Está en la página 1de 4

JUSTIFICACIÓN

Debido que las escuelas primarias de organización completa cuentan con un


mínimo de 7 docentes incluido los directores técnicos, generalmente por la
cantidad de maestros el clima laboral de torna muchas veces individualista,
egocéntrica y poco colaborativo, hacia un ambiente laboral desfavorable, por ello,
se ha considerado relevante estudiar el clima organizacional en la escuela primaria
bilingüe “NARCISO BASSOLS” ubicada en la comunidad de Bautista Chico,
Municipio de Chamula, Chiapas.

Así como el cumplimiento de las funciones en una institución educativa es


importante, también lo es, la toma de acuerdos y decisiones, el establecimiento y
cumplimiento de las mismas para generar un ambiente de respeto y cordialidad en
la institución educativa, ya que entre compañeros de trabajo es importante las
relaciones humanas que permitan un excelente clima organizacional, la motivación
y el logro de la satisfacción de las necesidades de los colaboradores, puesto que
éstos son la base para el éxito, fortalecimiento y continuidad de toda institución
educativa que sobresale en el contexto en que se encuentra situada mejorando así,
la vez, el prestigio para y hacía con la comunidad social en la que se encuentra
situada, ya que interactúa con las personas de la misma y consideran a la escuela
como centro de aprendizaje para salir de la ignorancia y les transmite
conocimientos para el porvenir.

Por ello, éste proyecto tiene como propósito identificar, por medio de la
observación directa, indirecta y de entrevistas indirectas para medir el clima
organizacional, las causas que afectan el ambiente laboral en la escuela primaria
“NARCISO BASSOLS”, posteriormente a la identificación de éstas causas, se
busca analizar los diferentes factores y colaboradores que intervienen en ellas,
porque funciona así y que podemos hacer para mejorarla.
El presente proyecto pretende que, con el plan de desarrollo organizacional de la
escuela primaria, sirva para mejorar el clima organizacional de la misma para
generar un ambiente de trabajo más ameno y colaborativo que nos conduzca hacia
el logro de nuestros objetivos como colectivo docente, guiándonos de nuestra
misión como institución educativa; por medio del diseño de un programa de
desarrollo organizacional que busque el mejoramiento continuo de la percepción de
los colaboradores, teniendo en cuenta que los directivos, las instituciones
educativas y como los docentes somos cambiantes por el hecho de ser personas.

Es importante considerar que las personas que interactúan en una institución


educativa, actúan dependiendo de las habilidades interpersonales, sociales,
intereses particulares, sus emociones y motivaciones individuales, entonces, se
busca lograr que las escuelas sobre todo el liderazgo directivo, hagan énfasis en
los valores humanos, promoviendo y facilitando el desarrollo integral de los
docentes a su cargo como institución, con el fin de que éstas también desarrollen y
logren niveles superiores de eficiencia y calidad de vida y ofrezcan mejorar los
servicios educativos que ofrece.

Forehand y Gilmer (1964) menciona que el clima laboral o institucional distingue a


una organización de otra, la hace perdurar a través del tiempo e influyen en el
comportamiento de las personas en las organizaciones, por medio de las acciones,
actitudes, aptitudes, emociones y personalidades de las personas que la
constituyen, ya que son diferentes en cada tiempo y espacio de interacción.
chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/http://www.scielo.org.pe/
pdf/comunica/v6n2/a01v6n2.pdf
Así mismo como menciona Donayre (2009), “los problemas referidos al clima
institucional son tan comunes, principalmente en las organizaciones educativas. Si
bien es cierto, la administración educativa está presente en todas las
organizaciones educativas, la misma que facilita el cumplimiento de los objetivos
educativos, también es necesario contar con la parte pedagógica y clima
institucional” citado en (Torres pacheco, 2014, p.6). estos problemas educativos y
laborales de parte del director de la escuela hacia el personal o viceversa y de los
padres de familia hacia la escuela obstaculizan el logro de los objetivos educativos
que nos conduzcan al logro de los aprendizajes esperados para alcanzar la oferta
de calidad educativa.
Coincidimos con el autor en que es difícil encontrar directores líderes que asuman
las responsabilidades que le corresponde, debido a que su tarea es la de obedecer
y lograr que su personal se adhiera a los cambios, independientemente de su
acuerdo o desacuerdo con los mismos, y hay personales que son renuentes con
las ideas, poco conscientes, adentrados a la política comunitaria, manejan la
situación a su antojo sin tomar en cuenta el beneficio o maleficio que le puedan
causar a la institución educativa; agregado a esto, es el exceso de tareas
administrativas que deben de cumplir los directivos y aquí en otra parte de la
asunción de responsabilidades como tal por el cargo, de fungirla correctamente
dentro de sus obligaciones y al no hacerlas le quita credibilidad y liderazgo al
mismo.
En una institución educativa, sea multigrado o de organización completa, la
gestación de decisiones arbitrarias y las implementaciones de normas
heterónomas, el incumplimiento de ellas, permean a una falta de respeto e
impactan sobre el tejido institucional y en las relaciones interpersonales, afectando
la convivencia, y también se refleja en el enfoque de los saberes y las prácticas
pedagógicas, con la consecuente pérdida de significatividad de los aprendizajes,
así como del desinterés de trabajar colaborativamente, lamentablemente.

Es importante comprender que para fortalecer a las instituciones educativas es


necesario que los agentes de la educación comprendan con claridad que las
relaciones interpersonales, la comunicación y sobre todo el clima institucional son
temas en las que se debe fortalecer con mayor intensidad para logar una institución
de calidad. Como ya se ha comprobado, en muchas experiencias educativas, la
educación no es solo del docente es más bien de toda la comunidad educativa que
la integran, tanto directivos, docentes, padres de familia, alumnos, comités de
educación, supervisiones y jefaturas de sector cuando sea necesario intervenir.
Como menciona Torres, algunas instituciones educativas carecen de los
instrumentos de gestión y si los tienen no se encuentran elaboradas de acuerdo a
la realidad educativa lo que imposibilita lograr una verdadera planeación,
organización, dirección y seguimiento. Mintzber menciona que “un gestor que solo
comunica o que solo concibe las cosas nunca logra que se haga nada, mientras
que el administrador que solo “hace” termina finalmente por lograr que se hagan
las cosas. Otro de los aspectos que se detecta es la falta de la planificación
curricular al no contar con las sesiones de aprendizaje, improvisando los docentes
sus clases, esto debido a que el director por desconocimiento sobre los procesos
pedagógicos no realiza el monitoreo correspondiente” citado en (TORRES,
PACHECO EDWARD Y ZEGARRA UGARTE, SOLEDAD YACKELINE, 2014)

Por lo tanto, según Torres y Zegarra mencionan que cuando existe un clima
organizacional favorable, a la vez es la existencia de un clima organizacional
sólido, de confianza, de ética profesional y compañerismo en el trabajo. La
comunidad magisterial debe mantener éste nivel de relaciones de convivencia
escolar, para generar armonía en la institución que permita la transmisión de la
calidez educativa hacia los educandos y la comunidad educativa que participan en
ella, generando así lazos de confianza y relación bajo respeto y reciprocidad entre
todos los actores educativos.

También podría gustarte