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Libro Teoriadelaeducacionenlapractica 26 07 2021
Libro Teoriadelaeducacionenlapractica 26 07 2021
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ISBN: 978-0-9992825-0-2
i
LA TEORÍA DE LA
EDUCACIÓN
EN LA PRÁCTICA
Editores
ii
DEDICATORIA
iii
INFORMACIÓN SOBRE EL LIBRO
Acerca de
Teorías de la Educación en la Práctica (Volumen 1) proporciona una discusión basa-
da en casos de teorías básicas en la educación médica. Se trata de un proyecto de co-
laboración de los siguientes dos blogs Academic Life in Emergency Medicine
(ALiEM.com) y el International Clinician Educators (ICE), cuyo objetivo es ayudar a los
educadores clínicos noveles a que tengan un panorama inicial de cómo la teoría de
la educación puede aplicarse a su práctica diaria.
Cada capítulo fue escrito, editado y publicado en el blog de ICE durante un período
de cuatro meses, en el que se buscó la revisión de los pares y posteriormente se incor-
poró a esta versión final.
Cada capítulo comienza con un caso común al que se enfrentan los educadores, se-
guido de una discusión de la teoría en sí y de las aplicaciones modernas de la teoría,
y finalmente el caso se cierra discutiendo cómo la teoría específica puede aplicarse al
alumno. También se incluye una bibliografía comentada para proporcionar al lector
recursos adicionales para seguir aprendiendo.
Cada capítulo puede leerse de forma independiente o en serie, según prefiera el lec-
tor. Dado que estos materiales se obtuvieron originalmente como parte del movi-
miento Free Open Access Medical Education (FOAM o #FOAMed), nos compromete-
mos a distribuir este recurso como libro electrónico gratuito.
Propósito
El libro electrónico Teorías de la Educación en la Práctica está diseñado para propor-
cionar una introducción eficiente sobre diez teorías básicas de la educación que pue-
den ser aplicadas por el lector de una manera práctica, al mismo tiempo que también
proporciona un recurso para identificar más literatura relevante.
Uso
Este documento está autorizado para su uso bajo la licencia de Reconocimiento-No
comercial- Sin obras derivadas 3.0
iv
Editores
Teresa M. Chan, MHPE
Michael Gottlieb, MD
Megan Boysen-Osborn, MD, MHPE
Jonathan Sherbino, MD, MEd
Dimitri Papanagnou, MD, EdD(c)
Lalena M. Yarris, MD, MCR
Prólogo
Felix Ankel, MD
v
Revisores
Capítulo 1! Modelo Modal de Memoria
Brendie Hardie, ‘bupward’, John Casey, Tina lani, Rowan Duys, Kate Jurd, Andrew King, Hector Lopez, Gord McInnes, Da-
mian Roland, Christine Savi
Diseño editorial
César Antonio Rivera Gómez
vi
PREFACIO
Este libro no es solo una extraordinaria obra de educación médica, sino que también
una iniciativa que va a tener impacto en el quehacer diario de cientos de académicos
y en el cuidado clínico de miles de pacientes.
Este texto fue magistralmente diseñado, creado y editado por un grupo liderado por
Teresa Chan y compuesto por Michael Gottlieb, Jonathan Sherbino, Megan Boysen-
Osborn, Dimitri Papanagnou y Lainie Yarris; mientras que la a versión en español
está disponible gracias al equipo encabezado por Nicolás Pineda.
Lo que hace aún más notable este trabajo es la metodología con la que fue escrito.
Los autores forman parte de un programa de desarrollo académico llamando ALiEM
Faculty Incubator, donde profesores con trayectoria apoyan a docentes que están ini-
ciando sus carreras. Esta colaboración resulta en un contenido que no solo está lleno
de maestría, sino que también es fácil de leer y aplicable a problemas del día a día.
En una frase, este compendio deber ser leído por todos los académicos relacionados
con educación médica.
vii
CAPÍT U L O 1
UN CASO
Joan es una residente de Medicina de Emergencia de segundo año con ansiedad severa ha-
cia las pruebas. Sufrió y luchó para pasar la mayoría de las pruebas en la escuela de medi-
cina, lo que la hacia sentirse frustrada, ya que siempre fue capaz de memorizar las cosas
rápidamente.
8
RESEÑAS
Como la MCP tiene capacidad finita y requiere gasto energético significativo, no toda
la información sensorial es atendida. Por lo tanto, el contenido de la MCP es
significativamente menor que el del registro sensorial. El registro sensorial es la suma
de todas las entradas, mientras que la MCP es a lo que prestas atención, o lo que
piensas concientemente. La MCP puede contener de 4 a 10 partes de información
diferentes a la vez. Hay una transición constante de elementos de la MCP a la MLP.
Los elementos se mueven a la MLP en función de la cantidad de tiempo que se
mantienen en la MCP. A medida que se introducen nuevos artículos en la MCP, los
artículos más antiguos se pierden una vez alcanzada la capacidad. Si estos elementos
se han movido a la MLP, son recuperables. La memoria a largo plazo es indefinida,
sirviendo como un almacén permanente de información. Sin embargo, si la
información se ha reemplazado en la MCP antes de pasar a la MLP, estos elementos
se pierden y no son recuperables ( no aprendidos).
9
Modelo
10
¿CUAL ES SU TEORÍA EDUCATIVA?
Nombre de la teoría: Modelo Modal de Memoria
Trabajos claves
• Atkinson RC, Shiffrin RM (1968). “Chapter: Human memory: A proposed system and
its control processes”. In: The psychology of learning and motivation. Spence KW,
Spence JT (eds). New York, NY: Academic Press.1
• Izawa C. (2014) On Human Memory: Evolution, Progress, and Reflections on the 30th
Anniversary of the Atkinson-Shiffrin Model. New York, NY: Psychology Press.2
• Healy AF, McNamara DS. Verbal learning and memory: does the modal model still
work? Annu Rev Psychol. 1996;47:143-172.3
• Baddeley A. Working Memory. Comptes rendus de l’Academie des sciences. Serie III,
Sciences de la vie.1998;321(2-3):167-73.4
11
ANTECEDENTES
La primera referencia a la memoria modal (es decir, la idea de que hay almacenes
de memoria separados, aunque interconectados) fue por William James en 1890.3
Este describió la memoria primaria como memoria momentánea, conciente y me-
moria secundaria como memoria permanente e inconsciente. La observación que
anunció la teoría moderna de la memoria modal fue que una breve secuencia de
artículos se olvidarían si el ensayo se interrumpe por una distracción. Aunque hu-
bo muchas descripciones contemporáneas de esta teoría de la memoria, Atkinson
y Shiffrin dieron la descripción más completa en 1968.3 También fueron los prime-
ros en añadir un tercer aspecto a esta teoría: el registro sensorial.
Uno de los modelos más influyentes que surgen de la teoría inicial de Atkinson y
Shiffrin es el Modelo de Memoria de Trabajo de Alan Baddeley.4,5 Este modelo postu-
la que en lugar de una única MCP de capacidad limitada que almacena pasiva-
mente información, existe un Sistema de procesamiento activo multi-componen-
te. Este modelo está compuesto por un sistema de supervisión (es decir, un siste-
ma ejecutivo central) y dos sistemas esclavos ( el circuito fonológico y la agenda
visuoespacial).
12
Otra teoría derivada del modelo modal de memoria es la de la memoria concep-
tual a corto plazo. La MCP conceptual se utiliza para el procesamiento de oracio-
nes, la lectura cotidiana y la percepción escénica.3,6 Se postula que cuando se le
presenta un estímulo visual, tal como una oración, la información entra simultá-
neamente en el circuito fonológico, así como en la MCP conceptual. Esta área de
memoria puede contener grandes cantidades de información, aunque se pierde
muy rápidamente a menos que tenga relevancia para una estructura conceptual
existente que ya está organizada y almacenada en la MLP. Por ejemplo, al apren-
der acerca de la insuficiencia cardiaca congestiva, un estudiante de medicina pue-
de retener major nueva información sobre el uso de nitroglicerina, al vincular es-
to con el conocimiento existente sobre la ley de Frank Starling.
13
reglas de la memoria de trabajo. En concreto, sugieren que hay un efecto mínimo
de la interrupción; interrumpir una prueba de lectura no reduce drásticamente la
comprensión del material previo a la interrupción. Sobre la base del ejemplo ante-
rior, perro-gato tiene una larga historia dentro de la mente del lector dada su aso-
ciación como mascotas de cuatro patas en casa. Sin embargo, perro y silla no son
comúnmente identificados juntos. Por lo tanto, dadas las mismas oportunidades
de memorizar ambos, el primero es más fácil de recordar.
En el ámbito clínico, hacer que los estudiantes hagan una breve presentación so-
bre una entidad clínica que encontraron recientemente puede ayudar a mejorar la
retención del material. El establecimiento de puentes entre el aula y el aprendiza-
je clínico ayudará a los estudiantes a codificar información en la MLP. Esto se pue-
de hacer preguntando a los estudiantes lo que han estado estudiando y hacer que
lo apliquen a los encuentros clínicos que van teniendo.
14
LIMITACIONES DE ESTA TEORIA
15
EL DESENLACE
Joan decidió centrar sus esfuerzos iniciales en las enfermedades infecciosas, el material con
el que menos se sentía cómoda, y centró en su energía en aprender y retener este material.
Decidió ejercer la práctica del ensayo con información. Comenzó con un breve capítulo de
revisión sobre el tema, trabajó a través de algunos casos prácticos y luego se adentró en
una revisión del tema de un capítulo del libro guía. Además reunió notas para sí misma
para revisar más tarde usando tablas y gráficos. Posteriormente, revisó su lista de pacien-
tes con enfermedades infecciosas. Revisó la presentación clínica, el diagnóstico, la fisiopa-
tología y el manejo del caso de cada paciente. Finalmente, realizó pruebas y consistente-
mente ejercitó la práctica de recuperación para mejorar su nivel de recuerdo durante esce-
narios estresantes. Se dió cuenta de que cuando volvió a la información y lo revisó en los
días subsiguientes, recordó y comprendió mucho mejor que con su enfoque anterior de me-
morización rápida.
Una vez que había terminado un tema, se trasladó a otro tema, pero se aseguró de que pa-
só suficiente tiempo para ahondar en cada tema, así como ensayar el material que había do-
minado anteriormente para mejorar su recuerdo. Ella disfrutó de aprender con este enfo-
que y su puntuación mejoró significativamente en el examen de este año. También se sen-
tía más fuerte y más confiada con cada tema en el ámbito clínico.
16
BIBLIOGRAFÍA CLAVE SOBRE ESTA TEORÍA
• Healy AF, McNamara DS. Verbal learning and memory: does the modal model
still work? Annu Rev Psychol. 1996;47:143-172.3
Este es un artículo de revisión que proporciona una discusión completa del aprendizaje
verbal y la memoria. Comienza con un trasfondo del trabajo que conduce al modelo modal
de memoria de Atkinson y Shiffrin. A esto le sigue una descripción del propio modelo y la
discusión de la investigación que apoya y refuta el modelo. Finalmente, los autores
discuten extensiones y teorías alternativas al modelo. Este artículo sirve como un gran
punto de partida para el lector interesado en una visión más profunda de este modelo.
Este artículo discute una de las teorías más influyentes derivadas del modelo modal original
de memoria, el concepto de memoria de trabajo. La memoria de trabajo es un sistema para el
almacenamiento temporal y manipulación de la información. Esta publicación detalla la
historia del análisis de la estructura funcional de la memoria humana y las controversias
asociadas. Presenta el trasfondo del desarrollo del modelo de tres componentes (el sistema
ejecutivo central, la agenda visuoespacial y el circuito fonológico).
• Smith AM, Floerke VA, Thomas AK. Retrieval practice protects memory against
acute stress. Science. 2016 Nov;354(6315):1046-8.10
Este estudio comparó la práctica de recuperación (PR) con técnicas de estudio estándar
(ES) (reestudiando repetidamente el mismo material) para recordar durante situaciones
estresantes. Los participantes fueron asignados al azar en grupos PR y ES y luego
interrogados 24 horas más tarde en ambientes estresados y no estresados. El grupo PR
estresado se comportó de forma similar a los dos grupos no estresados (es decir, PR y ES) y
significativamente mejor que el grupo ES estresado. Los autores sugieren que el uso de PR
puede contrarrestar la disminución de la respuesta de memoria observada durante
situaciones estresantes
17
REFERENCIAS
1. Healy AF, McNamara DS. Verbal learning and memory: does the modal model still work? Annu Rev
Psychol. 1996;47:143-172.
2. Atkinson RC, Shiffrin RM (1968). “Chapter: Human memory: A proposed system and its control pro-
cesses”. In: The psychology of learning and motivation. Spence KW, Spence JT (eds). New York, NY:
Academic Press.
3. Izawa C. (2014) On Human Memory: Evolution, Progress, and Reflections on the 30th Anniversary of
the Atkinson-Shiffrin Model. New York, NY: Psychology Press.
4. Baddeley A. Working Memory. Comptes rendus de l’Academie des sciences. Serie III, Sciences de la
vie.1998;321(2-3):167-73.
5. Baddeley A. Working Memory: Theories, Models, and Controversies. Annu Rev Psychol. 2012; 63(1):
1-29.
6. Potter M. Very short-term conceptual memory. Memory & Cognition. 1993; 21(2): 156-161.
7. Raaijmakers J, Shriffin R. Search of associative memory. Psychological Review. 1981; 88(2): 93-134.
8. Raaijmakers J (1993). The story of the two-store model of memory: past criticisms, current status, and
future directions. In: Attention and Performance XIV. Cambridge, MA: MIT Press.
10.Smith AM, Floerke VA, Thomas AK. Retrieval practice protects memory against acute stress. Science.
2016 Nov;354(6315):1046-8.
11.Craik F, Lockhart R. Levels of processing: a framework for memory research. Journal of Verbal Learning
and Verbal Behavior. 1972; 11: 671-684.
12.Bahrick H. Semantic memory content in permastore: fifty years of memory for Spanish learned in
school. Journal of Experimental Psychology. General. 1984; 113(1): 1-29.
13.Squire L. On the course of forgetting in very long-term memory. Journal of Experimental Psychology.
Learning, Memory and Cognition. 1989; 15(2): 241-245.
18
CAPÍT U L O 2
UN CASO
Annie y su equipo deben decidir cual es el mejor enfrentamiento con estos pacientes
19
RESUMEN DE ESTA TEORÍA
La Toma de Decisiones Natural (TDN) es una teoría desarrollada por Gary Klein y
Judith Orasanu que intenta dar una marco teórico a como las personas toman
decisiones en la vida real, en ambientes cognitivamente complejos.3 Uno de los
objetivos principales de la TDN es identificar las claves que el experto utiliza al
momento de tomar decisiones complejas.
• Klein, G. A., Orasanu, J., Calderwood, R., & Zsambok, C. E. (Eds.). Decision
making in action: Models and methods. Norwood, NJ: Ablex Publishing
Corporation, 1993.
20
OTROS AUTORES IMPORTANTES O TRABAJOS
21
ANTECEDENTES
Uno de los modelos más populares asociados con la TDN es el modelo prepara-
do por reconocimiento. Este modelo explica por qué las personas pueden tomar
buenas decisiones basándose en patrones de reconocimiento, sin tener que com-
parar todas las opciones. Inicialmente, una persona va a buscar parear un patrón
al que se está enfrentando con un patrón conocido previamente. Esto es seguido
por una evaluación más analítica de la respuesta, donde la persona mentalmente
simula el escenario y la respuesta elegida. Basado en la simulación del resultado,
la persona adaptará la respuesta al escenario actual o buscará una nueva respues-
ta que se aplique mejor.3
22
Otra teoría que comparte similitudes con el NDM es la teoría de "Menos es Más"
propuesta por Goldstein y Gigerenzer.5 Esta teoría sugiere que la respuesta correc-
ta a menudo puede obtenerse con mayor precisión con menos información. Aun-
que en un principio esto puede parecer contrario a la intuición, la teoría se basa
en el uso de heurísticos específicos (por ejemplo, el reconocimiento). A medida
que se añade más información, se utilizan más pistas para determinar la respues-
ta. Sin embargo, la suma de los múltiples indicios puede ser menos precisa que
basarse en el indicio inicial, ya que no todos los indicios son igual de precisos.
23
mucha utilidad para los médicos, ayudándolos a entender ambientes complejos,
como se ha logrado demostrar en estudios desde la medicina crítica.10
En campos que combinan escenarios de alto riesgo con tiempos de toma de deci-
siones clínicas acotadas, así como durante una cirugía o en el servicio de urgen-
cia, la TDN será utilizada para tomar una decisión rápida y en tiempo, basándose
en el conocimiento previo. Estas decisiones pueden facilitarse animando a los
alumnos a ensayar mentalmente los casos especialmente difíciles, así como com-
plementando las experiencias con la práctica en un entorno de simulación. Al en-
frentarse a estos retos durante los escenarios de prueba de alto estrés, el alumno
puede estar mejor preparado practicando las preguntas en un entorno similar al
escenario de prueba real. Tal vez el valor más significativo sea ayudar a los alum-
nos a identificar por qué algunas de sus decisiones pueden diferir de las de los ex-
pertos. La experiencia adicional de los médicos más experimentados dará lugar a
decisiones más rápidas y precisas en línea con el modelo TDM.
24
EL DESENLACE
Annie utiliza su experiencia previa para realizar un triage rápido y categorizar a estos pa-
cientes. Los múltiples turnos en los que su docente había insistido en que obtuviera múlti-
ples herramientas de triage para diferentes escenarios clínico, la prepararon para ordenar-
se, pensar y actuar en esta situación crítica. Le pide al equipo de trauma que evalúe al pa-
ciente del dolor abdominal e hipotenso para que lo lleven a pabellón, mientras ella y el
equipo de urgencia evalúan al paciente de la herida en el tórax, que requiere un tubo pleu-
ral y una secuencia rápida de intubación. Como sabe que la herida de la pierna es menos
grave, Annie se puede enfocar en los pacientes más críticos para tomar decisiones adecua-
das y en los tiempos que se requiere.
Luego de este episodio, Annie reflexiona sobre la importancia de la experiencia, ya sea ad-
quirida en la vida real o en un laboratorio de simulación. Está muy agradecida por la alta
exposición a pacientes que ha tenido como residente, pero también confirma la importan-
cia que tiene pensar y repasar mentalmente situaciones similares antes de que estas ocu-
rran. Comienza a pensar como podría utilizar esta experiencia para beneficiar a otros en
su clase que viene para la reunión clínica.
25
BIBLIOGRAFÍA CLAVE PARA ESTA TEORÍA
Este artículo entrega una historia de la evolución de la TDN. Describe sus orígenes, el
crecimiento de las observaciones que apuntaban a que en el momento de tomar
decisiones complejas, los que toman la decisión lo hacen basándose más en sus
experiencias previas que en un análisis sistemático de la información disponible. Los
autores discuten el concepto del modelo preparado por reconocimiento, ilustrando los
principios de la TDN. El autor lo compara además con el Modelo del Sistema 1 y
Sistema 2 de Kahneman y Tversky. Finalmente, se discuten las aplicaciones de la
TDN en varios campos, incluyendo la medicina y la milicia, entregando además una
excelente hoja de flujo para simplificar el modelo.
26
BIBLIOGRAFÍA CLAVE PARA ESTA TEORÍA
27
REFERENCIAS
1. Mann L. Decision making in action: Models and methods, Klein, G.A., Orasanu, J., Calderwood, R.
and Zsambok, C.E. (eds). Norwood, NJ: Ablex, 1993, 480 pp. ISBN 0–89391–794–X (pb). J Behav Decis
Mak. 1995;8(3):218-219. doi:10.1002/bdm.3960080307.
2. Klein G, Associates K, Ara D. Libro Naturalistic Decision Making. Hum Factors. 2008;50(3):456-460.
doi:10.1518/001872008X288385.
3. Lipshitz R, Klein G, Orasanu J, Salas E. Taking stock of naturalistic decision making. J Behav Decis
Mak. 2001;14(5):331-352. doi:10.1002/bdm.381.
4. Patel VL, Kaufman DR, Arocha, JF. Emerging paradigms of cognition in medical
decision-making. Journal of Biomedical Informatics. 2002; 35(1): 52-75.
doi:10.1016/S1532-0464(02)00009-6.
5. Hammond KR, Hamm RM, Grassia J, Pearson T. Direct comparison of the efficacy of intuitive and
analytical cognition in expert judgment. IEEE Trans Syst Man Cybern. 1987;SMC-17(5):753-770.
doi:10.1109/TSMC.1987.6499282.
6. Rasmussen J. The role of hierarchical knowledge representation in decision making and system man-
agement. {IEEE} Trans Syst Man, Cybern. 1985;{SMC-15}(2):234-243.
8. Falzer PR. Cognitive schema and naturalistic decision making in evidence-based practices. J Biomed
Inform. 2004;37(2):86-98. doi:10.1016/j.jbi.2004.02.002.
9. Cristancho SM, Vanstone M, Lingard L, Lebel ME, Ott M. When surgeons face intraoperative chal-
lenges: A naturalistic model of surgical decision making. Am J Surg. 2013;205(2):156-162.
doi:10.1016/j.amjsurg.2012.10.005.
10.Pelaccia T, Tardif J, Triby E, et al. How and when do expert emergency physicians generate and evalu-
ate diagnostic hypotheses? A qualitative study using head-mounted video cued-recall interviews.
Ann Emerg Med. 2014;64(6):575-585. doi:10.1016/j.annemergmed.2014.05.003.
11.Schubert CC, Denmark TK, Crandall B, Grome A, Pappas J. Characterizing novice-expert differences
in macrocognition: An exploratory study of cognitive work in the emergency department. Ann Emerg
Med. 2013;61(1):96-109. doi:10.1016/j.annemergmed.2012.08.034.
12.Fackler JC, Watts C, Grome A, Miller T, Crandall B, Pronovost P. Critical care physician cognitive task
analysis: an exploratory study. Crit Care. 2009;13(2):R33. doi:10.1186/cc7740.
13.(2): 241-245.
28
CAPÍT U L O 3
Comunidades de Práctica
Autores: Andrew King MD, Michael Abraham MD, and Kevin Scott MD
Editor: Teresa Chan
Traducción: Luis Vicencio, Nicolás Pineda
UN CASO
A pesar de su rápido éxito, Steve no estaba satisfecho. Sus galardones y elogios provenían
principalmente de la gente que estaba enseñando, y se preguntó ¿por qué los principales
educadores y líderes del departamento no reconocían sus logros? Todavía estaba trabajan-
do horario clínico completo y aún no había recibido el apoyo departamental para sus es-
fuerzos educativos y actividad académica que le habían prometido. Finalmente organizó
una reunión con el jefe de departamento preguntando sobre el estado del apoyo departa-
mental que se le prometió; sin embargo, el jefe afirmó que no recordaba este acuerdo y que
el apoyo departamental depende de la actividad académica. Steve reclamó que hacer acade-
29
mia es extremadamente difícil mientras se trabaja una carga clínica y de enseñanza com-
pleta. También explicó que fue Honorado Maestro del Año y que tiene un historial exito-
so. El jefe lo felicitó, pero se mantuvo firme de que el apoyo departamental es proporcional
a la producción académica.
Steve estaba muy desanimado por la conversación con su jefe; sin embargo, aceptó la re-
troalimentación como motivación para mejorar. ¿Cómo iba a completar con éxito proyec-
tos académicos mientras trabajaba una carga clínica completa? La respuesta de Steve a la
pregunta anterior fue solicitar la ayuda de un mentor. Había perdido el contacto con los
docentes y compañeros de residencia desde que se unió a su nueva institución, por lo que
comenzó a buscar un mentor dentro de su departamente actual. Apuntó a profesores ma-
yores en educación, que han tenido carreras exitosas relacionadas con la educación médi-
ca. Se enviaron correos electrónicos y se realizaron reuniones, pero Steve nunca recibió la
tutoría que le habían prometido. Los mentores potenciales a menudo le dijeron que esta-
ban demasiado ocupados como para ser mentores de un miembro tan joven de la facultad.
Los profesores mayores también le dijeron que no podían aconsejarlo porque ellos habían
recibido apoyo del departamento a lo largo de su carrera.
Una vez más deprimido por una promesa rota y falta de mentoría, Steve se acercó a los re-
sidentes y estudiantes de medicina interesados en ayudar con la actividades académicas.
La oportunidad de ser mentor de residentes y estudiantes de medicina revitalizó a Steve;
sin embargo, sólo estaban interesados en realizar reportes de casos. Steve logró con éxito
ser mentor de los residentes y publicaron varios reportes de casos, pero esta no fue la pro-
ductividad académica que le interesaba a Steve. Se sentía solo en el departamento, carente
de apoyo y mentoría. Podía sentir su ambición declinando; su trayectoria profesional se
estaba desdibujando. Steve reconoció que necesitaba un descanso y tiempo para reflexio-
nar, por lo que decidió asistir a una reunión nacional de educación en medicina de emer-
gencia con la esperanza de revitalizar su pasión por la carrera o identificar una ruta de ca-
rrera alternativa.
30
RESUMEN DE ESTA TEORÍA
Las comunidades de práctica (CdPs) forman parte de la familia de las teorías del
aprendizaje social. CdP no están ni legisladas ni formalmente bajo un mandato;
simplemente se desarrollan en respuesta a una necesidad específica. El principio
subyacente es que el aprendizaje se produce a través del compromiso social en
contextos genuinos.1
Específicamente, las CdP están formadas por individuos que comparten un interés
particular e interactúan juntos en base a este dominio. Los cimientos de la comunidad
se construyen con base a las interacciones de los miembros entre sí y sus experiencias
compartidas de compromiso personal dentro del contexto de la práctica compartida
(el tema de interés en común).
Libros clave:
• Lave, J. and Wenger, E., 1998. Communities of practice: Learning, meaning, and
identity.
31
OTROS AUTORES U OBRAS IMPORTANTES:
Virtual Communities of Practice were later introduced as an adjunctive concept by L.
Dubé and A. Bourhis.
32
ANTECEDENTES
El término Comunidad de Práctica (CdP) fue acuñado por primera vez en 1991
por Jean Lave y Etienne Wenger.1 Sugieren que el concepto de comunidades de
práctica ha estado presente desde siempre en la humanidad y que los grupos evo-
lucionan espontáneamente como resultado de la necesidad de resolver un proble-
ma o de llevar a cabo una tarea particular, aunque es probable que los grupos
más productivos se vayan refinando.2 Lave y Wenger describieron una CdP mien-
tras estudiaban la relación entre el maestro y el aprendiz. Identificaron que, más
que un proceso aislado de aprendizaje entre el estudiante y su maestro, había
complejas interacciones sociales, lo que resultaba en muchos aprendices y diferen-
tes niveles de aprendices dentro de un dominio. El impacto de las relaciones so-
ciales en el aprendizaje social sustenta la idea de una comunidad de práctica.3
1) Un dominio
2) Una comunidad
3) Una práctica
33
nocimiento, también lo hace el de los participantes individuales dentro de dicha
comunidad.
34
VISIONES MODERNAS O AVANCES EN ESTA TEORÍA
El trabajo de Bourhis & Dubé9 sugiere que el éxito de un vCdP puede depen-
der de una serie de características estructurales tales como:
35
Tener un líder dedicado a tiempo completo se ha demostrado en trabajos previos
ser de gran beneficio.10 Cuando se lanza una nueva vCdP también es importante
considerar el entorno en el que se inicia.10 Los grupos que se desarrollan en un
“entorno obstructivo” están probablemente condenadas al fracaso.10 También se
encontró que el apoyo de organizaciones/instituciones establecidas es útil para
las vCdP nacientes.10
36
Un ejemplo de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania
es el "Curso de Doctorado" donde los estudiantes de 1er a 4to año, junto con algunos
profesores, se dividen en grandes grupos y pasan varios semestres explorando los
complejos aspectos psicosociales de la relación médico-paciente. Los grupos se reú-
nen semanalmente a compartir experiencias y pensamientos personales en torno a
temas tales como comunicación, cultura, espiritualidad, religión, raza, desigualda-
des sociales, profesionalismo y ética con el fin de desarrollar una mejor compren-
sión de las relaciones y una estructura para guiar la interacción. Aunque hay una
guía para los temas que se debatirán, el grupo y los miembros individuales determi-
nan qué conocimiento y habilidad se toman de las discusiones de grupo.
Otro ejemplo fue planteado por uno de nuestros revisores (Dr. Rowan Duys,
@HealThink), quien señaló que los aprendices aparentemente son atraídos hacia
vCdP en su localidad, a pesar de que tienen poco acceso a Internet a través de
computadoras. En su mayoría, ha señalado, que los estudiantes en escenarios de
menores recursos en su país, Sudáfrica; acceden a los grupos virtuales a través de
dispositivos móviles, utilizando Facebook o WhatsApp para conectarse. Si estos
grupos tienen una estratificación de experiencia (es decir, aprendices y expertos),
y si conectan a personas dentro de una comunidad de intercambio o "práctica"
compartida, entonces estos son verdaderamente vCdP emergentes. Como señaló
la Dra. Michelle Lin durante nuestra revisión abierta por pares, "la transición de
una CdP presencial a una en línea en el campo de las profesiones de la salud, tie-
ne sus ventajas y desventajas. A pesar de su conveniencia, las comunidades virtua-
les son desafiadas por problemas de responsabilidad, comunicación (por ejemplo,
el tono del email y los mensajes de texto pueden ser malinterpretados, conducien-
do a la desconfianza), la cohesión de la comunidad sin el efecto de la máquina de
agua (lugar físico compartido de manera informal por los miembros de la comuni-
dad) y la seguridad psicológica.”11 Todas estas son consideraciones prácticas que se
deben tener en consideración cuando se trata de establecer una nueva vCdP.
Durante nuestro proceso de revisión por pares en línea, el Dr. Damian Roland
(@Damian_Roland) deseó que profundizaramos en el estudio de los mecanismos
para el establecimiento o creación de una comunidad de práctica.12 Como tal, se-
ñalaremos que los elementos centrales (El Dominio, La Comunidad , La Práctica)
37
pueden no ser suficientes para crear una comunidad. Las partes interesadas en co-
nectar a las personas dentro de la comunidad, con pasión y tiempo, pueden ser
muy importantes. Existe un mito predominante de que la CdP se organiza espon-
táneamente por los individuos. Aunque el origen de la CdP puede ser más o me-
nos espontáneo, requieren la participación activa de todos los miembros de dife-
rentes niveles (desde el aprendiz hasta el maestro) para asegurar un alto retorno
de la inversión de tiempo. Tener líderes puede ser útil para cultivar este senti-
miento. Pero la facilitación nunca es suficiente; el dominio también debe ser rele-
vante, o bien los miembros no verán la ventaja de mantenerse conectados con
otros miembros de la comunidad.2 Además, la participación de los miembros de-
be resultar en un beneficio tangible, por lo que puede ser clave tener como una
práctica compartida, traducida en actividades.
Finalmente, la CdP no necesita ser sólo informal. Como señala Lave & Wenger, en
las organizaciones, la CdP se etiquetan a menudo con diferentes nombres (redes,
grupos temáticos, clubes, sociedades, grupos de trabajo) .2 Por ejemplo, algunas es-
cuelas de medicina han fomentado el concepto de CdPs "Sociedades Académicas"
o "Casas de Aprendizaje" que ayudan a establecer y permitir la tutoría y educación
en torno a los aspectos sociales de la educación médica. Las sociedades nacionales
pueden tener "Grupos de Trabajo" o "Secciones". Estas CdPs establecen las bases pa-
ra el aprendizaje social, donde cada uno tiene un interés personal y es un partici-
pante activo para promover sus necesidades educativas individuales.
La interpretación del concepto de las CdP está en constante evolución. Como re-
sultado de esto, el mejor escenario para implementar este tipo de comunidades
de aprendizaje aún no está claro. Es más, debido a las distintas motivaciones para
crear las CdPs, aún existen dificultades para identificar y medir los resultados, lo
que lleva a una ausencia de evidencia de su impacto en el aprendizaje personal y
del grupo. Otras limitaciones incluyen el balance entre el crecimiento de los indi-
viduos con el del grupo y la dependencia funcional del compromiso de los miem-
bros y su participación, lo que requiere mucha confianza entre los miembros de
la comunidad. Así como con otras estructuras de aprendizaje constructivistas, los
38
límites borrosos entre el aprendiz y el docente, si bien para algunos puede ser de-
safiante y estimular la interacción, puede hacer que otros sean reticentes a unirse
o a participar.6 En general, mientras continuemos viendo el desarrollo de CdPs
en el área de la salud, nuestro entendimiento y la implementación efectiva de es-
tos grupos de aprendizaje va a depender de la continua dilucidación de las expe-
riencias de otros tal vez una CdP de CdPs.
39
EL DESENLACE
Gracias a todos sus éxitos, lo impensado ocurrió; los logros de Steve fueron reco-
nocidos por su jefe de departamento y recibió el apoyo que buscaba, convirtién-
dose en miembro central del equipo docente y fue nombrado además como direc-
tor asociado del programa.
40
BIBLIOGRAFÍA CLAVE SOBRE ESTA TEORÍA
• Communities of practice: A brief introduction. http://wenger-trayner.com/
introduction-to-communities-of-practice/ Published April 15, 2015. Accessed
June 6, 2016.
Este sitio es una excelente revisión de los inicios y el desarrollo del concepto de las comunidades
de práctica. Además, varios de los autores discuten la variedad de osganizaciones y contextos
que uno puede encontrar en las CdP, mientras tambien se enfocan en algunos conceptos errados.
Esta página tiene un montón de consejos práctico e intenta aclara muchos mitos en torno a las
CdP, por lo que vale la pena explorarla, incluso por los educadores más experimentados.
• Li LC, Grimshaw JM, Nielsen C, Judd M, Coyte PC, Graham ID. Evolution of
Wenger’s concept of community of practice. Implement Sci. 2009; 4(11):1-8.
Este trabajo es una herramienta útil para la mejor compresnión de las limitaciones de las
comunidades de práctica, con respecto a su papel en la educación de prosionales de la
salud. Este trabajo esclarece las distintas maneras en que se entienden las comunidades de
práctica y la ausencia de investigación sobre su efectividad.
Este capítulo de libro examina más de cerca los aspectos sociales que subyacen al concepto
de comunidades de práctica. Además, discute el rol de las CdP en la educación de
profesionales y el rol de la tecnología en cultivar y mantener estas comunidades de
aprendizaje.
41
BIBLIOGRAFÍA CLAVE SOBRE ESTA TEORÍA
• Lin M, Sherbino J. Creating a Virtual Journal Club: A Community of Practice
Using Multiple Social Media Strategies
Este trabajo identifica una reunión de revisión de literatura virtual utilizando varias
plataformas en redes sociales y como se pueden formar comunidades de práctica entre
personas que comparten una pasión por algo y aprenden a como mejorar basándose en la
interacción frecunete con otros.
Este trabajo presenta otro ejemplo de una comunidad de práctica exitosa. Se desarrolló un
programa nacional de educadores clínicos utilizando el modelo de la CdP. Se identificaron
varios beneficios, incluyendo: mejoría en la capacidad de solución de problemas,
reconocimiento de necesidades educacionales, desarrollo de nuevos proyectos y mejor
satisfacción profesional.
42
REFERENCIAS
1. Lave J, Wenger E. Situated Learning. Legitimate peripheral participation. Cambridge: University of Cam-
bridge Press. 1991.
2. Communities of practice: A brief introduction. Published April 15, 2015. Accessed June 6, 2016. Avail-
able at: http://wenger-trayner.com/introduction-to-communities-of-practice/
3. Wenger E. Communities of practice: learning as a social system. The Systems Thinker. 1998; 9(5):1-11.
4. Smith, MK. Jean Lave, Etienne Wenger and communities of practice. The Encyclopedia of Informal
Education. www.infed.org/biblio/communities_of_practice.htm. Published 2003. Updated 2009. Ac-
cessed June 6, 2016.
5. Polin LG. Graduate Professional Education from a Community of Practice Perspective: The Role of
Social and Technical Networking. In: Blackmore C, ed. Social Learning Systems and Communities of Prac-
tice. 1st ed. London, UK: Springer; 2010:163-178.
6. Li LC, Grimshaw JM, Nielsen C, Judd M, Coyte PC, Graham ID. Evolution of Wenger’s concept of
community of practice. Implement Sci. 2009; 4(11):1-8.
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munities of practice. Journal of Organizational Change Management. 2005 Apr 1;18(2):145-66.
9. Bourhis A, Dubé L, Jacob R. The success of virtual communities of practice: The leadership factor. The
Electronic Journal of Knowledge Management. 2005 Jul;3(1):23-34.
10.Dubé L, Bourhis A, Jacob R. The impact of structuring characteristics on the launching of virtual com-
munities of practice. Journal of Organizational Change Management. 2005 Apr 1;18(2):145-66.
11.Lin M. Comment on Education Theory Made Practical: Communities of Practice. Available at:
https://icenetblog.royalcollege.ca/2017/02/10/community-of-practice/ Accessed June 12, 2017.
12.Roland D. Comment on Education Theory Made Practical: Communities of Practice. Available at:
https://icenetblog.royalcollege.ca/2017/02/10/community-of-practice/ Accessed June 12, 2017.
43
CAPÍT U L O 4
Inteligencia Emocional
Escrito por: Drs. Lauren Conlon, Kory London, Michael Pasirstein
Editado por: Teresa Chan
Traducido por: Nicolás Huencho, Nicolás Pineda
UN CASO
Él es uno de los residentes más callados y habitualmente pasa desapercibido en los turnos.
No es demasiado emocional y es uno de los residentes que habla con más suavidad. Cuan-
do se reúne con la jefa del programa, Lara, él no está al tanto de la razón de esta reunión.
“Gracias por reunirte conmigo Omar. Tenemos que revisar tu rendimiento en las últimas
semanas en el Servicio de Urgencias, debido a que ha habido una serie de comentarios he-
chos por pacientes y enfermería sobre tu interacción con ellos. ¿Estabas tú al tanto de al-
guna situación difícil estas últimas semanas cuando estabas trabajando en el Servicio de
Urgencias?” pregunta la directora del programa.
Omar no está seguro de cómo responder. “No realmente, ¿Qué tipo de comentarios?
44
Reclamo de paciente Nº1:
Reclamo enfermería:
45
RESUMEN DE ESTA TEORÍA
46
ANTECEDENTES
El modelo de habilidad, descrito por Peter Salovey y John Mayer a fines de los
1980, abarca cuatro niveles de inteligencia emocional:
El modelo mixto, descrito por Daniel Goleman en la década de 1990, identifica ca-
racterísticas de la inteligencia emocional que llevan a resultados de liderazgo,
por ejemplo:
47
1) Conciencia de uno mismo,
2) Autorregulación,
3) Habilidad social,
4) Empatía, y,
5) Motivación.
Estas características están interconectadas: por ejemplo, cuando uno adquiere ma-
yor conciencia de uno mismo, somos capaces de regular las emociones y las habi-
lidades sociales. El sujeto es capaz de manejar de mejor manera situaciones estre-
santes y conflictos interpersonales, y el éxito en estas materias se propaga por sí
sólo. Este modelo y este autor son la base de la popularidad de este marco teóri-
co, a través de su libro “Inteligencia Emocional” (1995). Este modelo, y la aproxi-
mación de Goleman en general, también ha recibido bastante crítica debido a la
falta de una relación consistente entre sus pilares de IE y el rendimiento del prac-
ticante. Cuando la IE ha sido estudiada y comparada con la inteligencia general y
rasgos de personalidad, su efecto ha desaparecido.
Los trabajos estudiando la IE en la era virtual son muy recientes. A medida que la
educación a distancia es cada vez más prevalente, el entendimiento de cómo la IE
se puede manifestar en comunidades virtuales o en línea será de gran importan-
48
cia. No siendo estudiado directamente en medicina, múltiples estudios/han mos-
trado que la IE es relevante para el liderazgo efectivo en el mundo virtual. Fuer-
tes habilidades de comunicación, donde las señales visuales no están disponibles,
son vitales para el éxito de estos grupos. Trabajos sobre esta nueva estructura de
IE virtual se están realizando.
Percibiendo emociones: más contacto visual lleva a una comunicación más efecti-
va. Los médicos que miran más frecuentemente a sus pacientes tienen más éxito
en identificar alteraciones fisiopatológicas en el paciente.20
Los médicos que son mejores expresando sus emociones, fueron evaluados por
sus pacientes como que los escuchaban más, eran más preocupados y sensibles
en comparación con médicos que no eran tan buenos en esto.25
Reconocer y verbalizar las emociones de los pacientes puede ayudar con la empa-
tía. Comenzar una entrevista con un paciente que está claramente alterado puede
ser mejor manejado explicitando esta emoción. Los médicos infrecuentemente uti-
lizan el lenguaje emocional, y se debería hacer un esfuerzo consciente por usarlo.
49
EL DESENLACE
Lara le pregunta a Omar acerca de sus ideas y pensamiento del feedback que acaba de reci-
bir, y Omar parece molesto, pero pese a esto, tranquilamente dice que está bien. En ese mo-
mento, se aclara el panorama para Lara. Omar está mirando hacia otro lado con sus bra-
zos cruzados.
Lara le pregunta a Omar si este reconoce su lenguaje corporal en este momento, y que es
lo que éste transmite. Omar se avergüenza y reconoce que ha tenido que lidiar con la inte-
racción social durante toda su vida, ya que no le resulta natural ni fácil. Omar admite
que quiere mejorar y agrega que no está interesado en buscar un psiquiatra que lo ayude.
Él dice que su consejero en la escuela de medicina, intentó muchas veces de que buscara
ayuda psiquiátrica, pero no quiso nunca por el estigma social asociado al psiquiatra.
Sorprendida de que salud mental haya sido la única opción que le habían ofrecido previa-
mente, Lara le pregunta a Omar si es que alguna vez ha escuchado un concepto llamado
“inteligencia emocional”. Ella le entrega algunas observaciones y el contacto de un conse-
jero local que se especializa en esta área.
Al cierre de su discusión, Omar y Lara logran acordar un plan de acción. Omar sugiere
que dará una charla de 30 minutos sobre inteligencia emocional durante la conferencia se-
manal de residentes, con el fin de que más de sus compañeros conozcan el concepto. Él y
Lara están de acuerdo en que hay muchos otros que se beneficiarían de tener este conoci-
miento. En preparación, Omar realizará una revisión de la literatura actual y realizará
un taller sobre métodos que los médicos de distintos niveles puedan implementar.
También acuerdan reunirse semanalmente para discutir sus interacciones. Su primera me-
ta es mantener contacto visual, por al menos periodos cortos de tiempo, en todos sus en-
cuentros con pacientes. Una semana después, Omar se inspira en sus lecturas y sugiere
que su siguiente meta es explorar como la presencia física puede afectar sus interacciones
con pacientes – ya ha logrado agregar una apretón de manos firme al presentarse, pero
también ha comenzado a sentarse al lado de sus pacientes, conscientemente evitando cru-
zar sus brazos.
50
BIBLIOGRAFÍA CLAVE SOBRE ESTA TEORÍA
• 1. Mayer JD, Salovey P, Caruso DL, Sitarenios G. Emotional intelligence as a
standard intelligence, 2001.
Este documento expone la opinión de que el modelo de capacidad de la IE tiene validez como
forma de inteligencia. Se revisan los principios clave de la inteligencia, los marcos del
razonamiento abstracto, así como las emociones, respuestas mentales complejas a los
estímulos físicos y cognitivos. Se discuten las críticas a su trabajo, así como los datos y la
literatura que apoyan su trabajo. En particular, dedican tiempo a discutir cómo puede haber
respuestas objetivas a las cuestiones emocionales que surgen aparte del consenso general.
51
BIBLIOGRAFÍA CLAVE SOBRE ESTA TEORÍA
• Brannick MT, Wahi MM, Arce M, Johnson HA, Nazian S, Goldin SB.
Comparison of trait and ability measures of emotional intelligence in medical
students. Med Educ. 2009 Nov;43(11):1062-8.
Para aquellos que deseen utilizar la IE en el contexto de la educación en salud, hay una
cantidad de literatura limitada pero útil. Este estudio en particular busca evaluar cuál de
dos modelos de inteligencia emocional, modelo de habilidad o modelo circular o de
personalidad, se correlaciona más con las características convencionales de la personalidad
(neurótico, extroversión, apertura a nuevas experiencias, simpatía, meticulosidad).
Además, buscaba estudiar si los métodos de habilidad y de personalidad de la IE se
correlacionaban entre ellos. En este estudio con estudiantes de medicina, se encontró que el
método de personalidad de IE (en este caso un test conocido como WLEIS) se
correlacionaba mejor con las características de la personalidad antes mencionadas que el
método por habilidad. Las mediciones de ambos métodos no se correlacionaban entre sí,
llevando a la interrogante de que independiente que ambos busquen explicar un fenómeno
similar, puede que finalmente no midan el mismo constructo subyacente. Finalmente, la
bibliografía de este artículo es la mejor fuente de estudios que evalúan la IE en la
educación médica que pudimos encontrar.
52
REFERENCIAS
1. Leuner, B (1966). "Emotional intelligence and emancipation".Praxis der Kinderpsychologie und Kinderpsy-
chiatrie 15: 193–203.
2. Payne, W.L. (1983/1986). A study of emotion: developing emotional intelligence; self integration; relat-
ing to fear, pain and desire" Dissertation Abstracts International 47, p. 203A (University microfilms No.
AAC 8605928)
4. Mayer, John D (2008). "Human Abilities: Emotional Intelligence". Annual Review of Psychology 59: 507–
536. doi:10.1146/annurev.psych.59.103006.093646
5. Kluemper, D.H. (2008). "Trait emotional intelligence: The impact of core-self evaluations and social
desirability".Personality and Individual Differences 44 (6): 1402–1412.doi:10.1016/j.paid.2007.12.008
6. Martins, A.; Ramalho, N.; Morin, E. (2010). "A comprehensive meta-analysis of the relationship be-
tween emotional intelligence and health". Journal of Personality and Individual Differences 49 (6): 554–
564.doi:10.1016/j.paid.2010.05.029
7. Mayer, J.D.; Salovey, P.; Caruso, D.L.; Sitarenios, G. (2001). "Emotional intelligence as a standard intel-
ligence". Emotion 1: 232–242. doi:10.1037/1528-3542.1.3.232
8. MacCann, C.; Joseph, D.L.; Newman, D.A.; Roberts, R.D. (2014). "Emotional intelligence is a second-
stratum factor of intelligence: Evidence from hierarchical and bifactor models".Emotion 14: 358–374.
doi:10.1037/a0034755
9. Van Rooy, David L, and Chockalingam Viswesvaran. "Emotional intelligence: A meta-analytic investi-
gation of predictive validity and nomological net." Journal of vocational Behavior 65.1 (2004): 71-95.
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tion and patient satisfaction." Medical education 45.8 (2011): 835-842.
11.Goleman, D. (1998). Working with emotional intelligence. New York: Bantam Books
12.Zeidner, Moshe, Gerald Matthews, and Richard D. Roberts. "Emotional intelligence in the workplace:
A critical review." Applied Psychology 53.3 (2004): 371-399
13.Cavazotte, Flavia, Valter Moreno, and Mateus Hickmann. "Effects of leader intelligence, personality
and emotional intelligence on transformational leadership and managerial performance." The Leader-
ship Quarterly 23.3 (2012): 443-455.
14.Petrides, K.V.; Furnham, A. (2001). "Trait emotional intelligence: Psychometric investigation with refer-
ence to established trait taxonomies". European Journal of Personality 15: 425–448. doi:10.1002/per.416
15.Petrides, K.V.; Pita, R.; Kokkinaki, F. (2007). "The location of trait emotional intelligence in personality factor
space". British Journal of Psychology 98: 273–289.doi:10.1348/000712606x120618
53
16.Brannick MT, Wahi MM, Arce M, Johnson HA, Nazian S, Goldin SB. Comparison of trait and ability
measures of emotional intelligence in medical students. Med Educ. 2009 Nov;43(11):1062-8.
17.Berenson, Robin, Gary Boyles, and Ann Weaver. "Emotional intelligence as a predictor of success in
online learning." The International Review of Research in Open and Distributed Learning 9.2 (2008)
18.Ambrose, Paul, John Chenoweth, and En Mao. "Leadership in virtual teams: The case for emotional
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19.Pitts, Virginia E., Natalie A. Wright, and Lindsey C. Harkabus. "Communication in Virtual Teams: The
Role of Emotional Intelligence."Journal of Organizational Psychology 12.3/4 (2012): 21.
20.Bensing J. Doctor-patient communication and the quality of care. Soc Scr Med. 1991;32(11):1301-10.
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cal interview. JAMA. 1997 Feb 26;277(8):678-82.
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26.Barsade SG. 2002. The ripple effect: emotional contagion and its influence on group behavior. Adm.
Sci. Q. 47:644–75.
54
CAPÍT U L O 5
Constructivismo Social
Escrito por: Eric Cioe, Abra Fant, Anne Messman
Editor: Jonathan Sherbino
Traducido por: Karina Castro, Nico Pineda
UN CASO
Describa una situación clínica que represente un fenómeno en la educación médica que
destaque o se alinie con su teoría. Por ejemplo, si usted está asignado a la teoría de la car-
ga cognitiva, puede presentar una situación de un residente que este evaluando a varios
pacientes y comete múltiples errores. Trate de escribir esta historia como una voz omnis-
ciente de tercera persona - tan similar a los casos de la serie de casos de ALiEM MEdIC
(www.aliem.com/medic). Asegúrese de dejar a los lectores como colgando en un acantila-
do, en una situación de suspenso o una pregunta que los incite a leer!
Cuando empezó su trabajo como directora asistente del programa, sentía que las activida-
des académicas eran en general potentes. El diseño era mediocre, pero ¿qué tan interesan-
tes son las lecciones básicas del plan de estudios? Había una buena mezcla de asistentes y
conferencias cada semana. El plan de estudios trató de adherirse a un enfoque basado en
sistemas, centrándose en un tema por mes; Aunque esto a veces era imposible debido a li-
mitaciones en la programación. La asistencia a clases era razonable, pero sólo un puñado
de residentes parecían participar o hacer preguntas durante las sesiones.
55
Una vez asignada la tarea de supervisar las actividades semanales, Mira comenzó a anali-
zar las clases. Cuando observó críticamente las sesiones, Mira se dio cuenta de que mu-
chas personas parecían estar prestando más atención a sus teléfonos que a la conferencia.
Habia varios computadores portátiles abiertos en sus escritorios y estaban claramente tra-
bajando en otros proyectos. ¡Un par de residentes estaban dormidos! Mira se dio cuenta
de que tal vez estas clases no eran tan buenas como había pensado anteriormente.
Mira decidió intervenir. Ella envió una encuesta anónima a los residentes, preguntando
sus pensamientos sobre la didáctica semanal actual, y pidió sugerencias. ¡Las respuestas
de los residentes la conmocionaron! Se quejaron de "muerte por powerpoint" y definieron
el material como "extremadamente aburrido". Los residentes expresaron interés en una
mayor interactividad durante las sesiones. Muchos dijeron que no aprenden siendo "ense-
ñados". Una persona incluso escribió: "hay un millón de excelentes podcasts por ahí,
¿por qué no los escuchamos por 5 horas? ¿Por qué estamos reinventando la rueda? "
Mira comenzó a dudar respecto al estado actual de las actividades académicas semanales re-
cientemente asignadas, dándose cuenta de que tenía un trabajo mucho más grande de lo ini-
cialmente anticipó. Hizo algunas investigaciones en línea y aprendió acerca de algunas
ideas innovadoras que algunos programas de residencia estaban implementando. ¿Debería
el programa adoptar un modelo de "aula invertida" (flipped classroom)? Eso requeriría una
revisión total del plan de estudios, algo que Mira no estaba segura de poder manejar. ¿Era
una sugerencia razonable comenzar a escuchar podcasts o ver videos de expertos durante el
tiempo asignado para la clase? Este enfoque podría aumentar la calidad de las presentacio-
nes, pero no abordaría la cuestión de mejorar el aprendizaje activo. ¿Tal vez los residentes
obtendrían más si estuvieran divididos por niveles y con clases guiadas según su nivel de
entrenamiento? Eso parecía una buena idea, pero el diseño requeriría tres docentes por hora
en lugar de uno. Mira se preguntó si había algo que ella podría hacer fácilmente para aumen-
tar la calidad de las sesiones sin una revisión completa del plan de estudios.
• Mira se enfrenta a un reto muy común. ¿Qué tipo de teorías podrían informar
la forma en que podría mejorar su plan de estudios?
56
VISIÓN GENERAL DE ESTA TEORÍA
El constructivismo social lleva la teoría del constructivismo un paso más allá y afirma que
la información está influenciada por el entorno social siendo la interpretación y
construcción del conocimiento influenciado por otros educandos (learners) y profesores.
Los constructivistas sociales postulan que la comprensión se construye primero a un
nivel inter-psicológico (es decir, entre personas). Una vez que esto se logra, las
interpretaciones pueden internalizarse (es decir, se vuelven intra-psicológicas).
Los constructivistas sociales creen que las formas tradicionales de evaluación (por ejemplo,
las pruebas escritas) pueden no evaluar la comprensión más profunda del alumno del
material. Las pruebas tradicionales de conocimiento sólo pueden probar la capacidad del
alumno para interpretar y responder a los requisitos superficiales de la prueba. Los
constructivistas sociales favorecen un modelo en el que la evaluación se "inserta en el proceso
de aprendizaje y de enseñanza"1. Se favorecen los instrumentos de evaluación que evalúan el
razonamiento de niveles superiores, como el análisis y la síntesis.
57
PRINCIPALES AUTORES O CREADORES
• Lev Vygotsky
• Peter Berger & Thomas Luckmann
58
ANTECEDENTES
59
ñar un procedimiento, un profesor puede demostrarlo inicialmente a velocidad
normal. Luego, el maestro deconstruye todos los pasos del procedimiento. A con-
tinuación, el profesor realiza el procedimiento mientras el alumno describe los pa-
sos. Finalmente, el alumno realiza el procedimiento. Un andamio provee límites
apropiados y seguros para el desarrollo de habilidades complejas, estirando el de-
sempeño requerido del estudiante mientras desarrollan su habilidad. A medida
que crece la capacidad del alumno, el apoyo se retira hasta que el alumno pueda
funcionar independientemente.
60
VISIONES MODERNAS O AVANCES EN ESTA TEORÍA
61
damios en los temas a tratar en el problema. Cada grupo puede lograr diferentes
resultados de aprendizaje basados en sus necesidades de aprendizaje específicas
o en la forma en que se desarrolla la discusión y la investigación.
62
BIBLIOGRAFÍA CLAVE SOBRE ESTA TEORÍA
Este artículo es una descripción completa de los principios y la razón de ser del
constructivismo social. Describe la evolución del constructivismo social a partir de las
teorías constructivistas. Es una lectura imprescindible para cualquier persona que
quiera una inmersión profunda en el constructivismo social.
Este artículo es una gran introducción a varias teorías de aprendizaje diferentes. Para
cada teoría del aprendizaje, los autores describen un escenario de enseñanza que
emplea la teoría del aprendizaje, luego explica la teoría. El constructivismo se
contrasta con las teorías cognitivistas y conductistas.
63
LIMITACIONES DE ESTA TEORÍA
EL DESENLACE
Mira se sentía superada y decidió buscar ayuda. Ella había conocido a algunos educadores
médicos excepcionales en una conferencia reciente de EM y buscó sugerencias. Ellos le re-
comendaron investigar diferentes teorías en la educación médica para ver si alguna de
ellas le servía de inspiración.
64
Otro aspecto del constructivismo social que atrajo a Mira fue el concepto de andamiaje.
Ella podría desplegar a los residentes mayores como docentes, usándolos para andamiar el
aprendizaje de los residentes menores.
65
REFERENCIAS
1. Adams P. Exploring social constructivism: theories and practicalities. Education. 2006; 34(3): 243-257.
2. Nalliah S, Idris N. Applying the learning theories to medical education: A commentary. IeJSME. 2014;
8(1): 50-57.
3. Kay D, Kibble J. Learning theories 101: application to everyday teaching and scholarship. Adv
Physiol Educ. 2016; 40: 17-25.
66
CAPÍ T U L O 6
Práctica reflexiva
Editor: Jonathan Sherbino
Orden de Autor: Jordan Spector, Sara Krzyzaniak, Lauren Wendell
Traducido por: Michel Rey, Nico Pineda
UN CASO
¨Eso no estuvo para nada bien¨, pensaba Jeffrey. Acababa de comenzar su tercer año de resi-
dencia en el programa de Medicina de Urgencias del Centro Universitario Médico, un cen-
tro de trauma Nivel 1, y ahora está a cargo de liderar la reanimaciones de trauma junto a los
cirujanos de trauma del Centro. Se quitaba la bata y los guantes, y reflexionaba sobre el pa-
ciente que acababa de atender, preguntándose porque sentía que el caso había ido mal.
Jeffrey se había preparado para este caso después de recibir el aviso de los paramédicos del
prehospitalario. El había repasado las posibles intervenciones con su staff, había prepara-
do equipo necesario al lado de la cama, y se colocó en la cabecera de la camilla antes de la
llegada del paciente. El paciente era un hombre joven con una herida por arma de fuego
en la región torácica, estaba hipotenso. Desafortunadamente el Reanimador se volvió caóti-
co cuando llegó el paciente. Varias personas comenzaron a gritar órdenes, incluso antes
que los paramédicos del prehospitalario pudieran proporcionar la historia, o que el pacien-
te fuera trasladado a la camilla del Centro. La farmacéutica de la urgencia siguió la prime-
ra orden que recibió de analgesia con opioides pero no escucho la otra solicitud que era de
antibióticos. La enfermera que registraba gritaba en varias ocasiones por el resultado de la
presión arterial, era claro que no podía escuchar la respuesta que daba Jeffrey. El staff de
Urgencia y el Cirujano discutieron por un breve momento si el paciente requería intuba-
ción inmediata. Una vez que se decidió por la intubación inmediata, a Jeffrey le dieron só-
lo 60 segundos para intentar el procedimiento, solo para ser empujado fuera por el aneste-
67
sista. ¨El Reanimador no es el lugar para aprender procedimientos por primera vez¨, dijo
el staff de trauma. Los cirujanos no tenían idea de que Jeffrey, de hecho, había realizado
numerosas intubaciones en el pasado. Después de estabilizar al paciente, el personal de la
urgencia comenzó a trasladarlo a radiología para imágenes avanzadas, pero solo lograron
que el residente de último año de cirugía les gritara, ¨Te dije que el paciente está muy ines-
table para llevarlo a TAC, lo subiremos directo a pabellón! ¿Estás sordo?¨
Se le pidió a Jeffrey que se quedara cerca después del caso, ya que la enfermera encargada
del registro no pudo escuchar ninguno de los elementos de la Evaluación Primaria ni se-
cundaria que había hecho Jeffrey. La jefa de enfermería de la sala de trauma (que había es-
tado por 25 años en el Centro) le dijo ¨Necesitas hacer un mejor trabajo para mantener el
control del Reanimador¨. Jeffrey estaba tan desmoralizado que no estaba seguro si era ca-
paz de completar el resto del turno.
68
RESUMEN DE ESTA TEORÍA
Marco
conceptual de la
práctica reflexiva
69
AUTORES PRINCIPALES O CREADORES:
• John Dewey
• David Kolb
• Donald Schön
• Terry Borton
• Kevin Eva
• Graham Gibbs
• Karen Mann
• Glenn Regher
ANTECEDENTES
70
un alumno desarrolla conocimiento con poca influencia del maestro. Schön postu-
la que el enfoque que un individuo emplea al abordar un problema particular sur-
ge tanto del aprendizaje que se produjo durante el desempeño de esa acción, co-
mo del procesamiento de problemas, soluciones y resultados posteriores. Schön
describió un loop reflexivo en el que el individuo realiza una acción (saber en la
acción), pero puede encontrar estímulos fuera de su experiencia, una sorpresa.
Un individuo experto puede ser capaz de improvisar o pensar en el momento pa-
ra atender el problema directamente, quizás a través de la experimentación. Des-
pués de la nueva experiencia, el individuo se compromete con la reflexión sobre
la acción, un análisis post-hoc de las acciones, reacciones y consecuencias. Esta úl-
tima reflexión refuerza el conocimiento y es un elemento clave en el desarrollo de
la maestría y la experiencia.6
El contemporáneo de Schön, David Kolb describió una teoría cíclica del aprendi-
zaje experiencial. Kolb afirma que el alumno puede tener o participar en una ex-
periencia concreta. Después de esto el alumno se involucra en la observación re-
flexiva, revisando la experiencia concreta. Luego el alumno se involucra en la con-
ceptualización abstracta, donde la reflexión da lugar a nuevas ideas o esquemas o
a la modificación de un concepto previo. Finalmente, el alumno emplea la experi-
mentación activa, aplicando las nuevas ideas al mundo que lo rodea y utilizando
el nuevo enfoque en las experiencias concretas posteriores.7
71
VISIONES MODERNAS O AVANCES EN ESTA TEORÍA
72
OTROS EJEMPLOS DE DONDE ESTA TEORÍA PODRÍA APLICARSE TAN-
TO EN EL AULA COMO EN EL CONTEXTO CLÍNICO
Eva y Regehr sugieren que los factores cognitivos, sociobiológicos y sociales limi-
tan la visión de un individuo en su propio rendimiento y habilidades. Esto impi-
de una autoevaluación precisa, sumativa, necesaria para la reflexión. Como lo se-
ñalan los autores, "las reflexiones personales y no guiadas sobre la práctica simplemente
no proporcionan la información suficiente para guiar las mejoras de desempeño".12 En
esencia, la reflexión requiere supervisión pedagógica y retroalimentación de un
experto o mentor, un proceso denominado por los autores como “búsqueda de
evaluaciones dirigidas“.12
73
BIBLIOGRAFÍA CLAVE SOBRE ESTA TEORÍA
Esta revisión sistemática introduce una serie de teorías sobre el concepto y la utilidad
de la práctica reflexiva. Hace manifiesto el proceso inherentemente iterativo de la
reflexión, comparando y contrastando diferentes teorías de diferentes líderes de
pensamiento dentro del campo. El principal aporte de esta revisión es destacar las
referencias de la literatura de educación médica y médica que aplican la práctica
reflexiva a la educación sanitaria.
Se entrega una revisión clara y concisa de la práctica reflexiva y las teorías claves de
mayor relevancia. Los autores examinan múltiples concepciones de reflexión,
utilizando el ciclo reflexivo de Gibbs para traducir los diferentes pasos de la reflexión
al aprendizaje a través de la simulación.
3. Sandars J. The use of reflection in medical education: AMEE Guide No. 44.
Med Teach. 2009 Aug;31(8):685-95.
Esta revisión narrativa integral hace conexiones prácticas para profesores de primera
línea entre los marcos psicológicos que apoyan la reflexión y las implicaciones para la
educación médica. Los temas abordados son: reflexión para el aprendizaje, reflexión
para desarrollar relaciones terapéuticas, reflexión para desarrollar la práctica
profesional, reflexión guiada, aspectos éticos de la reflexión y estrategias educativas
para desarrollar la reflexión, entre otros.
74
EL DESENLACE
Jeffrey habló con un número de compañeros, y se dio cuenta de que no era solo él con la
sensación de que la sala de trauma estaba más desorganizada y estresante de lo que había
previsto. Después de reflexionar sobre las circunstancias que tuvieron lugar en una serie
de resucitaciones de trauma, donde se hizo evidente que la comunicación interdisciplina-
ria entre el ME y el equipo de trauma necesitaba mejorar. Fue Jeffrey quien sostuvo que la
falta de comunicación en el Reanimador de trauma no mejoraría hasta que existiera una
comunicación interdisciplinaria rutinaria fuera del Reanimador de trauma. Sintió que to-
dos los involucrados funcionarían mejor si pudieran acordar mutuamente la organización
óptima de la atención (por ejemplo, quién realiza la evaluaciones primarias y secundarias,
quién diera las órdenes, etc.). Con el apoyo de su director de programa ME, Jeffrey conci-
bió y organizó el Comité de Colaboración de ME-Cirugía con reuniones cada cuatro me-
ses para tratar asuntos y preocupaciones relacionados con el cuidado de pacientes trauma-
tizados. Durante estas reuniones, los representantes de los servicios clínicos pudieron re-
flexionar sobre los retos que percibían al trabajar juntos y cómo mejorar el desempeño del
equipo. Por ejemplo, Jeffrey se enteró de que los cirujanos no sabían que los residentes de
ME tenían suficiente entrenamiento en el manejo de la vías aérea antes de asumir el rol de
líder del equipo de trauma. Ambos servicios expresaron el deseo de una voz única que lle-
vara a cabo la reanimación - solicitando la información y dictando órdenes. Ambos grupos
expresaron el deseo de una resucitación por trauma con menos contaminación acústica.
En efecto, Jeffrey promovió la observación reflexiva del cuidado de los pacientes traumati-
zados entre todas las partes interesadas. Esto condujo a una conceptualización abstracta
compartida de la atención óptima del paciente traumático, mejorando así el conocimiento
en acción en el cuidado de futuros pacientes traumatizados.
75
REFERENCIAS
1. Sellars M. Chapter 1 : Reflective Practice. In: Reflective Practice for Teachers. SAGE Publications Ltd;
2013:1-21.
2. Mann K, Gordon J, MacLeod A. Reflection and reflective practice in health professions education: a
systematic review. Adv Health Sci Educ Theory Pract. 2009;14(4):595-621.
3. Boud D, Walker D. Making the most of experience. Stud Contin Educ. 1990;12(2):61-80.
5. Slotnick HB. How doctors learn: the role of clinical problems across the medical school-to-practice
continuum. Acad Med. 1996;71(1):28-34.
6. Borduas F, Gagnon R, Lacoursière Y, Laprise R. The longitudinal case study: from Schön’s model to
self-directed learning. J Contin Educ Health Prof. 2001;21(2):103-109.
8. Eikeland Husebø S, Nestel D. Theory for Simulation Reflective Practice and Its Role in Simulation.
Clin Simul Nurs. 2015;11(8):368-375.
9. Moon JA. A Handbook of Reflective and Experiential Learning Theory and Practice. London and New York:
RoutledgeFalmer Taylor & Francis Group; 2004.
11.Plaza CM, Draugalis JR, Slack MK, Skrepnek GH, Sauer KA. Use of reflective portfolios in health sci-
ences education. Am J Pharm Educ. 2007;71(2):34.
12.Eva KW, Regehr G. “I’ll Never Play Professional Football” and Other Fallacies of Self-Assessment. J of
Continuing Education. 2008; 28(1):14–19.
13.FYI your references should be in AMA style, which means that references should be denoted in your
text with a subscript (e.g. 1). If you have not yet tried Mendeley, we suggest you check it out.
76
CAPÍ T U L O 7
Aprendizaje autodirigido
Jenna Fredette, Cathy Grossman, Joe Walter
Editado por: Megan Boysen-Osborn
Traducido por: Francisca Bravo, Nicolás Pineda
UN CASO
Joe es un estudiante ávido por aprender. Tiene un 90% de asistencia a las conferencias,
siempre completa las tareas del libro guía y asiste a sus turnos puntualmente. Se lleva
bien con las enfermeras y docentes. A todos les gusta trabajar con él.
Se reunió con su director de programa (DP) para conversar y realizar una lluvia de ideas
sobre cómo mejorar su conocimiento médico y sus resultados en el examen de entrena-
miento. Su DP le dijo: "¡Estás haciendo todo correcto, Joe! Siempre te asistes a las confe-
rencias y obtienes el 100% en los cuestionarios semanales de lectura”. Joe sabe que está
haciendo todo" bien", pero se siente frustrado por sus resultados.
Cada miércoles, asiste a la misma serie de conferencias que ha presenciado los últimos tres
años de su residencia. A veces, ¡incluso puede predecir la diapositiva que viene a continua-
ción! Joe participa en todas las actividades de la residencia y siente como si lo supiera to-
do. Sin embargo, a pesar de saber todo en la conferencia, siente que no sabe nada cuando
está trabajando con pacientes. A menudo se paraliza porque no sabe que exámenes pedir
77
ni cual es el diagnóstico del paciente. Se sintió mucho peor cuando obtuvo sus resultados
del examen de formación.
Joe llegó un día a trabajar y se siente muy frustrado por no saber que medicamentos utili-
zar en un paciente que requiere sedación y analgesia para procedimientos. Joe decide pedir
ayuda a una amiga residente del programa de anestesia para pedirle consejos.
• ¿Qué le aconsejarías a Joe que hiciera para aumentar sus conocimientos médicos?
78
RESUMEN DE LA TEORÍA - APRENDIZAJE AUTODIRIGIDO
Una definición similar para el AAD es proporcionada por Hiemstra, como cualquier
forma de estudio en la que los individuos tienen la responsabilidad principal de
planificar, implementar y evaluar el esfuerzo.2
Knowles distingue al AAD del aprendizaje tradicional, dirigido por el maestro en varios puntos.
En los estudiantes autodirigidos, la motivación interna se desarrolla a partir de tareas o
problemas de la vida.1 Para estos estudiantes el aprendizaje se centra en el problema, en lugar de
centrarse en el sujeto.1 Knowles enfatiza que la motivación del estudiante es una característica
esencial del AAD; los estudiantes autodirigidos pueden beneficiarse del aprendizaje centrado en
el docente, pero el alumno autodirigido entra en la experiencia con una actitud
fundamentalmente diferente.1 En general, el rol del profesor en el AAD es dialogar con los
estudiantes, asegurar recursos, evaluar resultados y promover el pensamiento crítico.2
79
AUTORES PRINCIPALES
Knowles, M.S. (1975). Self-directed learning: A guide for learners and teachers. New York,
NY: Cambridge, the Adult Education Company
Tough, A.M, (1967). Learning without a teacher. Toronto: Ontario Institute for Studies in
Education. The adult's learning projects: A fresh approach to theory and practice in adult
learning. Austin, TX: Learning Concepts.
Long, H. B. and Associates (1988). Self-directed learning: Application and theory. Athens,
GA: University of Georgia, Department of Adult Education.
Long, H. B., Oklahoma Research Center for Continuing Professional and Higher
Education & North American Symposium on Adult Self-Directed Learning. (1989).
Self-directed learning: Emerging theory & practice. Norman, OK: Oklahoma Research
Center for Continuing Professional and Higher Education, University of Oklahoma.
Merriam, S. B., and Caffarella, R. S. (1991). Learning in adulthood. San Francisco and
Oxford: Jossey-Bass Publishers.
80
ANTECEDENTES
En la década de 1920, Lindeman sentó las bases de muchos de los elementos bási-
cos del aprendizaje autodirigido.3 Lindeman se refiere a estos elementos en el con-
texto de la "educación de adultos", en lugar de Aprendizaje Auto Dirigido. En su
trabajo hace varias suposiciones, incluyendo que los adultos son "autodirigidos"
y están motivados por "necesidades e intereses que el aprendizaje satisfará".3,4
En 1961, Houle realizó un estudio con 22 sujetos y los dividió en subgrupos. Uno
de esos grupos eran estudiantes orientados al aprendizaje los cuales "toman deci-
siones en la vida en términos del potencial de crecimiento que ofrecen".5 Knowles
y otros investigadores sienten que el descubrimiento de estudiantes orientados al
aprendizaje fue un concepto clave en el descubrimiento de los estudiantes
autodirigidos.4
En 1973, Malcolm Knowles sentó las bases para su futuro trabajo sobre AAD con
su libro “El adulto estudiante: una especie descuidada”.4 Aquí, popularizó el término
"andragogía" para referirse a los conceptos y suposiciones inherentes a la educa-
ción de adultos. En este trabajo describe el deseo del alumno maduro de ser auto-
dirigido, de ser él o ella quien identifica el momento en que está listo para comen-
zar a aprender y organiza el aprendizaje en función de los problemas de la vida
diaria (motivación).4 También enfatiza la necesidad de una educación continua
para mantener la competencia y describe las habilidades para el aprendizaje cons-
tante, muchas de las cuales son paralelas a los principios del AAD.
81
Una definición más formal de AAD surgió en 1975 cuando Knowles publicó un
libro titulado "Auto-aprendizaje: una guía para el profesor y los estudiantes" .1
Uno de los fundamentos esenciales del AAD es que los estudiantes "identifican
fuentes materiales y humanas para aprender".1 Esto pudo haber sido difícil antes de
la difusión generalizada de libros y recursos en línea, sin embargo actualmente el
ambiente es rico en fuentes humanas (aunque virtuales) y materiales para el
aprendizaje. Los estudiantes tienen una variedad de revistas de libre acceso, li-
82
bros digitales, blogs, podcasts, libre acceso a la educación médica (FOAM), y cur-
sos masivos abiertos en línea (MOOCS). 18-22 Así, las bases del AAD son muy ade-
cuadas a la era moderna.
En el campo de la medicina, las pautas de el AAD están presentes en todas las eta-
pas. La educación médica continua se basa en estudiantes motivados y autodirigi-
dos para mantener su competencia dentro del sistema de salud. Los programas
de educación médica de pregrado y postgrado necesitan currículos para asegurar-
se que los estudiantes sean autodirigidos. El Comité de Enlace para la Educación
Médica (siglas en ingles LCME) standard 6.3 dice:
83
OTROS EJEMPLOS DE DONDE ESTA TEORÍA PODRÍA APLICARSE TAN-
TO EN EL AULA COMO EN EL CONTEXTO CLÍNICO
84
LIMITACIONES
Eva y Regehr definen autoevaluación como algo más amplio que sólo una "habili-
dad" dividiendo esta idea en tres estrategias pedagógicas separadas.33
85
BIBLIOGRAFÍA CLAVE SOBRE ESTA TEORÍA
Esta exhaustiva revisión narrativa establece conexiones prácticas para los profesores
de primera línea entre los esquemas psicológicos que apoyan la reflexión y las
implicaciones para la educación médica. Los temas tratados incluyen: la reflexión para
el aprendizaje, la reflexión para desarrollar las relaciones terapéuticas, la reflexión
para desarrollar la práctica profesional, la reflexión guiada, aspectos éticos de la
reflexión y estrategias educativas para desarrollar la reflexión, entre otros.
Houle realizó un estudio a 22 sujetos. Determinó que estos sujetos podían clasificarse
en 3 categorías: orientados por metas, orientados por actividades y orientados por
aprendizaje. El último grupo entrega algunas bases para el aprendizaje autodirigido.
86
EL DESENLACE
Joe se junta con Katie, residente de tercer año del programa de anestesia. Katie le dice a
Joe que ella ha sentido lo mismo durante los últimos dos años. Este año, sin embargo, su
DP comenzó un programa de aprendizaje autodirigido en la última hora de las conferen-
cias. A los residentes se les pide que escriban una pregunta clínica de la semana previa a
la conferencia. Llevan la pregunta a la reunión clínica y se les da tiempo para investigar
la literatura con el fin de obtener orientación para responderla.
Desde que se introdujo este método, Katie se siente mucho más confiada durante sus tur-
nos. Antes se sentía muy abrumada por todo el conocimiento disponible, pero ahora se
siente más cómoda al buscar referencias adecuadas para responder sus preguntas.
Joe se entusiasma con plantearle esta nueva idea a su DP. Solicita una reunión para el
miércoles siguiente después de la conferencia. Al director de programa le encanta la idea,
pero Joe quiere asegurarse de que equivaldrá a créditos por la conferencia.
Joe busca en el sitio web del Consejo de Directores de Residencias (CORD) de medicina
de emergencia y encuentra que la actividad puede calificar como instrucción interactiva
individualizada. Joe se entera que si la asistencia es monitorizada, es supervisada por do-
centes, monitoreada su eficacia y tiene un componente de evaluación, la actividad califica-
ría. Joe sabe que las dos primeras son fáciles de lograr, pero no sabe cómo logrará los dos
últimas. Se reúne con su DP se reúnen y deciden incluir una pregunta sobre el nuevo
componente de la conferencia en la evaluación anual del programa (APE). Además, el di-
rector del programa revisará y evaluará todas las hojas de trabajo de las preguntas clíni-
cas de los residentes.
¡Joe no puede esperar para contarle a sus colegas sobre la nueva adición de las conferencias!
87
REFERENCIAS:
1. Knowles MS. Self-directed learning: A guide for learners and teachers. New York, NY: Cambridge, the
Adult Education Company, 1975.
2. Hiemstra R. Self-directed learning. In: T. Husen & T. N. Postlethwaite (Eds.), The International Encyclope-
dia of Education (second edition), Oxford,: Pergamon Press, 1994.
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4. Knowles M. The Adult Learner: A Neglected Species. Houston, TX. Gulf Publishing Company, 1973.
5. Houle CO. The inquiring mind. Madison: University of Wisconsin Press, 1961.
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technology-enhanced, blended learning environment, 2011. Retrieved December 15, 2016 from
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8. Tough A.The Adult's Learning Projects: A Fresh Approach to Theory and Practice in Adult Learning. To-
ronto: OISE, 1971.
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London: Routledge, 1991.
12.Caffarella RS, O’Donnell JM. Self-directed learning. Nottingham: Department of Adult Education, Uni-
versity of Nottingham, 1989.
13.Candy PC (1991). Self-Direction for Lifelong Learning. A Comprehensive Guide to Theory and Practice.
San Francisco, CA: Jossey-Bass.
14.Grow GO. Teaching learners to be self-directed. Adult Education Quarterly, 1991;41, 125- 149.
15.Long HB and Associates.. Self-directed learning: Application and theory. Athens, GA: University of Geor-
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16.Long HB. Oklahoma Research Center for Continuing Professional and Higher Education & North
American Symposium on Adult Self-Directed Learning. Self-directed learning: Emerging theory & prac-
tice. Norman, OK: Oklahoma Research Center for Continuing Professional and Higher Education, Uni-
versity of Oklahoma, 1989.
88
17.Merriam SB, Caffarella RS. Learning in adulthood. San Francisco and Oxford: Jossey-Bass Publishers,
1991.
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20.Sugimoto CR, Thelwall M, Larivière V, Tsou A, Mongeon P, Macaluso B. Scientists popularizing science:
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medical and nursing education? Am J Crit Care. 2016;25(1):93-6. doi: 10.4037/ajcc2016622.
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competence lead to inflated self-assessments. J Pers Soc Psychol. 77(6):1121-1134.
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89
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search agenda. Acad Med J Assoc Am Med Coll. 2005;80(10 Suppl):S46-S54.
32.Eva K.W., and Regehr, G. (2005). Self-assessment in the health professions: a reformulation and research
agenda. Acad Med J Assoc Am Med Coll. 80(10 Suppl):S46-S54.
33.Eva, K.W, and Regehr, G. (2008). “I’ll never play professional football” and other fallacies of self-assessment.
J Contin Educ Health Prof. 28(1):14-19.
35.Colthart, I., Bagnall, G., and Evans, A, et al. (2008) The effectiveness of self-assessment on the identification
of learner needs, learner activity, and impact on clinical practice: BEME Guide no. 10. Med Teach.
30(2):124-145.
90
CAPÍTU L O 8
Taxonomía de Bloom
Aaron Brown, Nico Pineda, Chris Sampson
Editado por Megan Boysen-Osborn
Traducido por Nico Pineda
UN CASO
Es Julio. Ricardo, un interno, está muy entusiasmado por que inicia sus rotacio-
nes en el Servicio de Urgencia. “Realmente espero que pueda intubar a un pacien-
te hoy”, le dice a su docente el Dr. French. El Dr. French decide preguntarle a Ri-
cardo acerca de las indicaciones de intubación. Ricardo contesta, “¡cuando no
pueden respirar, solo metes el tubo!”.
El Dr. French se enfrenta a esta misma situación cada año académico. Sabe que Ri-
cardo acaba de terminar el taller de vía aérea que se realiza durante la orientación
de los internos. El Dr. French, decide finalmente revisar el currículo del taller de
vía aérea, para ver si éste puede ser mejorado.
Al revisar el currículo, el Dr. French se encuentra con que la mayoría del currí-
culo actual se enfoca en las habilidades motoras requeridas y en el algoritmo
de “vía aérea difícil”. De hecho, no logra encontrar ningún objetivo de apren-
91
dizaje en el taller de vía aérea que está revisando. El currículo consiste en una
clase didáctica, donde se revisan las indicaciones de intubación al inicio del
taller. Este taller, también incluye una prueba al finalizarlo, basada en pregun-
tas de opción múltiple que también incluye algunas preguntas sobre indicacio-
nes de intubación. Él sabe que todos los internos aprobaron la prueba de pre-
guntas de opción múltiple.
El Dr. French no logra entender por que Ricardo no lo está haciendo tan bien co-
mo a el le gustaría que lo estuviera haciendo. Se pregunta como puede revisar el
curso actual de vía aérea, con el fin de obtener un interno con más habilidades.
92
VISIÓN GENERAL
93
AUTORES PRINCIPALES
• Anderson LW, Krathwohl DR. A taxonomy for learning, teaching, and assessing: A
revision of Bloom’s taxonomy of educational objectives. New York, NY: Longman,
2001.
94
OTROS TRABAJOS IMPORTANTES:
E. J. Simpson
• Simpson EJ. The Classification of Educational Objectives in the Psychomotor
Domain. Education. 1972;3(3):43-56.
95
CONTEXTO
Fuera de lo anterior, se han añadido taxonomías para los dominios afectivo y psi-
comotor. El grupo de trabajo original, responsable de los objetivos cognitivos en
1956 desarrollaron categorías jerárquicas para el dominio afectivo/emocional. La
taxonomía jerárquica afectiva es la siguiente:
3) Valorar: darle utilidad o asignar valor a componentes específicos que han si-
do aprendidos
96
La adición final fue la taxonomía de objetivos psicomotores. Las publicaciones de
la conferencia original no incluyeron esta taxonomía, debido a que el foco de ese
entonces no estaba en la educación basada en habilidades o técnicas. Existen va-
rias versiones publicadas de taxonomías de objetivos psicomotores, cada una le-
vemente diferente, pero la publicada por Simpson incluye las siguientes
clasificaciones:5
97
proyecto de educación superior. El enfocarse en objetivos jerárquicos permite la
creación de metas y objetivos para estudiantes de distintos niveles y para un mis-
mo estudiante que va evolucionando. Muchas de las publicaciones han produci-
do un grupo de verbos asociados con cada nivel de objetivos, que deben ser utili-
zados al momento de crear objetivos educacionales. Al utilizar los verbos adecua-
dos, se facilita la creación de metas apropiadas para cada nivel dentro de una ta-
xonomía en particular.
98
AVANCES MODERNOS
OTROS EJEMPLOS
99
como evaluar y sintetizar. El nivel de la evaluación debería coincidir con el nivel
de los objetivos explicitados para la actividad educativa.
LIMITACIONES
La otra crítica principal tiene relación con la adopción universal del aprendizaje
basado en objetivos y evaluación, sin tener evidencia sólida que apoye la taxono-
mía. Algunos creen que el uso del aprendizaje basado en objetivos es una sobre-
simplificación de la programación educativa. No permite ver el programa educa-
tivo como un todo; en cambio, lo separa en múltiples componentes. Es más,
Bloom describe sus objetivos como comportamientos “deseados” de los estudian-
tes, lo que puede ser demasiado tajante. En general, la taxonomía sirve como un
medio para la creación, evaluación y revisión de objetivos de enseñanza en un
lenguaje común y previamente establecido.
100
do los avances en tecnología reducen la necesidad de cierto conocimiento antes
de ponerlo en práctica.
101
BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
Este artículo entrega ejemplos precisos y concisos sobre cada nivel considerado en la
clasificación. El autor concluye que esta herramienta es útil en dos sentidos
importantes: 1) ayuda al instructor a pensar en los objetivos de aprendizajes en
términos de conductas y 2) nos obliga a incluir objetivos de aprendizaje que requieren
habilidades cognitivas de niveles superiores. Si combinamos ambos beneficios, nos
llevará a un aprendizaje más profundo y a una transferencia de conocimiento y
habilidades para una mayor variedad de tareas y contextos.
3. Larkin, B.G. and Burton, K.J. (2008) Evaluating a Case Study Using
Bloom’s Taxonomy of Education. AORN J 88:390-402
Los autores tomaron un caso en el que casi se comete un error diagnóstico en una
unidad postoperatoria en un centro de trauma grande y, utilizando la taxonomía de
Bloom, diseñaron un taller con objetivos educacionales claros y explícitos. Lograron
observar que los objetivos ayudaron al equipo clínico a identificar los gaps en la
comunicación.
102
BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
La hipótesis inicial fue que el “Medical College Admission Test” (MCAT) utilizaba
una mayor cantidad de preguntas que apuntan a niveles cognitivos superiores que
otras pruebas. Al comparar seis exámenes diferentes, incluyendo el MCAT, no
encontraron ninguna diferencia entre el número de preguntas que evaluaban niveles
inferiores de conocimiento y las que evaluaban niveles superiores, incluyendo
ninguna que evaluara los niveles de síntesis y evaluación.
103
EL DESENLACE
El Dr. French decide hablar con un colega acerca de su dilema y éste le presenta la taxono-
mía de Bloom como un método para clasificar objetivos y destrezas o habilidades. El Dr.
French realiza una evaluación de necesidades y se encuentra con que a los internos les fal-
tan más habilidades cognitivas de niveles superiores y no tanto habilidades psicomotoras
o emocionales.
El Dr. French comienza la revisión del plan de estudios del curso de vías respiratorias. Lo-
gra entender que el déficit de conocimiento de Ricardo corresponde a los niveles superiores
del dominio cognitivo (aplicar, analizar, evaluar y sintetizar), o en “demuestra” o “hace” de
la pirámide de Miller de educación médica. Por esto, debe crear objetivos y utilizar métodos
de enseñanza y herramientas de evaluación que apunten a este nivel de aprendizaje.
El Dr. French hace la clase expositiva, guía a los internos en discusiones en grupos peque-
ños sobre las indicaciones de intubación y luego los desafía con los videos con escenarios
clínicos.
El Dr. French también evalúa los nuevos conocimientos y habilidades de los internos. Se
quiere asegurar que los estudiantes han avanzado más allá de los objetivos solamente de
conocimiento y son capaces de aplicarlos. Los métodos actuales se enfocan solo en la técni-
ca y en escenarios de vía aérea difícil. El Dr. French agrega algunos escenarios extras y
cambia algunos de los actuales para enfocarse en la decisión de intubar o no intubar al pa-
ciente; incluye algunos casos en los que el paciente no debe ser intubado.
El Dr. French crea una evaluación a través de un checklist específico para cada escenario,
enfocándose en los niveles de los objetivos cognitivos, incluyendo:
104
1) El estudiante verbaliza la indicación específica de intubación (entender/recordar)
105
REFERENCIAS
1. Bloom BS. Taxonomy of Educational Objectives; the Classification of Educational Goals,. New York: Long-
mans, Green; 1956.
2. Anderson, L.W., and Krathwohl, D.R (Eds) (2001). A taxonomy for learning, teaching, and assessing: A re-
vision of Bloom’s taxonomy of educational objectives. New York: Longman
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Educational Goals - Handbook II: Affective Domain. New York, NY: Longman
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6. Dave, R.H. (1975). Developing and Writing Behavioural Objectives In: Armstrong,R.J. (Ed) Tucson, AZ:
Educational Innovators Press
7. Miller, G.E. (1990) The assessment of clinical skills/competence/performance. Acad Med. 65(9):S63-7.
106
CAPÍ T U L O 9
UN CASO
Sin embargo, los docentes también han notado que Jason tiene problemas cuando
los pacientes se presentan de forma atípica, o cuando se tienen múltiples quejas.
En esos casos tiende a "disparar un montón de exámenes" sin pensar mucho en
su diagnóstico diferencial. La jefatura del programa también está preocupada por-
que ha estado muy por debajo de sus compañeros en el examen de este año.
La jefatura del programa quiere intervenir para llevar a Jason hasta el nivel co-
rrecto, pero les cuesta identificar el problema en sus habilidades de razona-
miento, sobre todo porque parece sobresalir muy bien en algunas áreas y que-
darse atrás en otras.
107
RESUMEN DE ESTA TEORÍA
El marco actual de esta teoría, descrito por Stanovich y West, identifica dos sistemas
de pensamiento, que los individuos alternan dependiendo de su propio marco
preexistente y características.2 El sistema 1 es automático e inconsciente y se basa en
gran medida en claves contextuales. El sistema 2, por otra parte, es consciente y
analítico y se utiliza independientemente del contexto. 3-5
Se propuso que los individuos con habilidades cognitivas más altas emplean más
pensamiento del Sistema 2 (es decir, son capaces de confiar más en sus
habilidades analíticas y menos en la heurística disponible en el Sistema 1).1
Algunos creen que cada uno de estos dos sistemas evolucionó para servir a un
propósito evolutivo diferente. El Sistema 1 evolucionó para servir al proceso de
reproducción y propagación de genes, mientras que el Sistema 2 evolucionó para
servir a "los intereses de toda la persona".
Sigmund Freud
108
OTROS AUTORES IMPORTANTES VINCULADOS AL TEMA
Peter C. Wason
• Wason PC, Evans JS. Dual processes in reasoning?. Cognition. 1975 Dec
31;3(2):141-54.
Steven A. Sloman
• Sloman SA. The empirical case for two systems of reasoning. Psychological
bulletin. 1996 Jan;119(1):3
Pat Croskerry
Silvia Mamade
Croskerry postula que la mayoría de los errores médicos son un fracaso del razo-
namiento cognitivo y una excesiva confianza en los procesos del Sistema 1 y ses-
gos cognitivos resultantes. Sugiere que los médicos deben centrarse en reducir
los errores médicos y sesgos cognitivos y que los médicos deben hacer todo lo po-
sible para acceder al sistema 2 para forzar el pensamiento analítico en un ambien-
te clínico agitado.4 Sin embargo, el sistema 2 es un sistema más lento y a menudo
ineficiente. ¿Cómo se aumenta la eficiencia del sistema 2 y se disminuye la tasa
110
de error del Sistema 1? Croskerry cree que los médicos necesitan mejorar su capa-
cidad para reconocer los patrones y ser muy conscientes cuando un escenario no
se ajusta a un patrón establecido.
Daniel Kahneman, en "Thinking Fast and Slow", sostiene que "la memoria también
tiene el vasto repertorio de habilidades que hemos adquirido en toda una vida de práctica,
que automáticamente producen soluciones adecuadas a los desafíos que surgen, desde ca-
minar alrededor de una gran piedra en el camino hasta evitar el arranque incipiente de un
cliente. La adquisición de habilidades requiere un ambiente regulado, una oportunidad
adecuada para practicar y una retroalimentación rápida e inequívoca sobre la corrección
de pensamientos y acciones. Cuando se cumplen estas condiciones, la habilidad eventual-
mente se desarrolla, y los juicios intuitivos y las opciones que rápidamente vienen a la
mente serán en su mayoría precisos ".4
2) Que los errores surgen de ambos procesos, y los errores pueden ser reduci-
dos por el aumento de conocimiento.6
Los autores concluyen que los errores pueden surgir de ambos tipos de procesa-
miento, y no encuentran evidencia que apoye que los errores pueden ser reduci-
dos por la formación de los médicos para reconocer los sesgos o advertirles de “ir
más lento”, o tratar de forzar el razonamiento de tipo 2. Sin embargo, hay alguna
evidencia de que la reorganización del conocimiento y el abordaje de las brechas
de conocimiento pueden disminuir el error de diagnóstico.
111
OTROS EJEMPLOS DE DONDE ESTA TEORÍA PODRÍA APLICARSE TAN-
TO EN EL AULA COMO EN EL CONTEXTO CLÍNICO
Fuera del contexto clínico, la teoría de proceso dual puede aplicarse al rendimien-
to del alumno en casos simulados en exámenes escritos o de computadora, pre-
sentaciones orales y escenarios de baja o alta fidelidad.
En el contexto clínico, los educadores deben ser conscientes de que los estudian-
tes probablemente utilizan ambos tipos de procesamiento, y la exploración de es-
trategias de razonamiento diagnóstico puede dar una visión de las lagunas de co-
nocimiento. Abordar estos vacíos puede reducir la posibilidad de error. Estable-
cer guías clínicas basadas en la evidencia puede ayudar a reducir los errores al es-
timular la adhesión a las pautas y disminuir el riesgo de error debido a las bre-
chas de conocimiento.5
112
LIMITACIONES DE ESTA TEORÍA
El Proceso Dual de Razonamiento puede verse como un marco general por el cu-
al uno puede abordar varios problemas cognitivos, ya sea en la educación médica
o en otras áreas que requieren la resolución de problemas y las complejidades del
pensamiento humano. Mientras que la teoría puede incorporar la manera que
analizamos el funcionamiento del médico, cómo los estudiantes médicos inte-
gran nueva información, y porqué ocurren los errores, no debe ser considerado el
único lente disponible. Si bien se puede obtener mucha información si se conside-
ra el sistema de Proceso Dual de Razonamiento otras teorías pueden proporcio-
nar claridad adicional en ciertos escenarios. Las teorías educativas nos permiten
abordar temas desde una variedad de ángulos, y deben ser considerados como
sinérgicos en lugar de exclusivos unos de otros. Las verdaderas profundidades
de la cognición humana nunca serán susceptibles de incorporarse a una única teo-
ría simplificada.
Evans y Stanovich resumen las múltiples limitaciones del Proceso Dual de Razo-
namiento. Revisan las definiciones existentes (y en ocasiones contradictorias) del
Proceso Dual de Razonamiento y describen cómo los intentos de los investigado-
res de crear clusters de atributos asociados con cada sistema no han proporciona-
do un consenso consistente en todas las teorías que lo acompañan. Aunque se
han propuesto explicaciones de una sola teoría del Proceso Dual de Razonamien-
to, 3,7 puede haber limitaciones en la dicotomización de un proceso que puede re-
presentar más un continuo. Además, las aplicaciones del Proceso Dual de Razona-
miento son controversiales, particularmente cuando se considera la compleja rela-
ción de la estrategia de procesamiento con los errores cognitivos.6-13
113
BIBLIOGRAFÍA CLAVE SOBRE ESTA TEORÍA
1. Stanovich KE, Toplak ME, West RF. The development of rational thought:
A taxonomy of heuristics and biases. Advances in child development and
behavior. 2008; 36:251-285.
En este trabajo, Croskerry describe la Teoría de Proceso Dual, tal como se aplica a la
toma de decisiones médicas, presenta un esquema de cómo los enfoques para la toma
de decisiones encajan dentro del continuum intuitivo-analítico. Compara y contrasta
el pensamiento de Sistema 1 y Sistema 2, y propone aplicaciones del modelo,
incluyendo: una plantilla para enseñar la teoría de la decisión; una plataforma para la
investigación futura, y una propuesta para como los errores pueden ocurrir en los
procesos de diagnóstico.
114
BIBLIOGRAFÍA CLAVE SOBRE ESTA TEORÍA
Este libro, escrito para el público en general por el psicólogo y economista Daniel
Kahneman, describe la teoría del proceso dual en términos de "pensamiento rápido y
lento", que se refiere al pensamiento subconsciente versus consciente. El autor
describe su comprensión del juicio y la toma de decisiones, utilizando anécdotas y
ejemplos con los que el lector puede relacionarse. El libro recorre el lector a través de
una descripción del pensamiento del Sistema 1 y del Sistema 2, describe la literatura
sobre heurística, explora nuestra tendencia a tener una confianza excesiva en lo que
sabemos, aplica los principios económicos a la toma de decisiones y diferencia entre el
“experimentando el yo y el recuerdo de sí mismo ". Un capítulo final explora las
implicaciones de las distinciones dibujadas en el libro.
5. Norman GR, Monteiro SD, Sherbino J, Ilgen JS, Schmidt HG, Mamede S.
The causes of errors in clinical reasoning: cognitive biases, knowledge
deficits, and dual process thinking. Academic Medicine. 2017 Jan 1;92(1):
23-30.
115
EL DESENLACE
La jefatura del programa determina que Jason es realmente bueno con la toma de decisio-
nes del sistema 1 en casos que le son familiares, pero carece de la experiencia necesaria pa-
ra que la toma de decisiones del sistema 1 sea consistentemente efectiva. También se es-
fuerza por aplicar la decisión del sistema 2 cuando los casos no se ajustan a un patrón fa-
miliar para él. Se reúnen con Jason para discutir su toma de decisiones cognitiva y desa-
rrollar estrategias para hacerlo bajar la velocidad y ser más analítico cuando una presenta-
ción clínica no encaja inmediatamente en un patrón obvio. Sin embargo, dada la eviden-
cia de que la desaceleración por sí solo no puede mejorar el razonamiento diagnóstico, tam-
bién se embarca en un plan de estructura para remediar los gaps de conocimiento.10-12
Dado que la comodidad cognitiva puede mejorar el pensamiento analítico, Jason puede be-
neficiarse de menor estrés y un ambiente de apoyo. La simulación sería ideal para esto. Ja-
son fue colocado en un programa de remediación que involucró tiempo de simulación pro-
tegido. Se reúne semanalmente con la división de simulación, cuyos miembros del cuerpo
docente lo exponen a pequeños ajustes de un caso clínico para evaluar si se da cuenta de
las sutiles diferencias en cada variación del caso. Los casos atípicos se incorporan para re-
forzar la base de experiencia de Jason.
Jason tiene sus turnos emparejados con un residente veterano bien fogueado, eficiente,
donde no es necesario que se dedique a "sacar pacientes" y es así poder realmente digerir
cada caso. También se reúne con un miembro de la facultad para discutir una variedad de
reglas de decisión clínica/presentaciones de enfermedades. Finalmente, reconociendo que
las brechas de conocimiento pueden ser responsables de los errores cognitivos, indepen-
dientemente del sistema de procesamiento aplicado, la jefatura de la residencia trabaja con
Jason para desarrollar un plan para identificar y remediar los gaps de conocimiento y el
aprendizaje continuo autodirigido para mejorar su comprensión fundamental de lo que di-
ferencia, y cómo abordar, presentaciones comunes en medicina de urgencias.
116
REFERENCIAS
1. Brakel LA, Shevrin H. Freud's dual process theory and the place of the a-rational. Behavioral and Brain Sci-
ences. 2003 Aug;26(4):527-8.
2. Stanovich KE, Toplak ME, West RF. The development of rational thought: A taxonomy of heuristics
and biases. Advances in child development and behavior. 2008; 36:251.
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Dec 1;11(6):988-1010.
4. Croskerry P. Clinical cognition and diagnostic error: applications of a dual process model of reason-
ing. Advances in health sciences education. 2009 Sep 1;14(1):27-35.
6. Norman GR, Monteiro SD, Sherbino J, Ilgen JS, Schmidt HG, Mamede S. The causes of errors in clini-
cal reasoning: cognitive biases, knowledge deficits, and dual process thinking. Academic Medicine.
2017 Jan 1;92(1):23-30.
7. Kruglanski AW, Gigerenzer G. Intuitive and deliberate judgments are based on common principles.
Psychological review. 2011 Jan;118(1):97.
8. Evans JS, Stanovich KE. Dual-process theories of higher cognition: Advancing the debate. Perspec-
tives on psychological science. 2013 May;8(3):223-41.
9. Ilgen JS, Humbert AJ, Kuhn G, Hansen ML, Norman GR, Eva KW, Charlin B, Sherbino J. Assessing
diagnostic reasoning: a consensus statement summarizing theory, practice, and future needs. Aca-
demic Emergency Medicine. 2012 Dec 1;19(12):1454-61.
10.Norman G, Sherbino J, Dore K, Wood T, Young M, Gaissmaier W, Kreuger S, Monteiro S. The etiology
of diagnostic errors: a controlled trial of system 1 versus system 2 reasoning. Academic Medicine.
2014 Feb 1;89(2):277-84.
12.Monteiro SD, Sherbino J, Patel A, Mazzetti I, Norman GR, Howey E. Reflecting on diagnostic errors:
taking a second look is not enough. Journal of general internal medicine. 2015 Sep 1;30(9):1270-4.
13.Brush JE, Sherbino J, Norman GR. How expert clinicians intuitively recognize a medical diagnosis.
The American Journal of Medicine. 2017 Feb 24.
117
CAPÍT U L O 1 0
Ludificación
Autores: Will Sanderson, MD, Samantha L. Wood, MD
Editores: Lalena M Yarris, MD, MCR, Dimitri Papanagnou, MD, MPH, EdD(c),
Michael, Gottlieb, MD, RDMS, Teresa Chan, MD, MHPE
UN CASO
Charlotte acaba de comprar la última versión del juego ¨Call of Duty¨ para Xbox
One. Ella era una profesional de este juego y ya lleva 3 horas inmersa en su juego
en el modo Campaña. ¨¡Necesitas ver esto, Thad! ¡Es increíble!¨
118
¨¡No puedes compararlo con esto! No has estado lo últimos 3 meses, ¿qué puedes
estar perdiéndote? Mejor lee uno de esos libros para cerebritos que tienes o escu-
cha al ridículo del podcast que te gusta escuchar¨
119
RESUMEN DE ESTA TEORÍA
Juegos Serios
• Participación voluntaria
120
RESUMEN DE ESTA TEORÍA
• Thomas Malone
• Nick Pelling
• Katie Salen
• Bryan Bergeron
121
ANTECEDENTES
Aunque, sin ningún lugar a dudas, los educadores han utilizado elementos del
juego para mejorar la experiencia y retención de los estudiantes por siglos, uno
de los primeros ejemplos de ludificación que se distribuyó ampliamente es ¨Whe-
re in the world is Carmen Sandiego?” a mediados de los 1980s.2
122
terial que se encuentra inmediatamente fuera de su alcance, alineándose con el
concepto de práctica deliberada o intencionada que propone Anders Ericsson.6
Una limitación clave de los juegos serios es que requiere de la iniciativa del usua-
rio, aunque el principio subyacente es que una vez que el usuario comienza a ju-
gar, encontrará la experiencia agradable y disfrutable por lo que se sentirá motiva-
do a seguir jugando. Además, la dependencia de los juegos serios de los computa-
dores puede excluir a los participantes que no puedan acceder o que no se sien-
tan cómodos con el uso de esta tecnología.
• Si uno coopera y el otro deserta, el que deserta sale libre y el otro pasará 10
años en la cárcel.
123
Los juegos deben diferenciarse también de los juguetes, puzles e historias. Un jue-
go no es un juguete; los juguetes son libres de forma e indefinidos. A diferencia
de los juguetes, los juegos tienen estructura, reglas y objetivos. Un juego no es un
puzle; los puzles son estáticos y tienen siempre solo una solución. A diferencia de
los puzles, los juegos son dinámicos y requieren de estrategia para llegar a las so-
luciones. Finalmente, un juego no es una historia; las historias son lineares y pasi-
vas. A diferencia de las historias, los juegos no son lineares y son interactivos.
Simulación
124
• Clásicamente, la simulación no ha sido vista desde la perspectiva de la ludifi-
cación, ya que busca imitar la realidad. Dicho esto, aplicaciones más recientes
sugieren que la simulación podría ser reconceptualizada para hacer más énfa-
sis en el enfrentamiento a través del juego. Sunga et al (2016) sugiere que utili-
zar simulación enfocada en el juego, pudiera ser útil en el aprendizaje.9
Entornos virtuales 10
• Desafiar al estudiante a una tarea ligada a las ¨reglas del juego¨ en la práctica
clínica (por ejemplo, ¨quiero que vayas a examinar los pulmones de ese pa-
ciente y luego me digas que es lo que esperas encontrar en la radiografía de
tórax¨ o miremos el TAC de cerebro de este paciente y basado en lo que ve-
mos, quiero que me digas cuales son los síntomas que tú crees que presentó¨)
125
UN MODELO DE DESARROLLO DE JUEGOS PARA EL APOYO DEL
APRENDIZAJE
• Objetivos o metas: las metas del juego debe estar claramente delineadas. Ideal-
mente, estas metas deben estar acorde y ser congruentes con los objetivos defini-
dos por el educador. Además, ¿el conseguir estas metas hace que el juego termi-
ne o estimula al estudiante a que siga profundizando en el juego?14
126
• Curva de desafío: aprender durante el juego será el resultado de encontrarse
con desafíos y las ideas que surjan para superarlos. Desafíos potenciales pue-
den incluir, pero no están limitados a, los siguientes: oposición activa (por
ejemplo, un interconsultor que obstruye); competencia paralela (por ejemplo,
competir con un compañero de residencia); recursos limitados (por ejemplo,
test diagnósticos limitados); y tiempo limitado. La sintonización de la progre-
sión del desafío es uno de los aspectos más importantes para asegurarse un
juego de aprendizaje exitoso. La duración del juego también debería estar pre-
determinada, ya que esta duración va a definir cuanto tiempo, siendo realista,
tenemos para permitir una curva de desafío en ascenso.14
LIMITACIONES DE LA TEORÍA
127
BIBLIOGRAFÍA CLAVE SOBRE ESTA TEORÍA
1. Akl EA, Pretorius RW, Sackett K, et al. The effect of educational games on
medical students’ learning outcomes: A systematic review: BEME Guide
No 14. Med Teach. 2010;32(1):16-27. (12)
Este artículo es una revisión sistemática que evalúa el efecto de los juegos
educacionales en la satisfacción, conocimiento, habilidades, actitudes y
comportamientos de estudiantes de medicina.
Dado los costos asociados (por ejemplo, tiempo, recursos, preparación) con los juegos
educacionales, los autores quisieron determinar si existe un beneficio significativo al
implementarlos. Los estudios encontrados destacaron la limitada existencia de estudios
de buena calidad. Los autores entregan bibliografía de otros estudios relevantes.
Este artículo discute el valor único que tiene la ludificación para los estudiantes
pertenecientes a la generación Z, haciendo énfasis en el uso de recursos online, la
sociabilización, el aumento de la interactividad y el refuerzo positivo. A continuación,
el autor compara la ludificación con varias teorías de aprendizaje existentes,
destacando varias similitudes y las diferencias que hacen a la ludificación única.
Finalmente, el artículo se refiere a la importancia de realizar mayores estudios y hacia
donde deberían dirigirse los esfuerzos futuros.
128
DESENLACE
“Dios mío, ¡basta ya!” Thad se dice a sí mismo mientras intenta apagar la alarma desper-
tadora de su teléfono.
Aún así, esta no puede ser su justificación. No puede dejar de ir solo por que es aburrido,
después de todo, ahora es un profesional, un adulto y si él no aprende lo que tiene que
aprender, son sus pacientes los que van a sufrir. Tiene que existir una mejor manera…
Esa tarde, Thad le envía un mensaje de texto a su director asociado del programa para ver
si ella puede reunirse con él 15 minutos para un café. ¨Tengo algunas ideas que me gusta-
ría discutir contigo¨
La Dra. Cozart siempre ha sido muy amable y accesible, por lo que accedió gustosa a reu-
nirse con él.
¨Bueno, seguro que te diste cuenta… no fui a la reunión clínica hoy. No estoy aquí para
inventar excusas y entiendo que sin importar la razón, debería haber ido. Pero voy a ser
sincero contigo: me pasé toda la noche jugando Call of Duty y fue increíble. Me da una
sensación de juego y competencia que no logro encontrar aún en la residencia. Así que es-
ta es mi pregunta para ti: existe alguna manera de incorporar los juegos en nuestra forma-
ción como residentes?¨
La Dra. Cozart hace una pausa. “Bueno, no puedo decir que estoy sorprendida que no ha-
yas ido, pero estoy satisfecha con que hayas tomado la iniciativa. He estado buscando un
129
residente líder, que logre aumentar el interés en las reuniones clínicas. Por que, seamos ho-
nestos- no existe interés. Nuestros residentes mayores apenas logran el mínimo de asisten-
cia requerido para graduarse, y cuando van están completamente ausentes. De hecho, po-
dría jurar que hoy vi a uno de tus colegas creando videos de intercambios faciales con un
bulldog rosado en Snapchat durante toda la clase de tormenta tiroidea.”
“Bueno, no se mucho sobre como podríamos hacer esto ni nada de diseño educacional, pe-
ro me gustaría ayudarte como pueda. Quiero aprender y quiero que las cosas mejoren pa-
ra todos nosotros.”
“Genial. Hacemos algo similar durante nuestros días de simulación, pero creo que hay
oportunidad para hacer más. ¿Has escuchado una cosa llamada “la Urgencia virtual”?.”
“No.”
“Bueno, se basa en el concepto de crear mundos virtuales en línea, algo similar a – ¿cómo
se llama el juego que mencionaste?”
“Call of Duty.”
“Call of Duty… OK, creo que es algo como eso. Lo que puedes hacer es pedirle a personas
que se conecten a tu urgencia virtual y actuar escenarios moviendo pacientes en el servi-
cio, tal como lo haríamos en simulación. Pueden estar en otro lado y conectarse a un orde-
nador. Tienen un micrófono de su lado y todo el mundo en la urgencia virtual puede escu-
char todo.”
“¡Espera! ¡Podemos separar a los residentes en 4 grupos y hacer una competencia o algo
basado en equipos donde competirían para ganar el CUV!”
“¿¿¿el CUV???¨
“Eso intento.” Dr. Cozart estaba sonriendo. “Creo que tienes algo interesante. Tienes que
seguir trabajándolo, pero algo tienes. Tendrás que encontrar una manera de acoplarlo a
nuestro currículo, que como bien sabes, nos hemos alejado últimamente de él…”
130
“¡Increíble! A los residentes les va a encantar esto. ¡Confíe en mí!"
131
REFERENCIAS
1. Cook DA, Hatala R, Brydges R, Zendejas B, Szostek JH, Wang AT et al. Technology-enhanced simula-
tion for health professions education: a systematic review and meta-analysis. JAMA 2011; 306: 978–
988.
2. Hogle, J.G., 1996. Considering games as cognitive tools: In search of effective edutainment. Accessed
Jan 27, 2017: Available at: https://eric.ed.gov/?id=ED425737.
3. Bíró GI. Didactics 2.0: A pedagogical analysis of gamification theory from a comparative perspective
with a special view to the components of learning. Procedia-Social and Behavioral Sciences. 2014 Aug
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Springer New York.
5. Nakamura J, Csikszentmihalyi M. The concept of flow. In: Flow and the foundations of positive psy-
chology 2014 (pp. 239-263). Springer Netherlands.
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Michigan press; 1965.
9. Sunga K, Sandefur B, Asirvatham U, Cabrera D. LIVE. DIE. REPEAT: a novel instructional method in-
corporating recursive objective-based gameplay in an emergency medicine simulation curriculum.
BMJ Simulation and Technology Enhanced Learning. 2016 Nov 1;2(4):124-6.
10.McCoy L, Lewis JH, Dalton D. Gamification and Multimedia for Medical Education: a Landscape Re-
view. J Am Osteopath Assoc. 2016;116(1):22-34.
11.Delasobera BE, Goodwin TL, Strehlow M, Gilbert G, D'Souza P, Alok A, Raje P, Mahadevan SV. Evalu-
ating the efficacy of simulators and multimedia for refreshing ACLS skills in India. Resuscitation.
2010 Feb 28;81(2):217-23.
12.Youngblood P, Harter PM, Srivastava S, Moffett S, Heinrichs WL, Dev P. Design, development, and
evaluation of an online virtual emergency department for training trauma teams. Simulation in
Healthcare. 2008 Oct 1;3(3):146-53.
13.Akl EA, Pretorius RW, Sackett K, Erdley WS, Bhoopathi PS, Alfarah Z, Schünemann HJ. The effect of
educational games on medical students’ learning outcomes: a systematic review: BEME Guide No 14.
Medical teacher. 2010 Jan 1;32(1):16-27.
14.Johannigman, J (January 2017). “Think Like A Game Designer: Techniques for Creating Learning
Games.” The Lilly Conference: Evidence-Based Teaching and Learning; Austin, Texas.
132
TEORÍA DE LA
EDUCACIÓN
EN LA PRÁCTICA
VOLUMEN 1
133
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