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FRASE DE INICIO--

Buenos días, distinguidas personalidades del presídium, profesores, padres de


familia, seres queridos y compañeros.
Hoy nos encontramos aquí, en el cierre de un capítulo significativo de nuestras
vidas. Es un momento agridulce, lleno de emociones encontradas, ya que dejamos
atrás tres años de experiencias, aprendizajes y crecimiento en esta amada
secundaria. Mientras nos preparamos para enfrentar nuevos horizontes, es
importante que reflexionemos sobre nuestro viaje y las personas que nos han
acompañado en él.
Recuerdo el primer día, ojalá pudiera decir que todos entramos por aquella puerta
para después buscar emocionados nuestro salón, y en el caso de algunos
reencontrarse con grandes amigos, y en los que no, simplemente conocerlos, pero
no, no fue así, nuestra generación ha sido testigo de uno de los desafíos más
grandes que la humanidad ha enfrentado, un proceso histórico lo llamaría yo, la
pandemia de COVID-19, un enemigo invisible que nos llevó a un camino lleno de
altibajos, una montaña rusa de emociones y con muchos obstáculos
aparentemente insuperables. Hemos sentido el miedo, la inquietud, la duda que
esta crisis global ha traído consigo. Sin embargo, también hemos sido testigos del
espíritu indomable que late en cada uno de nosotros.
Es en esos momentos poco favorables es donde nuestros profesores y profesoras
han brillado con un doble esfuerzo. Estuvieron a nuestro lado, guiándonos mucha
incertidumbre, a través de una pantalla, adaptando sus métodos de enseñanza y
dedicando innumerables horas para asegurarse de que siguiéramos aprendiendo
y creciendo. Su compromiso y entrega nos han demostrado que, más allá de los
planes de estudio, ellos son nuestros verdaderos mentores y guías en esta
travesía educativa.
Sin embargo, no solo nos hemos enfrentado a desafíos; también hemos creado
memorias que atesoraremos por siempre. Los buenos momentos en grupo, las
risas compartidas y las amistades forjadas son tesoros que llevaremos con
nosotros a lo largo de nuestras vidas. Desde proyectos en equipos, hasta los
recreos llenos de pláticas, hemos aprendido el valor de la colaboración, de
apoyarnos mutuamente y de encontrar alegría en los momentos más simples.
En este viaje, experimentamos un crecimiento emocional y social invaluable,
enfrentado obstáculos personales, momentos de duda y miedos profundos.
También descubrimos la fuerza que llevamos dentro, la capacidad de superar
nuestras propias limitaciones y de convertir nuestros sueños en realidad. Hemos
sido como un lienzo en blanco que a través de nuestras interacciones y consejos
se han ido dibujando experiencias dejado una huella imborrable en los demás.
No podemos olvidar los pequeños momentos por más insignificantes que
parecieran, pero que en retrospectiva, se convierten en tesoros de inmenso valor.
Cada persona que hemos conocido nos ha dejado una enseñanza, un fragmento
de sabiduría o una perspectiva nueva que ha enriquecido nuestra visión del
mundo. Gracias por ello, por cada palabra que hasta ahora seguimos llevando
grabada.
Mírense ahora en el umbral de la despedida. Dejar la secundaria después de
estos tres años de altibajos y triunfos es indudablemente difícil. Pero recuerden,
solo marca el comienzo de un nuevo capítulo en nuestras vidas. Llevamos con
nosotros no solo los conocimientos académicos, sino también las lecciones de
resiliencia, determinación y empatía que hemos aprendido.
A medida que nos despedimos, los invito a mantener en nuestros corazones la
gratitud hacia aquellos que nos han acompañado en este camino. A nuestros
profesores, por su dedicación y pasión por enseñar, por hacer que su clase fuera
la que más esperábamos después de horas. A nuestros amigos, por el apoyo y la
amistad incondicional, y por los recuerdos que siempre vamos a conservar. A
nuestras familias, por su amor y aliento constante, por siempre apoyarnos y por
siempre estar.
Queridos compañeros, en este día, celebremos no solo nuestros logros
individuales, sino también el poder de la comunidad y la conexión humana. La vida
puede ser difícil, especialmente si tratas de cargarlo todo a la vez, parte de crecer
y pasar a nuevos capítulos de tu vida se trata de “atrapar” y “soltar”, debes decidir
entre lo que quieres sostener y deja que el resto se vaya, muchas veces las cosas
buenas en tu vida son más livianas, por lo que hay más espacio para ellas, nunca
se avergüencen de intentar lo que deseen, avancemos hacia el futuro con valentía
y confianza, sabiendo que somos capaces de enfrentar cualquier desafío que se
nos presente.
Felicidades a nuestra generación de egresados. Deseo de todo corazón que
encontremos nuestra pasión, sigamos nuestro sueño y, sobre todo, que nunca
dejemos de aprender y crecer.
Gracias inmensas a todos por formar parte de esta inolvidable etapa en nuestras
vidas.
Hasta pronto.

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