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Antes de comenzar, me gustaría agradecer de forma muy especial a las personas que

nos acompañaron durante toda nuestra instancia en el colegio. Nuestros profesores, los
asistentes de la educación, amigos, compañeros y por sobre todo nuestros padres.
Hoy una etapa llega a su fin, una canción termina, una burbuja estalla, un pájaro sale de
su nido para emprender su vuelo; un vuelo que nos llevara más allá de nuestras fronteras.
Es un agradado compartir y presenciar hoy este momento inolvidable con las personas
que siempre estuvieron presentes en nuestra etapa educativa. Es un momento de
emociones encontradas y que florecen; la nostalgia y el miedo, pero, ¿porque? Porque
tenemos que despedirnos de los rincones del colegio y prepararnos para una prueba, la
cual nos llevara a enfrentar un mundo lleno de oportunidades y desafíos.
Miro hacia atrás y veo todo el camino que hemos recorrido juntos. Hemos aprendido no
solo las típicas materias de matemáticas, historia y ciencias, sino también lecciones de
vida que nos acompañarán siempre. Hemos forjado amistades, la cuales son parte de una
nueva familia y que durarán toda la vida, hemos compartido risas y lágrimas, y crecido
juntos como personas. El camino fue difícil, mas nadie nos dijo que sería fácil, pero
paulatinamente nuestros vínculos se fueron consolidando, así hoy podemos decir: “Somos
una familia”, pues compartimos una misma historia, completa de risas y anécdotas. Este
momento no es una despedida, es un hasta pronto. Donde siempre seremos una familia,
en la cual recordaremos las locuras y momentos que pasamos como generación dos mil
veintitrés.
Este día cargado de emociones, es un día muy especial, pues conmueve ver presentes a
tantas personas que conocimos en nuestro período escolar, seres importantes en nuestro
aprendizaje y desarrollo como hombres de bien. No todos hemos sido parte de esta
hermosa familia desde que comenzó a formarse, pero sin duda nada sería igual si no nos
hubiéramos conocido y reunido. Quiero agradecer a nuestros profesores, quienes han
sido nuestros guías y mentores durante estos años. Han invertido tiempo y esfuerzo en
nuestro crecimiento académico y personal, y les estamos profundamente agradecidos por
su paciencia y dedicación. También quiero expresar mi gratitud a nuestros padres y
familias, quienes han sido nuestro apoyo incondicional en este viaje. Su amor y sacrificio
han hecho posible que estemos aquí hoy. Gracias por creer en nosotros y por ser
nuestras rocas en momentos de duda.
Compañeros e invitados ¿Ustedes saben qué hora es? Es el momento de dar la última
vuelta por este colegio, de despedirnos cariñosamente de nuestros profesores, amigos y
de comenzar el paso lento y seguro a lo que nos espera. De esta forma llegamos a la que
muchas veces nuestros padres llamaron: “una de las mejores etapas de nuestra vida” y es
que son éstos los momentos que nos definen como persona y nos abren las puertas hacia
el futuro. Llegamos por la mañana y pasamos largas horas, las que se trasformaron en
días y luego en años y hoy terminan aquí.
Hoy sonó el último timbre; el cuál marcaba el inicio de las clases, recreos, almuerzos y el
final de un año escolar. Jamás olvidaremos nuestros patios, los cuales nos vieron crecer y
desarrollarnos como personas.
Ahora, nos enfrentamos a un futuro lleno de incertidumbre, pero también de posibilidades
ilimitadas. No importa si planeamos continuar nuestros estudios, ingresar al mundo laboral
o emprender un nuevo camino, lo que importa es que lo hagamos con pasión y
determinación. A medida que nos despedimos de Cuarto Medio, recordemos que somos
la generación del cambio, la generación que puede hacer del mundo un lugar mejor. No
dejemos que el miedo al fracaso nos detenga, en su lugar, utilicémoslo como motivación
para superarnos. En estos momentos de despedida, reflexionemos sobre las experiencias
que hemos vivido y el conocimiento que hemos adquirido. Sigamos persiguiendo nuestros
sueños, manteniendo la amistad y la unidad que hemos construido juntos a lo largo de
estos años.
Para concluir, nosotros, como estudiantes de cuarto medio dos mil veintitrés, le dejamos
esta gran labor a nuestros compañeros de Tercero Medio para que fortalezcan estos
lazos y ser como dice nuestro himno: “una juventud generosa y alegre con espíritu noble y
valor”. Dejando una huella que sea un referente para las futuras generaciones.
Estimados compañeros, promoción dos mil veintitrés, nos merecemos lo mejor de este
mundo, una vida llena de éxitos y momentos inolvidables, recuerden nunca rendirse, ser
visionarios, exponer sus opiniones, nunca decaer y atesorar las enseñanzas de todas las
dificultades que nos presente la vida.
Felicidades a cada uno de nosotros por este logro. Sigamos adelante con confianza y
determinación. El mundo nos espera, y estoy seguro de que lo conquistaremos.
Gracias y felicidades a la generación de Cuarto Medio. ¡Éxito en todo!

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