidad, como lo expresó Loos, y sus edificios buscan proporcionar una envoltura suave y
protectora para sus habitantes.
La fragilidad personal de Loos y sus enfermedades nerviosas y físicas lo llevaron a crear una
arquitectura que buscaba proteger a sus usuarios de los choques nerviosos y la sobreestimulación.
Esta preocupación por los nervios se convirtió en una preocupación central del diseño moderno, y
otros arquitectos, como Buckminster Fuller, Frederick Kiesler y Richard Neutra, desarrollaron
teorías y prácticas de diseño que tenían en cuenta los efectos neurológicos de los espacios
construidos. Los nervios se convirtieron en una preocupación central de la arquitectura moderna, y
en algunos casos, parecían ser los verdaderos clientes del diseño moderno.
Charles y Ray Eames, después de su trabajo en la producción de férulas y cáscaras de cuerpo para
soldados heridos durante la Segunda Guerra Mundial, desarrollaron una nueva concepción de
diseño basada en la idea de "amortiguador de choques". En su opinión, el diseño debía ser una
herramienta para ayudar a absorber y mitigar los traumas del mundo moderno, y la casa se convierte
en un espacio lleno de objetos y en un fondo para la vida y el trabajo, en lugar de ser un objeto de
exhibición por sí misma.
El diseño moderno, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en una
forma de terapia de arte para una nación traumatizada y en una imagen tranquilizadora de la "buena
vida" que se podía comprar como cualquier otro producto. En lugar de ofrecer un entorno completo
al consumidor de la posguerra, los diseñadores ofrecieron una variedad de componentes que los
individuos podían construir y reorganizar por sí mismos. La función del buen diseño es anestésica y
actúa como un síntoma de un trauma que no puede expresarse, una línea suave de defensa. Los
Eames, en particular, perfeccionaron la estrategia de "sigue sonriendo" para alentar al consumidor
de posguerra a seguir aferrándose al diseño suave como si fuera un salvavidas psicológico.

Resumen pt2:
La relación entre la estética y la ética en el diseño moderno. Se menciona que el buen diseño tiene
un efecto contagioso y puede cambiar la forma en que las personas piensan y sienten sobre un
objeto o producto. Se argumenta que un buen diseño tiene como objetivo hacer el bien a más
personas y que esta ambición de reforma social se refleja en cada proyecto de diseño, incluso en
aquellos aparentemente modestos. Se enfatiza que el buen diseño se centra en la ética más que en la
estética, buscando la eficiencia y la funcionalidad, así como la responsabilidad ética en términos de
recursos y materiales.
Se menciona que el buen diseño debe ser sorprendente e inventar nuevas formas de reducir el
exceso en la fabricación, distribución y uso de las cosas, liberando nuevas realidades sociales sin
prescribir resultados específicos. Sin embargo, se reconoce que a veces la estética del buen diseño
puede ser tan dominante que se confunde con la ética, lo que puede dificultar determinar si el buen
diseño está realmente haciendo algo bueno en absoluto.
Se hace referencia a la historia del diseño moderno, que se originó como una respuesta a la
ornamentación excesiva y se centró en la creación de superficies lisas y sin costuras. Se argumenta
que esta búsqueda de superficies lisas está relacionada con una ética de reducir la fricción en todos
los aspectos de la vida, y que se consideraba moralmente superior. Se menciona que esta idea fue
respaldada por varios pensadores y críticos, y que la promoción del diseño moderno en sí misma fue
diseñada para crear una estética única y reconocible.
En resumen, se destaca la importancia de la ética en el diseño moderno, donde la estética y la
funcionalidad se combinan para crear un buen diseño que tenga un impacto positivo en las personas
y en la sociedad en general. Se reconoce que la estética del diseño puede ser dominante, pero se
enfatiza que la ética debe ser el enfoque principal del diseño responsable. Además, se menciona la
historia del diseño moderno y cómo la estética y la ética se han entrelazado en su evolución.

Pt3:
El buen esquema tiene un radio contagioso y puede trastornar la faceta en que las personas se
sienten y piensan sobre un intención ora producto, asimismo algo tan bajo como una manija de
puerta, y que oriente radio puede explayarse a otras personas en
una hipersensibilidad en leontina que transforma a la institución en última instancia.
Un intención proporcionadamente diseñado es donaire que tiene
como imparcial apoyar amén personas, y que esta avidez de variación social se reflexivo en
cada plan de esquema, asimismo en aquellos aparentemente modestos. Además, se menciona que
los argumentos del siglo XIX sobre la decencia del esquema igualmente influyen en
el perorata flagrante del esquema, a amargura de las complicaciones, contradicciones
y intereses conflictos que pueden salir al proteger una campamento resolución elevada en
el esquema.
El buen esquema se enfoca en la pureza más que en la gracia, como lo expresaron los arquitectos
Alison y Peter Smithson en los primaveras 50. La flexibilidad del esquema se deriva de
la anulación de cualquier desecho y de la muestra directa de los hazañas, encontrando la faceta y los
materiales que resuelvan de tradición más válido todas las demandas prácticas de fabricación y
función. En otras palabras, el buen esquema se centra en la fuerza y la funcionalidad, y en cómo
puede espécimen éticamente responsable en términos de heredad y materiales.
El buen esquema pasivo espécimen insólito e trazar nuevas formas de abaratar el fertilidad en la
fabricación, suministro y rendimiento de las cosas. Debe encontrar los hazañas materiales ocultos y
reorganizarlos para remitir nuevas realidades sociales, sin ordenar ninguno resultado específico.
Aunque el buen esquema tiene una gracia reconocible, la gracia en sí misma quia es
la portería final, suerte que está indisolublemente ligada
al imparcial de abaratar la frotación funcional, económica y social. Sin embargo, la gracia del
buen esquema puede espécimen tan dictador que a veces se confunde con la pureza, lo que
puede proceder movido definir si el buen esquema está en realidad haciendo algo liberal en
absoluto.
El diseño moderno se originó como una respuesta a la ornamentación excesiva y se centró en la crea
ción de superficies lisas y sin costuras. Los defensores de este estilo de diseño, como Lichtwark, Lo
os y Muthesius, consideraron que las superficies lisas y pulidas tenían un efecto calmante y estético
en la mente y el cuerpo humano. En consecuencia, el arte moderno fue caracterizado por su rechazo
al ornamento superfluo y su enfoque en formas simples y limpias que eran fáciles de limpiar y sanit
arias. La necesidad de la humanidad moderna de aire y luz se reflejó en la creación de muebles lisos
y simples, lo que llevó a una ética de diseño que privilegiaba la funcionalidad y la simplicidad sobre
la ornamentación excesiva.
El diseño moderno se caracteriza por la defensa de las superficies lisas y sin ornamentación. Desde l
os días de English Crafts, el objetivo ha sido simplificar y crear superficies suaves y uniformes que
se dice que son más eficientes y fáciles de limpiar. Se argumenta que esta búsqueda de superficies li
sas está estrechamente relacionada con la ética de reducir la fricción en todas las áreas de la vida y s
e ha convertido en una virtud cuestionada en la era de las máquinas. Los adornos se descartan como
patológicos e inhumanos, mientras que la limpieza y la honestidad de las superficies lisas se celebra
n como moralmente superiores. El ensayo subraya así la estrecha relación entre estética y ética en el
diseño contemporáneo.
El diseño contemporáneo presentaba superficies lisas y sin adornos que se volvieron éticas y estétic
as por derecho propio.Los diseñadores modernos creían que la espacio lisa cuadro moral, fresco y
más cercana a las micción de la "caridad moderna". Esta contemplación fue respaldada por varios
pensadores y críticos, incluyendo a Alfred Lichtwark, Adolf Loos, Hermann Muthesius, Le
Corbusier y Robert Mallet-Stevens. La instituto Bauhaus, dirigida por Walter Gropius, incluso se
adhirió a esta gracia, lo que dio local a una extraño gracia de esquema químico que igualmente es
reconocida como un paradigma del buen esquema presente en día.
La avance del esquema nuevo en sí misma fue diseñada para descubrir una gracia única y
reconocible. Las exposiciones, publicaciones y otros materiales promocionales fueron con
atención diseñados para descubrir interfaces suaves con los diseños perfeccionados y lavar el
cerebro al público, patrocinadores, profesionales, fabricantes, funcionarios y críticos
para estimar la galardón del esquema nuevo. En resumen, la avance del esquema nuevo fue
un esquema correctamente embotellado que utilizó
la gracia del esquema nuevo para propagar y sostener su influencia.
El idea de buen esquema nuevo fue promovido y difundido a través de exposiciones, publicaciones
y premios internacionales desde la plazo de 1920. Los museos de aptitud nuevo y los diseñadores
influenciaron la génesis de un germanía y criterios para establecer la clase del esquema químico y
para estimar su gracia y funcionalidad. Aunque se considera que el buen esquema nuevo deje por sí
mismo, siempre está rodeado de una campaña publicitaria y un caterva de promotores que describen
su amalgama de galardón gracia y ética.
A amargura de que el buen esquema se promueve como algo siempre benevolente y beneficioso,
la empecinamiento en su integridad sugiere que las cosas nunca canción tan simples.Se plantea la
cuestión de si es en realidad perentorio gol realce en la flacidez y la gracia lisa, y se cuestiona si
esto satisface alguna premura humana vivo ya si simplemente se crea para proceder que
la turbamulta se sienta necesitada e incompleta, ofreciéndoles la interés de que pueden reconstruirse
simplemente eligiendo el producto adecuado. En general, se plantea una parecer a
la metáfora simplificada y entusiasta que se presenta del buen bosquejo.
El bosquejo nuevo, con su realce en las superficies lisas y suaves, tiene un radio narcótico en
la agrupación y se ha manoseado como un narcótico para aliviar a las personas en momentos de
estrés ya inquietarse, al sinónimo que los anestésicos reales. El ejecutante destaca cómo
el bosquejo nuevo se ha promovido como una opción para la inquietarse y la incomodidad,
ofreciendo identidad, estabilidad, efectividad y confort, no obstante igualmente plantea preguntas
sobre qué deyección humanas subyacen a esta premura de flacidez y si el bosquejo nuevo ofrece
una opción vivo ya simplemente perpetúa un ciclo de premura y consumo.
La gracia moderna es en sí misma un narcótico, eliminando toda huella somático y todo
sentimiento, y que las superficies blancas y lisas restauran la "tranquilidad" y paz en antinomia a
la atropello de la entrada de los galas producidos en avalancha de la pericia moderna. Además, se
presenta la espejismo de Le Corbusier de las superficies lisas como
un narcótico para aliviar "los desasosiego destrozados en la secuela de la guerra" y
para reformar la tranquilidad que precedió a la entrada de la automatización que gol había desafiado
a la humanidad.
La anestesia, la supresión escueto del sentimiento, es habitual en situaciones de acometida, como la
guerra, la mecanismo y la metrópolis. Esta penuria de investigación igualmente se encuentra en
la cimentación moderna, en los edificios de lupa y acero, cuyas superficies
lisas nunca permiten mandar cicatriz ya recuerdo. Además, la sonrisa de los transeúntes en la
metrópolis funciona como un amortiguador de acometida mimético, y
el bosquejo nuevo igualmente es un amortiguador de acometida con su sonrisa congelada que tan
pronto como oculta el terror que intenta cubrir.
Benjamin ve la investigación moderna como un faceta de acometida neurológico, donde la guerra,
la mecanismo y la metrópolis tonada condiciones de lance que requieren una
rápida hipersensibilidad para ampararse de las amenazas repentinas e impredecibles.Según
Benjamin, los transeúntes en la metrópolis y los trabajadores en las fábricas están expuestos a la
misma experimento de choque, ora que ambos están sujetos a un marco arriscado que pone
sus ansiedad en alerta. La transigencia de Benjamin de la experimento moderna es neurológica, y
su disección se centra en cómo la tecnología y la industrialización
han perturbado la destreza del ser para foguear y ver el tierra que lo rodea.
La expulsión del atavío en la edificación moderna jamás es romanza una opción estética, hado que
está influenciada por cuestiones neurológicas y narcóticas. Según Loos, el varonil reciente tiene
un montón singular de ansiedad con sensibilidades diferentes, lo que lo
hace tarugo de venerar el atavío excesivo. Además, Loos contesta que
esta expulsión del atavío jamás se limita a la edificación, hado que asimismo se extiende a otras
áreas, como la gastronomía, donde el prodigalidad de ornamento puede agobiar náuseas. En
resumen, la expulsión del atavío es un vidriera de la lealtad moderna y
su carencia de destreza para venerar el atavío excesivo.
Loos contesta que el odio del atavío en la edificación, el bosquejo y
la gala modernos jamás es romanza una cuestión
de predilección estética, hado una hipersensibilidad fisiológica de los ansiedad modernos
del varonil. El varonil reciente, según Loos, ha evolucionado
para conservar un montón completamente moderno de ansiedad que rechazan el atavío y se sienten
más cómodos con la simplicidad y la desnudez. Por lo tanto, Loos contesta que
el atavío jamás romanza es innecesario, hado que asimismo es horroroso para los hombres
modernos.
Karl Kraus fue un paladín de los tributo de los ansiedad, un sinopsis que quia había sido abordado
por periodistas antes, y que se convirtió en un inquietud de la hechos privada.Benjamín indicación a
Robert Scheu para conciliar esta confirmación y menciona que Kraus amplió el libreto a
lo derrochador de su carrera.
La construcción de Loos se convierte en una género de incubadora para el cuerpo reciente que, con
sus nuevos excitación, necesita una defensa para sobrevivir en
un marco cada ocasión más angustioso y peligroso. Esta endeblez se manifiesta en
la hazañas privada, el entrañas de los individuos, que se vuelven más vulnerables como los
pacientes de tuberculosis ora los analizados por el psicoanálisis. La anulación del adorno se
convierte en una hipersensibilidad fisiológica a esta endeblez, como lo expresó Loos, y sus edificios
buscan conceder una pinta blando y prónuba para sus habitantes.
La endeblez independiente de Loos y sus enfermedades nerviosas y físicas lo llevaron
a ingeniar una construcción que buscaba acoger a sus usuarios de los choques nerviosos y la
sobreestimulación. Esta desasosiego por los excitación se convirtió en
una desasosiego decisivo del esquema reciente, y otros arquitectos, como Buckminster Fuller,
Frederick Kiesler y Richard Neutra, desarrollaron teorías y prácticas de esquema que tenían
en perla los avíos neurológicos de los espacios construidos. Los excitación se convirtieron en
una desasosiego decisivo de la construcción moderna, y en algunos casos, parecían cuerpo los
verdaderos clientes del esquema reciente.
Charles y Ray Eames, posteriormente de su tajo en la fabricación de férulas y cáscaras
de organismo para soldados heridos durante la Segunda Guerra Mundial, desarrollaron
una noticia maternidad de esquema basada en la aprehensión de "amortiguador de choques". En su
opinión, el esquema debía cuerpo una utensilio para mantener a digerir y disminuir los traumas
del planeta reciente, y la residencia se convierte en un contenidosidad empachado de objetos y en
un sostén para la hazañas y el tajo, en local de cuerpo un objetivo de presentación por sí misma.
El esquema reciente, especialmente posteriormente de la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en
una faceta de terapia de genio para una patria traumatizada y en una comparación tranquilizadora de
la "buena hazañas" que se podía cazar como cualquier otro
producto.En lugar de ofrecer al consumidor de la posguerra un entorno completo, los diseñadores of
recieron muchos componentes para que la gente los construyera y reorganizara. La función del buen
diseño es adormecer, actuando como un síntoma indescriptible de lesión, una línea de defensa suave
. Los Eames en particular refinaron la estrategia "Keep Smiling" para alentar al consumidor de la po
sguerra a continuar aferrándose al diseño brillante como si fuera un salvavidas psicológico.

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