Discurso de despedida

Queridos directivos, profesores, compañeros y padres,

Hoy, en este día tan especial, me dirijo a todos ustedes con emociones encontradas
para expresar mi más profundo agradecimiento por todo lo vivido durante estos dos
maravillosos años en nuestro querido colegio.

Permítanme comenzar extendiendo mi gratitud a cada uno de los directivos que han
trabajado incansablemente para brindarnos una educación de calidad y crear un
ambiente propicio para nuestro crecimiento y desarrollo.

A ustedes, directivos, les agradezco por su visión, liderazgo y dedicación en la

formación de generaciones de estudiantes. Han sido los pilares de nuestro colegio,
guiándonos con sabiduría y paciencia, inspirándonos a alcanzar nuestras metas y
superar nuestros propios límites. Han sido una fuente constante de motivación y un
ejemplo a seguir. Gracias por creer en nosotros y por invertir tiempo y esfuerzo en
nuestro crecimiento académico y personal.

A nuestros queridos profesores, no tengo palabras suficientes para expresar mi gratitud

por su labor incansable. Han sido nuestros mentores, nuestros guías y nuestros aliados
en este camino educativo. Su dedicación y pasión por enseñar han dejado una huella
imborrable en cada uno de nosotros. Gracias por su paciencia, por creer en nuestras
habilidades y por desafiarnos a dar lo mejor de nosotros mismos. Nos han enseñado
mucho más que conocimientos académicos, nos han brindado herramientas para
enfrentar el mundo con confianza y valentía.

A mis queridos compañeros de clase, hemos compartido momentos inolvidables juntos.

Han sido años de risas, de aprendizaje y de crecimiento mutuo. A través de nuestras
experiencias compartidas, hemos formado vínculos de amistad que espero que duren
para siempre. Juntos hemos superado desafíos, celebrado triunfos y apoyandonos
unos a otros en los momentos difíciles. Gracias por su amistad, por ser mi apoyo y por
enriquecer mi vida con su presencia. Les deseo lo mejor en todos sus futuros
proyectos.

Por último, pero no menos importante, quiero expresar mi gratitud a nuestros padres.
Han sido nuestro mayor sostén, nuestros incondicionales defensores y nuestros
mayores admiradores. Han estado a nuestro lado en cada paso del camino,
brindándonos amor, apoyo y sacrificio. Gracias por su confianza, por creer en nuestras
capacidades y por alentarnos a perseguir nuestros sueños. Su amor incondicional ha
sido el motor que nos ha impulsado a esforzarnos cada día.

Durante estos dos años, he experimentado un crecimiento personal significativo en

este colegio. He aprendido que el éxito no solo se mide en calificaciones y logros
académicos, sino también en la capacidad de enfrentar desafíos con resiliencia, en la
habilidad de trabajar en equipo y en la disposición para salir de nuestra zona de
confort. He tenido la oportunidad de participar en proyectos enriquecedores, de
aprender de diversas disciplinas y de desarrollar habilidades que me serán útiles en el
futuro. Este colegio me ha brindado una base sólida sobre la cual construir mi camino
hacia el éxito.

A medida que nos despedimos del colegio, quiero dejarles un mensaje que espero nos
acompañe en nuestros futuros caminos: nunca subestimen el poder de sus sueños.
Cada uno de nosotros tiene un potencial infinito dentro de sí, y es nuestro deber
perseguir aquello que nos apasiona y nos hace sentir vivos. No importa los obstáculos
que enfrentemos, recordemos que somos capaces de superar cualquier desafío y dejar
una huella positiva en el mundo.

En este día de despedida, celebremos no solo nuestras metas alcanzadas, sino

también el inicio de nuevas aventuras y oportunidades. Les deseo a todos mucho éxito
en el futuro y que nunca olvidemos el espíritu de camaradería y resiliencia que hemos
cultivado juntos.

¡Adiós, querido colegio! Siempre llevaré conmigo el orgullo de haber sido parte de esta
maravillosa comunidad educativa.

¡Muchas gracias a todos y que la vida les depare grandes éxitos y felicidad!

Martina Hernández