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AMOR, UN ALOGISMO DE LA REALIDAD

El Amor desequilibra el juicio propio, acumulando la sutileza ante cualquier circunstancia


con el deseo de oprimir el alma con demencia.
Es perseguido a cada instante, olvidado porque los Seres Humanos no poseen la
capacidad de manejar su propio sigilo. Son aspirantes, con la ilusión de ser parte de la
vida pero en realidad son una marioneta que hostiga con su presencia , manipulada según
el camino tomado y acorralada según su razón. Pues esta variable es una creación de la
sociedad para dar sentido ante aquella existencia que llamamos vida. Se apodera del ser
que sufre el silencio de toda palabra infame que permite la desgracia del anonimato ante la
vida, una fantasía de miedo que acorrala la existencia. Es capaz de provocar un desorden
existencial que se ausenta en momentos de soledad con dirección al delirio de los miedos
propios; ocasionando el asolamiento del espíritu que encarna el alma, simplemente es un
juego de magia donde no se conoce el truco, cuyas dimensiones desconocidas del amor
influyen en el comportamiento del Ser humano, dado que rige el descontrol y la
desesperación de encontrar una respuesta blanda, que quiebre la ira...Salomón (970
AC-931 AC).
¿Es el amor una ilusión compleja, capaz de controlar la existencia de quienes están en
confinamiento con su alma?
Todo aquello no perceptible en el amor provoca lucidez en la toma de una decisión. La
monotonía se convierte en el peligro de no poder interceder en la vida propia que está
sujeta a no predecir su condena, porque el amor es sumiso de quien es capaz de controlar
su vacío. No hay victoria en una guerra si está inmersa en el caos. Porque nadie se torna a
pensar en aquellas consecuencias, simplemente ambicionan obtener ese algo a cambio que
jamás obtendrán y aunque lo sepan, persitende si, perjudicando las demás vidas sin ser
capaz de responder cuestionamientos de los cuales su respuesta es incógnita.; por ello, el
silencio se convierte en su arma y la desesperación en aquel impacto de dolor que sólo se
describe en una cicatriz que no merece ser deleitada.
Ahora bien, la ilusión del miedo a perder lo que se ama, nos conlleva a ignorar lo que
realmente importa y cuando ya es tarde la soledad irrumpe el alma sin razón de tiempo, así
como todo “El arte de la guerra se basa en el engaño”(Sun Tzu,siglo V a.c,P.5). El tiempo ya
no es protagonista, todo se resume en nada, a pesar de la inquietante búsqueda de lo que
creen que les falta.

Los Seres Humanos estamos condenados a ignorar el dolor ocasionado, que al “ No


reflexionar seriamente sobre todo lo que le concierne es dar prueba de una culpable
indiferencia en lo que respecta a la conservación o pérdida de lo que nos es más
querido”(Sun Tzu,siglo V a.c,P.5). Pues no existe razón capaz de convencer lo que está
oculto cuando se ama, es una amenaza que no justifica la racionalidad de los actos. Dado
que es la razón de cómo se desgasta el tiempo de la manera más impredecible de la que
esperamos. Toda una realidad de ignorancia que se entrelaza en el temor más común con
una explicación incomprensible para la sutileza que emana la conciencia; aquella que se
opone a conformar una realidad en mano del afecto que regocija todo el ser que nos es
concebido.
Es irónico que según la bíblica y la filosofía (s.f), “el amor se transforma por persona. Se
define como sentimiento profundo que posee el Ser Humano, aquel que festeja con la
verdad, conformado por un conjunto de variables que se entrelazan de manera que nos
cuesta comprender e interpretar lo correcto”. Así que quienes logran entender su significado
concluyen que el “amor” es causante de cobardía y que aun así se contempla de valentía.
Justamente este valor “ Valentía” es el que más impacta; pero, lograr comprenderlo indica
elegir entre la victoria que sacia el alma y la derrota que envenena la mente.
La realidad es que nadie puede definir lo que es realmente ni siquiera las teorías de John
Alan Lee, Phillip shaver, Cindy Jazan, Danna Bradshaw y Robert J; que afirman según
análisis desde los aspectos empíricos, teóricos y metódicos que el amor es un fenómeno
complejo de explicar. Una razón capaz de sostener que este sentimiento denominado
“amor” se ha convertido en un trastorno sin cura que limita el razonamiento y, aun así, no es
juzgado de la manera correcta.Porque entre menos control en decidir el camino correcto,
más sencillo será apresar aquellos temores que ambicionan la libertad con lujuria.
Todo indica que los Seres Humanos no tienen la capacidad de diagnosticar aquello que los
doma,que prefieren basar su perspectiva de la vida con aquella que no les pertenece, aun
así cuando “Nadie puede modificar una experiencia interna si no tiene claridad sobre qué es
lo que acontece en verdad” (El verdadero origen de la vida, s.f.). El delirio más consagrado
por un espectáculo cuya realidad es una patraña que envuelve al público, dando esperanza
de que su existencia no puede ser nula y que existe posibilidad de seguirla sin importar sus
consecuencias pero lo único que hacen es seguir en el mismo punto de partida porque
quien es capaz de salir de ella, diferencia lo real de lo ordinario, entiende que por más
voluntad que prevalezca, su alma debe estar en conexión con su conciencia para descifrar
lo que padece y sin revuelo proclamarle a esto que denominamos amor.
En conclusión, el amor es el pretexto perfecto para manipular la razón verdadera del
martirio del alma cuando jamás ha sido descrito por que lo desconocen e inventan un mejor
criterio para respaldar su monótona vida. No tiene leyes, ni noción de tiempo, sentirlo es
una causa perdida e ignorarlo comprueba la insensatez del ser humano que finge
cordialidad con su alma, Ser único autor de su propia vida.

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