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Mi oscuro pensamiento

Es de noche y escribo esto para tener una manera de desahogo autónomo y no quedar atascada
en estos pensamientos. Ha sido una semana llena de altibajos emocionales en los cuales intento
aparentar una alegría que asimilo como si fuera real, pero en verdad me siento triste, aburrida,
agotada y desesperada mentalmente ; el rencor y el odio son los dominantes de estos
sentimientos.¡ tengo que dejar esto a un lado¡. No puedo más subsistir en estos ideales. Sé que la
solución a estos problemas es la tranquilidad y la paz que debo manejar, pero hay algo en mi vida
que me impide avanzar y recuperar la personalidad de aquella joven que era hace un año. Ahora
entiendo que las situaciones de la vida pueden dar un giro y cambiar drásticamente en los
aspectos que uno menos imagina, solo me queda la esperanza de volver a ser la misma.

Un amor que me impide

Las ganas de tener una muerte pronta cada vez se hacen más precisas. En los momentos de
soledad es donde veo reflejada esta idea por medio de mi locura, he tenido oportunidad de
hacerla realidad pero lo único que me impide es el gran amor de mi madre. El misterio de mi
muerte seria lo que menos la atormentaría, en cambio, su cargo conciencia seria esa oscura
tiniebla que día a día la acompañaría por el pensar de las acciones que tuvo en mi infancia, el
recalcarse si misma todo lo malo que hizo en su vida contra mí, en vez de ver que realizo el mayor
esfuerzo posible para dar ejemplo a un ser que simplemente estaba perdido en sí mismo

El precio del amor

Soy Diana y les contaré mi historia, una muy hermosa, pero con un final triste. Todo comienza en
1877, lo conocí, y fue la primera vez que sentí eso que a lo que tanto había huido, era una mezcla
de miedo y emoción al experimentar eso que era tan desconocido para mí. Pasaba el tiempo y el
amor que sentíamos era evidente a cada persona que nos miraba a los ojos, pero los que se
interponían cada vez aumentaban considerablemente, pues nuestras posiciones sociales y
diferencia económicas lo hacían algo imposible por suceder. Él era el súbdito de mi familia y yo
hacía parte de la realeza, y aunque socialmente no fue aprobado, eso no nos detuvo para
lanzarnos al vacío y luchar por sobrevivir a esto que se había convertido una lucha diaria. Pasaron
años, muy pocos lo sabían, hasta que una noche en uno de nuestros habituales encuentros
clandestinos, fuimos descubiertos por mi padre y hermano, el miedo se apodero de cada parte de
mí, el terror a perderlo y perder esa parte de mí que solo salía a flote cuando estaba junto al amor
de mi vida; mi familia impuso el castigo más cruel de todos, lo llevaron a la horca. Vi a mi gran
amor perder poco a poco su vida y entendí que ese fue el día que también perdí mis ganas de vivir,
¿Qué tenía sentido ahora?, yo lo había perdido todo, aun con riquezas y todo lo material que
pudiera desear no me importaba, así que decidí apresurar el destino e ir a encontrarme con el
hombre que me habían arrancado de las manos.
Perdida

No entiendo muy bien que está pasando acá, hace solo unos instantes estaba acostada en mi
cama mirando el techo deseando tener la vida de mi perro, él no se tiene que preocupar por nada,
solo duerme y come. Pero ahora me encuentro justo en este espacio tan oscuro y plano, casi
pareciera que estuviese vacío, ¿Será así? ¿Será que todo esté espacio está vacío? Aún sin ver nada
a mi alrededor no fui capaz de moverme, por más de que lo intentará; fue en ese preciso instante
cuando el pánico me iba a consumir, que me sentí fatal, sentí como me desplomaba, como si
todas mis emociones se sentarán sobre mí, cuando pensé que mi cuerpo no soportaría más peso,
cuando sentí que cada uno de mis huesos se estaba facturando; salté de mi cama más asustada
que nunca y lo único que pude hacer fue llorar en el suelo

Un día más o un día menos

Se sabe que un día valió la pena cuando experimentamos una emoción que nos llena hasta el
alma, cuando sentimos que hemos tenido un progreso personal o integral. Pero hoy no sé si valió
la pena estar viva, me siento vacía, a pesar de que el mundo está igual que ayer, el sol salió a la
misma hora y seguimos en la misma estación, entonces, ¿por qué hoy me siento vacía cuando ayer
estaba bien? No lo sé y es así de simple y complicado, porque con esa respuesta le contesto a todo
el mundo menos a mí, yo que soy la que debería tener una respuesta, pero es la que está más
confundida. Mi mente es tan mía y a la vez tan distante y desconocida. ¿Mi mente si soy yo o será
alguien más dentro de mí?

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