Diócesis Sololá-Chimaltenango Cátedra: Liturgia I Catedrático: Padre. Adrián Ruyan Nombre: Francisco José Carías Marroquín
El gran desarrollo de las liturgias.
El edicto de Milán del año 313 produjo una nueva situación de la liturgia, la forma de la Iglesia en el ámbito litúrgico tiene una riqueza y se debe pensar la liturgia no solo en los sacramentos, sino que en todo aquello que enriquece la iglesia. Se promulga el año litúrgico y con ello sigue una línea anual celebrando como culmen la eucaristía, este campo permite que el ser enriquezca y crezca, pero también la parte arquitectónica forma parte fundamental, la diversidad de estructuras artísticas que forman las basílicas unen e implementan la adoración a Dios. El documento como tal nos da a conocer los cambios que obtuvieron diversos actos litúrgicos, pero sobre todo el auge que se le dio al día domingo como día festivo, la celebración de los santos mártires y de la Virgen María, la construcción de diversas basílicas donde se diera el arrepentimiento de los paganos y la conversión que llevo a organizar un catecumenado para introducir a los cristianos. En la liturgia romana clásica se da una expansión y enriquecimiento de la liturgia, un vocabulario adecuado y rico en los ritos que unifican la Eucaristía, Y Roma cuenta con una liturgia propia lo cal ya definida concretamente, el uso adecuado y estético de los vestidos ceremoniales que llaman la atención de las Iglesias locales y ven la primacía y autoridad apostólica en ello. Los libros litúrgicos iniciaron a expandirse y darse a conocer ante la riqueza que poseían, estos textos darían vuelta y lograrían el interés de diversas iglesias, mientras roma buscaba concretizar el carácter textual de lo litúrgico. Después de divagar los textos se da una fijación como tal, los hispanos, aunque trataban de formar sus propios textos logra concretizarse en el aspecto litúrgico romano, esto se entrelazan ya en el siglo VI al XI, la liturgia se concretiza y empieza a ser utilizada por los demás como en el occidente latino. Luego de esta adaptación que se dio en su momento fuera expandida y utilizada en gran parte se da paso a la unificación litúrgica, que consiste en la unidad como tal de una misma forma litúrgica, también se dieron normas concretas como la fidelidad que se le debe tener al Papa en torno a la celebración de santos Paspas de la Iglesia. Los franciscanos fueron los encargados de expandir los libros litúrgicos por Europa, de esta manera se asegura el conocimiento litúrgico y la enseñanza de la misma. Es importante recalcar que mediante los siglos XI y XIII surgieron nuevas formas como la de las celebraciones de las misas privadas y solo la comunión bajo una especie y menos frecuente, luego en el siglo XIII se dio a conocer como tal el culto al santísimo, culminando como una fiesta llamada Corpus Christi. La espiritualidad es conocido como el otoño de la edad media, se restauran las tradiciones antiguas y se consolidan, también el beneficio que los clérigos deben de darle a los fieles, esto daba al hombre pautas del comportamiento adecuado que se debe temer, como el silencio, orden y escucha asidua y participación activa de las formas litúrgicas, enriqueció la forma de pensar y de actuar del hombre. Luego que la liturgia tuviera consolidación y se diera a los demás de una manera más amena surgió la reforma protestante que a pesar del conocimiento del respeto ante las festividades populares que se tenían decidió atacar directamente las misas privadas, viéndolas como una espacio del ser con Dios, de la misma manera critico la comunión bajo solo una especie, los sufragios por los difuntos y el sacrifico que tenía la misa es decir el valor, no le importo en realidad ver el valor que de todo ello se tenía, sin embargo, seguramente tenía el conocimiento de lo que significa pero no le permitió ahondar en ello sino someterse a un capricho que le separase de la realidad. El protestantismo como se sabe desde que decidió separarse de la Iglesia únicamente reconoce la palabra, el bautismo y la celebración de la cena no como Eucaristía o presencia real de Cristo, sino rebajado como acto conmemorativo, es decir, pierde toda la esencia y enseñanza real de Cristo, ante esto la Iglesia dio revisión a los diversos libros quedando en manos del Papa en ese momento San Pio V, promulgando en 1568 el Breviarum Romanum y en 1570 el Misale Romanum, posteriormente otros papas realizaron diversos cambios y actos para consolidad la liturgia como por ejemplo el Papa Sixto V. No es de extrañar que en la actualidad existan abusos a la liturgia, lamentablemente es una situación que desde los antepasados ha venido surgiendo, pero ante estos abusos fue necesario la revisión de los libros por medio de Tarento, eso solidifica la estructura litúrgica mediante sus textos la unión que debe de existir en ello y así conformar un solo camino, de tal manera que la liturgia ha enriquecido a la iglesia con forme el tiempo y ha sido necesaria la modificación la actualización para que los actos litúrgicos sean necesariamente honra a Dios de la manera más transparente posible. Para concretizar todo esto se consolida ya en el concilio vaticano segundo que es un documento ya conocido por la mayoría de los fieles, y da las pautas necesarias de la liturgia, siendo ya un conocimiento más amplio y al alcance de todos los cristianos, la orientación eclesiológica orienta como tal la manera adecuada y correcta de vivir la liturgia, pero estos documentos que se han trabajado durante la historia, muestra la delicadeza que la Iglesia ha tenido para lograr una unión, una comunión e todos, para participar en conjunto con los hermanos y dar a conocer el misterio de Cristo, fueron necesarias la reforma de los diversos Papas para solidificar la liturgia y darle un rostro como tal y tener una seriedad en ello. Los santos Padres de la Iglesia y sus coadjutores que le han dado rostro a la liturgia en la actualidad han tenido gran importancia en la vida y sin duda cada encíclica o documente no se duda que sea inspiración del Espíritu Santo ya que posee la autoridad necesaria para actuar mediante la coherencia, pero sobre todo de la fe.