TRABAJO PRACTICO Nro.

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La originalidad del cristianismo||
1. ¿Cuáles son los elementos comunes a todas las religiones?
2. ¿Qué quiere decir que el cristianismo es una religión revelada?
¿Quién es el centro de esa revelación?
3. ¿Cómo explicarías quien es Jesucristo y su importancia para la
historia de la humanidad?
4. ¿Cuáles son los rasgos originales del cristianismo?
5. Nombra alguna diferencia de Jesucristo con otros fundadores de
religiones.
6. ¿En qué consiste la Redención obrada por Jesucristo? ¿Cómo se
nos comunica la fuerza salvadora de su redención?
7. ¿Por qué la persona de Jesús representa el modelo perfecto que
la humanidad debe seguir? ¿cómo ha de ser la imitación de
Jesús por parte del cristiano?
8. ¿Cuáles son las verdades que debe creer el cristiano?
9. ¿Cuáles son los dogmas de la virgen María?

RESPUESTAS
1. Los elementos más significativos son los siguientes:
A) la creencia de un ser superior. La religión se inicia ante la
creencia en un ser supremo, con el cual el hombre siente la
necesidad de relacionarse. Ante esa existencia suprema, el ser
humano no puede mantenerse pasivo, sino que se siente
impulsado a responder a una especie de llamada de Dios. En
esto radica la diferencia entre las religiones politeístas y el
monoteísmo religioso.
B) La existencia de un culto y unos ritos. La proximidad de lo
divino lleva al hombre a comunicarse con ese ser supremo por
medio de actos de adoración, petición, acciones de gracias,
 sacrificios, etc., que se expresan en diferentes ritos o ceremonias
de culto.
C) El seguimiento de un programa moral. La creencia de un ser
supremo despierta en el hombre la necesidad de estar bien con
dios, por lo que procura llevar una conducta adecuada a su
creencia. Así descubre el sentido del bien y del mal moral o
pecado. Por eso, las diversas religiones ofrecen unas normas
morales determinadas que invitan al hombre a seguir el bien y
evitar el mal.
D) La creencia en una vida después de la muerte. La existencia
de dios descubre al hombre que su vida personal es trascendente
y que no puede finalizar con la muerte, sino que debe perdurar
en un más allá. En este punto se diferencian las diversas
creencias religiosas: el budismo, por ejemplo, afirma la
reencarnación; el cristianismo cree en la vida eterna, feliz o
desgraciada, del alma y en la resurrección final de los cuerpos.
E) la influencia es la convivencia social. Las diversas religiones
afectan no solo al individuo, sino a la convivencia entre los
hombres. De este modo, toman cuerpo las diversas
manifestaciones religiosas de los grupos de creyentes, surgen los
deberes morales en la sociedad, se elabora el calendario que
señala los días sagrados, etc.
F) La creación de cultura. Todas las religiones han creado con el
tiempo numerosas expresiones culturales en todas las artes. El
modo de expresar la oración y el culto despierta nuevos modos
literarios. Y a las expresiones literarias y artísticas es preciso
añadir los valores humanos y éticos que configuran las culturas
de los pueblos.
2. El cristianismo además de descubrir a dios en la creación, en su
razón y en su corazón, goza de una certeza más firme y solemne:
la revelación divina. Dios ha querido revelar a los hombres, por
medio de hechos y de palabras, las verdades que necesitamos
conocer para nuestra salvación. Todo ello sucedió por pura
 iniciativa de dios, que ha querido hacer al ser humano participe
de su vida bienaventurada.
El hecho de la revelación divina es posible y no repugna a la razón ya
que: A) es posible realizarla por parte de dios; B) es posible recibirla
por parte de los hombres; C) es también posible por parte del mismo
contenido de la revelación, que debe ser conocido para la salvación de
los seres humanos.

3. Jesucristo se presenta como el modelo que la humanidad debe

seguir. Esto no significa que el cristianismo este llamado a ser
un calco externo de las cualidades e imperfecciones de
Jesucristo, sino que la imitación de cristo debe ser, ante todo,
una actitud interior.
Precisamente es Jesucristo porque no es solo hombre, sino que es dios
hecho hombre, es la imagen y medida del ser humano, destinado a
vivir como un hijo de dios en medio del mundo y a alcanzar la unión
definitiva con dios en el cielo.
Por esos se puede afirmar que con Jesucristo comenzó el auténtico
futuro de la persona humana, lo que el ser humano puede y debe ser.
4. El cristianismo es, ante todo una religión revelada que tiene
como centro al misterio pascual, es decir, la pascua de Jesucristo
sobre este mundo.
Del misterio pascual se desprenden otros elementos originales del
cristianismo como:
 La santísima trinidad
 Los sacramentos que son signos sensibles y eficaces de la
gracia(amor) de dios, instituidos por Jesucristo y administrados
por la iglesia.
 La veneración a la virgen maría, en un culto especial que se
denomina hiperdulía que significa especial consideración,
 respeto y aprecio por ser la madre de Jesús y que no hay que
confundir con la adoración que es solo para dios.
 Los santos como modelos del seguimiento y amor a Jesucristo
propuestos por la iglesia.

5. El cristianismo es una religión revelada: dios se revelo a los

hombres, sin que fuese buscado por ellos. En otras religiones
existe una búsqueda de dios por parte del hombre. Así, por
ejemplo, buda busca respuestas, hace penitencia, se retira del
mundo, y al fin encuentra a dios; Mahoma, hombre
profundamente religioso, va también a la búsqueda de dios. En
ambos casos s se trata de iluminaciones, pero no de una
revelación de dios propiamente dicha.
Si se compara a Jesucristo con los fundadores de las demás religiones
existe una diferencia que debe destacarse: ninguno de estos últimos se
consideró dios. A lo sumo se presentaron como profetas con el
encargo de trasmitir mensajes divinos. Sin embargo, el cristianismo es
la única religión que profesa que un hombre, Jesús de Nazaret, es
dios, o sea, que dios se ha hecho hombre.
6. Lo propio del cristianismo es que el hombre tiene que aplicarse
los méritos de la salvación alcanzada de modo definitivo y para
siempre por la muerte redentora de Jesucristo. Esta aplicación se
realiza en la iglesia por medio de los sacramentos que nos
comunican la gracia de dios.
7. Porque la imitación de Jesucristo, debe ser, ante todo, una
actitud interior. Esa nueva actitud interior significa y exige una
conversación del corazón para amar como el ama, pensar como
el piensa y entregarse a los ideales por los que él se entregó.
Por eso se puede afirmar que con Jesucristo comenzó el auténtico
futuro de la persona humana, lo que el ser humano puede y debe ser.
La plenitud de la vida cristiana se ha dado ya en Jesucristo. Pero cada
cristiano debe unirse a él para vivir como otro cristo como un
verdadero discípulo de Jesucristo, alimentándose de la luz de su
evangelio y de la fuerza sobrenatural de sus sacramentos.
8. La primera manifestación de la fe es creer en un solo dios y en
las verdades que él nos ha revelado. La verdadera fe no solo
consiste en una vaga confianza en dios; sino en una adhesión
personal plena a las verdades reveladas por él.
Para el cristiano cree en dios es inseparablemente creer en Jesucristo,
su hijo amado. Él es el verbo de dios hecho carne y es el camino para
llegar al padre.
En tercer lugar, creer en dios padre y en su hijo Jesucristo supone
creer en el espíritu santo, pues nadie puede decir Jesús es el señor sino
bajo la acción del espíritu santo.
El cristiano ha de creer, además, todas las verdades que se contienen
en el credo. No vale con una fe a la carta, o sea creer del credo solo lo
que a uno le parece bien. La fe cristiana implica nuestra plena
adhesión al símbolo de la fe con todas las verdades reveladas que
contiene.
Además, se ha de creer con fe divina y católica todo aquello que se
contiene en la palabra de dios escrita o transmitida por tradición, es
decir, el depósito de la fe encomendado por Jesucristo a la iglesia.
Esta ejerce plenamente la autoridad que tiene de Jesucristo cuando
define dogmas de fe, o sea, cuando propone al pueblo cristiano
verdades que exigen una adhesión irrevocable de la fe sobre verdades
de la revelación o que tienen con ellas un nexo necesario. El que niega
con persistencia una de estas verdades comete el pecado de herejía.
9. Dios concedió a la virgen maría, en atención al papel que iba a
representar en la historia de la salvación, unas gracias y
privilegios que no ha recibido ninguna otra criatura.
La maternidad divina. La virgen maría no es solo madre del hombre
Jesús, sino que, como Jesucristo, es dios y hombre al mismo tiempo,
es también madre del hombre dios.
Inmaculada concepción. En atención a su dignidad de madre de
dios, maría, desde que fue concebida en el vientre de su madre, estuvo
libre del pecado original y de toda inclinación al mar. Por eso, el
ángel la llama “la llena de gracia”.
La virginidad perpetúa. María fue la madre de dios mediante una
acción milagrosa. Es decir, maría concibió a Jesús por obra del
espíritu santo y no por obra del varón. Mediante esta gracia, maría fue
siempre virgen, que es lo que se afirma en este dogma mariano.
La asunción de maría al cielo. Pareció a dios muy conveniente que
maría, como madre de dios, fuese también glorificada al final de su
vida. Dios no permitió que su cuerpo se corrompiera en un sepulcro, y
por ello fue llevada al cuerpo y alma al cielo.
La iglesia católica reconoce estas cuatro verdades como dogmas de
nuestra fe, es decir como verdades que han sido reveladas por dios y
enseñadas de modo solemne por la iglesia y que ningún católico
puede negar si quiere permanecer en comunión con la fe de la iglesia
y que ningún católico puede negar si quiere permanecer en comunión
con la fe de la iglesia.