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La Magia de La Atención Plena 2
La Magia de La Atención Plena 2
Una vida bien vivida y significativa es una vida con Atención Plena. La conciencia del ambiente
es una parte esencial.
Cuando hablamos de atención plena a las cosas nos referimos a los objetos materiales; a un
libro, una mesa, un bolígrafo o lápiz. Nos referimos a todo el entorno material, lleno de
tantísimos objetos diversos y a todo el reino de la naturaleza.
Tiene un gran valor el realmente observar las cosas, realmente escucharlas, tocarlas, olerlas y
saborearlas. ¿Pero cómo nos relacionamos con nuestro entorno, realmente lo vemos y
experimentamos con tal detalle?
La mayor parte del tiempo somos solo vagamente conscientes de las cosas que nos rodean y
no gozamos más que de una atención a nivel general. Estamos tan absortos con nuestras
historias personales, nuestra narrativa y diálogo interiores que el mundo natural se registra
únicamente en la periferia de nuestra consciencia, no nos percatamos de la naturaleza o el
cosmos. No nos detenemos a mirar y tal vez nos escudamos con el pretexto del tiempo, y
muchas veces aunque sí tenemos tiempo de mirar, lo único que vemos no son los objetos en
sí, sino las proyecciones de nuestra propia mente. Miramos algo pero lo vemos a través del
velo, la cortina, la niebla de nuestra propia subjetividad.
Tenemos una manera utilitaria de relacionarnos con las cosas. DEBEMOS APRENDER A
MIRAR LAS COSAS POR ELLAS MISMAS, SIN CONTAMINARLAS CON LAS HUELLAS DE
NUESTRA PROPIA SUBJETIVIDAD O DE NUESTRAS PROPIAS PREFERENCIAS O DESEOS.
El valor espiritual de la apreciación está en su naturaleza no utilitaria, no adquisitiva. La
verdadera apreciación es dejar ir el egoísmo.
Debemos aprender a mirar, a ver, a ser conscientes, para de esta manera volvernos
sumamente receptivos. Como consecuencia de nuestra receptividad, nos unimos con todas
las cosas, nos fusionamos con ellas. Surge una profunda conexión y empatía entre lo que se
observa y el observador, la división entre el Yo y el Mundo se empieza a disolver.Se
experimenta mayor vida y significado.
Vidya (Una palabra en Pali), significa entusiasmo por las cosas, un sentido purificado de
apreciación y agradecimiento sin una gota de sentido de propiedad y egoísmo.
Cuando vemos con Vidya, vemos que el mundo no es una secuencia de cosas materiales
existentes fuera de nosotros, vemos que todo se fusiona con todo lo demás, que participa de
todo lo demás, todo esta interconectado.
Nuestra meta debería ser apreciar la vida, permanecer desapegados de estados mentales de
ofuscación y disfrutar de todo en nuestra rutina cotidiana. Es necesario ser un poco frívolos y
tomar la vida con cierta ligereza. Necesitamos disfrutar de las cosas, nuestra actitud básica
hacia la vida debería ser estética.
APRECIAR LA NATURALEZA
A medida que cultivamos la vida con atención plena, empezaremos a valorar la naturaleza
como algo valioso en sí mismo. El mundo natural es un apoyo para transformar nuestra
consciencia.
UNA VIDA CON ATENCIÓN PLENA ES UNA VIDA DONDE NECESITAMOS MENOS PARA SER
FELICES.
La pintura, poesía, música, danza, nos puede proporcionar una herramienta para desarrollar
gratitud y apreciación. Las artes pueden darnos acceso a una clase de satisfacción que une el
placer y el significado. Cuando decimos que algo es bello, queremos decir que es placentero y
al mismo tiempo significativo.
Cambiar conscientemente nuestra atención hacia algo más constructivo puede ser una
estrategia valiosa para trabajar con la mente. Entonces podemos preguntarnos ¿cómo es que
estamos alimentando nuestra mente?
La atención ignorante también se relaciona con nuestro ambiente. Podemos prestar atención a
los anuncios seductores, a la televisión basura, al periodismo amarillo y esto puede exacerbar
nuestros estados mentales llevándonos a una condición mucho más deplorable.
UNA DE LAS COSAS POR LAS QUE NOS PONEMOS DE MAL HUMOR ES PORQUE A
MENUDO NO TENEMOS SUFICIENTES SALIDAS A NUESTRA ENERGÍA. Cuando éste es el
caso, podemos usar nuestro tiempo y energía para hacer algo de mayor valor como hacer algo
a favor del medio ambiente, mejorar nuestra dieta cultural, etc.