Está en la página 1de 6

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE YUCATÁN.

FACULTAD INGENIERÍA.

ASIGNATURA: TEATRO PARA LA PROFESION

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

MONOLOGO
EL CAMINO HACIA LA LIBERTAD

POR NALLELY DE LOS ANGELES PUC SOSA

MÉRIDA, YUCATÁN A 03 DE DICIEMBRE DEL 2021


Nombre: Ana María
Edad: 35
Lugar de nacimiento: Mérida, Yucatán
Estado civil: viuda
Sexo: Femenino
Género: Mujer
Orientación sexual del personaje: Heterosexual
Antecedentes del personaje: Desde muy pequeña se dedicó a la limpieza cuidado y
atención del hogar, vivió en una familia muy disfuncional ya que su papá abusaba física,
psicológica y sexualmente de ella y su mamá era una persona sumisa que hacía todo lo
que le decía el marido, incluso maltratar a sus propios hijos, la abuela paterna era la que
decidía todo lo que se hacía con ellos, la abuela era la matriarca de la familia, Ana se
dedicó a trabajar desde niña, apenas encontró la oportunidad se casó con el primer
hombre que la enamoró siendo este el primo de su mamá, su única protectora era su
abuela materna, pero falleció y lo único que le dejó fue un chal,

Principal o principales problemas por los que el personaje ha atravesado a lo largo de su


vida: ausencia de amor de padres y una vida de esclavitud

Rasgos físicos del personaje: es de estatura media, cabello corto, usa vestido ajustado
hasta la rodilla, se peina siempre con una mariposa en su cabello, siempre esta
arreglada, es muy fashionista, casi nunca se le ve sin maquillaje, antes muerta que
sencilla, de voz rasposa,

Rasgos psicológicos del personaje: es efusiva, emocional, despistada y distraída,


depresiva

Huella de dolor: nunca obtuvo afecto más que el de su abuela, siempre la trataron como
un objeto

Escenografía: la sala de una casa

(Se abre el telón y se observa a Ana barriendo y trapeando la casa, mira hacia el techo
mientras habla con ella misma)
EL CAMINO HACIA LA LIBERTAD

Escena 1

¿Seré la única que siente que la vida parece un gran y vacío abismo inacabable, oscuro,
que te rodea con el sentimiento de caer sin estar cayendo y de asfixiarte aun respirando?,
he traído este sentimiento arraigado a mi ser, toda mi vida y la verdad es que no es nada
grato cargar con un peso tan grande como el rencor, el sufrimiento y la esclavitud que me
consume día tras día.

Mi vida es un infierno, desde pequeña, sueño con conocer a mi príncipe azul que me haga
sentir amada, tal vez me creerán un poco dramática, y tal vez lo sea, pero realmente me
ha afectado esa falta de afecto de mis padres, el único consuelo que tenía era mi abuelita,
pero falleció hace muchos, pero muchos años, lo único que me queda de ella es su chal,
lo uso siempre porque me hace sentir protegida, ella era mi protectora, en cambio mis
padres son unos aaaaa…. (grita frustradamente) ¡no me explico como tus propios padres
te ven nada mas como un objeto de trabajo! (exclama con furor), una mula más que solo
sirve para cumplir todos sus caprichos, pero no podía abandonarlos así nomás…. A pesar
de todo son mi familia, y es la única que tengo (se cubre con el chal como si se estuviese
abrazando).

Desde el momento que nací me he dedicado a ser la vieja de mi padre y me refiero a esto
en tooooodos los aspectos (suspira profundamente, y lagrimea), ese viejo rabo verde
nunca cambia, hasta ahora sigue siendo el mismo monstruo de siempre, sin embargo me
alegro de haber podido escapar de ese lugar; es raro , muy pero muy raro…., me casé a
los 16 con el primo de mi mamá, y es que no tenia mucha elección, la verdad es que no
conocía a nadie mas que a Pepe, pero es obvio, al no poder salir de casa ¿cómo
conocería a alguien más?, la verdad es que me encariñé mucho con él, ¡hasta podría
decir que lo amaba!, creo… (se queda pensando mientras mira a la nada), pero el gusto
no me duró mucho, él falleció unos años después, le había dado tuberculosis, no sé si
estoy mal de la cabeza pero en verdad no sufrí tanto su pérdida, no lloré, no nada, creo
que no estoy normal pero la verdad es que no se a que se deba eso, en fin ya lo pasado
pasadooo…(canta), ahora debo concentrarme en mi presente y tratar de ser feliz, como
me dijo mi abuelita, debo tratar de encontrar mi felicidad
Hace algunos días conocí a una persona que nunca creí que se cruzara en mi camino, un
joven llamado Javi, no sé lo que siento, nunca me había sentido de esta forma,
emocionada pero la vez confundida, como si me sintiera un poco abrumada, pero a la vez
ansiosa, es algo que no puedo explicar, me invitó a salir y acepté, esperemos a ver cómo
me va, estoy muy emocionada.

(sale de la habitación, se cierra el telón para dar paso a la escena 2)

Escena2

(entra corriendo, llorando desesperadamente)

Todo fue un error nunca debí de haber ido, de verdad fuí una tonta, no sé cómo me
permití hacer esto, sólo fui a hacer el ridículo; no entiendo, ¿cómo existen personas tan
crueles como él? no sólo me lastimó a mí, también lastimó a su familia. Al llegar al lugar
donde habíamos acordado me invitó a comer y acepté, fuimos a un restaurante que está
cerca de la plaza, en lo que ordenábamos, una señora muy joven con dos niños se
acercó, los niños reconocieron a su papá que creían estaba de viaje de negocios, y la
gran sorpresa fue que su papá era mi cita, yo creí que era un hombre soltero, estaba tan
emocionada pero siempre algo tenía que salir mal (se envuelve con su chal mientras
llora), ahora no solo me siento miserable por no conseguir el amor sino que soy una
destructora de hogares; mi vida va de desgracia en desgracia, primero me tocó vivir una
vida de la chingada y ser parte de abusos y maltratos, luego, cuando logré escapar de
esa prisión a la que le llamaba hogar, mi marido se murió a los pocos años, y ahora que
realmente creía conocer a alguien al que de verdad le importaba, simplemente resulta ser
un idiota, como todos los demás. Nunca he entendido como puede existir gente tan
egoísta que solo piensa en el placer y la felicidad de uno mismo, no se da cuenta que sus
acciones tanto buenas como malas afectan a todos aquellos que lo rodean y son parte
importante de ellos y de su vida, no entiendo como puede haber tantos idiotas en este
mundo, ¡que más da!, como bien diría mi abuelita, debo seguir buscando mi camino hacia
la felicidad ¿cuánto más tengo que sufrir para encontrar algo que me haga feliz?
Escena 3

He ido a un psicólogo, nunca creí pedir ayuda de esta forma, de hecho (ríe), creí que eso
era solo para personas locas con problemas mentales, pero la verdad es que me ha
ayudado a liberarme y a perdonar a todo aquel al que me ha hecho daño para sanar todas
las heridas que me atormentan en esta vida, en realidad me sentía fatal, llegué a pensar
en lo peor, simplemente para acabar con este sufrimiento en este mundo material y vacío,
darle fin a mi vida y ya, pero sería escapar de una manera cobarde a todos mis
problemas y eso no es la solución.

El escucharme fue de mucha ayuda, porque me dio ánimos, me abrió los ojos; para ser
feliz no necesito de nadie más, saber amarse tal vez sea muy fácil para algunos, pero
para otros es tarea de todos los días, es independiente la personalidad que tengamos,
puede que durante años nos amemos a nosotros mismos, pero basta que pase algo
traumático y trágico en nuestras vidas y nuestro amor, nuestra moral, nosotros enteros
decaemos, y aquello que durante años trabajamos, en segundos se derrumba,
reconstruirnos, volver a mirarnos, volver a conocernos, volver a aceptarnos, volver a
querernos, volver a amarnos, volver a empezar…es un trabajo largo (suspira), esas
emociones que nos hicieron dejar de amarnos, no van a desaparecer, nos han marcaron
de por vida, la pena, rabia, miedo, el reconocer cada emoción, el trabajarla y moldearla
hasta rehacerla y así lograr que las marcas que quedaron se suavicen y tal vez
desaparezcan, que llegue el día en que las mostremos orgullosos de lo que logramos
porque es un trabajo único, demasiado importante. Los demás ni se imaginan por todo lo
que tuvimos que pasar, pero vale la pena sólo por volver a sentir que nos amamos, es un
sentimiento único, validarse como persona, como ser humano, volver a mirar a los demás
a los ojos, de frente, sabiendo y transmitiendo quienes somos y amándonos tal como
somos, sentimos y pensamos, eso es la felicidad y el camino a la libertad.

También podría gustarte