DISCURSO DE DESPEDIDA 4TO MEDIO

Queridos profesores, directores, inspectores, compañeros y familiares:

Hoy es un día muy especial para todos nosotros, porque celebramos el fin de una etapa que nos ha
marcado para siempre. Hoy nos despedimos de nuestro colegio, que ha sido nuestro segundo
hogar durante cuatro años. Hoy nos despedimos de nuestros profesores, que han sido nuestros
guías y nuestros modelos. Hoy nos despedimos de nuestros compañeros.

Quiero aprovechar esta ocasión para agradecer a todos los que nos acompañaron y apoyaron en
este camino. A nuestros padres, que nos dieron la vida, el amor y la confianza. A nuestros
profesores, directores e inspectores, que nos enseñaron el conocimiento, el respeto y la
responsabilidad. A nuestros compañeros, que compartieron con nosotros el juego, el estudio y la
amistad. A todos ustedes, gracias por ser parte de nuestra historia.

También quiero recordar algunos de los momentos más significativos que vivimos juntos en este
colegio. Momentos de alegría, como el aniversario, y las graduaciones. Momentos de tristeza,
como las despedidas, las pérdidas, las peleas y las decepciones. Momentos de aprendizaje, como
las clases, los exámenes, los trabajos y las exposiciones. Momentos de emoción, como los premios,
los reconocimientos, los logros y los sueños.

Todos estos momentos forman parte de nuestra identidad, de nuestra esencia, de nuestro ser.
Todos estos momentos nos han hecho crecer, madurar y transformarnos en lo que somos hoy:
jóvenes con ganas de vivir, de aprender y de aportar al mundo.

Pero no todo ha sido fácil en este camino. También hemos tenido que enfrentar dificultades,
obstáculos y crisis. Hemos tenido que lidiar con la pandemia, el confinamiento, la incertidumbre y
el miedo. Hemos tenido que adaptarnos a nuevas formas de comunicarnos, de estudiar y de
relacionarnos. Hemos tenido que superar nuestras propias limitaciones, dudas e inseguridades.

Sin embargo, no nos hemos rendido ni hemos perdido la esperanza. Hemos sabido sacar lo mejor
de nosotros mismos y de los demás. Hemos demostrado nuestra capacidad de resiliencia, de
solidaridad y de creatividad. Hemos encontrado la fuerza en nuestra fe, en nuestra familia y en
nuestra amistad.

Por eso, hoy podemos sentirnos orgullosos de lo que hemos logrado y de lo que somos capaces.
Hoy podemos mirar al futuro con optimismo y con confianza. Hoy podemos decir que estamos
listos para asumir nuevos retos y para cumplir nuevos sueños.

Pero no olvidemos nunca lo que hemos vivido aquí, en este colegio que nos acogió como una
segunda casa. No olvidemos nunca a las personas que nos acompañaron aquí, en este colegio que
nos unió como una segunda familia. No olvidemos nunca lo que aprendimos aquí, en este colegio
que nos formó como una segunda escuela.
Este colegio siempre será parte de nosotros, así como nosotros siempre seremos parte de él. Este
colegio siempre tendrá un lugar en nuestro corazón, así como nosotros siempre tendremos un
lugar en el suyo.

Por eso, hoy no es un adiós definitivo, sino un hasta pronto. Por eso, hoy no es un final triste, sino
un comienzo feliz.

Gracias por todo lo que nos han dado. Gracias por todo lo que hemos compartido.

Les deseamos lo mejor en su futuro.

Gracias por todo o hasta pronto...