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PRACTICA

Proyecto curricular Parasitología


Escuela de Microbiología
Universidad de Antioquia

Realizó Katherine Bedoya. Laura Campo Revisó: Ana Galván

COPROLÓGICO Y PRUEBAS QUÍMICAS

Objetivo de la práctica
• Conocer el fundamento y adquirir destrezas en la realización de las pruebas
bioquímicas que hacen parte del examen coproscópico y sangre oculta en muestras de
materia fecal.
• Adquirir destrezas en el diagnóstico de las parasitosis intestinales aplicando la técnica
convencional de coprológico directo.
• Adquirir destrezas en la identificación de elementos de origen no parasitario
mediante el coprológico.

1. Recolección de la muestra de materia fecal


Las técnicas de laboratorio incluidas en esta práctica requieren de la recolección adecuada
de una muestra de materia fecal. Para realizar el examen coprológico y coproscópico se
recomienda que la muestra sea de emisión espontánea (no usar laxantes), la deposición se
debe hacer preferiblemente en un recipiente aparte para evitar que la muestra se mezcle
con agua o con orina. Se debe tomar una porción de la materia fecal y depositarla en un
frasco de boca ancha, tapa rosca, limpio y seco. Se recomienda usar los recipientes para
citoquímico de orina y la cantidad de muestra debe ser hasta la mitad del recipiente. Esta
muestra debe ser llevada al laboratorio preferiblemente antes de dos horas después de la
recolección. Para el examen de sangre oculta se deben seguir las indicaciones descritas
previamente. Si la detección de sangre oculta se basa en pruebas cromogénicas, además, se
debe evitar el consumo de carnes rojas; rábanos; brócoli; remolacha; mora; y de
medicamentos como aspirina o suplementos alimenticios (vitamina C, hierro), ya que
pueden interferir con la prueba generando resultados falsos positivos.

2. Coprológico
El coprológico es un examen que comprende la observación directa, macroscópica y
microscópica de la materia fecal permitiendo la identificación de los elementos parasitarios
y no parasitarios presentes en esta.
La muestra de materia fecal se debe procesar dentro de dos horas después de llegar al
laboratorio, ya que los trofozoitos de los protistas (protozoos y cromistas) pierden movilidad
y mueren rápidamente. Adicionalmente, el sobrecrecimiento de bacterias y hongos puede
interferir con la observación de las estructuras parasitarias. Si no es posible procesar la
muestra en el tiempo indicado, se debe preservar mediante refrigeración o usando
soluciones de conservación. En la tabla 1 se describen las condiciones de preservación de las
muestras.

Tabla 1. Preservación de las muestras de materia fecal

Tiempo en horas Conservante Formas parasitarias


Quistes, ooquistes,
Menor de 2 h Temperatura Ambiente
trofozoitos, huevos y larvas
Quistes, ooquistes, huevos
Menor de 24 h Refrigeración 4oC
y larvas
Formalina 5% y 10%, PVA
Quistes, ooquistes, huevos
Mayor de 24 h (Polivinil alcohol), entre
y larvas
otros.

2.1 Examen macroscópico


Permite observar las características morfológicas de los parásitos adultos ya sea completos
o fragmentos de estos, al igual que las características organolépticas de las heces.
En la etapa de análisis se deben anotar los siguientes aspectos:
- Consistencia fecal: líquida, blanda o dura.
- Color: normalmente las heces son de color pardo de diferente intensidad, este color se
debe a la presencia de urobilina, y puede ser variable de acuerdo con la ingestión de algunos
alimentos y medicamentos. El color sólo se informa cuando es anormal, por ejemplo negro
en el caso de melenas o blanco en acolia.
- Presencia de moco, pus y sangre.
- Restos alimenticios.
- Presencia de parásitos adultos.

2.2 Examen microscópico


El examen microscópico de las heces permite realizar el diagnóstico etiológico de diversas
infecciones parasitarias así como también la identificación de elementos no parasitarios,
algunos de los cuales se encuentran asociados con un estado patológico gastrointestinal. Se
recomienda evaluar un mínimo de 3 muestras de materia fecal de días diferentes (días
alternados) con el fin de aumentar la sensibilidad de la técnica y realizar un diagnóstico
oportuno. En la figura 1 se representa el montaje del examen coprológico.

2.2.1 Procedimiento para el examen microscópico:


Materiales y Reactivos: Solución salina al 0,85% y lugol parasitológico.
Suministros: Laminas porta objeto, laminillas cubre objeto, palillos de madera, microscopio
de luz.
Procedimiento
1. Depositar sobre un extremo de una lámina portaobjeto una gota de solución salina
al 0,85% y al otro extremo una gota de lugol.
2. Mezclar bien la muestra y tomar aproximadamente 2mg de materia fecal con la punta
de un palillo de madera y depositar esta en la gota de solución salina, homogenizar e
inmediatamente, repetir el mismo procedimiento en lugol.
3. Cubrir ambas gotas con laminillas cubre objetos y observar al microscopio con
objetivo de 10x y 40x.

Figura 1. Esquema del montaje del examen coprológico

Las estructuras no parasitarias que con mayor frecuencia se pueden observar en el examen
microscópico, se describen en la tabla 2. Los estadios parasitarios serán descritos en las
siguientes prácticas de laboratorio.

2.2.2 Reporte de resultados:


Escribir el nombre completo de los parásitos (género y especie), indicando el estadio (quiste,
trofozoito u ooquiste para protozoos y/o cromistas; huevos, larvas y/o adultos para
helmintos). En el caso de los protozoos y cromistas, solo se debe informar su presencia, y
para algunos helmintos se debe hacer el recuento de huevos. El informe de las estructuras
no parasitarias debe hacerse solo en el caso de que se observen estructuras en cantidad
abundante.
Tabla 2. Estructuras no parasitarias

Estructura Características morfológicas

Estas células en materia fecal generalmente se encuentran asociadas a moco y se


observan en diferentes enfermedades intestinales. Son estructuras esféricas,
granulares e inmóviles.

Leucocitos.

Se observan cuando hay disentería bacilar o amebiana, ulceras sangrantes del


tracto gastrointestinal inferior, fisuras y hemorroides. Son estructuras esféricas u
ovales con depresión central.

Eritrocitos

Las levaduras corresponden a un grupo morfológico dentro de los hongos


caracterizado por formar blastoconidias como estructuras básicas de reproducción
y ocasionalmente seudohifas, que les permiten colonizar nuevos sustratos.
Pertenecen a la microbiota humana y suele incrementar su población ante la
disbiosis generada por tratamiento antibiótico. Las blastoconidias son estructuras
ovaladas de pared delgada y definida y con un tamaño de 2 a 8 μm. Puede
evidenciarse la presencia de inclusiones citoplasmáticas que corresponden a
vacuolas de almacenamiento.

Blastoconidias
Su hallazgo se asocia a procesos alérgicos y a infecciones por ciertos parásitos
como Strongyloides stercoralis y Cystoisospora belli.
Son estructuras microscópicas cristalizadas que se forman por la agregación de
material derivado de eosinófilos lisados. Son transparentes, en forma de rombo,
con extremos puntiagudos y miden entre 10 y 30 μm. Se pueden encontrar en
muestras donde hay una concentración localizada de eosinófilos, incluyendo
además de la materia fecal, esputo, lavado broncoalveolar, entre otros.

Cristales de Charcot-leyden
Grasa

Las grasas hacen parte de los restos alimenticios de origen animal, y su observación
en la materia fecal depende de la ingesta. Se observan como gotas de diferente
tamaño, transparentes o amarillas.

Hacen parte de los restos alimenticios de origen animal y el hallazgo de estas fibras
en cantidad abundante en la materia fecal se asocia a procesos de mala absorción
de las carnes consumidas.
Son estructuras rectangulares que varían en tamaño y tienen estrías longitudinales
y trasversales.

Fibras musculares
Se observan muy frecuentemente en materia fecal. Son estructuras redondas u
ovaladas de forma irregular, de tamaño y colores variados. En preparaciones con
lugol se observan de color violeta o rojo.

Almidón

En las heces se encuentran diferentes estructuras vegetales, como fibras en


espiral, pelos de pared gruesa y un canal central, fibras en botella, células de pared
gruesa, granos de polen y de almidón. Estas estructuras pueden confundirse con
parásitos y muchas veces no tienen ninguna importancia clínica.

Fibras vegetales

3. Coproscópico
El coproscópico corresponde a un estudio más completo de la materia fecal, que incluye un
análisis químico, además del examen macro y microscópico. Se estudian parámetros como
pH, azucares reductores y evaluación de la reacción leucocitaria mediante coloraciones de
Gram y/o Wright.
3.1 pH: Se utiliza en el tamizaje de malabsorción de carbohidratos, grasas y deficiencia de
enzimas. El pH de las heces normales tiene un valor comprendido entre 6,8 y 7,2, esto
depende generalmente de la alimentación. La determinación del pH es importante para
completar el estudio de la digestión:
o Reacción ácida: puede indicar trastornos digestivos por exceso de fermentación
o exceso de ácidos grasos.
o Reacción alcalina: puede indicar trastornos digestivos con aumento del amoníaco
producido por la flora de putrefacción.
Técnica: Tirilla de pH
1. Se realiza la determinación con papel indicador, preferiblemente de escala 1-10.
2. Se coloca una porción de heces en un tubo de ensayo. Se agrega agua destilada y se
agita con una varilla hasta formar una pasta uniforme.
3. Introducir una tira de papel indicador universal durante unos segundos.
4. Retirar con el tubo el exceso de muestra y comparar el color resultante con la escala
de colores del indicador.
3.2 Azúcares reductores: Es un método para la determinación semicuantitativa o
cualitativa de azucares que contienen el OH del carbono anomérico libre (lactosa,
glucosa, maltosa, etc.) presente en las heces. La prueba se utiliza para determinar la
deficiencia de enzimas intestinales (disacaridasas), principalmente lactasa y sacarasa.
Técnica cualitativa: Prueba de Benedict
Es una reacción de oxidación donde el ión cúprico (Cu2+) que tiene un color azul en
soluciones alcalinas, se reduce a Cu+ por efecto del grupo aldehído del azúcar formando
el óxido cuproso (Cu2O) que se observa como un precipitado de color rojo. En la tabla 3
se describe la interpretación de los resultados.
Procedimiento: El procedimiento se describe en la figura 2

Figura 2. Esquema de la prueba de Benedict


Tabla 3. Interpretación de los Resultados

Concentración
Se informa desde cero hasta cuatro cruces con el Resultado (Presencia
aproximada de
siguiente criterio: Color- Aspecto de Glucosa)
mmol/l
Azul transparente no precipitado Negativo 0
Azul o enturbiamiento verde no precipitado Trazas 14
Verde precipitado Amarillo 1+ (+) 28
Desde Amarillo hasta Verde Oliva (oscuro) 2+ (++) 56
Castaño a Marrón 3+ (+++) 83
Naranja o Rojo Ladrillo 4 + (++++) 111 o más

3.3 Coloración de Wright: Con este procedimiento, se realiza un recuento diferencial para
observar el predominio de la respuesta leucocitaria. Para la lectura, se recomienda leer todo
el extendido y reportar el promedio de leucocitos por campo de alto poder (40X). La reacción
leucocitaria permite orientar la etiología infecciosa de los procesos diarreicos, lo cual
depende del mecanismo de acción de los enteropatógenos involucrados. Los virus y los
enteropatógenos enterotoxigénicos suelen inducir una respuesta inflamatoria mínima, con
predominio de mononucleares; mientras que en las infecciones por bacterias
enteroinvasivas y algunos parásitos como Entamoeba histolytica, se observa un predominio
de polimorfonucleares.

4. Sangre oculta: mediante este análisis se indica la presencia de sangre en el aparato


gastrointestinal superior, producto de hemorragia de vías gastrointestinales asociadas con
várices esofágicas, úlcera péptica, carcinoma de colon, colitis ulcerosa, disentería o
enfermedad hemorrágica. La sangre fresca visible suele deberse a hemorroides y fisuras
anales. Existen dos tipos de pruebas para la determinación de sangre oculta en heces:

4.1 Pruebas químicas (cromogénicas): se fundamentan en reacciones de catálisis, que


implican una reacción no específica, caracterizada por la actividad peroxidasa de la
hemoglobina (Hb). La Hb oxida un material cromogénico en presencia de peróxido de
hidrógeno. Los reactivos utilizados para esta técnica incluyen el guayaco, la bencidina y la
ortotoluidina. Las pruebas cromogénicas se basan en la aparición de una coloración azul en
un papel reactivo impregnado de resina de guayaco o de ortotoluidina en presencia de una
sustancia con actividad pseudoperoxidásica como el hemo, después de añadir 2 gotas de una
solución alcohólica de agua oxigenada. La intensidad del azul depende del reactivo
empleado, la concentración de Hb u otras peroxidasas, la presencia de otros colorantes,
entre otros. Su sensibilidad se estima entre 2 y 10 mg de hemoglobina por gramo de heces.
Estas pruebas tienen la ventaja de ser simples, rápidas y de bajo costo. Sin embargo, la
coloración azul que indica la positividad de la prueba puede ser discreta y hay cierta
subjetividad en su interpretación. Además, las pruebas débilmente positivas pueden
tornarse negativas si el lapso entre la realización de la prueba y su lectura es demasiado
largo.
4.2 Pruebas inmunológicas: Se basan en el empleo de anticuerpos policlonales o
monoclonales específicas de la hemoglobina humana utilizando técnicas de ELISA,
aglutinación de partículas de látex sensibilizadas o inmunocromatografía. Su sensibilidad
analítica es mayor que la de las pruebas cromogénicas, detectando desde 0,04 a 1 mg de
hemoglobina por gramo de heces. Presentan la desventaja de ser más costosas que las
pruebas cromogénicas.

4.2.1 Prueba inmunocromatográfica específica para la detección de hemoglobina humana.


Fundamento: Método sándwich con doble anticuerpo. Si la muestra contiene hemoglobina
humana, ésta reacciona con un conjugado de anticuerpos monoclonales, dando lugar a una
línea coloreada.
Procedimiento:
1. Quitar el dispositivo de prueba de papel de aluminio.
2. Tomar una pequeña porción de la muestra, generalmente con la punta del recolector e
introducirla en el tubo colector.
3. Agitar la muestra en el tubo varias veces, para que actúe sobre el contenido del tubo
colector.
4. Colocar el tubo en posición vertical, y depositar cuidosamente 2-5 gotas (depende del
método) en el casette de prueba.
5. Leer el resultado en 5 minutos.

Figura 3. Esquema de la prueba inmunocromatográfica

BIBLIOGRAFIA
• Botero D., Restrepo M. Parasitosis humanas. Quinta Edición. Medellín: Corporación para
investigaciones Biológicas-CIB; 2011.
• Gallego Berenguer J. Manual de parasitología: morfología y biología de los parásitos de
interés sanitario. I Editions. Universitat de Barcelona. 2006.
• Beaver C.H., Jung R.C., Cupp E.W. Parasitología clínica de Craig Faust. Masson editores.
2003. Cuarta edición. Mexico. 2003.
• Agudelo S, Montoya M. Parásitos intestinales oportunistas. Biogénesis fondo editorial,
Universidad de Antioquia. Primera edición, Medellín 2005.
• Lecca García L. Manual de procedimientos de laboratorio para el diagnóstico de los
parásitos intestinales del hombre. Serie de normas técnicas número 37. Instituto
Nacional de Salud. Lima 2003.
• Kapel N. Métodos de detección de sangre en heces: Interés y problemas. Acta bioquímica
clínica latinoamericana. 2004: 38 (2).

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