¡Buenos días!

Para mí es un gran honor dirigirles a todos los presentes, estas breves palabras en nombre de
todos mis compañeros de la Promoción 65, del Colegio San Agustín El Paraíso.

Saludos cordiales para el cuerpo Directivo de nuestra Institución: Directora Cruz Dorante, Rector
Padre Javier Herrero, Subdirectora Elizabeth Fernández, a nuestras queridas Coordinadoras de
etapa, Departamento de Planificación y Evaluación. Al grupo de docentes y profesores
Especialistas, a los Padres y Representantes, compañeros y a todos los invitados que se
encuentran aquí acompañándonos en este día tan especial.

Quiero en primer lugar agradecer a Dios por permitirnos formar parte de esta gran Familia
Agustiniana, dar gracias por tener salud y por a pesar de las vicisitudes poder haber alcanzado una
etapa más en nuestra vida de estudiantes. Quiero recordar a los que se nos adelantaron y se
fueron antes, pero que siguen vivos en nuestros corazones.

Este año ha sido un año de mucho aprendizaje, hemos aprendido a luchar contra las adversidades
y salir airosos, a todos nos ha tocado aprender sobre las tecnologías de información y
comunicación, tanto alumnos como profesores nos vimos obligados a cambiar nuestras rutinas y
acostumbrarnos a estudiar a través de una pantalla, extrañando el contacto físico tan importante
en nuestro desarrollo, pero esos obstáculos que se nos presentaron nos ayudaron a ser más
fuerte, proactivos, resilientes, y por eso estamos hoy aquí, porque logramos adaptarnos y superar
las duras pruebas que se nos presentaron.

Parece que fue ayer cuando llegamos al “colegio grande” temerosos por lo que para nosotros era
una nueva experiencia, nuevos profesores, nuevos espacios, nuevas formas de aprender, nuevos
conocimientos por adquirir, pero con la confianza que estábamos en las mejores manos, las de
nuestros profesores que cada día se esfuerzan por dar lo mejor de sí para que nosotros podamos
alcanzar nuestros objetivos.

Hoy nos encontramos aquí, culminando una importante etapa de nuestras vidas y a punto de
comenzar una nueva que nos proyecta hacia el futuro con las herramientas necesarias para lograr
nuestros objetivos, que ha sido difícil? Quizá, pero nuestro esfuerzo, el de nuestros maestros y
representantes ha logrado la combinación perfecta para superar los escollos.

Desde hace algunos días y con mucha emoción y nostalgia a la vez, he observado fotos y
recuerdos y creo que les ha pasado a muchos de ustedes también compañeros, que nos han
remontado a ese tiempo pasado cuando nos iniciamos en esta etapa de Primaria; recuerdo que lo
primero que

gritábamos era “Ya estamos en el colegio grande”, “puedo comprar solito en las cantinas”,

“tenemos examen”, y esa palabra sonaba raro para nosotros... pero así fuimos creciendo en
experiencias, viviendo momentos importantes, adquiriendo conocimientos lógico-reflexivos y de

conciencia valorativa para nuestras vidas.

En este último grado de primaria hemos confirmado que ya no somos los mismos alumnos que

ingresaron a primer grado; ahora somos mucho más sensatos, serios, maduros, juiciosos,

razonables, precisos y sabios. Estamos dejando atrás una etapa para comenzar otra, un período de

la vida para iniciar otro. Por ello, por nuestras vidas, hoy Señor, queremos decir ¡gracias!

Gracias Señor, Dios, que nos protege y nos cuida, nos quiere y acompaña, nos guía y perdona.

Gracias por habernos dado una buena familia, un buen colegio, buena salud y una gran vida.

Gracias porque velas por nosotros y cuando te pedimos algo, si es para nuestro bien nos lo das,

con mucho amor. Gracias Señor, porque en las buenas y en las malas nos has acompañado; tú has

estado con nosotros; y gracias a ti, hemos salido adelante.

Gracias por nuestros padres….

Gracias por permitir que nuestros padres escogieran el San Agustín como Institución Educativa

para nuestra formación integral.

Gracias por esta etapa llena de experiencias, esta etapa que iniciamos como pequeños niños y que

ahora la terminamos como pre-adolescentes llenos de aprendizajes e inquietudes, en la que

hemos conseguido obstáculos, los cuales hemos superado y la prueba es nuestra presencia hoy

aquí, en este acto que simboliza nuestra perseverancia.

Aunque sabemos que la etapa venidera está llena de más metas por alcanzar, de cosas por

aprender, de momentos para compartir, desde ya, te damos las gracias porque todo ello supondrá

desarrollo personal.

Gracias por este momento, tan esperado y tan especial. Este momento que más allá de un acto,

simboliza un logro alcanzado, una meta finalizada, un objetivo terminado y una misión cumplida

de nosotros, nuestros padres, nuestros docentes.

Gracias por nuestros directivos y entorno escolar, que nos ha enseñado, ayudado, apoyado,

inspirado, consolado, entre una innumerable suma de aspectos que nos han permitido crecer

emocional y espiritualmente.
Gracias a Uds. Docentes y Profesores… A los más pacientes y a los más estrictos… Todos,

apostaron y buscaron por obtener lo mejor de nosotros y aquí estamos… Por su confianza y

exigencia hemos palpado lo que somos capaces de hacer. Gracias por acompañarnos en esta etapa

y por haberse preocupado por el proceso de cada uno… por sus palabras y sabios consejos, que

nos hablan de confianza y dedicación… Por ir siempre más allá…

En nosotros llevamos las huellas profundas de un recorrido exitoso y tenemos que empeñarnos en

mantener ese ritmo… Sólo así, dentro de cinco años estaremos recibiendo el título de bachilleres y

eso debemos proyectarlo desde ya… y proyectarlo “Creer es Llegar”… ¡Gracias! Este triunfo de

cada uno y de todos como grupo, ¡es también de ustedes!

¡Gracias a cada uno de los presentes porque ESCUELA SOMOS TODOS!