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JESUS ME GUIA

CRISTIAN CAMILO MOSQUERA


MARLON MORENO
HERCTOR GARCIA

TEMA:
VIDA DE JESUS

AREA:
EDUCACION RELIGIOSA

GRUPO:
10*3

DOCENTE:
MIRTA CABARCA AVILA

FECHA:
8 NOVIEMBRE 2023

I.E MARIA AUXILIADORA


INTRODUCION

Yo sigo a Jesús a través de la fe, la oración, la participación en los sacramentos y


siguiendo las enseñanzas de la iglesia, nosotros los católicos seguimos a Dios
practicando la caridad, viviendo la vida moralmente recta y buscando la
santificación a través de la gracia de Dios también por medio de la santa biblia,
dicho anteriormente seguimos a Jesús atreves de la devoción al santísimo
sacramento cumpliendo los mandamientos y enseñanzas de amor y misericordia
que él nos dejó. También buscamos crecer en la relación personal con Jesús a
través de la meditación, el retiro espiritual y la búsqueda de la voluntad de Dios en
nuestras vidas.
TABLA DE CONTENIDO

Objetivo general……………………………............................. 5
Objetivo específico……………………...................................5.1
La vida Jesús…………………………......................................6
El sentido del mal y del dolor de Jesús ………………………6.1
La respuesta de Jesús………………………..........................6.2
La fe cristiana………………....................................................6.3
Que es el cristianismo………….........................................….6.4
Conclusión……………………..................................................7
Glosario………………………..................................................8
Bibliografía…………………….................................................9
Anexos…………………….................................................…10
 Objetivo generales
Suscitar en el creyente en Jesucristo, una toma de posición una actitud vital frente
a su persona y su obra, con el fin proporcionar su compromiso evangelizador y
conocer a Jesucristo como dios y hombre verdadero, siguiendo una religión
cristiana para desarrollar una buena relación con dios, cumpliendo sus
mandamientos y amar a dios y amar al prójimo.

 Objetivo especifico

Estudiar la actuación de Jesús en el llamamiento a la conversión, el anuncio del


Reino y la formación de la comunidad de discípulos y sus repercusiones, vivir en
obediencia compartiendo la palabra de el para nuestra salvación. El objetivo es
llegar a la vida eterna y ayudándonos uno a los otros creando personas de bien
para el reino de los cielos
La vida de Jesús

Jesucristo, según los evangelios, era el Mesías, el hijo de Dios; una persona
capaz de desempeñar acciones sobrehumanas, como sanar a los enfermos
tocándolos simplemente con su mano, caminar por encima del agua o multiplicar
los panes y los peces. Y no solo eso: también resucitar de entre los muertos. Pero
ese es el personaje místico, sobre el cual se inspiró la tradición posterior para
augurar la llegada del fin del mundo y establecer la nueva religión cristiana.

Todas esas historias son de sobra conocidas para cualquier occidental, aunque
mucho menos quién se esconde detrás de ese hombre de los milagros, quién es la
persona de carne y hueso en la que se basa toda la posterior mitificación que
desembocó en Jesucristo.

Jesús, o más bien Rehúsa, nació en Galilea entre los años 7 y 1 a.C, según los
historiadores, quienes también aseguran que la fecha del 24 al 25 de diciembre,
día de Navidad, es un invento de varios siglos más tarde. El problema con su
persona es que no dejó rastro material alguno -ni un documento firmado, ni un
cuerpo, nada-, por lo que se revela en una misión casi imposible asegurar algo
sobre su percepción La vida de Jesús
el sentido del mal y el dolor de Jesús

En Jesús, tanto el sentimiento de alegría como de dolor parten de la experiencia


de Dios. El dolor es un dolor aceptado como parte de nuestro acercamiento a Dios
y no como fruto de culpa o castigo por el mal. Jesús acepta el dolor desde la fe,
como algo que debe ser vencido. Jesús ve el dolor como parte de la sensibilidad
en el amor, como forma de sintonía y capacidad de respuesta ante el dolor o
necesidad ajenos.

El dolor de Jesús es una apertura hacia y ante el dolor ajeno que lo potencia e
impulsa a aliviar el dolor de los demás. Nosotros, en cambio, muchas veces
vemos el dolor como castigo, como algo ajeno a nuestra naturaleza y por ello nos
paraliza, nos quita capacidad de amar, de gozar y de interesarnos por los demás.
No estamos ni queremos estar familiarizados con él; nos hacemos insensibles. La
realidad de la vida nos hace experimentar que solo el que sabe sufrir es el que
sabe vivir y amar.

Muchas veces el precio que tenemos que pagar por evitar a toda costa el dolor es
la insensibilidad frente a todo lo que vale la pena en la vida. No es por casualidad
que allí donde nuestro mundo es más hedonista, donde se evita el dolor a toda
costa, en los países más desarrollados, se dan el hastío, la angustia y aun la
desesperación y el suicidio.
La respuesta de Jesús

Nuestro amor individual y colectivo por el Salvador y nuestros convenios con Él


son lo que nos une. Tal como el presidente Henry Eringe enseñó: ustedes deseo
decirles cuánto los ama el Señor y cuánto confía Él en ustedes. Y, más aún, deseo
decirles cuánto depende Él de ustedes

Cuando el presidente Russel M. Nelson me llamó como Autoridad General, me


invadieron las emociones; fue algo abrumador. Mi esposa, Juliá, y yo esperamos
con nerviosismo la sesión del sábado por la tarde de la conferencia general. Ser
sostenido me llenó de humildad. Conté cuidadosamente los pasos hasta mi
asiento designado para no caerme en mi primera asignación.

Al concluir esa sesión, ocurrió algo que tuvo un efecto profundo en mí: los
miembros del cuórum formaron una línea y nos dieron la bienvenida a las nuevas
Autoridades Generales, uno por uno. Cada uno de ellos compartió su amor y
apoyo, y con un cordial abrazo, dijeron: “No se preocupe; usted pertenece a este
grupo”.

En nuestra relación con el Salvador, Él mira el corazón y “no hace acepción de


personas”3. Consideren cómo eligió a Sus apóstoles: no prestó atención a su
posición social o riquezas. Él nos invita a seguirlo, y creo que nos asegura que
nuestro lugar está con Él.
La fe cristiana

en la Nueva Alianza y dentro del cristianismo, la fe se plantea a menudo en


términos de creer en las promesas de Dios, confiar en su fidelidad y confiar en el
carácter y la fidelidad de Dios para actuar. Algunas denominaciones creen la
doctrina de la salvación por sólo fe (sola fide). Según la mayoría de las tradiciones
cristianas y denominaciones, la fe Cristian a requiere creer en la resurrección de
Jesús, y en la agonía en el Huerto que Jesús afirma que es el plan1 de Dios
Padre.23

Desde la Reforma protestante del siglo xvi, el significado del término "fe" ha sido
objeto de importantes desacuerdos teológicos en la Cristiandad occidental. Las
diferencias se han superado en gran medida en la Declaración conjunta sobre la
doctrina de la justificación (1999). La comprensión precisa del término "fe" difiere
entre las varias tradiciones cristianas. A pesar de estas diferencias, los cristianos
suelen estar de acuerdo en que la fe en Jesús es el núcleo de la tradición cristiana
y que dicha fe es necesaria para ser cristiano.

Algunas de las definiciones de fe en la historia de la teología cristiana han seguido


la formulación bíblica de hebreos 11:1: "Ahora bien, la fe es la sustancia de las
cosas que se esperan, la evidencia de las cosas que no se ven

Según Berkhof,5 "La fe" es un paso más allá de la religión, ya que es el


establecimiento de la relación de Dios con su pueblo. La fe cristiana se basa en la
fe del Antiguo Testamento porque las promesas del Antiguo Testamento se
aceptan como cumplidas en el ministerio, sufrimiento, muerte y resurrección de
Jesucristo.
Conclusión

Jesús de Nazaret es el hijo Hijo de Dios, que vino a la tierra en forma de humano a
través de María (la virgen), quien fue concebido a través del Espíritu Santo.
Nació en Nazaret, sin embargo, la época del año difiere en algunas religiones. La
fecha más conocida que se otorga a su nacimiento es el 25 de diciembre.
Durante su infancia fue criado por María y José, llegado el momento determinado
por Dios, Juan el Bautista comenzó a anunciar la llegada de Jesús, exhortando a
las personas que lo oían a reconocer que eran pecadores y que necesitaban un
salvador.
Posteriormente Jesús comenzó su ministerio, que duró tres años y medio.
Empezó en el Jordán, cuando Juan el Bautista lo bautizó y sobre el bajo el espíritu
santo en forma de paloma, quien manifestó que Jesús era el Hijo amado de Dios a
quien había enviado a la tierra.
GLOSARIO

ANTIJUDAS: Contrario a los judíos o al judaísmo. Sentimientos antijudíos.


BAUTISMO: Sacramento del cristianismo que consiste en verter agua en la
cabeza de una persona, generalmente un niño recién nacido, o en sumergir a la
persona en el agua, como símbolo de purificación, de nacimiento a una nueva vida
y de aceptación y entrada en la Iglesia cristiana.
CRUCIFICACCION: Acción o efecto de crucificar, clavar a alguien en una cruz.
DIEZMO: Parte del producto bruto de las cosechas, generalmente la décima parte,
que los fieles entregaban a la Iglesia.
MISERICORDIA: Cualidad de Dios, en cuanto ser perfecto, por la cual perdona los
pecados de las personas.
SACRAMENTO: Signo material que en el cristianismo simboliza una gracia interna
y espiritual que Jesús concede al que lo recibe.
Anexo

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