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(Milagros y Yamilex)
Introducción
La candidiasis es la infección fúngica más frecuente de la cavidad oral que provoca
graves molestias en la lengua o carrillos debido a un crecimiento excesivo del hongo
Cándida. Este hongo prolifera cuando las defensas se encuentran bajas, generando
placas blancas en la lengua y el interior de las mejillas. Es muy común en personas
jóvenes y ancianas, enfermas o con problemas del sistema inmune y para quienes
llevan prótesis bucal. No obstante, es una infección que tiene cura.
Descripción
Las infecciones por Cándida son las micosis (orales) más frecuentes en el ser
humano. Los microorganismos causales son distintas especies de Cándida. La
simple identificación de la Cándida no es suficiente para diagnosticar una
candidiasis. Sólo se puede establecer este diagnóstico en presencia de un cuadro
clínico manifiesto, es decir, de una infección clínica evidente.
La enfermedad ha resurgido con fuerza en los últimos 25 años debido al uso
intensivo de antibióticos de amplio espectro, a la propagación de la infección por el
VIH y también al tratamiento farmacológico concomitante al trasplante de órganos o
al trasplante de médula ósea. Por esto no es extraño que las candidiasis se
consideren como un signo precoz, a veces incluso como el primer signo, de una
infección por el VIH. Cándida albicans coloniza como patógeno facultativo los
epitelios mucosos en los que actúa como comensal.
Agente infeccioso
El agente patógeno de las candidiasis mucocutáneas es la Cándida albicans. Estas
suelen encontrarse normalmente en la cavidad oral, el tracto gastrointestinal y las
vías genitourinarias y también sobre la piel, siendo responsable del 50% de todas
las candidiasis. El espectro de candidiasis abarca desde infecciones leves y
superficiales de la piel y de las mucosas a infecciones sistémicas graves con riesgo
vital para el paciente.
La candidiasis oral se manifiesta, por lo general, con placas blancas en la lengua o
en el interior de las mejillas. En ocasiones, la candidiasis oral puede afectar la parte
superior de la boca y alcanzar las encías, las amígdalas o la parte posterior de la
garganta.
Distribución
Las lesiones se pueden localizar en cualquier zona de la mucosa oral, pero
predominan en la mucosa yugal, oro faringe y márgenes laterales de la lengua. En
la mayoría de los casos, la sintomatología es mínima, pero en los casos masivos,
los pacientes pueden quejarse de dolor, ardor o disfagia.
Algunas personas contraen candidiasis oral cuando toman determinados
medicamentos, como antibióticos o corticosteroides inhalados. Las personas que
tienen ciertos problemas de salud, como diabetes o VIH, también tienen mayores
probabilidades de tener candidiasis oral.
En los bebés, la Cándida causa candidiasis oral debido a que el sistema inmunitario
de los bebés todavía no es lo suficientemente fuerte como para controlar el
crecimiento del hongo en forma de levadura. Las personas mayores contraen
candidiasis oral porque su sistema inmunitario puede debilitarse con la edad.
Reservorio
Cándida albicans se encuentra normalmente en la cavidad oral, el tracto
gastrointestinal y las vías genitourinarias y también sobre la piel, siendo responsable
del 50% de todas las candidiasis.
C. albicans se encuentra sobre todo en el ser humano y en otras especies de
sangre caliente, así como en el entorno humano (por ejemplo, en cepillos dentales y
en aguas contaminadas por el hombre), mientras que las otras subespecies de
Cándida están presentes también en el medio natural.
La piel no constituye un reservorio natural ni para Cándida ni para otras especies.
Sin embargo, en zonas de piel próximas a orificios naturales y también en pliegues
cutáneos se puede observar una colonización por levaduras.
Las levaduras en general y C. albicans en particular son comensales normales en la
cavidad oral y no provocan problemas de salud en las personas sanas. Forman
parte de la flora microbiana normal del hombre, sin provocar ningún tipo de
sintomatología clínica.
La lengua es el principal reservorio de la cándida oral o bucal, esto explica su
participación frecuente en esta y en diferentes infecciones.
Modo de transmisión:
Su modo de transmisión es directo Es muy habitual su transmisión por la realización
de sexo oral, porque además al ser una levadura resiste los enjuagues bucales
(tanto alcohólicos, como no alcohólicos). El riesgo es mayor si usted: Tiene
relaciones sexuales con más de una pareja.
En caso de los bebes es transmisible por el contacto ya sea los pezones de las
madres o tetinas infectadas con el hongo, este hongo logra afectar a personas con
el sistema inmunitario débil. Por ejemplo, VH.
La candidiasis oral puede contagiarse de una persona a otra por medio del beso.
Sin embargo, el hongo se encuentra presente en la mayoría de las personas en
pequeñas cantidades y solo si el ambiente es el adecuado crecerá y se manifestará
la infección.
Periodo de incubación:
Síntomas:
Manchas blancas en la parte interna de las mejillas, la lengua, el paladar y la
garganta
Enrojecimiento o dolor
Sensación de algodón en la boca
Pérdida del gusto
Dolor al comer o tragar
Grietas y enrojecimiento en las comisuras de la boca.
Susceptibilidad y resistencia:
Métodos de control
A. Medidas preventivas
Mantener una buena higiene bucal. Cepillar los dientes y usar hilo dental
de forma regular. Reemplazar el cepillo de dientes con frecuencia hasta que
la infección desaparezca.
No se debe compartir el cepillo dental (uso personal).
Desinfectar las dentaduras postizas. Se debe preguntar al dentista cuál es
la mejor manera de desinfectar las dentaduras postizas para evitar que se
vuelvan a infectar.
Probar enjuagues de agua salada tibia. Disolver alrededor de 1/2
cucharadita (2,5 mililitros) de sal en 1 taza (237 mililitros) de agua tibia. Hacer
buches y luego escupir el agua, no la tragarla.
Usar protectores mamarios. En el caso de las madres con bebes recién
nacidos se debe usar protectores para prevenir que los hongos se propaguen
en la ropa. Buscar protectores que no tengan barrera plástica, ya que estos
pueden estimular el crecimiento de cándida. Se debe usar un sostén limpio
todos los días. es debido preguntarle al médico cuál es la mejor manera de
limpiar los pezones, la tetina del biberón, los chupetes y las partes
desmontables del extractor de leche materna.