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RESPONSABLES:

PROFESOR: JUAN
- JUSTINA
INSTITUTO BIBLICO TEOLÓGICO “EL BUEN SEMBRADOR” MORE
CRISOLO
- NOEMÍ VIERA
- HERNÁN VILLASÓN
LAS ASAMBLEAS DE DIOS DEL PERU

CHIMBOTE – PERÚ
2023

CURSO: SOTERIOLOGÍA

TEMA: LA ADOPCIÓN
INTRODUCCION
La adopción es un tema de gran importancia y relevancia en la perspectiva
cristiana. Desde esta visión, la adopción se considera un acto de amor y
generosidad basado en los principios y enseñanzas bíblicas.
En la Biblia, se encuentran numerosos ejemplos de adopción como parte de la
historia de la redención de Dios. Por ejemplo, se relata la historia de Moisés,
quien fue adoptado por la hija del faraón y luego criado como su propio hijo.
También se menciona el caso de Jesús, quien fue concebido y criado por José,
aunque no era su hijo biológico.
Desde el punto de vista cristiano, se considera que el hombre está hecho a
imagen y semejanza de Dios y que el amor y la compasión hacia los demás,
especialmente hacia los más necesitados, son fundamentales. Por lo tanto, la
adopción se ve como una manifestación concreta de este amor y compasión,
brindando un hogar y una familia a aquellos que no tienen.
Además, la adopción se considera un reflejo del amor de Dios hacia la
humanidad. En la Biblia, se describe a Dios como Padre y se habla de los
creyentes como sus hijos adoptados. De esta manera, la adopción humana se
entiende como un símbolo de la adopción espiritual que Dios ofrece a través de
Jesús.
Desde la perspectiva cristiana, la adopción implica la responsabilidad de cuidar,
proteger y educar a los hijos adoptivos de acuerdo con los principios y
enseñanzas de la fe cristiana. Esto implica proporcionar un ambiente amoroso,
basado en valores morales y espirituales, que promueva el crecimiento y
desarrollo de los hijos adoptivos.
En resumen, desde la perspectiva cristiana, la adopción es vista como un acto
de amor y generosidad que refleja el amor de Dios hacia la humanidad. Implica
brindar un hogar y una familia a aquellos que no tienen, y educar a los hijos
adoptivos de acuerdo con los principios y enseñanzas de la fe cristiana.
La Adopción
La doctrina de adopción es de gran importancia desde la perspectiva cristiana
debido a varios motivos:
1. Imagen de Dios: Según la Biblia, los seres humanos están creados a
imagen de Dios. La adopción refleja el amor y la compasión de Dios hacia
su creación, ya que Él adopta a aquellos que creen en Él como sus hijos.
2. Salvación: La adopción es un acto de redención y reconciliación por parte
de Dios. Los creyentes son adoptados como hijos de Dios a través de la fe
en Jesucristo, lo que les concede el perdón de los pecados y la promesa de
vida eterna.
3. Identidad y pertenencia: La adopción ofrece a las personas una identidad
y pertenencia en la familia de Dios. Esto les brinda una comunidad de
hermanos y hermanas en la fe, donde pueden recibir amor, apoyo y cuidado
mutuo.
4. Amor incondicional: La adopción muestra el amor incondicional que Dios
tiene hacia sus hijos adoptados. Él no nos elige basándose en nuestros
méritos o capacidades, sino por su amor y gracia. Esto nos anima a amar y
perdonar a otros de la misma manera.
5. Responsabilidad y cuidado: La adopción también implica una
responsabilidad y compromiso para cuidar y educar a los hijos adoptados.
De la misma manera, los creyentes tienen la responsabilidad de vivir de
acuerdo a los principios y valores cristianos, y de cuidar a los demás
miembros de la familia de Dios.
Conclusión, la doctrina de adopción en la perspectiva cristiana es importante
porque refleja el amor y la gracia de Dios, ofrece una identidad y pertenencia
en la familia de Dios, promueve el amor incondicional y la responsabilidad
hacia los demás, y es un recordatorio de nuestra salvación en Cristo.
Significado de la adopción se refiere a la idea de ser adoptado por Dios como
hijos suyos. En la Biblia, se menciona que aquellos que creen en Jesús y
aceptan su sacrificio en la cruz son adoptados como hijos de Dios.
Este concepto de adopción es de gran importancia en el cristianismo, ya que
implica que los creyentes son considerados parte de la familia de Dios y
reciben todos los derechos y privilegios que conlleva ser hijos suyos.
La adopción se presenta como un acto de gracia por parte de Dios, en el cual
él elige a aquellos que formarán parte de su familia, independientemente de su
origen o posición social. Esta adopción implica una relación cercana y amorosa
con Dios, en la cual se establece un vínculo permanente.
La adopción también conlleva consecuencias prácticas en la vida del creyente,
ya que implica una transformación interior y una nueva identidad en Cristo.
Como hijos adoptados de Dios, se espera que los creyentes vivan conforme a
los valores y principios establecidos por él, mostrando amor, obediencia y
gratitud por su amor y aceptación.
Conclusión el significado bíblico de la adopción implica ser aceptados por Dios
como hijos suyos, formando parte de su familia y recibiendo todos los
privilegios y bendiciones que esto conlleva. Es un acto de gracia y amor por
parte de que esto conlleva. Es un acto de gracia y amor por parte de Dios, que
transforma la vida del creyente y le otorga una nueva identidad en Cristo.
Tiempo que se realiza la adopción
En un sentido es eterna en su naturaleza:
La predestinación a la adopción se refiere a la creencia de que algunas
personas están destinadas a ser adoptadas, incluso antes de que ocurra el
proceso de adopción. Esta perspectiva implica que el destino o el plan divino
han decidido que determinadas personas serán adoptadas por ciertas familias.
Por otro lado, el hecho actual de la adopción se refiere a la situación real y
presente de una persona que ha sido adoptada. No necesariamente implica
una creencia en la predestinación o en algún plan divino, sino que se refiere al
proceso legal y social de acoger a un niño o a un adulto como miembro de una
familia que no es biológicamente suya.
Conclusión, mientras que la predestinación a la adopción se basa en la
creencia de que el destino o algún plan divino determina quién será adoptado
por quién, el hecho actual de la adopción se refiere a la realidad de una
persona que ha sido adoptada, independientemente de cualquier creencia
predestinada.
Tiene lugar en el momento que uno cree en Jesucristo: La adopción es un
término utilizado en la Biblia para describir el proceso espiritual por el cual una
persona pasa a formar parte de la familia de Dios al aceptar a Jesucristo como
su Señor y Salvador. En Efesios 1:5 puede leerse: "En amor nos predestinó
para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen
propósito de su voluntad".
La adopción espiritual significa que aquellos que creen en Jesucristo son
considerados hijos de Dios y tienen herencia y derechos como tales. Esta
adopción se produce en el momento de la fe en Cristo, cuando una persona
confía y acepta su salvación por la gracia de Dios.
Es importante destacar que la adopción espiritual no está relacionada con la
adopción terrenal, donde una familia acoge oficialmente a un niño como su hijo.
La adopción espiritual se basa en el amor y el sacrificio de Cristo en la cruz, y
tiene como objetivo la redención y reconciliación del ser humano con Dios.
En conclusión, la adopción en términos espirituales tiene lugar cuando una
persona cree en Jesucristo y es aceptada por Dios como su hijo. Es un acto de
amor y gracia divina que nos permite tener una relación íntima y eterna con
nuestro Padre celestial.
La filiación se completará al tiempo de la Resurrección y del regreso de
nuestro señor Jesucristo:
La filiación se completará en el momento de la Resurrección y del regreso de
nuestro Señor Jesucristo. Según la fe cristiana, la filiación es el acto espiritual
por el cual una persona se convierte en hijo adoptivo de Dios a través de la fe
en Jesucristo.
En el momento de la Resurrección, se cree que los creyentes resucitarán con
un cuerpo glorificado y se unirán plenamente a Cristo. Esto significa que los
creyentes serán totalmente llenos de la gracia de Dios y experimentarán una
unión íntima y eterna con Él.
Además, se espera que Jesucristo regrese algún día para juzgar a vivos y
muertos. En ese momento, según las creencias cristianas, se completará
definitivamente la salvación y la filiación de todos los creyentes. Se creerá que
aquellos que han sido fieles y han aceptado a Cristo como su Salvador serán
llevados al cielo para vivir eternamente en la presencia de Dios.
En resumen, la filiación se completará en el momento de la Resurrección y del
regreso de Jesucristo, cuando los creyentes experimentarán una unión plena y
eterna con Dios en el cielo. Esta es una creencia central en la fe cristiana y es
vista como la culminación de la redención y de la relación personal y cercana
con Dios.

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