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Este documento resume la doctrina cristiana del "rapto" y argumenta que no existe base bíblica para ella. Explica que la segunda venida de Jesús, según las Escrituras, será un evento mundial observable, no secreto. También analiza pasajes como 1 Tesalonicenses 4:16-17 y Mateo 24:40-41, concluyendo que se refieren a la repentina llegada de Jesús, no a la desaparición misteriosa de algunos. Finalmente, señala que la salvación dependerá de la condición espiritual individual, no
Este documento resume la doctrina cristiana del "rapto" y argumenta que no existe base bíblica para ella. Explica que la segunda venida de Jesús, según las Escrituras, será un evento mundial observable, no secreto. También analiza pasajes como 1 Tesalonicenses 4:16-17 y Mateo 24:40-41, concluyendo que se refieren a la repentina llegada de Jesús, no a la desaparición misteriosa de algunos. Finalmente, señala que la salvación dependerá de la condición espiritual individual, no
Este documento resume la doctrina cristiana del "rapto" y argumenta que no existe base bíblica para ella. Explica que la segunda venida de Jesús, según las Escrituras, será un evento mundial observable, no secreto. También analiza pasajes como 1 Tesalonicenses 4:16-17 y Mateo 24:40-41, concluyendo que se refieren a la repentina llegada de Jesús, no a la desaparición misteriosa de algunos. Finalmente, señala que la salvación dependerá de la condición espiritual individual, no
En reiteradas ocasiones escucharemos acerca del “rapto”. Se trata de una
doctrina que enseña que, cuando Jesús venga, habrá misteriosas desapariciones, que habrá personas que de pronto ya no estarán entre nosotros, y que esos serán los que Jesús habrá venido a llevarse. Esta doctrina extraña surge a partir de la interpretación libre de 1 Tesalonicenses 4,16-17 y también de San Mateo 24,40- 41. La llamamos extraña porque no es algo que se mencione en la biblia de ninguna manera. De hecho, cuando se habla de la segunda venida de Jesús, las escrituras dicen que será un acontecimiento en el cual se conmoverá el mundo entero, ya que no se tratará de un evento secreto ni silencioso. Jesús no vendrá como un ladrón, sigiloso, a llevarse a solamente unos cuantos primero, para luego regresar a juzgar al resto. Si leemos San Mateo 25,31-46, veremos que ahí dice claramente que será un evento en donde Jesús vendrá acompañado de todos sus ángeles, y que además juzgará a todos, sin excepciones. No podemos imaginar a Jesús apareciendo con todos sus ángeles sin que nadie lo note. Tampoco podemos entender cómo es que se llevará a solamente unos cuantos consigo, cuando en ese pasaje dice que vendrá y juzgará a todos. Otro pasaje de la biblia que dice con claridad que la segunda venida de Jesús será un evento trascendental, lo vemos en Apocalipsis 1,7 donde dice que todo ojo le verá. La interpretación libre, uno de los frutos de árbol de la reforma protestante, lleva a que prácticamente cualquiera pueda salir a la calle a proclamar su propia interpretación de la biblia y erigirse como un nuevo profeta o mesías. Esto no deja nada bueno, porque son muchos los que caen en la trampa y se pierden al seguir a esos falsos profetas que solamente desparraman (San Mateo 12,30). Lo que leemos en 1 Tes. 4,16-17 es lo que San Pablo nos revela que ocurrirá en el día del juicio final. Hay que entender que San Pablo esperaba que ese día ocurriera cuando el aun estuviera vivo, por eso dice «los que quedemos vivos», porque él pensaba que iba a estar aun en este mundo, para ver ese día. El verbo que San Pablo usa en griego es ἁρπάζω, transliterado es harpazó, que significa robar, tomar de forma sorpresiva, sin previo aviso. San Pablo no está hablando de ningún rapto, solo nos está recordando que la segunda venida de Cristo será sorpresiva, repentina, sin previo aviso, y que más nos vale estar listos siempre porque no habrá tiempo de hacer nada cuando esa segunda venida se dé (San Mateo 24,42-44). Jesús dice en San Mateo 24,40-41 que dos hombres estarán en el campo, pero uno será tomado y el otro dejado. Dos mujeres estarán moliendo, pero una será tomada y la otra dejada. Lo que va a ocurrir no excluye a un sexo o al otro. Tanto hombres como mujeres pasarán por ese proceso de selección. Es de notar que tampoco excluye a nadie por su quehacer, ya que claramente estarán haciendo lo mismo, al menos en apariencia, pero por alguna razón se tomará solo a uno y de dejará al otro. ¿Qué es lo que puede hacer que de dos personas haciendo lo mismo, se tome solamente a una y se deje a la otra? La respuesta la tenemos en los mismos evangelios, en el episodio de la crucifixión, cuando Jesús está clavado en la cruz, en medio de dos ladrones que también están crucificados con Él. No hace falta leer la biblia para recordar lo que ocurrió ahí. Ambos ladrones están crucificados con Jesús, ambos sufren de la misma manera, ambos tienen las mismas culpas que pagar. Pero Jesús se lleva al Paraíso solamente a uno de ellos, y deja al otro. Ahí la escritura es clara, no hace falta interpretar nada. Uno fue directamente al Paraíso, el otro no. Dos hombres en las mismas exactas condiciones, pero uno tuvo un cambio de corazón y el otro no, por eso sólo uno fue tomado y el otro no. Ahí está la diferencia que hará que unos sean dejados y otros tomados: el cambio de corazón, el arrepentimiento. Esto aplica para todas las ocupaciones, incluso la de los sacerdotes. No por estar aparentemente haciendo lo mismo, todos se van a salvar. Eso es lo que Jesús quiere señalar cuando dice que uno será tomado y el otro dejado. No quiere decir que habrá gente que va a desaparecer misteriosamente, sino que ocurrirá lo que pasó con los dos ladrones: uno entró al Paraíso ese mismo día, y el otro no, a pesar de estar los dos en el mismo suplicio. No existe el tal rapto. Es una mera doctrina de hombres, sacada a partir de una pésima interpretación de las escrituras, producto de la anti bíblica interpretación libre (2 Pedro 1,20-21). San Mateo 24,40-41 es una advertencia, para que no nos engañemos al creer que al estar todos haciendo, disfrutando o sufriendo lo mismo, ya tenemos asegurada la salvación. No por ir todos a misa, todos se salvarán. No por ir todos al culto, todos se salvarán. No por leer la biblia todos, entonces todos se salvarán. Cada cual será medido, según sus obras. Esto es algo que San Pablo tenía muy claro al escribir lo que leemos en Romanos 2,6; 1 Corintios 3,13 y 1 Corintios 9,27. #Lioenlasredes El Caminante