Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TEMA
LA FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN DEL MOVIMIENTO SINDICAL A NIVEL
MUNDIAL
AUTORA:
DOCENTE:
CURSO:
HUÁNUCO - PERÚ
2023
ÍNDICE
INTRODUCCION................................................................................................................... 2
3. LA SEGUNDA INTERNACIONAL................................................................................4
5. SINDICALISMO MODERNO.......................................................................................5
6. CLASES DE SINDICATOS..........................................................................................6
13. GLOBALIZACION.....................................................................................................12
CONCLUSIÓN..................................................................................................................... 13
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA..........................................................................................14
INTRODUCCION
1
El movimiento sindical o sindicalismo es la parte del movimiento obrero que se organiza
mediante sindicatos, una organización que reúne a los trabajadores a partir del trabajo que
desempeñan con el fin de defender sus intereses comunes ante, los empleadores y los
gobiernos, aparecida en el siglo xix. En algunos países la palabra "sindicato" también se
utiliza para denominar a las organizaciones patronales.
Sindicato y gremio son palabras habituales para designar las organizaciones de los
trabajadores con el fin de representar colectivamente los intereses de la clase obrera. En
inglés se utiliza «union» o «trade unión».
El movimiento sindical está amparado por el sistema de derechos humanos que garantiza la
libertad sindical.
2
EVOLUCIÓN DEL MOVIMIENTO SINDICAL A NIVEL MUNDIAL
1. LA HISTORIA
La forma inicial de organización del movimiento obrero se conoce con el nombre de
societarios. Mientras París, Lyon e Irlanda eran testigos de levantamientos obreros
agudizados por la grave crisis económica del momento, en Inglaterra se abolía la esclavitud,
proceso que llevó de 1833 a 1838. En junio de 1836 la Asociación de Trabajadores de
Inglaterra elaboró la Carta del Pueblo, exigiendo el voto universal y secreto. Se los conoció
como los cartistas. Durante algunos años el movimiento de los trabajadores recibió la
influencia de diversos ideólogos que se ocuparon de estudiar e investigar la situación de los
trabajadores, entre ellos estaban Friedrich Engels, que escribió La situación de la clase
obrera en Inglaterra, basándose en los datos y la convivencia con el movimiento “cartista”.
A partir de la década de 1840, los alemanes Karl Marx y Friedrich Engels se instalan en
Inglaterra y darán origen a un particular pensamiento obrero, el marxismo, o socialismo
científico, que será seguido en todo el mundo. Contemporáneamente el ruso Mijaíl Bakunin
y el francés Pierre-Joseph Proudhon, sientan las bases de anarquismo. En 1848 se
extienden por toda Europa una serie de movimientos revolucionarios que tienen especial
importancia en Inglaterra y Francia; en ellos se hacen exigencias tanto de carácter político
como social, proponiendo la protección de los intereses de los trabajadores y el derecho al
trabajo. A esos movimientos se refieren Marx y Engels en el Manifiesto Comunista,
publicado ese mismo año: En los años 1850 el movimiento sindical se extiende por Europa y se
crean sindicatos en Portugal, Bélgica y Alemania.
3
se crea la Federación Nacional de Sindicatos y grupos cooperativos (FNS), antecedente de
la CGT francesa y del sindicalismo revolucionario. En 1875 se sustituyen de la legislación
inglesa los términos «amo» y «siervo» para ser sustituidos por «patrón» y «obrero», siendo
el primer país en adoptar este cambio. En 1884 se reconocen los sindicatos obreros en
Francia. Es en Lyon precisamente donde en 1886 se crea la Federación Nacional de
Sindicatos y grupos cooperativos (FNS).
4
5. SINDICALISMO MODERNO
6. CLASES DE SINDICATOS
5
Es el formado por trabajadores que ejercen una misma profesión, arte, oficio o
especialidad. Históricamente, el sindicato gremial, fue la primera forma de sindicación.
Agrupa a los trabajadores por oficio o profesionales, independientemente de la empresa o
lugar donde prestan sus servicios; lo que interesa es que todos los trabajadores que
concurran a formarlo, desempeñan o conozcan el mismo oficio o profesión; para el caso,
que todos sean zapateros, carpinteros, sastres, etc. Algunos autores y corrientes critican
esta modalidad sosteniendo que no permite unir adecuadamente a los trabajadores. El
sindicato por oficio predominó en las primeras décadas del sindicalismo y luego fue
postergado por el sindicato de industria. Sin perjuicio de ello, en distintos países e incluso a
nivel internacional, varios colectivos han optado por continuar organizados sindicalmente
mediante sindicatos de oficio, como sucede con los periodistas, docentes, pilotos de líneas
aéreas, etc.
Sindicato de empresa
Es el formado por trabajadores que prestan sus servicios en una misma empresa,
establecimiento o institución oficial autónoma. En el Sindicato de Empresa basta que una
persona tenga en dicha empresa categoría de trabajador, para que pueda asociarse con los
demás trabajadores; lo que interesa, es el lugar o local donde se prestan el servicio, sin
hacer referencia a ninguna profesionalidad o tecnicismo. El Sindicato de Empresa tiene
alcances mayores que el de gremio, ya que en aquel pueden participar trabajadores de
distintos oficios o profesiones. El Sindicato de Empresa evita los convenientes del gremial:
persigue, ante todo, la unión de todos los trabajadores, pues piensa que, por encima de los
intereses profesionales, se encuentran los intereses del hombre que labora. El Sindicato de
Empresa convierte así, en protector de los intereses de todos los trabajadores, convencido
de que solo a través de una situación de tipo general, se logra el beneficio para todos los
obreros, respondiendo en forma amplia, al concepto de Justicia. El término «empresa»
tiene un significado eminentemente económico. La consecuencia del capital y el trabajo es
lo que constituye la empresa. En algunas legislaciones se hizo extensiva la formación de
sindicatos de empresa a las instituciones autónomas. Las instituciones oficiales autónomas
son organismos descentralizados del estado, a fin Decreto Legislativo prestar servicios
públicos a la comunidad, pero, existe control de parte de estado, en el aspecto patrimonial
de dichas instituciones. Varias legislaciones distinguen entre empresa y establecimiento. En
algunos modelos sindicales, como en Chile, es habitual que se organicen sindicatos por
establecimiento, pudiendo por lo tanto formarse varios sindicatos dentro de una misma
empresa.
6
Es el formado por trabajadores pertenecientes a empresas dedicadas a una misma
actividad industrial, comercial, de servicios social y demás equiparable. (Art. 209 inc. 2° del
Código de Trabajo) Hemos visto que el sindicato de gremio, agrupa a los trabajadores de la
misma profesión, arte, oficio o especialidad, cualquiera que sea la empresa o lugar donde
labore: también sabemos, que el sindicato de Empresa de mayores alcances que el gremial,
ya no le interesa el profesionalismo o tecnicismo; sino que por contrario se circunscriben a
todos los trabajadores de una determinada empresa. El sindicato de empresa, de gremio;
pero aísla a los obreros de cada negociación, es decir de cada empresa. El Sindicato de
Empresa persigue los beneficios de una comunidad cerrada; el industrial tiene una visión
más amplia interesándole los beneficios de una parte o sección de la clase trabajadora y
tiene, la facilidad de convertirse en una agrupación a nivel nacional, por lo que, la forma de
Sindicato Industrial, tiene un grado más avanzado en la unión de los trabajadores. El
Sindicato de Industria si bien es cierto, que tiene sus ventajas sobre el de gremio y entre el
de Empresa, también tiene sus desventajas ya que, respetando el principio de las mayorías,
pueden imponerse condiciones de trabajo en una determinada empresa, aún en contra del
consentimiento de los trabajadores que presten sus servicios en dicha empresa; esto
siempre en beneficio del trabajador y nunca en perjuicio de él. El Sindicato de Industria, fue
contemplado inicialmente en la Ley de Sindicatos de 1951. Por industria, se entiende, según
diccionario enciclopédico “serie de conjunto de operaciones que tienen como finalidad
inmediata la producción o sea la transformación de las materias primas, procedentes en
último término de la naturaleza, en productos útiles al hombre, con lo que se logra la
circulación el fomento de la riqueza y el nivel de la economía. Sindicato de empresas varias
o Inter empresa Formado por trabajadores de dos o más empresas vecinas, cada una de
las cuales tenga un número de trabajadores inferior a veinticinco y que estos no pudieren
formar parte de un sindicato de gremio o de industria. Sindicato independiente Constituido
por trabajadores empleados por cuenta propia y que no empleen a ningún trabajador
asalariado, excepto de manera ocasional.
7
La federación sindical de rama u oficio es un tipo de organización sindical de segundo
grado, que reúne a varios sindicatos locales (primer grado). Dentro de un país puede ser de
carácter regional o nacional. Internacionalmente existen federaciones sectoriales de
carácter regional o global, que reúnen a sindicatos o federaciones nacionales.
Sindicato global
A nivel mundial se han formado sindicatos o federaciones globales que agrupan a los
sindicatos o federaciones nacionales sectoriales.
Los primeros sindicatos se distribuían por oficios, pero rápidamente se fueron agrupando
hasta formar grandes sindicatos nacionales e internacionales en la segunda mitad del siglo
XIX, consiguiendo su legalización en la mayoría de los países occidentales y convirtiéndose
en actores poderosos a principios del nuevo siglo. En 1921 los sindicatos europeos ya
contaban con 46 millones de trabajadores. Antes, los soviets rusos sindicatos en un sentido
amplio fueron una de las fuerzas más importantes en las dos revoluciones que vivió ese
país en 1917. En Estados Unidos se consiguió fijar la jornada de ocho horas en 1886
gracias a la huelga del 1 de mayo, origen del Día Internacional de los Trabajadores.
Precisamente, la jornada de ocho horas fue una de las primeras consignas del movimiento
sindical a nivel internacional, así como las vacaciones pagadas o la seguridad social, entre
otras que acabaron plasmadas en el derecho laboral gracias a la actividad sindical.
Con el desarrollo de los sindicatos, sus reivindicaciones tomaron un cariz cada vez más
político, exigiendo no solo mejoras económicas sino también una mayor participación de los
8
trabajadores en la gestión de las empresas y del Estado. La presencia de la Unión Soviética
fue muy importante en este sentido, puesto que ofrecía a los trabajadores de todo el mundo
una alternativa real al capitalismo, y su influencia obligaba a los Gobiernos occidentales a
ser más prudentes si no querían provocar una revolución en sus países. También los
partidos comunistas fortalecieron significativamente los sindicatos, impulsando la creación
de muchos de ellos como Comisiones Obreras en España y fomentando el movimiento
obrero.
9
8. DEL FORDISMO AL NEOLIBERALISMO
Gracias a su estricta organización, una de las principales características del fordismo era su
capacidad para predecir la evolución de la producción a medio y largo plazo. Sin embargo,
estas predicciones se basaban en la estabilidad de la demanda y de todos los elementos
productivos: trabajadores, medios de producción y materias primas. Si uno de ellos
experimentaba grandes cambios en poco tiempo, las empresas fordistas no podían
reaccionar rápidamente para adaptar el resto de elementos a los cambios —por ejemplo, a
través de despidos o reducciones de jornadas— y evitar una caída drástica de sus
beneficios. En ese contexto, la repentina subida del precio del petróleo durante las crisis
de 1973 y 1979 —provocadas por la guerra del Yom Kipur y la guerra entre Irán e Irak,
respectivamente— tuvieron un efecto devastador sobre la economía mundial. Economistas
liberales y empresarios se convencieron de que la rigidez del fordismo debía ser
reemplazada por un nuevo modelo, el neoliberalismo, que primara la “flexibilidad” de todos
los elementos productivos, permitiendo a los empresarios reaccionar rápidamente a
cambios bruscos. Así, el nuevo modelo neoliberal devolvió a la patronal el poder de decisión
que le habían arrebatado los sindicatos. La flexibilidad neoliberal se aplicará de dos
formas: por un lado, deslocalizando, trasladando o subcontratando la producción en lugares
donde las condiciones sean más favorables, como ocurrió con el traslado de gran parte de
la industria occidental a China y otros países asiáticos, donde los salarios son más bajos.
Por otro, recortando derechos laborales, que se traducían en costes laborales fijos, para
priorizar contrataciones menos estables y más precarias que den a la empresa un mayor
control sobre la fuerza de trabajo.
El neoliberalismo comenzó en los años ochenta en EE. UU. con Ronald Reagan y el Reino
Unido con Margaret Thatcher, y pronto sería adoptado por la mayoría de los países de la
OCDE. A través de múltiples reformas laborales se impusieron modelos laborales flexibles
que eliminaban en gran medida las relaciones permanentes o de dependencia con el
empleador, ya fuera mediante contratos temporales, a tiempo parcial o directamente por la
vía de la subcontratación. Sin embargo, el neoliberalismo no trajo únicamente un nuevo
régimen de relaciones laborales, sino que introdujo toda una nueva concepción sobre estas.
10
aplicado a las relaciones laborales. Bajo este modelo, el juez que regula la relación entre
ambas partes es el mercado, que se presenta como un ente abstracto, pero también
racional y justo, y que ofrece oportunidades para crecer a todo el mundo. Sin embargo,
para que ese mercado libre permita prosperar a los individuos, es necesario que estos
adopten su racionalidad, basada en tres principios: rentabilidad, eficiencia y competitividad.
Para ello, también es preciso que el mercado sea verdaderamente libre; es decir, que esté
lo más desregulado posible. La flexibilidad se convierte en un elemento fundamental del
mercado, puesto que permite adaptar cada aspecto de la empresa a la racionalidad de
mercado. Este discurso rechaza las regulaciones estatales del derecho laboral, pero
también va en contra de las intervenciones que pueden alterar el funcionamiento “natural”
del mercado, como la actividad sindical. Según esta lógica, si los trabajadores quieren
mejores condiciones laborales, deben adaptarse correctamente a la racionalidad del
mercado y ascender profesionalmente —o emprender y montar su propia empresa—, no
unirse a sus compañeros para exigírselas al empresario ni esperar que la legislación laboral
establezca unos mínimos de protección. De esta manera, se individualizan las
responsabilidades tanto del éxito como del fracaso laboral, se fomenta el individualismo y se
favorece la competición entre los trabajadores. Los sindicatos jugaron un papel importante
en la transformación de un régimen a otro, aunque más por su pasividad que por su
respuesta. Su integración en el estado del bienestar convirtió a muchos sindicatos en un
actor más del sistema económico que buscaba conciliar las posiciones de empresarios y
trabajadores más que representar exclusivamente a estos últimos, lo que provocó que
muchos trabajadores empezaran a desconfiar de los sindicatos. Prueba de ello es que el
grueso de las grandes movilizaciones obreras de estos años, como el mayo del 68, el Otoño
Caliente italiano de 1969 o las grandes huelgas en Polonia, España o Estados Unidos las
componían trabajadores ajenos a los sindicatos, aunque contaran con su apoyo formal.
La bibliografía especializada clasifica tres tipos diferentes de afiliación sindical según las
motivaciones del trabajador: instrumental (búsqueda de protección o servicios), identitaria
(proximidad a los valores y propuestas de la organización) y de sociabilidad (relaciones
personales y de grupo). La desregulación de las relaciones laborales y el nuevo contexto
ideológico y económico supusieron un golpe tremendo a todos ellos. Por un lado, la alta
rotación laboral, la división de la cadena de producción entre múltiples empresas y países, o
las diferencias en materia de contratos dificultan la asociación en torno a objetivos comunes
e impiden que los trabajadores se conozcan y compartan experiencias. Todo ello desmotiva
la acción sindical, puesto que los trabajadores no esperan permanecer en sus puestos el
11
tiempo suficiente para disfrutar las posibles mejoras que pudieran conseguir. Además, el
individualismo lleva a los trabajadores a concebir sus trayectorias laborales como un
proyecto personal, sin que aprecien intereses o proyectos comunes con sus compañeros.
En general, el neoliberalismo proyecta una imagen de la empresa como una familia en la
que todos deben remar en la dirección que marca el empresario, donde la iniciativa para
exigir mejores condiciones se puede considerar una falta de respeto o de confianza hacia el
empresario. Y no solo eso, sino que en muchas ocasiones se reprime directamente con
despidos o prácticas antisindicales.
Por otro lado, el nuevo marco de relaciones laborales ha supuesto una disminución
considerable del poder de los sindicatos, ya que cuentan con menos herramientas que
antes para ejercer su influencia en la negociación colectiva, reforzando la percepción de
muchos trabajadores de que el sindicalismo no sirve para sus intereses. La
desindustrialización de países con gran presencia sindical también ha afectado a su
relevancia, dando lugar a la proliferación de trabajos en el sector servicios que no tienen la
tradición sindical de las grandes fábricas, ahora deslocalizadas. Otro asunto importante es
la aparición de otros movimientos sociales como el feminismo y el ecologismo que, sin ser
incompatibles con el movimiento obrero, sí han adquirido cada vez mayor relevancia entre
los trabajadores. La lucha de los trabajadores ya no es el único movimiento de masas
reivindicativo, como ocurrió en gran parte del siglo XX, y esto ha supuesto en muchos casos
la fragmentación de la identidad de clase trabajadora que es tan básica para el sindicalismo.
12. GLOBALIZACION
12
CONCLUSIÓN
Los sindicatos defienden su posición actual, prestando servicios a los trabajadores más
próximos a ellos y de sectores en los que son fuertes; por ejemplo, trabajadores de grandes
industrias, del sector público, o que tienen una relación de empleo formal.
El futuro del trabajo se halla ante un panorama incierto y lo mismo ocurre con los sindicatos.
La globalización, los cambios demográficos, medioambientales y tecnológicos están
modificando los mercados laborales de hoy y determinarán los del mañana. Además, la
crisis de COVID-19 ha puesto de manifiesto y agravado los problemas existentes. A nivel
mundial, la afiliación sindical ha ido mermando paulatinamente, y con ello la capacidad de
los sindicatos para organizar y prestar servicios a los trabajadores. Entre todos los
escenarios posibles para los sindicatos, ¿cuál es el más probable? Sin duda, la hipótesis
más favorable es la de la revitalización, según la cual los sindicatos encuentran tácticas
innovadoras y forman coaliciones para representar a todos los trabajadores.
13
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
Alexander, Robert, Labor relations in Argentina, Brazil and Chile, New York, The Free Press,
1965.
Alexander, Robert, Organised Labor in Latin America, New York, The Free Press, 1965.
Alba, Víctor, Historia del movimiento obrero en America Latina, Libreros Mexicanos
Reunidos, México, 1964.
Alba, Víctor, Politics and the Latin American Labor Movement, Stanford University Press,
Stanford, 1967.
Bronstein, Arturo, "La negociación colectiva en América Latina", Revista Internacional del
Trabajo, vol. 97, núm. 2, abril-junio, 1978.
Ceil-Conicet, Movimiento obrero, sindicatos y poder en América Latina, Buenos Aires, Ed. El
Coloquio, 1974.
Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Desarrollo y cambio social en América
Latina, Cuadernos, núm. 16, Santiago de Chile, 1977.
Church, Philip, "Labor relations in mineral and petroleum resource development in, Mikeseil
(comp.) Foreign investment in the petroleum and mineral industries, The John Hopkins
Press, 1971.
14