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ARQUEOLOGÍA E HISTORIA PREHISPÁNICA DEL

PUEBLO DE SANTA MARÍA NATIVITAS


XOCOYAHUALCO,
MUNICIPIO DE TLALNEPANTLA, ESTADO DE MÉXICO

Arqlgo. Gilberto Pérez Rico


ENAH-INAH
Asociación de Cronistas Comunitarios Tierra de En medio
Febrero de 2020

0
Contenido
UBICACIÓN GEOGRÁFICA.................................................................................6
EL TOPÓNIMO: ICONOGRAFÍA E ICONOLOGÍA..............................................8
ANTECEDENTES HISTÓRICOS Y ARQUEOLÓGICOS..................................20
ARQUEOLOGÍA EN SANTA MARÍA NATIVITAS XOCOYAHUALCO..............67
LA CERÁMICA ARQUEOLÓGICA DE XOCOYAHUALCO...............................82

1
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA PREHISPÁNICA DEL PUEBLO DE
SANTA MARÍA NATIVITAS XOCOYAHUALCO,
MUNICIPIO DE TLALNEPANTLA, ESTADO DE MÉXICO

UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Localización

El pueblo de Santa María Nativitas Xocoyahualco, se ubica al noroeste del


actual municipio de Tlalnepantla, en los límites con el municipio de Naucalpan y
la Alcaldía de Azcapotzalco; se localiza a unos 3.850 km al suroeste de la
cabecera de Tlalnepantla de Baz, en las coordenadas geográficas 19° 30'
32.23" N y 99° 13' 0.21" O; (coordenada UTM WGS 84: 477260.00 m E y
2157158.00 m N tomada en la iglesia principal), a una altura de entre los 2260
msnm en la plaza principal y 2290 msnm en la parte más alta en sus límites
con la colonia Vista Hermosa (figura 1).

Colinda al norte con las colonias Vista Hermosa y El Mirador; al este con
el pueblo de San Jerónimo Tepetlacalco y San José Puente de Vigas; al sur
con El Vaso Regulador El Cristo y la colonia Industrial Las Armas; al oeste con
Ciudad Satélite.

Figura 1. Localización del pueblo de Santa María Nativitas Xocoyahualco; imagen tomada de
Google Maps.

2
Orografía: Se localiza en la zona de pié de monte bajo, a los pies de las lomas
de Santa Mónica y San Lucas Tepetlacalco.

Hidrografía: Destaca en el área el denominado Vaso Regulador de El Cristo,


que recibe las aguas del rio de Azcapotzalco, del Río de Los Remedios (río
Tepetzalatl), y del río Chico, así como de un pequeño canal emisor con aguas
provenientes desde Ciudad Satélite y El Mirador que recorre la Av. Morelos y
desemboca en el Vaso Regulador.

Flora y fauna: Por ubicarse en un área ya completamente urbanizada, la flora y


la fauna originaria prácticamente han desaparecido, siendo la vegetación
principal diversas plantas de ornato y árboles como pinos, pirules, palma,
fresno, maguey, higuerilla, jacaranda, tulipán, trueno, agave, bugambilia, etc.
Aunque en épocas pasadas debieron existir zonas de magueyales para la
producción pulquera; nopales y cactos, así como diversos sembradíos de maíz,
trigo y hortalizas; también diversos árboles frutales o xocotes, como indica el
nombre prehispánico de la localidad de Xocoyahualco cuyo significado es
“lugar alrededor o rodeado de xocotes” (árbol de frutos ácidos o cítricos).

EL TOPÓNIMO: ICONOGRAFÍA E ICONOLOGÍA

Aunque no se cuenta con una representación pictográfica del toponímico


prehispánico o virreinal del lugar, sí existen varias versiones e interpretaciones
que nos hacen referencia al nombre del pueblo de Xocoyahualco, cuya
traducción más cercana del náhuatl sería “En el lugar del círculo de los
xocotes” o “En el lugar rodeado de xocotes”.1

Remitiéndonos a las fuentes históricas, vemos que existen diversas


representaciones pictográficas de nombres toponímicos de pueblos cuyos
nombres son similares o tienen las raíces nahuas que componen el nombre de

1
Las interpretaciones más relevantes serían las de Garibay K. (1966) que señala el significado
de Xocoyahualco como “En el ruedo de los frutales”, y la de González Aparicio, (1973) que
traduce Xocoyahualco como “En el lugar cercado de frutos agrios”. Citas de Rafael Garduño
Garduño y Ernesto Castillo Mercado, 2019, Pueblo de Santa María Nativitas Xocoyahualco,
Ayuntamiento de Tlalnepantla de Baz, México, p. 33.

3
Xocoyahualco;2 existen referencias virreinales que también señalan otras
versiones del nombre de la localidad, como serían Xocoyohuacan, 3 como
veremos a continuación.

El nombre Xocoyahualco estaría conformado por las siguientes raíces


nahuas:

Xócotl: que se refiere a una extensa variedad de árboles frutales o frutas


agrias o ácidas;4 dicho nombre también se aplica como uno de los nombres de
la deidad del fuego Xocotl-Otomtecuhtli que se honraba en la fiesta del décimo
mes llamada Xócotl Huetzi; en esta se cortaba y colocaba en la plaza principal
del templo un tronco de árbol al que se decoraba y ofrendaba con alimentos,
frutas y copal y sobre éste, se colocaba la imagen de un pájaro de masa de
amaranto y miel de maguey (tzoalli); 5 la cual era alcanzada por un joven que
subía al tronco y arrojaba la imagen y las ofrendas a los que estaban abajo (a
manera del actual palo encebado); esta fiesta y honra al dios del fuego era
celebrada tradicionalmente por los tepanecas. 6

El Códice Mendoza, la Matrícula de los tributos y el Códice Xólotl.


3
Listado de los pueblos de 1532; cita de Garduño y Castillo, op. cit.
4
Consultado en Gran Diccionario Náhuatl [en línea]. Universidad Nacional Autónoma de México
[Ciudad Universitaria, México D.F.]: 2012 [ref. del 05 de febrero de 2020]. Disponible en la Web
<http://www.gdn.unam.mx>
5
El padre Durán en su obra nos dice que: “Llamaban a este ídolo § Xocotl § que -para decir verdad-
no sé que romance le pueda dar que nos lo declare y dé su propia significación, si no es el nombre de un
pájaro, a quien representaba y en cuya figura le adoraban, el cual género de pájaro se debía llamar así,
porque el día de su fiesta hacían un pájaro de masa de simiente de bledos, que hemos llamado tzoalli.
(Fray Diego de Durán, Historia de las indias de Nueva España e islas de tierra firme, T.I, p. 119).

6
Silvia Limón Olvera, El dios del fuego y la regeneración del mundo, consultado en
http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/revistas/nahuatl/pdf/ecn32/628.pdf 5 de febrero
2020.

4
a) b)

Figura 2. Fiesta de la veintena décima Xócotl Huetzi dedicada al dios tepaneca del
fuego (Códice Borbónico), p. 28; deidad del fuego Otontecuhti Xiuhtecuhtli Xócotl, (Primeros
memoriales, f.262r). 7

Figura 3. Fiesta del Xócotl Huetzi y ascenso al tronco decorado con la figura del pájaro
de tzoalli y ramas con frutos, descrita por fray Diego de Duran, f. 276r.

7
Tomado de Arqueología Mexicana (2019), Veintena 10, Xócotl Huetzi, Editorial Raíces,
consultado en https://arqueologiamexicana.mx/la-fecha-de-hoy-calendario-mexica/veintena-10-
xocotl-huetzi el 28/II/2019,

5
Figura 4. Fiesta del Xócotl Huetzi, con la imagen del dios Xócotl-otontecuhtli hecha de
masa de Tzoalli, sobre el tronco (Códice Magliabechiano, CL. XIII, 3, f.38b).

a) b)

Figura 5. a) El tronco del Xócotl en la veintena del Xocotl Huetzi, de Juan de Tovar y,
b) actual celebración del palo encebado en un pueblo tradicional. 8

8
Juan de Tovar, Historia de México, S. XVII, consultado en
http://facsimilium.blogspot.com/2012/01/history-of-mexico-by-juan-de-tovar-17th.html el
28/II/2020; Gabriela G. Velazco (2017), El pino y sus dioses, consultado en
http://gvelascogabriela.blogspot.com/2017/02/el-pino-y-sus-dioses.html el 28/II/2020.

6
Existen también otros ejemplos de la raíz xócotl, en algunos topónimos
ubicados en documentos del siglo XVI, como el Códice Mendoza 9 y la Matrícula
de los tributos, donde encontramos los nombres de los pueblos de Xocotlan
(En donde abundan los frutos), que se representa con un árbol con frutos
amarillos (Folio 39, provincia de Tlauhpan); o el pueblo de Xocoyocan (Lugar
de árboles frutales (en la provincia de Tziuhcoac, folio 55); de igual manera
existe también la variante de Xocotitlan (Lugar del dios Xócotl), teniendo como
raíz la imagen del dios del fuego de los tepanecas y otomíes, sobre un cerro
(folio 35, de la provincia de Malinalco).

a) b)

c)

Figura 6. a) glifo toponímico de Xocotla; b) glifo toponímico de Xocoyocan y c) glifo


toponímico de Xocotitlan. Códice Mendocino.

La segunda raíz del topónimo sería:


9
Consultado en https://www.codicemendoza.inah.gob.mx/inicio.php?lang=spanish

7
Yahual o yahualli: círculo, redondo, circular; también se llama así a un trapo
enrollado que usan las mujeres para llevar una carga sobre la cabeza, o a la
base para asentar una olla.10

a) b)

c)

Figura 7. El Yahualli, almohadilla, rodete o asentadero usado simbólicamente para representar


la acción de sostener o asentar una olla o algo redondeado; a) en la Matrícula de los tributos; b)
Códice de Tepetlaoztoc, “Yahualtepec”, como glifo de cerro redondeado y c) en el glifo de
Tetzcoco, como base de una olla, en el códice Xólotl. 11

Una variante fonética sería yahuallalia “lo enrollado” o “lo dispuesto en


un círculo”, y yahualihui “volverse redondo o redondeado” lo que nos daría

10
Consultado en Gran Diccionario Náhuatl [en línea]. Universidad Nacional Autónoma de México
[Ciudad Universitaria, México D.F.]: 2012 [ref del 05 de febrero de 2020]. Disponible en la Web
<http://www.gdn.unam.mx>
11
Consultado en Tlachia disponible en http://tlachia.iib.unam.mx/fichaElemento?
fkCodice=46&designacion=yahualli&orden=designacion&buscar=yahualli&enPalabra=palabraIn
icio#yahualli

8
como un ejemplo de topónimo el glifo Mixquiyahualla o En el círculo de
mezquites, como podemos observar el en códice Xólotl. 12

Figura 8. Glifo toponímico de Mizquiyahualla, según el códice Xólotl. 13

Yahualiuhqui, se observa en el Códice Xólotl refiriéndose a algo


redondo o redondeado.14

Figura 9. Yahualiuhqui como cerro redondeado según el códice Xólotl. 15

Finalmente tendríamos el locativo del topónimo:


Co: locativo de lugar, “En el lugar”.
Lo que unido a la raíz yahualli nos da el toponímico Yahualco, que
significa “En el lugar del yahualli” o en el lugar del círculo o en el rodete
trenzado o alrededor de o rodeado de algo.
12
Gran Diccionario Náhuatl [en línea]. Universidad Nacional Autónoma de México [Ciudad Universitaria,
México D.F.]: 2012 [ref del 05 de febrero de 2020]. Disponible en la Web http://www.gdn.unam.mx
13
Tlachia [en línea]. Universidad Nacional Autónoma de México [Ciudad Universitaria, México
D.F.]: 2012 [ref del 06 de febrero de 2020]. Disponible en la Web http://tlachia.iib.unam.mx
14
Gran Diccionario Náhuatl [en línea]. Universidad Nacional Autónoma de México [Ciudad Universitaria,
México D.F.]: 2012 [ref del 06 de febrero de 2020]. Disponible en la Web http://www.gdn.unam.mx
15
Tlachia [en línea]. Universidad Nacional Autónoma de México [Ciudad Universitaria, México
D.F.]: 2012 [ref del 06 de febrero de 2020]. Disponible en la Web http://tlachia.iib.unam.mx

9
Como ejemplos de glifos toponímicos de poblaciones encontramos en el
Códice Mendoza al pueblo tributario de Tlachyahualco (En el lugar del juego de
pelota fortificado o rodeado), en la provincia de Acolman; o al glifo del pueblo
de Calyahualco, refiriéndose a lo que rodea las casas o a algún lugar rodeado
de casas, ubicado en la provincia de Tizayucan (fol. 22); en estos glifos
toponímicos se utiliza la composición con valor fonético del yahualco, lugar
alrededor o rodeado de, representado con el dibujo de un círculo dentro del
cual se localiza el lugar señalado.

a) b)

Figura 10. Glifos toponímicos de los pueblos tributarios de Tlachyahualco y de Calhuayalco, en


el Códice Mendocino: presentan la raíz y el locativo yahual-co, indicando algo alrededor o
rodeado de.

De esta forma, el nombre náhuatl del toponímico de Xocoyahualco nos


podría dar dos posibles versiones e interpretaciones de su significado como un
lugar físico y simbólico, donde re realiza una actividad de culto y celebración;
esto con base en las raíces nahuas y los glifos toponímicos anteriormente
mencionados:

1.- Xócotl-yahualco nos daría “En el lugar del círculo de los xocotes” o lugar
alrededor de los xocotes” (árboles de frutas agrias), como primera opción de un
lugar físico.

2.- Xócotl-yahualco, que nos daría un significado más profundo y simbólico


relacionado con el sitio donde se realiza la festividad alrededor del Xócotl,

10
tronco de árbol de la veintena 10 Xócotl Huetzi, dedicada a Xócotl-
Otontecuhtli, deidad del fuego otomí-tepaneca; esto nos indicaría que en este
barrio prehispánico existía un culto a esta deidad y se realizaría la festividad de
su mes, consistente en la erección de un tronco adornado con papel, ramas y
un ave de masa, similar al palo encebado.

Figura 11. Glifo toponímico del nombre Xocoyahualco, compuesto derivado de las
raíces xócotl y yahual-co; basado en las pictografías de la Matricula de Tributos y del Códice
Mendocino. Se aplica un círculo como un aro alrededor del símbolo principal del toponímico
para indicar un lugar rodeado o alrededor.

Por otro lado, también existe una referencia que indica que se conocía a
este pueblo en época prehispánica como Xocoyohuacan, según aparece en un
listado de pueblos de 1532, 16 cuyo significado también hace referencia a la
existencia de árboles frutales o xocoyohua, “el que da o tiene frutos”, por lo que
junto con el terminativo can nos daría “lugar que tiene o donde se dan frutos”. 17

16
Referencia de Garduño y Castillo, ibídem.
17
Consultado en Gran Diccionario Náhuatl [en línea]. Universidad Nacional Autónoma de México
[Ciudad Universitaria, México D.F.]: 2012 [ref del 06 de febrero de 2020]. Disponible en la Web
http://www.gdn.unam.mx

11
Figura 12. Compuesto glífico para Xocoyohuacan, “En el lugar que tiene o produce frutos”, con
base en las pictografías del Códice Mendoza.

También se le ha traducido a Xocoyohuacan como Lugar donde tienen


niños pequeños o xocoyotes, de las raíces xocoyotl, hijo pequeño; hua
posesión y can, lugar,18 aunque por lo observado anteriormente, podemos
suponer que el topónimo estaría más relacionado a los árboles frutales.

Una última versión más la encontramos en una referencia en que se


menciona un lugar por donde pasaron las huestes de Hernán cortés en su
huida de Tenochtitlan en la denominada Noche triste el día 1° de julio de 1520,
al llegar a Tlacopan, perseguidos por los mexicanos, toman rumbo hacia
Azcapotzalco, y de ahí se dirigen hacia un lugar llamado Tilyuhcan, en Xócotl
iyohuican, o Xoxocotlan, donde cruzaron el río Tepetzalatl (el río de Los
Remedios) y siguiendo la orilla se dirigen hacia Acueco (donde da vuelta el
agua) y suben al cerro-fortaleza de Otomcalpulco, (el actual Santuario de Los
Remedios) en Naucalpan.

18
Compendio enciclopédico náhuatl. Consultado en http://cen.iib.unam.mx/ ; Erick Mendoza
Luján, et al, Refinería Azcapotzalco, un cementerio tecpaneca prehispánico, edit, Lulú.com,
consultado en https://books.google.com.mx/books?
id=tE_dT9F_zycC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage
&q&f=false 06 febrero 2020.

12
Hasta Tlacopan (Tacuba), los persiguen, hasta Tlacopan los echaron.
Pues en el tiempo en que los echaron, en Tilyuhcan en Xócotl iyohuican, que es lo
mismo que Xoxocotla […].19

El nombre de esta población o lugar de Xócotl iyohuican también tiene raíces


que dan como referencia a un lugar con frutos, así tenemos de la lectura en
náhuatl:

Xócotl: árbol frutal.


iyohui-can: en el camino, o en el lugar de la vena de los xocotes, 20

Mientras que el nombre de Xoxocotla nos daría las siguientes raíces:


xoxócotl: fruto verde, ácido.
Tla(n): indicativo de abundancia o lugar de.

Lo que nos daría el significado: “Lugar junto a los frutos verdes o junto
a los árboles de fruto verde”.21

Siguiendo el mismo sistema de escritura observado en los glifos


toponímicos del Códice Mendocino, tendríamos el glifo de Xox-xocótlan como
“Lugar de los frutos verdes”.

19
Miguel León Portilla, Op. Cit. disponible en
http://biblioweb.tic.unam.mx/libros/vencidos/cap10.html
20
Compendio enciclopédico náhuatl, consultado en http://cen.iib.unam.mx/busqueda?
buscarNahuatl=yohui&buscarEspanol=&buscarEnviar.x=0&buscarEnviar.y=0&cenHerramientas
%5B%5D=gdn&cenHerramientas%5B%5D=tlachia&cenHerramientas%5B
%5D=temoa&cenHerramientas1%5B%5D=gdn&resPantalla=1349&modulo=busqueda el
4/II/2020.
21
Manuel Rodríguez Villegas, diccionario náhuatl-español, en línea en Aulex, consultado en
https://aulex.org/nah-es/ el 6 de febrero de 2020.

13
Figura 13. Composición para el glifo toponímico de Xoxocotlan lugar de frutos verdes, con base
en los glifos del Códice Mendocino.

Por lo que podemos ver, las diferentes versiones del nombre del pueblo
de Xocoyahualco, así como el de otros lugares como Xocoyohuacan, Xócotl
iyohuican Xoxocotla y Xocótlan, hacen referencia primordialmente a lugares
donde existen árboles frutales o donde se producen frutos ácidos o xocotes,
siendo esta la principal característica de la población en época prehispánica,
aunque también existe la referencia sobre un lugar como Xocotitla, donde se
realiza el culto a la deidad del fuego de los tepanecas y otomíes Xócotl-
Otomtecuhtli.

14
ANTECEDENTES HISTÓRICOS Y ARQUEOLÓGICOS

Para entender el pasado local de un lugar es necesario revisar toda la historia


desde un punto de vista regional, ya que esta se encuentra ligada al desarrollo
cultural del área que se estudia; así, empezaremos desde los orígenes más
remotos que se conocen mediante los estudios arqueológicos y también
mediante el estudio de documentos históricos conoceremos el pasado más
cercano.

Los datos arqueológicos más antiguos en la región donde se localiza el


pueblo de Santa María Nativitas Xocoyahualco se remontan muy atrás en el
tiempo en el Pleistoceno, hace miles de años antes del presente, numerosos
animales prehistóricos como el mamut (Mamuthus columbi), y perezosos
gigantes (Megatherium), así como camélidos, caballos (Equs sp), felinos, lobos
y diversos animales más ya extintos, que murieron entre 11, 000 y 9,000 a.p. 22
Recorrieron la zona que debió poseer extensos y tupidos bosques de pie de
monte, un valle lacustre, así como una rivera aluvial; ejemplo de ello son los
diversos vestigios arqueológico encontrados en La Loma Tlalnemex durante las
obras de una gasolinera, entre las calles Av. Presidente Juárez y
Ayuntamiento.23

En Azcapotzalco, durante las excavaciones de la línea 6 del Metro,


estaciones Tezozómoc y Azcapotzalco, también aparecieron los restos de
varios mamuts que quedaron atascados en el fango de la orilla del antiguo
lago.24 Todos estos animales murieron debido a densos cambios climáticos que
causaron su extinción aunado a la presencia de grupos humanos de cazadores
recolectores que recorrían la región aprovechando sus recursos y que también
los cazaba.

22
Cristán, Alejandro, s/f., Vertebrados terrestres del Cenozoico Tardío de México, tesis de
licenciatura, FES Iztacala.; cita de Montellano Ballesteros Marisol, Instituto de Geología, CU,
UNAM.
23
Antimio Cruz, Concluye rescate de mamutes en el Estado de México, en Reforma, nota de
enero 29 de 2002, consultada en http://www.geocities.com/cienciamx/palnot2.html; también en
http://bine.alejandromiranda.org/bine.iztacala.unam.mx/ptl/muestra.php%C2%BFsid=80.html el
5 de marzo de 2020.
24
Carballal, S. Margarita; Román Chávez, Ma., Et. Al. “Los materiales: restos óseos de la
fauna pleistocénica. Región de los lagos centrales de la Cuenca de México”, en A propósito del
Cuaternario. Homenaje a Francisco González Rul, DSA, INAH, México, 1997, Pp. 182,1 83.

15
Hacia los años 7,000 y 6,000 a. P. el cambio climático ocasionó que el
clima se hiciera más seco, las aguas de la laguna retrocedieron y los grandes
animales comenzaron a desaparecer hasta extinguirse por completo.

Es posible que hacia el 10,000 a. P. durante el periodo Paleoindio,


algunos grupo humanos nómadas de cazadores-recolectores, recorrieran la
región del valle y montes, aprovechando los recursos que ofrecían los
bosques, los ríos y el lago. Entre los 7,000 y los 2,000 años a. p. Estos grupos
comienzan un periodo de sedentarización que los llevará a desarrollar poco a
poco una agricultura incipiente y al aprovechamiento mayor de los recursos
locales; con ello, aparecen diversos instrumentos de molienda de semillas y
diversas herramientas para la caza y la pesca.

El descubrimiento de las técnicas de cultivo, llevará a estos grupos a un


mayor desarrollo; se domestican especies como la calabaza, el aguacate, el
maíz, el chile, y el frijol, que sentarán las bases para el surgimiento de la
civilización. Hacia el 3,000 a. p. surgen las primeras aldeas agrícolas y hacia el
año 2,200 aproximadamente aparecen las primeras formas de alfarería. 25

EL PRECLÁSICO O FORMATIVO

Los asentamientos pre cerámicos más antiguos para la cuenca de México se


encuentran al sur en la antigua isla de Tlapacoya en la cuenca del lago de
Chalco, donde se encontraron restos arqueológicos como pinturas rupestres y
cenizas de antiguos hogares fechados en las fases Playa (5,500 al 3,500 a.
C.). Los grupos Playa cazaban en los bosques, pescaban en ríos y lagunas y
recolectaban y sembraban semillas y frutos. Fabricaban ya herramientas de
piedra para la cacería y la molienda, como lascas, navajas, tajadores,
raspadores de obsidiana y sílex, y manos y muelas de basalto y andesita.

Del 2,500 al 2,000 a. C., en la fase Zohapilco, hay un mayor uso de


herramientas de molienda de granos y se refinan las técnicas para fabricación
de herramientas de piedra, prefiriéndose la obsidiana sobre la andesita y el
25
Mastache, Guadalupe. 1993 “El México antiguo: mundo enigmático y complejo. Primera
parte. En: Arqueología mexicana. Abril-mayo 1993; Vol. 1, no. 1; INAH-CNCA, México. Pp. 5-
14.

16
basalto en la manufactura de navajas, tajadores y lascas. Es en esta fase
cuando se elabora una de las primeras figurillas antropomorfas de arcilla que
se conocen.

En la fase Nevada (1,400-1250 a.C.) surge al sur de la cuenca un


extenso conjunto de formas cerámicas y líticas. Las piezas cerámicas
presentan alta calidad en su elaboración y acabados, la decoración incluye
pintura, pulido e incisión y se incrementa la elaboración de figurillas de arcilla. 26

Al noroeste de la cuenca aparecen también grupos aldeanos con


influencia de los olmecas de la costa del Golfo de México. Durante el
Formativo Temprano en las fases Ayotla (1,250-1000 a.C.) y Manantial (1,000-
800 a.C.), destacan sitios como Tlatilco en Naucalpan; El Arbolillo en
Cuautepec, y al sur la isla de Tlapacoya en el Lago de Chalco.

En estas aldeas de cultura Tlatilco, se practica una extensa actividad


agrícola basada en la siembra de maíz, frijol, calabaza y chile; se realizan la
caza, la pesca y la cría de animales domésticos como guajolotes y perros.
Existe ya un culto importante a los muertos y en los entierros se colocan
ritualmente grandes ofrendas de objetos de cerámica y figurillas de arcilla que
representan personajes y chamanes. El alto desarrollo y especialización de las
técnicas de producción artesanal también permite el tallado de diversos
artefactos líticos, el trabajo lapidario, la elaboración de cestería, y el trabajo del
hueso.27

Para las siguientes fases, Tetelpan (800-700 a.C.) y Zacatenco (700-


400 a.C.), las antiguas aldeas crecen en tamaño y surgen otras nuevas. En el
área Noroeste destacan las aldeas preclásicas de El Arbolillo-Zacatenco en la
sierra de Guadalupe y la de San Miguel Amantla en Azcapotzalco, también
Ecatepec; la Loma de Atoto y el Cerro del Tepalcate, en Naucalpan, El
Hipódromo, San Juanico, Lomas de Chapultepec y Tetelpan, y al Sur, destacan

26
Niederberger, Zohapilco. Cinco milenios de ocupación humana en un sitio lacustre de la
Cuenca de México, INAH, Colección Científica No. 30, México, 1976.
27
Niederberger, Cristina, 1978. “Inicios de la Vida Aldeana en la América Media”. En: Historia
de México, Tomo 1, Salvat Mexicana de Ediciones. Pp. 93-121.

17
Cuicuilco, Sub Pedregal de San Ángel y San Francisco; en Chalco continúa
habitado el sitio de Zohapilco-Tlapacoya.28

Inicia también un contacto de estos grupos con los grupos aldeanos de


Occidente y el Bajío, y reciben la influencia de la cultura de Chupícuaro de
Acámbaro, Guanajuato (800/500-300 a.C.) cuya tradición y estilo se extendió
hacia diversos lugares de Mesoamérica, en el Altiplano Central, Guerrero,
Michoacán, Colima, Zacatecas, Estado de México y sur de los Estados
Unidos.29 Los aldeanos Chupícuaro practicaban ya un importante culto a los
muertos evidenciado por sus entierros con ricas ofrendas; erigían plataformas
de piedra y elaboraban una amplia gama de cerámicas decoradas y figurillas
de barro, así como herramientas de piedra, de molienda, ornamentos de
concha, instrumentos musicales y practicaban la agricultura, la caza, la pesca y
la recolección.30

Para la Fase Ticomán, (400–200 a.C.), tenemos los sitios de Ticomán en


Cuautepec a las faldas del Cerro del Chiquihuite y Zacatenco cerca de Indios
Verdes y San Juan Ixhuatepec; también el sitio Rancho La Cañada ubicado
entre Santa Cecilia Acatitla y el Panteón Jardines del Recuerdo, así como el
Cerro del Tenayo y San Miguel Amantla, en Azcapotzalco; Ecatepec, y el Cerro
Madín en Calacoaya.

En la aldea de Zacatenco, la ocupación ocupa las laderas del cerro


ubicado a las orillas del lago. En esta se realiza una intensa actividad agrícola
complementada con la cacería, la pesca y la cría de especies locales.

28
Sánchez Vázquez Ma. De Jesús et. Al. 1993, “Consideraciones generales del Preclásico
Medio en Zacatenco, D.F. en A propósito del Formativo, Ma. Teresa Castillo Mangas, coord.
SSA-INAH, PP.73-83.

29
- Beatriz Braniff de Torres, Estudios Arqueológicos en el Río de la Laja, Guanajuato,
INAH. 1975.
-Wigberto Jiménez Moreno, Síntesis de la Historia Pre-tolteca de Meso América. CIAM.
1959.
30
-Román Piña Chán, Una visión del México Prehispánico, UNAM. 1967.

-Dolores Flores, Ofrendas Funerarias de Chupícuaro Guanajuato, INAH. 1992.

18
La cerámica de los grupos Zacatenco y Ticomán presenta tipos
decorados mediante técnicas como el pulido y el pintado, con gran variedad de
formas domésticas y de uso ritual. Se elaboran gran cantidad de figurillas
femeninas de arcilla para el culto a la fertilidad y para el culto a los muertos, se
depositan ofrendas de vasijas, cuentas, figurilla y objetos de piedra trabajada. 31

Otro sitio de las fases Zacatenco-Ticomán es la aldea de San Miguel


Amantla, ubicada al sur de Azcapotzalco. Este sitio era un importante productor
de cerámica de gran calidad y variadas formas gracias a sus importantes
yacimientos de arcillas. Los habitantes de Amantla aprovechaban los
abundantes recursos que les ofrecían los lagos y los bosques, mientras que en
las fértiles tierras del valle se practicaba la agricultura. 32

Durante este periodo, la base principal de la economía de estos grupos


aldeanos son la producción agrícola, la caza y la pesca, complementadas con
la recolección. Las siembras se realizan de forma sencilla con coa, y se
desarrollan sistemas de regadío mediante la construcción de terrazas y canales
en las laderas de los cerros y lomas; aparece también la arquitectura doméstica
y cívico-religiosa; con piedra y tierra se levantan templos, basamentos y
plataformas para las casas, el culto y la administración.

Las aldeas se concentran alrededor de los principales centros


ceremoniales, donde radican los dirigentes y los sacerdotes; la elaboración de
artesanías alcanza un alto grado de especialización, y se intensifica el contacto
intercultural con otras regiones de Mesoamérica, como el Occidente y el Sur.
Surge también el culto a deidades como Tláloc dios del agua y Huehueteotl,
dios del fuego, y un culto importante a los muertos a quienes se les entierra con
ricas ofrendas de bienes suntuarios, domésticos, alimenticios y ornamentales. 33

31
Sánchez Vázquez Ma. De Jesús et. Al. 1993, “Consideraciones generales del Preclásico
Medio en Zacatenco, D.F. en A propósito del Formativo, Ma. Teresa Castillo Mangas, coord.
SSA-INAH, PP.73-83.
32
Castillo Mangas Ma. Teresa et. al. 1993, “Una aldea del Formativo en San Miguel Amantla,
Azcapotzalco, D.F.” en A propósito del Formativo, Ma. Teresa Castillo Mangas, coord. Pp. 59-
71.
33
Piña Chan, Román. 1976. “Las culturas preclásicas del México antiguo”, en Historia de
México, Tomo 1, Salvat Mexicana; pp. 135-184.

19
Al finalizar el Formativo en la fase Cuicuilco (200 a.C.- 0), destaca el
gran centro a los pies del Ajusco, donde se erigen grandes plataformas cívico-
ceremoniales; Cuicuilco había logrado el control sobre otros centros del área.
Continúa también Tlapacoya y comienza a tomar importancia la ciudad de
Teotihuacan. Cuicuilco empieza a decaer y se derrumba finalmente tras la
erupción del volcán Xitle, que lo sepulta junto con la aldea de Copilco, bajo
toneladas de lava y ceniza ardiente. Cuicuilco continuará como centro menor
hasta el 300 d.C. (fases Tzacualli, 0-150 d.C. y Miccaotli, 150-300 d.C.) fecha
en la cual una nueva erupción cubre el sitio y obliga a los pobladores a
abandonarlo definitivamente.34

En el noroeste de la cuenca, sólo San Miguel Amantla en Azcapotzalco


y Pueblo Perdido, en Ciudad Satélite continuarán levemente habitados durante
la fase Tzacualli. El desastre ecológico causado en toda la cuenca por la
erupción del Xitle y diversas situaciones políticas ocasionan el abandono final
de los otros antiguos asentamientos formativos. 35

Con la caída y destrucción de Cuicuilco inicia el ascenso de Teotihuacan


como el nuevo centro rector de toda la región; al Valle de Teotihuacan llegan
grupos de migrantes de la cuenca que huyen del desastre ecológico del Xitle y
otros más desde Puebla, de las erupciones del Popocatepetl, que han
sepultado sitios como Tetimpan, bajo toneladas de cenizas; estos grupos traen
su cultura, religión, arquitectura y tradición cultural, que alcanzará su máximo
esplendor en la nueva Ciudad de los dioses, cuya influencia política y religiosa
se extenderá por todo Mesoamérica durante el siguiente periodo Clásico.

34
Schavelzon, Daniel, 1983, La pirámide de Cuicuilco. Álbum fotográfico, 1922-1980; Fondo de
Cultura Económica, México.
35
García Chávez Raúl, 1991, Desarrollo Cultural en Azcapotzalco y el Área Suroccidental de la
Cuenca de México, desde el Preclásico Medio hasta el Epiclásico, Tesis en Arqueología; INAH-
ENAH-SEP.

20
Figura 14. Ocupación del Formativo en la región occidental del Valle de México.

EL CLÁSICO
21
En el Periodo Clásico se inicia la reocupación de varios asentamientos en toda
la región y cuenca de México, estableciéndose algunos centros importantes
como enclaves bajo la rectoría de Teotihuacan, quien ejerce el dominio de toda
la cuenca y del Altiplano Central, e influye política y religiosamente en toda
Mesoamérica hasta Oaxaca, Veracruz, y el área Maya, con quienes mantiene
lazos comerciales.

Los grupos teotihuacanos se establecen en áreas que poseen recursos


naturales básicos, ubicados al pie de monte bajo y en las planicies aluviales-
lacustres cerca de los ríos y lagos.36 Los asentamientos importantes poseen
áreas habitacionales formadas por cuartos alrededor de patios centrales y
pequeños templos dedicados a deidades agrícolas de la lluvia, el agua, el sol,
la primavera, y a la muerte, el fuego, etc. En estos asentamientos residían
grupos de familias de artesanos y agricultores que producían alientos y
fabricaban cerámica, figurillas, herramientas de piedra y obsidiana, petates,
adornos y ornamentos, telas, pieles, al comercio, a la pesca, etc.

Para la fase Miccaotli-Tlamimilolpan (150-450 d.C.), en el área tenemos


sitios como San Miguel Amantla en Azcapotzalco, Pueblo Perdido en Ciudad
Satélite y Viveros de La Loma, en Tlalnepantla; al oeste se encuentran sitios en
Polanco, en Chapultepec, en el Metro San Antonio y en Coyoacán. 37 También
La Loma, Los Reyes y Tenayuca en Tlalnepantla.

En la siguiente fase teotihuacana Xolalpan (450-650 d.C.), continúan los


asentamientos en Coyoacán, San Antonio y Chapultepec; también
Azcapotzalco y Pueblo Perdido al noroeste. Algunos asentamientos Miccaotli-
Tlamimilolpan desaparecen y otros aumentan en tamaño; la población se
traslada y concentra en la ciudad de los dioses Teotihuacan y en centros
urbanos secundarios como Azcapotzalco. Lo mismo ocurre para la zona sur, en
las riveras del lago de Chalco, Iztapalapa y Texcoco.

36
Ídem.
37
García Chávez, ídem.

22
Es durante el Periodo Clásico, que tenemos evidencia de ocupación
teotihuacana en Tlalnepantla, muy cerca de Xocoyahualco. En la zona de Los
Reyes y La Loma existen vestigios teotihuacanos de un extenso asentamiento
que debió formar parte del asentamiento prehispánico de Viveros de La Loma y
ligado a Azcapotzalco. El grupo teotihuacano se establece a la orilla del Río de
Los Remedios, entre San Jerónimo Tepetlacalco y Los Reyes, (actualmente
Vaso regulador El Fresno) y el pie de monte bajo de La Loma y Viveros. Es
probable que existieran áreas habitacionales sencillas de adobe y piedra de
tepetate donde residirían dichos grupos familiares de agricultores.

El material cerámico diagnóstico observado en superficie muestra


figurillas hechas mediante la técnica del modelado y pastillaje y otras realizadas
con moldes teotihuacanos (THM) con representaciones de personajes
ataviados, animales, jugadores de pelota, guerreros, y muñecos articulados
que nos sitúan en las fases teotihuacanas Tzcualli-Miccaotli, Tlamimilolpa y
Xolalpan, representadas por cerámicas de los grupos Pulido y Bruñido en tonos
café a café oscuro y Bayo; se trata de fragmentos de ánforas, cajetes y vasos
curvo divergentes de soporte de botón o de base plana, vasijas Cráter, y
fragmentos de ollas; en el grupo Pintado vemos vasos Bícromo rojo sobre café
con decoración Incisa o esgrafiada; también fragmentos y bases anulares de
cajetes semiesféricos del grupo Foráneo conocida como Anaranjado Delgado.

Figura 15. Figurillas antropomorfas teotihuacanas y tejos o fichas elaborados en fragmentos de


cerámica procedentes del pueblo de Los Reyes.

23
También se identificaron tejos elaborados con trozos de cerámica, tal
vez utilizadas como pesas de red de pesca o como fichas para el juego de
patolli (similar a las damas chinas y otros materiales consistentes en objetos
líticos tallados como lascas, navajillas prismáticas y puntas de proyectil de
obsidiana gris veteada y verde dorada, procedente de las minas de
Teotihuacan-Otumba y de la Sierra de Las Navajas en Pachuca, así como
fragmentos de sílex y basalto.

Materiales de lujo o suntuarios de lapidaria procedentes de regiones


distantes, como un fragmento de pizarra, tal vez oaxaqueña; un fragmento de
una vasija de alabastro poblano y un canto rodado de piedra verde sin trabajar.
También lítica pulida como fragmentos de manos y metates de basalto;
pulidores de mango y de asa para pisos y aplanados elaborados de tezontle y
pulidores de cantos rodados para pulir cerámica. Se observó también un hueso
que fue pulido para elaborar una gubia con punta afilada.

1 2
Figura 16. Objetos teotihuacanos de
piedra del pueblo de Los Reyes.

1.- Pulidor de tezontle.


3 4 5 2.- Pulidor para cerámica.
3.- Canto de piedra verde.
4.- Fragmento de alabastro.
5.- Navajas de obsidiana.
7 6.- Lasca de basalto.
7.- Fragmento de pizarra.
6 8 9 8.- Lasca de sílex.
9.- Puntas de obsidiana.

24
Esto nos indica que los grupos de habitantes teotihuacanos de la zona
de La Loma, Los Reyes y Viveros debieron ser un grupo rural que construyó y
habitaba casas realizadas con los materiales que la zona les proveía, como
arcilla y tepetate; las decoraron con aplanados de arcilla y tepetate en las
paredes y/o pisos y probablemente las techaron con vigas de madera, zacate y
hojas de maguey.

Los ríos Hondo, de Los Remedios y de Tlalnepantla les proporcionaban


agua potable para beber, lavarse, preparar alimentos y para regar sus milpas
donde cultivaban maíz, frijol, calabaza, tomates, chiles y cebollas, plantas
medicinales, nopales, magueyes para obtener pulque y fibras; algodón para
elaborar sus vestimentas; también practicarían la pesca con redes en los ríos y
orillas del lago.

De los bosques de la zona de pie de monte, obtendrían frutos como


tejocotes y tzapotes; también madera para construir canoas para pescar y para
trasladarse; para encender fogatas donde cocinar sus alimentos y para cocer
vasijas de cerámica que elaboraban con las arcillas anaranjadas y cafés de las
orillas de los ríos.

También practicarían la cacería de algunos animales como venados,


conejos, armadillos, tuzas, ardillas y aves, usando lanza dardos y proyectiles
con puntas de obsidiana y sílex; cortaban y preparaban la carne y piel usando
largas navajas de fina obsidiana verde y gris que adquirían del intercambio
comercial y también adquirían cerámicas finas Anaranjado Delgado y objetos
suntuarios como piedras verdes, pizarra y alabastro trabajado.

De la orilla del lago, que se ubicaría muy cerca, obtendrían diversos


recursos lacustres, como tules para elaborar petates y cestos tejidos; y
diversos alimentos como huevas de mosco ahuauhtli, sal, tequesquite, pescado
blanco y amarillo, tortugas, ajolotes, ranas y patos.

25
Estos grupos teotihuacanos de Los Reyes, Viveros de La Loma y La
Loma Tlalnemex practicarían el culto a las deidades agrícolas, del sol, de la
luna y a los ancestros, representados por las figurillas antropomorfas de arcilla
cocida. También practicaban el juego del patolli, usando semillas y fichas de
cerámica.

Estos grupos debieron tener lazos sanguíneos y contactos con los otros
grupos de la región, como Azcapotzalco y Tenayuca o Pueblo Perdido en
Ciudad satélite y se mantendrían bajo la esfera de control de la gran villa
teotihuacana de Amantla-Ahuizotla en Azcapotzalco, que a su vez se
conformaba como un enclave teotihuacano que abastecía de productos de la
región a la Ciudad de los Dioses, como alimentos, cerámica, madera, sal y
productos del lago.38

Para la fase Metepec (650 – 750 d.C.), la hegemonía y el poder de la


gran metrópoli teotihuacana cae hasta un punto crítico. La mayoría de los
asentamientos Xolalpan desaparecen en la región y sobrevivendo únicamente
Azcapotzalco, pero a finales de esta fase quedará junto con Teotihuacan, casi
abandonado.39

Son varias las causas aún no esclarecidas que se señalan para la caída
y destrucción de Teotihuacan a finales de la fase Metepec, como es el cambio
climático, el ecocidio, la invasión de grupos bárbaros o las revueltas de
artesanos y agricultores inconformes con su situación, pero lo cierto es que la
gran ciudad sagrada es incendiada, sus monumentos de piedra destruidos,
quedando casi totalmente abandonada; lo mismo ocurre con el resto de los
sitios teotihuacanos de la cuenca del Valle de México.

38
Pérez Rico Gilberto, (2006) Breve relación, etnográfica, geográfica, arqueológica e histórica
del pueblo de Los Reyes Iztacala, consultado en
https://es.scribd.com/document/240484187/Los-Reyes-Iztacala el 27 de febrero de 2020.
39
Ídem.

26
El EPICLÁSICO.

Tras la caída de Teotihuacan, un nuevo grupo humano probablemente


procedente del Bajío se hará presente en la cuenca, y sobre las ruinas de los
antiguos asentamientos teotihuacanos erigirán sus vidas. Esta fase se conoce
como Coyotlatelco y se sitúa entre los años 750 y 900 d.C.

Destacan en esta región durante esta época algunos pequeños


asentamientos de cultura Coyotlatelco como serían Coyoacán, San Miguel
Chapultepec, Santiago Ahuizotla en Azcapotzalco, Pueblo Perdido y Cerro
Moctezuma en Naucalpan; en nuestra área las laderas del Cerro del Tenayo y
en Tenayuca, Ecatepec y Coacalco. 40 También se le observa en Los Reyes, en
San Juan Ixtacala y en Xocoyahualco. Al Sur, en la cuenca del lago de Chalco,
surgen Xico, Cerro Portezuelos, Xometla, Jolalpan, y Tepetitla en Texcoco.
También aparecen otros asentamientos en el Cerro de la Estrella y en el valle
de Teotihuacan.

Figura 17. Cerámicas tipo Rojo sobre bayo características de la fase Coyotlatelco, procedentes
de Tenayuca (de I. Marquina).

En Azcapotzalco entre 1919 y 1922 Alfred Masser Tozzer 41 identifica un


importante asentamiento de este periodo en un sitio con un montículo
arqueológico al que se denomina La Loma Coyotlatelco, del cual tomaría su
nombre la cerámica y cultura que habitó la región durante el Epiclásico.

40
García, ídem.
41
Tozzer Alfred M. Excavations of a site at Santiago Ahuizotla, Azcapotzalco, D.F, México,
Editorial Government Printing Office, Washington, 1921.

27
Nuevas excavaciones de George Clapp. Vaillant y su esposa Susanah
Vaillan en 1934 en Santiago Ahuizotla, y en El Corral en San Miguel Amantla,
mostraron también la existencia de una ocupación del Formativo, teotihuacana
y Coyotlatelco.42

Caracteriza a esta fase un tipo de cerámica de color café claro decorada


con diseños en rojo cuyo origen se remonta al Norte de México o el Bajío, 43 lo
que llevaría a pensar que estos grupos procedían de esta región. Este grupo es
el antecedente directo de una nueva cultura que tomará el control del Altiplano
Central y dominará otras regiones muy lejanas de Mesoamérica: la cultura
Tolteca, con su gran capital Tollan Xicocotitlan.

EL POSCLÁSICO TEMPRANO.

Hacia el año 900 y 1,100 d.C. el Estado Imperial Tolteca con su sede en Tula,
alcanza su máximo apogeo y su influencia se extiende a gran parte de
Mesoamérica; aparecen diversos asentamientos importantes en la cuenca,
entre los que destacan Zumpango al Norte del lago, y otros en Chalco,
Texcoco, Tenayuca y Azcapotzalco.

La historia tolteca en la cuenca inicia con el gobernante chichimeca


Mixcoatl, quien se establece en Culhuacan, cerca del Cerro de la Estrella hacia
el año 900 d.C. Mixcoatl se une en matrimonio con la señora Chimalman, con
quien procrea un hijo al que nombran Ce Acatl Topiltzin, en 935-977 d.C. Al
morir Mixcoatl asesinado por un usurpador, Topiltzin se refugia con su madre
en Tepoztlan y en Xochicalco, y al crecer asume el trono dejado por su padre,
trasladándolo primero a Tullantzingo y estableciendo finalmente la capital
tolteca en Tula, Hidalgo, donde se erige como sumo sacerdote del dios
Quetzalcóatl.

Tras diversos problemas internos, Topiltzin abandona Tula entre 987-


999 d.C., y pasa por varios lugares del valle de México, como Xico en Chalco,
42
Vaillant C. George, La Civilización Azteca, FCE, México, 1980.
43
Rattray, 1966:191; cita de García, ídem.

28
desde donde parte rumbo a Tlillan Tlapallan, en Coatzalcoalcos, y de ahí hasta
Yucatán. Al abandonar Topiltzin la ciudad de Tula, el gobierno recae en manos
de varios gobernantes, siendo el último Huemac, bajo cuyo reinado se
desmorona finalmente la capital tolteca hacia los años 1156 –1168 d.C. 44

Al caer Tollan Xicocotitlan capital del Estado Tolteca a finales del siglo
XII d.C. toda el área central del altiplano y la cuenca quedaron desolados y
solamente unos cuantos centros sobrevivientes mantenían viva la tradición
tolteca. Entre ellos, algunos en Yucatán, Guatemala, Oaxaca, Michoacán,
Guerrero, Cholula en Puebla; dentro de la cuenca, se encontraba Culhuacán y
otros puntos situados en el valle de México, en el lago de Chalco y en Xico,
donde sobrevivían algunos pequeños grupos de familias toltecas.

En la región este periodo se encuentra representado por dos importantes


asentamientos toltecas; el primero es Tenayuca, un antiguo asentamiento
cuyos orígenes según los datos arqueológicos corresponde al periodo
Epiclásico con un gran desarrollo durante la época tolteca en el Posclásico
temprano. La primera etapa constructiva de la gran pirámide de Tenayuca
según los estudios realizados por Jorge Acosta y Eduardo Noguera quienes
analizan los materiales recuperados al interior y los entierros, corresponde a
esta época, por las cerámicas Coyotlatelco y toltecas identificadas en su
interior. 45

Cerca de Tenayuca se ubica San Juan Ixtacala y Santa Rosa, otro


importante sitio que debió corresponder a un barrio dependiente de Tenayuca,
donde también el INAH ha identificado la existencia de un enorme
asentamiento tolteca con plataformas de piedra y entierros con ofrendas. Los
materiales cerámicos recuperados corresponden a las fases toltecas Corral
Mazapa y Tollan.46
44
Marquina, Ignacio, 1981, Arquitectura prehispánica, Tula, INAH-SEP, México. pp. 146;
Cobean, Robert. 1994, El Mundo Tolteca, México, INAH; Mastache Flores. M. Guadalupe,
“Tula”; en Arqueología Mexicana, Vol. II, # 7; INAH.
45
Acosta, Jorge, “Tenayuca, exploraciones de 1963”, en Anales del Instituto Nacional de
Antropología e Historia, Num. 46 Tomo XVII (1964) Sexta Época (1939-1966).
46
Edgar García Fragoso, Fabiola A. Ballesteros Solis y Judith Alva Sánchez, Rescate
arqueológico, Inspección 2009 - 86, en el predio ubicado en Av. Vallejo No. 1864 Colonia Santa
Rosa. Delegación Gustavo A. Madero. Ciudad de México. Informe técnico correspondiente a

29
Figura. 18. Cerámicas toltecas y aztecas localizadas al interior de las estructuras de la
Pirámide de Tenayuca. (Acosta, op.cit.).

También de este momento es la primera etapa de la pirámide de Santa


Cecilia Acatitla, excavada y restaurada por Eduardo Pareyón Moreno en los
años 60´s; muy cerca del área de la iglesia Meléndez García reporta también la
existencia de concentraciones de cerámicas toltecas. 47

El segundo gran asentamiento tolteca es Azcapotzalco, donde Manuel


Gamio reporta a principios del siglo XX la existencia de materiales toltecas y
teotihuacanos;48 trabajos de salvamento arqueológico realizados en la zona
centro mostraron la existencia de una gran plataforma de piedra y adobe que

las exploraciones arqueológicas, Febrero 2010, INAH, Dirección de Salvamento Arqueológico.


47
. Eduardo Pareyón Moreno, Conservación e historia del pueblo de Santa Cecilia Acatitla,
Tesis de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, México, 1962; Adán Meléndez, comunicación
personal.
48
Manuel Gamio, “Arqueología en Azcapotzalco”, en Proceedings of the XVII International
Congresss of Americanists, Londres, 1912, pp. 180-187.

30
data de la época tolteca; otros trabajos posteriores fueron realizados en
Amantla, Azcapotzalco y San Juan Tlilhuaca y mostraron una importante
ocupación tolteca en la región.49

EL POSCLÁSICO TARDÍO

A partir de este momento la historia prehispánica de la región va unida a la


historia del surgimiento de Tenayuca y del Huey Altépetl de Azcapotzalco, que
fungió como cabecera principal del Señorío Tepaneca entre los siglos XIII a XV;
la historia se encuentra difusa y dispersa en diversas fuentes históricas de
otros pueblos como los Acolhuas de Texcoco y los mexicas de Tenochtitlan.
Fue escrita en algunos códices del siglo XVI y en varios escritos de los
cronistas indígenas de la época virreinal temprana.

Así, el cronista texcocano Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, recupera en su


obra la historia y origen del señorío de Texcoco y del Aculhuacan, incluyendo
también en su versión la historia de otros pueblos y señoríos como los de
Azcapotzalco, Xaltocan y Coatlinchan.

Señala Ixtlilxóchitl que a la llegada del caudillo chichimeca Xólotl y su


hijo Nopaltzin a Tenayuca Oztopolco, a finales del siglo XII, existían ya varios
asentamientos toltecas algunos abandonados y otros conservaban aún
población de tradición tolteca sobrevivientes a la caída de la gran Tollan de
Topiltzin Quetzalcoatl, siendo la principal cabecera en la cuenca de México, la
ciudad tolteca de Culhuacán. Durante su gobierno, Xólotl establece alianzas
matrimoniales estos pueblos toltecas.50

Según Ixtlilxóchitl:

Los toltecas se habían destruido y estaba la tierra despoblada, cuando vino a ella el
gran chichimeca Xólotl a poblarla, teniendo noticia por sus exploradores de su
destrucción [...] Y habiendo entrado por los términos y tierra de los toltecas hasta

49
Alfonso Araiza Gutiérrez y Fernando Getino Granados, Secuencia cultural del Posclásico
temprano y tardío e Azcapotzalco, presencia tolteca y azteca temprano. DSA-INAH. México.
Archivo de la DSA.
50
Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, “Historia de la nación Chichimeca”, Obras Históricas Tomo I y
II. UNAM, México, 1985.

31
llegar a la ciudad de Tollan, cabecera del imperio, en donde halló muy grandes
ruinas despobladas y sin gente, por lo que no quiso hacer asiento en Tula, sino que
prosiguió con sus gentes enviando siempre exploradores por delante para que
viesen si hallaban alguna de las gentes que hubiese escapado de la destrucción y
calamidad de esta nación, y cuáles eran los mejores puestos y lugares para su

habitación y población.51

Figura 19. Asiento de Xólotl señor Chichimeca y su esposa Tomiyauh en Tenanyocan


Oztopolco, en la orilla Norte de la laguna de México (Códice Xólotl, lámina. 2).

El pueblo de Azcapotzalco ya había sido fundado y construido tiempo


atrás por un grupo tolteca siendo su fundador un principal de nombre Izputzal
de cuyo nombre al corromperse se transformó en Izputzalco y después en
Azcaputzalco.52

Según los Anales de Tlatelolco,53 es con el caudillo Matlaccóatl y su


esposa Azcueitl, quien era hija del señor tolteca Tzihuac Tlatonac y su esposa

51
Ixtlilxóchitl, ídem, UNAM. Cap. IV, Tomo II; p. 14-16.
52
Ixtlilxóchitl, op. cit. t. I: 296.
53
Anales de Tlatelolco, Unos Annales Históricos de la Nación Mexicana y Códice de Tlatelolco;
Preparación y anotaciones de Heinrich Berlín; interpretación de Robert H. Barlow; edit. Porrúa,
Méx. 1980; párrafos 69, 70, 71, 98, 106, 207, 208, p. 21, 27-28, 31, 44-45.

32
Yohualcízatl, soberanos de Cuitlactepec, que se dará inicio y fundación de la
dinastía de señores tepanecas que gobernarán los pueblos de Azcapotzalco y
demás asentamientos tepanecas importantes de la región entre 1152-1222 a.
C.
Xólotl y su esposa Tomiyauh se asientan primero en Xóloc, cerca de
Xaltocan y poco después toman como cabecera de su señorío la parte norte
de la cuenca donde edifican la ciudad de Tenayuca Oztopolco (“lugar
amurallado, lugar de muchas cuevas”), “[...] de buen temple, aires y de buenas
aguas”,54 situada cerca del Cerro del Tenayo y a orillas de la laguna de México,
en tierras del actual Municipio de Tlalnepantla de Baz, donde gobernó como
señor supremo de todo el Anáhuac.

Al asentar Xólotl en Tenayuca Oztopolco su corte y gobierno, inicia la


repartición de los antiguos pueblos y tierras que habían estado sujetas al
imperio tolteca de Tollan, y establece alianzas matrimoniales con varios
caudillos; entrega así a su hija Cuetlaxochitzin al caudillo de los tepanecas de
nombre Acolhuacatzin, y le da en dote de su hija la ciudad de Azcapotzalco,
que será a partir de ese momento, la cabecera de su señorío.

Al caudillo de los otomíes de nombre Chiconquiahuitl le entrega a su hija


Xihuaxóchitl, y le ofrece el señorío de Xaltocan; al tercero, caudillo de los
acolhuas de nombre Tzontecómatl, le entrega a la princesa Quatetzin, hija de
Chalchiuhtlatónac, señor tolteca de Chalco, y le da el señorío de Coatlinchan;
mientras que a su hijo el príncipe Nopaltzin lo casa con Azcaxochitzin, hija del
señor tolteca Pochotl, hijo de Topiltzin de Tollan. 55 Así se conformarán los
primeros señoríos que regirán los pueblos asentados en toda la cuenca de
México y los lagos.

Según nos cuenta el códice texcocano conocido como Mapa de Tlotzin,


el príncipe Tlotzin hijo de Nopaltzin, durante un recorrido que hace por
Coatlinchan, se encuentra con un personaje de Chalco, de los últimos
descendientes de la estirpe tolteca, llamado Tecpoyo Achcautli, quien tenía su

54
Alva Ixtlilxóchitl; ibídem; Tomo II, pp. 14.
55
Ixtlilxóchitl, ídem, Cap.V, T. II, pp. 17-18.

33
casa y familia en la isla de Xico. Este personaje se convertirá en su ayo y
desempeñará el papel de educador y civilizador de los chichimecas,
enseñándole a Tlotzin la lengua náhuatl, a asar los alimentos, a gustar comidas
preparadas; le muestra las ceremonias y las formas de culto a los dioses como
lo hacían los toltecas y a sembrar la tierra. 56

Con este contacto inicia el intercambio cultural y civilizador entre los


grupos toltecas y los chichimecas. El príncipe Tlotzin se unirá en matrimonio
con una señora de linaje tolteca, llamada Tocpachxochitzin, hija de
Cuauhtlalpal, quien junto a Acatomatl, Cozcaquauh y Chalchiuhtlatónac, habían
sido nombrados por Xólotl señores de la provincia de Chalco. De esta unión 57

nacerán los siguientes señores que conformarán la dinastía acolhua


tetzcocana, como Quinantzin, Techotlala e Ixtlilxochitl, estos continuarán con la
labor de civilizar a los grupos chichimecas, heredando la tradición tolteca de los
grupos de Culhuacan y Chalco, y de otros nuevos llegados desde la Mixteca a
Texcoco llamados tlailotlaques y chimalpanecas. 58

Desde su fundación por Xólotl a finales del siglo XII, el señorío de


Tenayuca ostentó el título de Huey altépetl de la Chichimeca Tlalli, o “Tierra de
los chichimecas”, erigiéndose como la cabecera principal rectora de los demás
pueblos del Anáhuac. Esto continuó durante los gobiernos de los herederos de
Xólotl: su hijo Nopaltzin y su nieto Tlotzin, hasta que Quinatzin Tlaltecatzin, hijo
de Tlotzin, recibe la ciudad de Texcoco y traslada su corte a Oztotipac, que a
partir de entonces se instalará como cabecera de su señorío.

El señorío de Tenayuca ocupaba la zona norte de la cuenca, a partir del


río de Los Remedios; al sur y sureste limitaba con el señorío tepaneca de
Azcapotzalco y con varias islas y con los islotes de Tlatelolco-Tenochtitlan

56
Mapa de Tlotzin; Cita de Miguel León Portilla, 1978 “Los chichimecas de Xólotl”; en: Historia
de México, Tomo 4, Edit. Salvat; pp. 741-758.
57
Ixtlilxóchitl; ibídem, Tomo II, pp. 19-20.
58
Ixtlilxóchitl; ibídem; Tomo I, p. 315.

34
localizados en la laguna; al norte limitaba con el señorío otomí-mazahua de
Xaltocan. Tenayuca incluía todo el territorio del actual municipio de Tlalnepantla
y el señorío otomí de Teocalhueyacan.

Existía también una antigua calzada-eje, que comunicaba a Tenayuca


con Tlatelolco y Tenochtitlan a través de la laguna, (Calzada de Vallejo), que
continuaba atravesando los islotes hasta llegar al señorío de Culhuacan, con lo
que se recordaba su alianza con este reino tolteca emparentado con Xólotl
mediante el matrimonio del príncipe Nopaltzin con una señora culhuacana. 59

Figura 20. Pueblos de Tenayuca (En el lugar amurallado) y Teocalhueyacan (En el lugar del
gran templo), en Tlalnepantla. Códice Mendocino.

Al trasladar Quinantzin la capital del señorío chichimeca a Oxtotipac en


Texcoco, la ciudad de Tenayuca pasa a ser un señorío de mediana importancia
y queda al mando de Tenancacaltzin, medio hermano de Tlotzin; al ascender
Tezozómoc al poder en Azcapotzalco, se convierte en parte del territorio sujeto
a los tepanecas, y tras la caída de Azcapotzalco, es conquistada junto con
otras capitales tepanecas por los mexicas.

Al conformarse el señorío tepaneca con su cabecera principal de


Azcapotzalco, durante el gobierno de Acolhua y su esposa Cuetlaxochitl; se
establecen los primeros barrios principales o calpultin donde se asientan sus
vasallos y se organizan los grupos de artesanos y agricultores, distribuidos
alrededor del centro ceremonial y administrativo, ubicado en la parte central del

59
González Aparicio, Luis. 1973 “Plano reconstructivo de la región de Tenochtitlan”. INAH-SEP,
Méx.

35
altépetl; este había sido construido y fundado ya desde la época de los toltecas
por un principal de nombre Izputzal.60

Cada uno de los barrios o calputin estaban integrados por grupos de


familias con lazos de parentesco o étnicos dedicadas a una labor productiva o
artesanal en especial, con tierras de labor de uso común (calpultlalli, 61 y una
deidad protectora principal (calpulteona) con su templo (teocalli o calpulco) a la
que se le dedicaban las fiestas especiales establecidas en las fechas del
calendario ritual; también cada barrio contaba con un representante o dirigente
(calpullec) que administraba y representaba al barrio ante las autoridades, y
una casa de gobierno o tecpancalli.

Los habitantes de estos calpultin se organizaban para ir a la guerra con


sus propios guerreros e insignias, para realizar ceremonias especiales, realizar
banquetes y celebraciones del calpulli, para pagar sus tributos (téquitl) al
recolector estatal (tequitlato); para repartir las tierras y administrar los
tepochcalli o casa de los jóvenes.62

En Azcapotzalco, los primeros barrios principales de tepanecas debieron


distribuirse alrededor de una traza simbólica en forma de flor de cuatro pétalos
o quincunce que aún se conserva, formando varios sectores hacia los cuatro
rumbos cardinales a partir de un centro; también se trazaron los caminos
principales seccionando los sectores para conformar los límites de cada uno de
los barrios y sus tierras; dos cazadas principales orientadas de norte a sur y de
este a oeste recorrían el territorio de Azcapotzalco formando una cruz. Los dos
barrios o calpultin de Xocoyahualco y el de Cuauhtla se ubicarían hacia el
extremo noroeste, sobre el camino-calzada hacia Tepetlacalco y
Teocalhueyacan.

60
Ixtlilxóchitl, op. cit.
61
Alonso de Zorita; Breve y sumaria Relación de los señores de la Nueva España; México,
Chávez Hayhoe, 1941, pp. 87, 151.
62
Katz, Friedrich, Situación política y económica de los aztecas durante los siglos XV y XV,
CNCA, Cien de México, 1994, pp. 46.-49; 156-158; 146-160.

36
Siguiendo esta traza diagonal en X y en cruz, como señala González
Gómez,63 se estaría conectando simbólicamente mediante calzadas al centro
ceremonial del Altépetl de Azcapotzalco y su templo principal con las
poblaciones y centros ceremoniales ubicados hacia los puntos cardinales al
noroeste, norte, noreste, suroeste, sur, sureste; al oeste y este, y conectando
también los asentamientos de las islas dentro de la laguna; esta conexión
llagaba aún más allá hasta hacia las montañas sagradas y sus centros
ceremoniales como Calacoayan Teocalhueyacan, Tepetlacalco, Tenayocan,
Tepeyacac, Chapultepetl, Otomcalpulco y Totoltepec; Nopalan y Oxipaco y
Tlatelolco; también se conectaría hacia los rumbos oriente y poniente, hacia la
salida y puesta del sol.

Figura 21. Organización de los cuatro barrios principales de Tenochtitlan siguiendo una
traza simbólica desde un centro, Códice Mendocino. B) trazo de los rumbos del universo desde
el centro en el Códice Fejervary Mayer, del Grupo Borgia.

63
Antonio González Gómez, Haciendas y comunidades en Azcapotzalco, Estudio socio político
de una población al noroeste de la Cuenca de México, Siglos XVIII-XIX. Tesis de Doctorado en
Historia-Etnohistoria, ENAH-INAH- 2007, p. 67-75.

37
Figura 22. Principales poblaciones altépetl ubicados en la parte poniente de la cuenca de
México entre Tenayuca, Coyoacan y Tenochtitlan conectados por calzadas. Plano cortesía de
Tomás Filsinger.64

64
Tomado de https://twitter.com/IGeografiaUNAM/status/1124131524901769216/photo/1

38
Figura. 23. Geografía del espacio sagrado del territorio de Azcapotzalco delimitado por
cuatro cerros y culto a los dioses: Tepeyacac (Tonantzin); Chapultepec (Huémac-Tlaloc);
Otoncalpulco (Otontecuhtli) y Tenayuca (Tezcatlipoca) y Azcapotzalco como centro. González
Gómez, op. cit.)

Figura 24. Conformación de las calzadas principales en traza en “X” y en “cruz”, como
ejes para comunicar los diversos centros ceremoniales, santuarios de los cerros y poblados
principales e islas de la laguna, convergiendo todos hacia Azcapotzalco como el centro;
Xocoyahualco y Cuauhtla se ubicarían en el extremo noroeste en la calzada hacia Calacoayan,
Tepetlacalco y Teocalhueyacan.

39
Figura 25. Barrios de Azcapotzalco en el siglo XVI, al conformarse la república de
indios durante el periodo virreinal, conservando su distribución y organización territorial de
origen prehispánicos (tomado de González Gómez, 2007). 65

A la llegada los aztecas en su peregrinaje buscando tierras donde


asentarse en la cuenca de México, estos son recibidos por el soberano de
Azcapotzalco. Según la tira de la Peregrinación o Códice Boturini, es Huehue
Tezozomoctzin, quien les permite establecerse en sus tierras y formar nuevos
barrios de mexicanos, principalmente en el área cerca de la laguna, así se
conforman Pantlaco, Amalinalpan y Aculhuacatzingo.

Figura 26. Llegada de los aztlanecas a Pantitlan (Pantlaco) donde son recibidos por Huehue
Tezozomoctzin; se establecen también en Amalinalpan y Aculhuacatzingo por varios años.
Después de su paso por Azcapotzalco, los aztlanecas continúan
peregrinando por varios lugares, pasando por Popotlan, Techcaltilan,
Atlacuahuayan, y Chapultepec donde son expulsados por varios pueblos que
no los veían con buenos ojos, hechos prisioneros y llevados a Culhuacan ante
Cocoxtli, quien los recibe como vasallos en sus tierras y a quien ayudarán en la
guerra contra Xochimilco.66

Terminarán finalmente siendo expulsados de Culhuacán y


estableciéndose y fundando México Tenochtitlan hacia el año de 1325 en el
islote de la laguna, ubicado en tierras pertenecientes a Azcapotzalco, a quien
quedan sujetos como tributarios y mercenarios a las órdenes de Huehue
Tezozomoctzin. Con ayuda de los mercenarios mexicas, se inicia la etapa de
65
González Gómez. Op.cit.
66
La Tira de la Peregrinación (códice Boturini), disponible en
https://pueblosoriginarios.com/meso/valle/azteca/codices/boturini/boturini.html, consultado el
02/III72020.

40
expansión tepaneca mediante la guerra y conquista de otros pueblos.
Azcapotzalco ampliará así su poder y territorio, conformando el Imperio
Tepaneca o Tepanecapan, que llegará hasta Atotonilco, Hidalgo, a los límites
con el valle de Toluca en tierras de los matlaltzincas; hacia tierras de los
Chalcas y Xochimilca y someterá al Aculhuacan desde Otumba en tierras
otomites y aculhuas de Texcoco y Coatlinchan.

A fines del siglo XIV y las primeras décadas del siglo XV, inició una
lucha por la hegemonía y el poder sobre la cuenca; ocurrió cuando el soberano
de Tetzcoco Ixtlilxochitzin, tataranieto por vía paterna de Xólotl, y Huehue
Tézozomoctzin, soberano de Azcapotzalco y también nieto por vía materna de
Xólotl; ambos reclaman el título de Chichimeca Tecuhtli. Este título le confería
al poseedor el carácter de supremo señor y legítimo heredero del soberano de
Tenayuca y le otorgaba el dominio sobre los demás pueblos del valle de
México; el problema se acrecentó cuando el señor acolhua de Texcoco no
quiso tomar como esposa a una hija del señor tepaneca, sino que prefirió
casarse con una hija de Huitzilihuitl, señor mexica.

Nos cuenta Ixtlilxochitl que en el año ce tochtli (1370), el soberano de


Texcoco se nombró y juró como señor de toda la tierra por sus súbditos, y
nombró a su hijo Yoyotzin (Netzahualcoyotl), como príncipe heredero.
Ixtlilxochitl solicitó a Tezózomoc el reconocimiento y la obediencia bajo la
amenaza de guerra, a lo cual respondió el señor tepaneca negándose y
levantando su ejército contra Tetzcoco.

Tezozómoc se alía y hace tratos con los señores de Otumba y de


Chalco, quienes se unen a su ejército en contra de Ixtlilxóchitl, quien será
capturado y muerto en Tepanohuayan por los ejércitos chalcas y
otumpanecas.67

Muerto Ixtlilxochitl, Tezozómoc se jura como señor de toda la tierra en


Tolteca Teopan, cerca de Tepetlaoztoc, tomando posesión del señorío, y

67
Ixtlilxóchitl, ibídem; Tomo I, pp. 326-242.

41
colocando como señores a Tlacateotzin en Tlatelolco, a Chimalpopoca su nieto,
en Tenochtitlan, e instalando como cabeceras del vencido reino acolhua a
Acolman con Teyolcocohuatzin y a Quetzalmaquiztli en Coatlinchan. Para
Chalco señaló a Tocitecuhtli y para Otumpan a Quetzalcuixtli.

Figura 27. Señoríos de la Cuenca del Valle de México durante el Posclásico. El territorio de
Tlalnepantla se encontraba dentro del señorío de Tenayuca, mientras que Xocoyahualco
pertenecían al señorío de Azcapotzalco.

Huehue Tezozómoc conquista y sujeta así al señorío de Texcoco tras la


muerte de su señor Ixtlilxóchitl, siendo solo un joven adolecente el sucesor al
trono del Acullhuacan el Yoyotzin Netzahualcoyotl, quien se ve forzado a huir y
esconderse de la furia de los tepanecas. 68

Al morir Huehue Tezozomoctzin en 1427, año 13 cañas, lo sucede en


el trono el usurpador Maxtla, quien se apodera del trono tepaneca asesinando
68
Ixtlilxóchitl, op. cit.

42
a su propio hermano Quetzaltayauhtzin; asesina también al soberano tenochca
Chimalpopoca quien era nieto de Tezozomoctzin, rompiéndo así los lazos que
unían a los tenochcas con Azcapotzalco.

Figura 28. Muerte y funerales de Huehue Tezozomoctzin, señor de Azcapotzalco y usurpación


del trono por Maxtla (códice Xólotl).

Asciende entonces al poder el soberano mexica Izcóatl en Tenochtitlan,


y este forma una alianza con Nezahualcoyotl Acolmiztli, señor del Aculhuacan,
para combatir y derrotar a Maxtla, con el apoyo del soberano de Tlacopan
Totoquihuatzin I; se forma así la Triple Alianza que logra su cometido y acaba
con el usurpador; destruyen la cabecera principal de Azcapotzalco hacia 1428 y
reparten sus tierras e Imperio; a partir de entonces las nuevas sedes del poder
se asientan en Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan, en la Triple Alianza o
Hexcan Tlatoloyan.69

La cabecera principal de Azcapotzalco y sus barrios son también


repartidos, conformándose un doble gobierno bipartita para los barrios de
mexicanos (Azcapotzalco Mexicapan) y los de tepanecas (Azcapotzalco
Tepanecapan); la antigua ciudad es también convertida en un mercado de
esclavos, pero se conservan las antiguas tradiciones productivas de sus barrios
como la orfebrería y la plumería, así como otras actividades artesanales, como

69
Ixtlilxóchitl, ídem.

43
la elaboración de cerámicas, la lapidaria, etc. y las actividades agrícolas y el
comercio local.

Los nombres prehispánicos de los 27 calpultin de Azcapotzalco nos


indican las características locales de cada uno de los barrios prehispánicos que
comprendían el altépetl de Azcapotzalco antes de la Conquista en el siglo XVI;
tal como lo señala la Lista de Nombres Antiguos y Nuevos de los pueblos del
Curato de Azcapotzalco.70

Así tendríamos por ejemplo a Pochtlan (San Simón) como lugar de los
pochtecas o comerciantes; Tetecalla Tzapotlan (San Francisco), lugar de la
casa de piedras, lugar de los tzapotes o lugar de adoración de Tzapotlatenan; a
Huexotitla (Santo Domingo), lugar de los huejotes; a Xochináhuac (San Martín),
junto a los que hacen adornos de flores; Acayucan (Santa Cruz), lugar de
cañaverales; Amantlan Tlalpitzac (San Miguel), lugar de los amantecas o
artesanos y orfebres, etc.

Algunas de las actividades productivas pudieron conservarse en los


calpultin desde la época prehispánica y continuado en los posteriores barrios
virreinales; hasta épocas recientes se conservaban aún los apodos de los
habitantes de cada barrio en Azcapotzalco, con base en su actividad
productiva, como se observa en el listado de apodos de Azcapotzalco
elaborado por Yolanda Lastra de Suárez y Fernando Horcasitas (s/f); así en
Tlilhuaca estarían los tlahuelpuches, curanderos o brujos; en Malinalco los
comaleros; en Acayucan los olleros; en Huexotitla los calabaceros; en Xocotitla
los Tequexquiteros, en Tetzcolco los tinajeros, etc.

Para el antiguo barrio de Xocoyahualco el apodo que le correspondería a


sus habitantes, conforme a su actividad productiva es el de los cocoteros o
carboneros, lo que indicaba una posible actividad local de producción de

70
Convento Parroquial de Azcapotzalco, Nombres antiguos y nuevos de los pueblos de que se
compone la Feligresía del Curato de Azcapotzalco, Archivo Histórico del INAH, T. 1, Hoja 46,
Documentos Jeroglíficos de la Colección Antigua, 258, Miscelánea Histórica, Archivo Histórico
de Azcapotzalco.

44
carbón vegetal utilizando las maderas de los árboles de la zona de monte bajo
que existieron en la región, aunque también se realizaban otras y diversas
actividades productivas dentro del barrio, como la actividad agrícola y la
siembra de frutales entre otras.71

En la época prehispánica el barrio de Xocoyahualco se ubicaba en el


extremo noroeste del territorio dependiente del antiguo altépetl de
Azcapotzalco, y junto con Cuauhtla (barrio de Santa Cruz del Monte),
conformaban un apéndice que se adentraba hacia la región otomí; limitaban al
sur con pueblos de Naucalpan; con Otomcalpulco (Los Remedios), Totoltepec
(San Juan y Cerro Moctezuma) pueblos otomies; hacia el norte se encontrarían
Calacoaya en Atizapan; la provincia de Petlacalco; y los señoríos de
Teocalhueyacan y Tenanyocan, entre Atizapan y Tlalnepantla.

Figura 29. Conformación del Área entre Azcapotzalco y Tenayuca en el Posclásico


tardío y los pueblos principales de la región.

71
Yolanda Lastra de Suarez y Fernando Horcasitas, El náhuatl en el Distrito Federal, Exp.
Azcapotzalco, Biblioteca, Archivo RH Barlow, Universidad de las Américas, Cholula, puebla,
copia consultada en el Archivo histórico de Azcapotzalco, exp. B. los barrios de Azcapotzalco,
sf.

45
Según el Códice Mendocino, la provincia tributaria de Petlacalco, sujeta
al Imperio Azteca, y sus pueblos dependientes, limitaban directamente con
Xocoyahualco, Azcapotzalco, Tlalnepantla y Tenayuca; estaría conformada por
los pueblos de Petlacalco como cabecera (San Jerónimo), Xaxalpa (San Pablo
Xalpa), Yopico (San Andrés Tetlalman yopico, barrio de Azcapotzalco ¿?),
Tepetlacalco (San Lucas), Tecoloapan (San Mateo), y Tepechpan,
Tequemecan, Huitzilopochco, Colhuatzingo, Colotlan, Tepopolan, y Olac.

Figura 30. Provincia de Petlacalco y sus pueblos tributarios, ubicada entre


Azcapotzalco, Tenayuca y Teocalhueyacan.

Todos estos eventos mencionados ocurrieron durante el periodo


conocido como Azteca temprano, desde las fases arqueológica Azteca II-II/III o
Tenayuca-Azcapotzalco (1200-1400 d.C.), que marca la llegada de los
chichimecas de Xólotl a la cuenca y el establecimiento y dominio primero del
señorío de Tenayuca, seguido por el de Texcoco y el de Azcapotzalco; también

46
la fundación de Tenochtitlan en 1325 y se cierra con la caída del Imperio
Tepaneca en 1428.

La siguiente fase tardía Azteca III o Tenochtitlan-Texcoco-Tlacopan


(1400–1500 d.C.), marca el apogeo del Imperio de la Triple Alianza Excan
Tlatoloyan y su dominio mediante la guerra de conquista, de buena parte de
Mesoamérica; la última fase Azteca IV o Tlatelolco (1500-1521), abarca los
últimos momentos de vida del Imperio, hasta la caída de Tenochtitlan y las
demás cabeceras de la Triple Alianza a manos de los conquistadores
españoles en el siglo XVI.

El periodo Azteca se caracteriza en la cuenca por la elaboración de


vasijas cerámicas que presentan diseños de líneas gruesas a finas, flores,
grecas, plumas, diseños geométricos, zacates, y otros elementos pintados en
color negro sobre un fondo anaranjado y claro pulido, vasijas monócromas
anaranjadas y café, vasijas salineras, cerámicas alisadas y selladas para uso
ritual como braseros y sahumadores, así como otras de Texcoco de color rojo
bruñido bicromas y policromas; también en color blanco y crema pulido o con
diseños en guinda y café procedentes del sur de la región de Chalco-
Xochimilco.

47
Figura 31. Cerámicas Aztecas de Tenayuca. (I. Marquina).

Al iniciar el siglo XVI, hacia 1519, el imperio Mexica-Acolhua-Tepaneca


se encontraba en su máximo esplendor; la Triple Alianza Excan Tlatoloyan
conformada por Motecuhzoma Xocoyotzin de México-Tenochtitlan, Cacamatzin
de Texcoco y Totoquihuatzin de Tlacopan, sujetaba y sometía al pago de
tributos a casi todos los demás pueblos indígenas de Mesoamérica.

Figura 32. La Triple Alianza Excan Tlatoloya con las tres cabeceras rectoras. Códice
Osuna, del siglo XVI.

Llegan entonces a las costas del Chalchicueyecan (Veracruz), un grupo


de soldados españoles encabezados por un Capitán de nombre Hernando
Cortés, en cuyas manos caerá y será destruida la sociedad y la cultura
indígena mesoamericana unos años después.

LA CONQUISTA.

Cortés y sus soldados desembarcan en las costas del Golfo de México, donde
fundan el 19 de abril de 1519 la Villa Rica de la Santa Vera Cruz; desde ahí
emprende el camino rumbo a un poblado totonaca llamado Zempoalan, donde
es recibido por su gobernante y aquí se entera de la existencia de un rico

48
imperio llamado “Culhua”, gobernado por un gran señor llamado Motecuhzoma
que los mantenía sujetos y les exigía fuertes tributos.

Cortés establece una alianza con el soberano totonaca a quien pide su


apoyo con guerreros para marchar contra México; es acompañado por varias
indígenas que les son regaladas en Tabasco entre las que se encuentra
Malintzin, llamada después doña Marina, quien hablaba el náhuatl y el maya y
serviría como traductora a Cortés; con sus soldados y por un numeroso grupo
de indígenas totonacas aliados, pasa por un señorío enemigo de los mexicas
llamado Tlaxcallan, donde tras una batalla y viendo que al aliarse a los
españoles podían vencer a sus enemigos mexicas, los señores indígenas de
Tlaxcala Maxixcatzin y Xicoténcatl, deciden unírsele y apoyarlo en su empresa.

Al llegar al señorío de Cholula, tras un frío recibimiento y por consejo de


Malintzin, quien delata una supuesta emboscada contra Cortés y sus hombres,
por parte de sus habitantes, deciden acabar con sus gobernantes y atacar la
ciudad sagrada, asesinando sin piedad a buena parte de sus habitantes.

Tras los volcanes, encuentra Cortés a la cuenca de México, y después


de pasar por Amecameca, Tlalmanalco, Ayotzingo e Iztapalapa, entra por la
calzada rumbo a México-Tenochtitlan; el conquistador y su séquito son
recibidos en la entrada por Motecuhzoma con gran ceremonia el 7 de
noviembre de 1519 y es alojado en los palacios de Axayácatl. Ya en México los
españoles comenzaron a cometer vejaciones contra la población indígena, y
con el pretexto de un ataque ocurrido a la guarnición dejada en Veracruz, por
parte de un capitán llamado Cuauhpopoca, Cortés apresa al emperador
Moctecuzoma y lo mantiene secuestrado como rehén, al igual que a otros
señores mexicas y su familia.

Mientras tanto, a Veracruz llegaban las naves comandadas por Pánfilo


de Narváez, enviado por el gobernador de Cuba a quitarle el mando y arrestar
a Cortés, quien deja en México el mando al sanguinario Pedro de Alvarado y se
dirige entonces a enfrentarse con Narváez y lo derrota; Alvarado,
aprovechando la ausencia de Cortés, ataca a traición los mexicas durante una

49
fiesta que se celebraba en el Templo Mayor, y asesina a los principales nobles
y militares que habían asistido.
Es entonces cuando se levanta el pueblo mexica contra los españoles,
capitaneado por Cuauhtemoc, atacándolos y replegándolos en un palacio de la
ciudad.

Al regresar Cortés a Tenochtitlan, el 25 de junio de 1519, se encontró


con el levantamiento de los habitantes de Tenochtilan, y como último recurso
decide utilizar al emperador Motecuhzoma para calmar al pueblo levantado en
armas, pero molestos con la actitud del soberano frente a los españoles,
habían elegido como nuevo soberano a Cuitláhuac destituyendo a Moctezuma.
Al ver que Motecuhzoma ya no dirigía a su pueblo, Cortés termina según
versiones indígenas, asesinándolo por la espalda.

Tras varios días de ataques mexicas, logran salir finalmente los


españoles y sus aliados tlaxcaltecas y totonacas de Tenochtitlan la noche del
30 de Junio de 1520; en la calzada de Tacuba son descubiertos, perseguidos y
atacados por los ejércitos mexicas y al llegar a Popotla viendo su derrota,
Hernán Cortés llora bajo un ahuehuete. Este evento se conoce como “La
Noche Triste de Hernán Cortés” y su ejército. 72

Es durante este evento que se desarrolla uno de los eventos más


relevantes ocurridos en la región; en las fuentes históricas se hace una
mención a un pueblo nombrado según la referencia como Xócotl iyohuican
(Xocoyohuican) o Xoxocotla; este evento histórico ocurre durante un día
después de la Noche Triste de Cortés (noche del 30 de junio y madrugada del
1° de julio); durante el transcurso del día 1° de julio de 1520, ocurrió este hecho
histórico en tierras de Tacuba y Azcapotzalco, después de la huida de los
soldados de Hernán Cortés y sus huestes de indígenas de la gran ciudad de
Tenochtitlan y después de llegar a refugiarse en Tacuba. 73

72
González Blackaller C y L. Guevara, 1972, Síntesis de Historia de México; SEP, Editorial
Herrero.
73
León Portilla Miguel, 1987, Visión de los Vencidos; UNAM, México,

50
Según relata uno de los pasajes de la obra Visión de los Vencidos,
recopilada por Miguel León Portilla:

Hasta Tlacopan (Tacuba), los persiguen, hasta Tlacopan los echaron.


Pues en el tiempo en que los echaron, en Tlilyuhcan en Xócotl iyohuican, que es lo
mismo que Xoxocotla, allí murió en la guerra Chimalpopoca el hijo de
Motecuhzoma. Quedó traspasado, sobre él vino un tiro de ballesta.

También allí fue herido y en ese sitio murió Tlaltecatzin, príncipe tepaneca.
Era el que guiaba, el que dirigía, el que iba señalando y marcando los caminos a los
españoles.

Los españoles se refugian en Teocalhueyacan

Luego de ahí vadearon el Tepzólatl, que es un riachuelo; pasaron al otro lado,


vadearon el Tepzólatl y luego se remontaron al Acueco. Fueron a detenerse en
Otoncalpulco. Su patio estaba defendido por una muralla de madera, tenían un muro
de madera. Allí se refrigeraron, allí tomaron descanso, allí restauraron sus fuerzas y
recobraron el aliento.74

Según otra versión de primera mano, los soldados hispanos pasarían de


Tlacopan hacia Azcapotzalco, como relata Bernal Días del Castillo, quien lo
vivió, y pasarían sin seguir directamente el camino, guiados por los
tlaxcaltecas, rumbo a un cerro con un cú o adoratorio ubicado en el actual
Santuario de la Virgen de los Remedios.

“Y entre tanto que fue Cortés por la calzada con los demás capitanes (y), reparamos
en los patios de Tacuba, ya habíamos venido de México muchos escuadrones dando
voces a dar mandado a Tacuba y a otro pueblo que se dice Escapuzalco, por
manera que comenzaron a tirar vara, piedra y flecha y con sus lanzas grandes; y
nosotros hacíamos algunas arremetidas en que nos defendíamos y arremetíamos.

[…] estando en Tacuba se habían juntado muchos guerreros mexicanos de todos


aquellos pueblos y nos mataron allí tres soldados, acordamos lo más presto que
pudiésemos salir de aquel pueblo, y con cinco indios tlaxcaltecas que atinaban el
74
Miguel León Portilla, Visión de los Vencidos, Relaciones indígenas de la Conquista, UNAM,
México, 1959, versión disponible en http://biblioweb.tic.unam.mx/libros/vencidos/cap10.html
consultada el 02/II/2020.

51
camino de Tlaxcala, sin ir por el camino nos guiaban con mucho concierto, hasta que
llegamos a unas caserías que en un cerro estaban y allí junto un cú su adoratorio
como fortaleza, donde reparamos.

En aquel cú y fortaleza nos albergamos y se curaron los heridos y con muchas


lumbres que hicimos, pues de comer ni por pensamiento; y en aquel cú y adoratorio,
después de ganada la gran Ciudad de México, hicimos una iglesia que se dice
Nuestra Señora de los Remedios.75

El padre Sahagún en su obra también hace referencia a este hecho, y


señala que en su paso por Tacuba pasaron por Tilihucan y ahí murieron el hijo
de Moctezuma, que era señor de Tlacopan y el Tepaneca Tecuhtli Tlaltecatzin,
señor de Azcapotzalco.:

Los españoles con algunos tlaxcaltecas iban junto por su camino adelante, y
peleando los unos con los otros, siguiéronlos hasta cerca de Tlacupan, hasta un lugar
que se llama Tiliuhcan. Y ahí mataron al señor de Tlacupa, que era hijo de
Motecuhzoma. También aquí murió un principal que se llamaba Tlaltecatzin y otro se
llamaba Tepanecatl Tecuhtli. Todos iba guiando a los españoles y los enemigos los
mataron. Llegaron los españoles a un lugar que llamaban Otonteocalco. Allí se
recogieron en el patio y se refocilaron porque los indios mexicanos ya se habían
vuelto a recoger el campo. Allí llegaron a recibir de paz los otomíes del pueblo de
Teucalhuiacan y les dieron comida […] Vinieron los otomís de Teucalhuiacan con
su principal que llaman Otoncóatl […] luego informado el capitán de que tan lejos
estaba su pueblo, díjoles “mañana iremos a dormir a vuestro pueblo”.

Durmieron los españoles que se escaparon en un lugar que se llama Acueco.


Y de ahí muy de mañana se partieron, y los mexicanos iban en su seguimiento dando
grita desde lexos llegando a un lugar que se llama Calacoayan que está encima de
los cerros, destruyeron todo aquel pueblo; descendieron hacia los llanos que se
llamaba Tizapan y luego comenzaron a subir hacia el pueblo de Teucalhuiacan.76

75
Bernal Días del Castillo, Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España, SEP,
México, 1988, cap. CXXVIII, p. 241-243.
76
Fray Bernardino de Sahagún, historia general de las cosas e la nueva España; García
Quintana Josefina, López Austin, Alfredo, edit; CNCA, México, 1989, t. 2, cap. XXIV-XXVI, pp.
840-844.

52
Siguiendo estas versiones mencionadas por varias fuentes históricas, y
reconstruyendo una posible travesía de los soldados de Cortes y sus huestes,
después de llegar y tomar Tacuba, donde probablemente serian capturados y
tomados como rehenes y guías el hijo de Moctezuma, Chimalpopoca señor de
Tiliuhcan Tlacopan y Tlaltecatzin señor tepaneca; este último los llevaría por la
calzada rumbo a Azcapotzalco, como menciona Díaz del Castillo que llevaban
mando; Tlaltecatzin, señor de Azcapotzalco, iría marcando y señalando los
caminos a seguir conduciéndolos rumbo a Tiliuhcan (el nombre es muy
parecido al nombre del actual barrio de San Juan Tlilhuacan) probablemente
siguiendo la calzada.

Según la Crónica Mexicáyotl, el pueblo de Tiliuhcan se encontraría cerca


de Tlacopan, y había sido un altépetl gobernado por un hijo de Huehue
Tezozomoctzin; es desde este lugar de donde salieron los españoles en el siglo
XVI rumbo a Xócotl iyohuican Xoxocotla.

173. El 4° de los hijos de Huehue Tezozomoctzin se llamó Tzihuatlayahualoatzin: a


este le sentó por rey allá en Tiliuhcan, cerca de Tlacopan, en cuanto hubo muerto
Tlacacuitlahuatzin, que fuera rey allá en Tiliuhcan.77

Sin embargo hay una referencia ya tardía del siglo XVII, de Chimalpahin
en su obra “Historia o chrónica mexicana” (en 1621), que se señala que:

[…] Huehue Cahualtzin fue nieto del primer tlatoani mexica Acamapichtli, (que
gobernó de 1372 a 1391). Los padres de Huehue Cahualtzin fueron Tlatolzacazin, hijo
de Acamapichtli y Matlalxotzin “hija del rey o duque de Tiliuhcan, que es junto de la
ciudad de Tlacopan, que agora (1621) se llama de los Sanctos (Sactorum) y el
rey de allí se llamaba Tlacacuitlahuatzin de los cuales nacieron los tres príncipes
llamados Cahualtzin, y Tetlepanquetzaltzin (quien fue señor de Tacuba en la época
de la llegada de los españoles) y Tecatlapoatzin”. Huehue Cahualtzin se casó con
una hija de Chimalpopoca, rey de los tepanecas y Tlacopanecas (y señor de
Tiliuhcan, parcialidad sujeta a Tlacopan). 78

77
Fernando Alvarado Tezozómoc, Crónica Mexicayotl, UNAM, México, 1988, p. 101-102.
78
Rodrigo Martínez Baracs, La perdida Relación de la Nueva España y su Conquista de Juan
Cano, INAH, Colección Científica, cap. 7, México, 2018.

53
Como vemos, según esta última versión tardía de Chimalpahin de 1621,
el pueblo de Tiliuhcan se ubicaría en la cabecera de Tlacopan que era
gobernado por el Huey Tlatoani Tetlepanquetzaltzin; el altépetl de Tiliuhcan
estaría en el pueblo de Los Sanctos, actualmente el barrio de Sanctorum y
tendría como gobernante a Chimalpopocatzin Moctecuhzoma, señor de los
tepanecas y tlacopanecas, quien es mencionado en las fuentes como el señor
que murió junto al Tepaneca Tecuhtli Tlaltecatzin, señor de Azcapotzalco
Tepanecapan.

Como fuese, desde Tilihcan seguirían hacia las tierras de Xócotl


iyohuican o Xoxocotla y ahí cruzarían o vadearían el rio del Tepetzálatl (que
correspondería al rio de Los Remedios que corre cerca Xocoyahualco) donde
serían atacados y perderían a sus guías Chimalpopocatzin, y a Tlaltecazin; a
partir de aquí irían “atinando” el camino ahora guiados por los indígenas
tlaxcaltecas, por la orilla del Tepetzálatl rumbo al cerro de Otomcalpulco,
ubicado sobre el cerro donde se encuentra actualmente el Santuario de la
Virgen de Los Remedios., en Naucalpan.

Aquí Hernán Cortés y una parte de sus soldados se resguardarían en el


adoratorio fortificado del centro ceremonial y templo, y los demás se
resguardarían en las barrancas del Acueco (donde da vuelta el agua),
probablemente sería una barranca del actual Parque de Los Remedios, para
posteriormente dirigirse al siguiente día rumbo a Teocalhueyacan, invitados por
los otomíes y su cacique Otoncóatl, no sin antes pasar por el poblado de
Calacoayan, donde destruyen el poblado sobre el cerro; descienden hacia el
llano de Tizapan (actual Atizapan), para finalmente dirigirse hacia
Teocalhueyacan, (actualmente las lomas de San Mateo y cerro de San Lorenzo
y San Andrés Atenco entre Tlalnepantla y Atizapan) donde fueron recibidos con
alimentos por sus habitantes.

54
Figura. Salida de Hernán Cortés de Tenochtitlan con sus huestes indígenas, soldados y guías.
Según el Lienzo de Tlaxcala.

Figura 33. Paso de Hernán Cortés y sus huestes por Tlacopan y llegada a Teocalhueyacan,
según el Lienzo de Tlaxcala.79

79
Consultado en
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/3/31/Lienzo_de_tlaxcala_full_SD.jpg

55
Figura 34. Posibles ruta de escape seguida de los soldados de Hernán Cortés y sus
huestes indígenas en su huida de Tenochtitlan y paso por Tacuba y Azcapotzalco rumbo a
Tiliuhcan, Xócotl iyohuican Xoxocotla, y por la orilla del río Tepzálatl hasta llegar a
Otomcalpulco, en Los Remedios, para seguir de aquí a Calacoayan, Atizapan y
Teocalhueyacan. Mapa de Uppsala.

Ya calmada la situación, después de salidos los españoles de


Tenochtitlan, los mexicas son víctimas de una gran peste de viruela,
contagiada por los españoles, que termina diezmando a la población y acaba
con la vida del recién electo Tlatoani Cuitlahuac, por lo que se elige como
nuevo señor a Cuauhtemoctzin.

Cortés mientras tanto, se recupera en Tlaxcala y regresa a la cuenca de


México, atacando las ciudades principales que van cayendo una tras otra,
como Texcoco, Chalco, Cuauhtitlan, Tultitlan, Tepexpan, pasando por
Tenayuca, y Azcapotzalco, hasta Tlacopan; preparan entonces el asedio contra
Tenochtitlan, que resistirá defendida por sus habitantes durante varios meses,
hasta que un día 13 de agosto de 1521, cae finalmente la ciudad e Tenochtitlan
al ser capturado el soberano Cuauhtémoc por un soldado de Cortés, quien lo
mantiene con vida un tiempo, torturándolo para que entregue el tesoro de
Moctezuma, saqueado por los invasores la noche de su salida de Tenochtitlan,
sin lograr obtener su paradero. Cortés termina asesinando finalmente al
soberano Cuitláhuac llevándolo en una expedición hacia Las Hibueras, en un
pueblo llamado Acalan.
56
Pocos años después de la Conquista y derrumbe del Imperio Mexica, en
Azcapotzalco se asientan los primeros frailes franciscanos que se encargan de
iniciar la evangelización de la población, construyendo una primera capilla y
convento dedicado a San Francisco de Asís sobre el antiguo centro ceremonial
tepaneca; poco después, llegan los padres dominicos, bajo el mando y guía de
Fray Lorenzo de la Asunción, y se inició la construcción de la Parroquia y
convento de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago el Menor, y desde aquí, los
frailes continuaron su labor evangelizadora, erigiendo capillas en cada uno de
los antiguos barrios indígenas de mexicanos y tepanecas.

Al barrio de Santa María Nativitas Xocoyahualco como uno de los barrios


pertenecientes al pueblo de Azcapotzalco, se le dio el nuevo nombre cristiano
de Nativitas, quedando bajo la tutela y protección con el nombre de Barrio de
Santa María Nativitas Xocoyahualco, en conmemoración a la natividad de la
Virgen María, cuya festividad se realizaría el día 8 de septiembre, y
correspondería a las festividades indígenas del décimo mes del año
prehispánico denominada Xócotl Huetzi, y con ello, de manera sincrética, se
integraban y conservaban las tradiciones y fiestas religiosas locales dentro
nuevo culto católico.80

Antes de la conquista, la fiesta de Xócotl Huetzi “caída de los frutos” o


“caída del tronco verde de ocote” estaba dedicada a la deidad del fuego de los
otomíes, Xócotl-Otontecuhtli Xiuhtecutli, y se realizaba entre los días 28 de
agosto al 16 de septiembre del calendario cristiano. En esta fiesta también se
celebraba el culto a los muertos por lo que también se le llamaba “Huey
Miccaílhuitl” o “gran fiesta de los muertos”.

Como se mencionó anteriormente, durante estas fiestas se erigía un


tronco del Xócotl en el centro de la plaza y se le colocaba una imagen de tzoalli
de un ave y se adornaba con papeles y colocaban cuerdas; el último día de la
veintena, varios jóvenes subían por las cuerdas y el primero que llegaba

80
Convento Parroquial de Azcapotzalco, Nombres antiguos y nuevos de los pueblos de que se
compone la feligresía del Curato de Azcapotzalco, AH INAH, T.1, hoja 46, Documentos
Jeroglíficos de la Colección Antigua, 258, Folio 45; miscelánea histórica; del Archivo Histórico
de Azcapotzalco.

57
arrojaba la imagen a la gente que se encontraba abajo, de manera similar al
palo encebado; también durante estas festividades se hacía el llamado a los
muertos y se realizaban diversos sacrificios y danzas.81

Ya para el siglo XVIII, en un antiguo documento de 1709 denominado


“Testimonio de la composición de las tierras que posee el pueblo de
Azcapotzalco y los 27 barrios que se expresan”, se señala la siguiente
descripción del barrio de Xocoyahualco, según la declaración del entonces
Gobernador del pueblo de Azcapotzalco, don Marcos del Castillo:

El barrio de Santa María Nativitas Xocoyahualco linda por el norte por el camino real
que sale de dicha ciudad de México para la Hacienda de Santa Mónica, por el sur con
tierras que posee don Pedro de Tagle; por el oriente con dicho rio que baja de
Nuestra Señora de Los Remedios, por el poniente con tierras de dicho barrio de
Santa Cruz.82

Siendo el día 10 de mayo de 1709, se realizó también la “visita y tanteo”


para corroborar la información dada por el gobernador de Azcapotzalco; en
dicha visita realizada por el juez, escribano y testigos, se señala lo siguiente:

[…] corriendo de oriente a poniente, por el lado del norte, demostraron un Camino
Real que va a Tlalnepantla, y se llegó a la Puente de Vigas, y río que baja del
Santuario de Nuestra Señora de Los Remedios, dijeron que dicho camino divide las
tierras de los barrios de Santa Bárbara y San Martín, con las de distintos dueños, que
están al linde de dicho camino, y desde dicha puente se reconoció quedar de la otra
banda de dicho rio corriendo para el poniente, los barrios de Santa María
Jocoyahualco y Santa Cruz del Monte, cuyas tierras que poseen hacen una angostura
en una loma tendida empezando por un plan pequeño que es laborío y dividen las
tierras de dichos barrios con las que posee don Pedro Sánchez de Tagle por el sur, y
por el poniente las divide el arroyo que llaman de San Juan, y tierras que poseen los
anselmos y volviendo a dicho puente y rio se fue corriendo dese norte a sur por la
orilla de dicho rio y se llegó al Camino de las Carretas el cual dijeron divide las tierras
de dicho pueblo y barrios con las de la Marquesa del Villar y en este paraje

81
Arqueología Mexicana,” Xócotl Huetzi, veintena 10”, en El calendario mexica y el calendario
actual, No. 59, 2015, consultado en https://arqueologiamexicana.mx/calendarios/xocotl-huetzi el
03/III/2020.
82
AGN, Testimonio de la composición de las tierras que posee el pueblo de Azcapotzalco y los
27 barrios que se expresan; año de 1795, Tacuba, Juzgado General de Naturales; tierras, Vol.
2, Exp. 2. En Archivo Histórico de Azcapotzalco.

58
demostraron el Paraje de los Ahuehuetes y Jilotepetitlan donde dijeron estar las
tierras de comunidad que poseen las dos parcialidades de mexicanos y tepanecos
debajo de los límites y linderos que se expresan en la memoria y relación presentada
en estos autos […].

[…] dijeron dichos testigos hallarse dicho pueblo de Azcapotzalco y sus barrios en
quieta y pacífica posesión y dichos tanteadores dijeron que en conformidad de lo
mandado por su merced han visto y reconocido todas las tierras que poseen dicho
pueblo y sus veintisiete barrios, así en el plan que es toda tierra laboría sembrada de
trigo y maíz, como la de la loma de dichos barrios de Santa María Jocoyahualco y
Santa Cruz del Monte y tanteada toda ella hallan que hay doce caballerías de tierra
poco más o menos, sino como otras ocho caballerías que dentro de los límites y
linderos del pueblo y barrios poseen distintos españoles […]. 83

Como podemos ver en esta referencia, para estas fechas existía ya el


Camino Real a Tlalnepantla (actual Puente Vía) y el Puente de Vigas (San
José), así como el Camino de las Carretas (Calzada de Las Armas), y se
menciona también que las tierras de Santa María Xocoyahualco y Santa Cruz
Cuauhtla, se conforman en una angostura sobre una loma y sus tierras son de
labor para siembra de trigo y maíz, además de que comparten límites con las
tierras de Pedro Sánchez de Tagle al sur, y al poniente, las divide el río de San
Juan con las tierras de los anselmos.

Para esta época también se menciona la existencia de varias haciendas


importantes cercanas a Xocoyahualco, como lo serían la Hacienda de Santa
Mónica, al norte en Tlalnepantla; la Hacienda de El cristo y la de Echegaray al
sur, en Naucalpan; y la Hacienda de San Nicolás Careaga al este en
Azcapotzalco.

Así, después de la Conquista, ocurre un cambio drástico de toda la


organización territorial, económica y política, desapareciendo prácticamente
todo el antiguo sistema prehispánico, sin embargo, no todo es arrasado; la
población sobreviviente se integra al nuevo orden virreinal, conservándose
algunos vestigios de su antiguo pasado prehispánico, como su organización en
pueblos de indios, parte de sus tierras y oculto en las nuevas celebraciones
83
Ídem.

59
cristianas, una parte de su cosmogonía prehispánica, como el nombre indígena
de sus pueblos y sus festividades, ahora enfocadas a su santo patrono del
barrio.

Figura 35. Propiedades de tierras de españoles entre los barrios de Azcapotzalco, (Pérez-

Rocha, 1982, 70; mapa. 5).84

Los españoles, serán ahora los nuevos gobernantes y los dueños de las
antiguas tierras de los áltepetl y serán los beneficiarios de los productos de sus
campos y de la fuerza de obra indígena; levantarán templos, edificios y
haciendas y ranchos sobre la mayoría de los antiguos pueblos indígenas; la
antigua gloria del pasado quedará dispersa y oculta bajo los nuevos pueblos y
barrios, uno de ellos será el nuevo barrio virreinal de Santa María Nativitas
Xocoyahualco.

84
Tomado de José Antonio González Gómez, Haciendas y comunidades en Azcapotzalco:
estudio socio político y económico de una población al noroeste de la Cuenca de México (siglos
XVIII y XIX). Tesis de Doctorado en Historia-Etnohistoria, ENAH, México, 2007; p. 226.

60
ARQUEOLOGÍA EN SANTA MARÍA NATIVITAS XOCOYAHUALCO

En el área de Xocoyahualco el INAH ha reportado la existencia de materiales


arqueológicos prehispánicos que están datados para los periodos Epiclásico
fase Coyotlatelco y Posclásico, fases Azteca II y III; se reporta en la zona la
existencia de dos sitios arqueológicos registrados por la DRPM y ZA del INAH
con los siguientes datos:

Númer estructura

o Clave Folio real Nombre Municipio s UTM E UTM N

TLALNEPANTLA
12389 E14A2915097 2ASA00010657 PUENTE DE VIGAS DE BAZ X 477221 2157801
REGULADOR EL NAUCALPAN
12390 E14A2915098 2ASA00010658 CRISTO DE JUÁREZ X 476271 2156601

Figura 36. Ubicación del pueblo de Santa María Nativitas Xocoyahualco y los dos sitios
arqueológicos cercanos de Puente de Vigas y Vaso El Cristo.

61
SITIO ARQUEOLÓGICO PUENTE DE VIGAS

El sitio arqueológico Puente de vigas está registrado por la DRPM y ZA; se


ubica en un área ya completamente urbanizada y en el lugar se ha construido
un hotel moderno. Según la ficha de catálogo del sitio, en el sitio existían
estructuras, montículos y concentraciones de materiales de una ocupación
datada en el Posclásico tardío, para las fases azteca temprano y tardío
distribuidos en un área de 80, 000 m2 (1200-1521).

Figura 37. Ubicación del sitio arqueológico Puente de Vigas. Tomado de Google Earth.

62
Figura. 38. ficha técnica del sitio Puente de Vigas.
Consultada en http://www.registropublico.inah.gob.mx/index.php/detalle_inmuebles/90084

Figura 39. Vista aérea del sitio Puente de Vigas, ubicada al norte de Xocoyahualco. Tomado de
Google Maps.

63
Figura 40. Vistas actuales del área del sitio Puente de Vigas, ya completamente urbanizado.
Tomada de Google Maps.

64
SITIO ARQUEOLÓGICO VIVEROS DE LA LOMA

Muy cerca de El Mirador y Xocoyahualco se encuentra el sitio arqueológico


Viveros de la Loma, que corresponde a un extenso sitio teotihuacano que fue
reportado y registrado en 1986 por el Dr. Raúl García Chávez como el sitio CT
ASCVM 7 (Clásico Temprano. Área Sur occidental de la Cuenca del Valle de
México) en la DSA-INAH.

Este sitio se ubica a los 2, 290 msnm al pie de monte bajo, en la colonia
Viveros de la Loma, cerca de una escuela sobre calle Viveros de Asís. Se trata
de una concentración de materiales arqueológicos dispersos en un área de
1Ha, que fueron datados en la fase Tlamimilolpa. 85

Figura 41. Ubicación del sitio arqueológico Viveros de la Loma, al norte de


Xocoyahualco. Tomado de Google Maps.

85
García Chávez Raúl, Desarrollo Cultural en Azcapotzalco y el Área Suroccidental de la
Cuenca de México, desde el Preclásico Medio hasta el Epiclásico”. Tesis en Arqueología;
INAH-ENAH-SEP, México, 1991, p. 417.

65
Figura 42. Vista de la calle Viveros de Asís, y del sitio arqueológico Viveros de la Loma.
Tomado de Google Maps.

Figura 43. Calle Viveros de Asís, cerca de una escuela. Tomado de Google Maps.

66
Figura 44. Vista de la calle Viveros de Asís. Tomado de Google Maps.

SITIO ARQUEOLÓGICO VASO EL CRISTO

El sitio arqueológico Vaso el Cristo se localiza al suroeste de Xocoyahualco, e


igual que Puente de Vigas se encuentra ya completamente urbanizado. Según
la DRPM y ZA el sitio presenta estructuras, montículos y concentraciones de
materiales prehispánicos que datan del Posclásico tardío para las fases azteca
temprano y tardío (1200-1521), distribuidos en 100, 000 m2.

Figura 45. Ubicación del sitio Vaso Regulador El Cristo, ubicado al suroeste de Xocoyahualco.

67
Figura 46. Cédula de registro del sitio Vaso Regulador el Cristo, de la DRPPM y ZA del INAH

El sitio se localiza muy cerca de lo que fue el casco de la antigua


Hacienda de El Cristo, en un área ocupada ya por un área residencial
completamente urbanizada.

Figura 47. Área residencial en el lugar del sitio arqueológico Vaso Regulador El Cristo.

68
Figura 48. Construcciones sobrevivientes del antiguo casco de la Hacienda de El
Cristo.

Restos de construcciones del monumento histórico sobreviven aún como


una casa y cuartos de piedra. El casco de la Hacienda de El Cristo, cuyas
tierras limitaba con Xocoyahualco, y cuya historia también ha estado ligada al
pueblo de Xocoyahualco sobrevivía todavía integra hacia los años 50, s como
se puede observar en una antigua foto aérea conservándose los potreros y las
caballerizas, el pozo de agua, un camino que conducía a Xocoyahualco, así
como un ruedo y la casa grande. Actualmente la mayor parte de estas
construcciones han ya desaparecido, conservándose solamente partes de la
casa grande, el pozo y el ruedo.

69
Figura 49. Vista del casco de la Hacienda de El Cristo hacia 1950; se observan las caballerizas
y establos, el ruedo, el pozo y la casa grande. Fuente CMA-ICA.

70
SITIO ARQUEOLÓGICO PUEBLO PERDIDO Y SATELITE

Más al sur en Ciudad Satélite se ubican dos sitios arqueológicos más, como lo
son el sitio Pueblo Perdido y el sitio Satélite, que presentan una ocupación
prehispánica que se data del periodo Clásico temprano, para la fase Tzacualli,
Tlamimilolpa y Xolalpan; para el Epiclásico fase Coyotlatelco y para el
Posclásico temprano.

Destacan en la zona los trabajos arqueológicos realizados por Evelyn


Child Rattray en 1968, en Pueblo Perdido, Naucalpan, donde recupera un
entierro y cerámicas pulidas y pintadas teotihuacanas que data para la fase
Tzacualli (1-150 d.C.) y materiales pre Tzacualli.

Según Rattray, el sitio Tzacualli de Pueblo Perdido debió haber sido


extenso, ya que el material recuperado en superficie ocupaba unos 0.5 km2;
recupera figurillas, vasijas utilitarias y funerarias. Pueblo Perdido muestra una
actividad y economía lacustre; pudo haber abastecido a Teotihuacan con
material de construcción (tepetate) extraído de túneles excavados en la zona,
parecidos a los de Oztoyohualco.

En sus inicios debió formar parte del gran centro del Formativo tardío en
Azcapotzalco, como Van Beuren y la Escuadra (excavados por Raúl García
Chávez en 1991), y del Clásico, como El Corral (excavado por Vaillant en
1932).86 Rattray también reporta en el área la existencia de un extenso sitio con
cerámicas teotihuacanas de una hectárea de extensión y una gran estructura o
conjunto departamental del Epiclásico Coyotlatelco.

El Dr. Raúl García Chávez señala que Pueblo Perdido (Sitio PT-
ASCVM-2) es un sitio del Área Sur occidental de la Cuenca del Valle de
México, con ocupación del Preclásico tardío, fechado en la fase Ticomán,
ubicado en la cota 2280 msnm, en la Col. Boulevares.
La ocupación del sitio continuó durante el periodo Clásico temprano
teotihuacano (sitio CT-ASCVM-6), y Clásico tardío (Sitio CT- ASCVM-5), ya que
86
Evelyn Childs Rattray, Teotihuacan, Cerámica, cronología y tendencias culturales; INAH-
Arqueología, México. P.p. 367-368.

71
Rattray menciona que en un área a 500 metros de su excavación, hay una
zona con una extensión de una hectárea de concentración de materiales
cerámicos teotihuacanos de las fases Tlamimilolpa y Xolalpan.

En la zona también se registra una ocupación del periodo Epiclásico,


fase Coyotlatelco (Sitio ASCVM-4-EC), a los 2270 msnm en el pie de monte,
Col. Bulevares y a 500 metros del sitio teotihuacano CT-ASCVM-7 Viveros de
La Loma. El sitio fue descubierto por Rattray en 1972, quien reporta un
conjunto de cuartos y templo principal con escaleras y alfardas, rodeado de
cuartos de viviendas, con sistema de drenaje y depósitos de agua, tecuiles y un
patio grande. La estructura entera era mayor de 50 m2. 87

Figura 50. Materiales cerámicos procedentes del Entierro 1 de Pueblo Perdido, Naucalpan,
excavados por Rattray en 1968.88

En esta zona la DRPM y ZA del INAH registra estos sitios


arqueológicos con los siguientes datos:

Concentració
No. Clave Folio Obre Estructuras n UTM E UTM N

12726 E14A3915003 2ASA00011530 SATÉLITE X 475171 2156101

87
Raúl García Chávez, 1991, Desarrollo cultural en Azcapotzalco y el Área Sur occidental de la
Cuenca de México, desde el Preclásico hasta el Epiclásico. Tesis de Licenciatura en
Arqueología, ENAH- INAH, México.
88
Rattray, op.cit., figura 22, p. 464.

72
12730 E14A3915007 2ASA00011534 PUEBLO PERDIDO X 474471 2155501

Figura 51. Cédula de registro del sitio Pueblo Perdido. DRPM y ZA-INAH

Figura 52. Ubicación del sitio arqueológico Satélite y Pueblo Perdido y otros sitios cercanos con
respecto a Xocoyahualco. Tomado de Google Earth.

73
Figura 53. Vista del sitio arqueológico Pueblo Perdido, Satélite y Vaso El Cristo.
Tomado de Google Earth.

Según la cédula de registro, el sitio Satélite está clasificado como una


extensa concentración de materiales cerámicos y líticos dispersos en una
extensión de 160, 000 m2, pero sin especificar su asociación cultural ni
cronología, pero por el material reportado en las cercanías de Pueblo Perdido,
debe corresponder al Clásico temprano y tardío, al Epiclásico y al Posclásico.

74
Figura 54 .Cédula de registro del sitio arqueológico Satélite. DRPM y ZA del INAH.

Figura 55. Vista del área de Las Torres y del sitio Ciudad Satélite en 1957, se observa un
antiguo rancho en el área del sitio arqueológico, una loma y una barranquilla. Tomado de ICA.

75
LA CERÁMICA ARQUEOLÓGICA DE XOCOYAHUALCO

La Arqueología es la ciencia que estudia a las sociedades del pasado y sus


procesos de desarrollo mediante sus restos materiales; esto es, en un sitio
antiguo en específico, se recuperan, registran y analizan los fragmentos
dejados por las sociedades humanas que los fabricaron y usaron. Estos
constituyen parte de su cultura material; mediante el estudio de las
herramientas, vasijas, restos óseos, restos arquitectónicos y otros restos, se
puede obtener evidencia e información que permita saber el grado de
desarrollo cultural y tecnológico de un grupo humano, así como también,
diversos aspectos de su vida cotidiana y su entorno natural y así como diversos
aspectos económicos, ideológicos, políticos y sociales.

El estudio de los artefactos antiguos, nos pueden dar información


importante como las fuentes de abastecimiento de las materias primas y
tecnología para elaborarlos; los muros y cimientos indican el tipo de casas y
estructuras arquitectónicas creadas para su habitación o templos para el culto;
el tipo de cerámicas nos hablan de los estilos de vasijas utilizadas para el uso
doméstico, para preparación de alimentos o de servicio; las figurillas nos
muestran su religión, el aspecto físico del grupo que las creó, su vestimenta y
los rangos sociales; mientras que los restos óseos nos hablan de sus
costumbres funerarias, creencias, padecimientos; el aspecto físico de las
personas, su alimentación y edad al momento de su muerte. Otros restos
arqueo botánicos y arqueo zoológicos nos hablan también de su entorno
natural y de los tipos de animales y plantas aprovechadas en su alimentación.

Los materiales arqueológicos más abundantes, (aunque no los únicos),


encontrados en sitios antiguos donde existieron asentamientos humanos
prehispánicos, son la lítica (las herramientas y artefactos de piedra) y la
cerámica (todas las vasijas, figurillas y otros artefactos de uso doméstico y
ritual elaboradas en arcilla o barro o tepalcates).

La cerámica, además de mostrarnos los estilos y variedades estilísticas


desarrollados por cada grupo cultural, que creó y utilizó un tipo determinado de

76
vasijas, nos da también la temporalidad de fabricación y uso; lo que nos
permite ubicar en el tiempo y en el espacio a un determinado grupo y su
filiación cultural. Son los objetos más confiables para un fechamiento
aproximado de un sitio arqueológico.

Metodología empleada y procedencia del material


El material analizado en el presente trabajo procede de una colección particular
del Profesor Ernesto Castillo, recuperada en superficie en diversas obras
realizadas para la construcción de casas o introducción de servicios, en el
pueblo de Santa María Nativitas Xocoyahualco, del municipio de Tlalnepantla;
también se tienen muestras procedentes de superficie del Panteón local,
extraídas al realizarse las fosas para sepulturas.

Para el presente estudio, cada fragmento se revisó y clasificó


siguiendo el sistema clasificatorio del tipo variedad: primero se identificaron las
características macroscópicas del material cerámico; esto es, se identificaron
las formas principales de los fragmentos, así como su acabado de superficie,
su decoración y las características de las pastas; con el fin de identificar los
tipos cerámicos con sus correspondientes filiaciones estilísticas y ubicación
cronológica.

Para una mejor identificación de los tepalcates, se revisó la bibliografía


existente sobre cerámicas arqueológicas de la Cuenca de México. La mayor
parte de la cerámica analizada en Xocoyahualco procede de superficie, de
capas removidas por obras o fosas, y pertenecen tanto a la época prehispánica
como colonial. Mucho del material se encuentra muy erosionado, por lo cual se
seleccionaron solo los fragmentos con las mejores características para su
identificación.

Para su análisis e identificación se tomó como base las tipologías


establecidas para el estudio de materiales arqueológicos procedentes de la
zona del Centro de México y para el Valle de Teotihuacán y Tula. La cerámica
del período Clásico se analizó siguiendo la secuencia cronológica, tipología y
descripciones establecida por Evelyn Rattray (2001) en Teotihuacán.

77
Para el caso de materiales del Epiclásico, fase Coyotlatelco (fases
Prado, Corral y Corral terminal de Tula) y del Posclásico Temprano, fase
Mazapa, se refieren los estudios de Claudia López (2003) y Claudia Nicolás
(2003) en Teotihuacán, así como los trabajos de Raúl García (1991 y 1995, y
2005) para la Cuenca de México; también los estudios de Robert H. Cobean
(1990) en Tula.

La cerámica Azteca se analizó con base en los estudios y tipología de


Cervantes, Fournier y Carballal (2007) para Tenochtitlan. También se consultó
el trabajo de González Rúl en Tlatelolco (1988) como guía para cerámicas
posclásicas y virreinales y Raúl García para sitios Posclásicos de la Cuenca de
México y Azcapotzalco (1995 y 2005).

De igual manera, para el análisis e identificación de los materiales


virreinales novohispanos se recurrió al Catálogo del Museo de Florida on line;
el trabajo de López Cervantes (1976) y el trabajo de Charlton, Fournier &
Charlton, (2007).

El material lítico tallada y pulida resultó escaso, pero se refiere el trabajo


de García Cook (1982).89

Para realizar nuestro análisis de la cerámica, se utilizó la metodología de


la clasificación taxonómica o tipológica, en la cual se considera a las
agrupaciones de rasgos de los tiestos como tipos cerámicos. Los tipos
cerámicos, según la definición de A. D. Krieger (1944: 277) 90 serían:

Una combinación específica y cohesiva de rasgos de pasta, textura, temperatura, desgrasante,


dureza, acabado, forma de la vasija, técnica y arreglo de la decoración.

Además de estas características, los tipos también ocupan una posición


histórica definida, una delimitación en el espacio y en el tiempo, y se
encuentran asociados a una cultura material (ídem).

89
García Cook, Ángel, 1982, Análisis tipológico de Artefactos, Arqueología, Colección
Científica, No. 116, INAH, México.
90
Krieger, A. D. 1944, “The typological concept”, en American Antiquity, 9, 271-288.

78
Dentro del análisis cerámico, los rasgos o atributos son entendidos como
las propiedades, características, rasgos distintivos, o variables de una entidad,
que refiere además, valores específicos del artefacto o valores sobre un
particular atributo (Rice, 1987: 275)91.

Así se tomaron los atributos diagnósticos de los tiestos y siguiendo a los


autores mencionados, se realizó la clasificación del material, determinando los
rasgos de la cerámica de manera visual y macroscópica.

El análisis de los tepalcates se realizó revisando cada uno de los


fragmentos mejor conservados en una mesa reticulada para poder clasificarlos
e identificarlos; se agruparon según sus características o rasgos específicos
generales (tipo de pasta, acabado de la superficie, color, decoración y formas
de las vasijas) para determinar los tipos presentes en Xocoyahualco y
asociarlos con los tipos definidos y fases cronológicas establecidas para la
zona del Centro y Cuenca de México, Teotihuacán y Tula, por comparación.

Tras la identificación física de cada uno de los fragmentos, se anotó en


una ficha los datos obtenidos, y se seleccionaron las piezas más relevantes
para su descripción y foto correspondiente.

En la ficha se anotaron datos como la procedencia del material; así


como el tipo cerámico y/o variante identificado o el nombre de cada uno de los
fragmentos; también se definió la forma general de la vasija y la sección
identificada en los tepalcates (bordes, cuellos, cuerpos, bases, y apéndices
(asa, soporte, mango, vertedera o aplicaciones); y la cronología relativa
atribuida tentativamente al material analizado (periodo y fase cronológica).

Procedencia del material

Como ya se mencionó, los materiales analizados proceden de excavaciones de


obras generales en el pueblo de Xocoyahualco y de la tierra extraída al realizar

91
Rice, P. M. 1987 Pottery Analysis: a Sourcebook, University of Chicago Press, Chicago.

79
las fosas del panteón local. Todo el material es superficial y forma parte de una
colección particular rescatada por el Profesor Castillo (figura 1).

Figura 1, las dos áreas de procedencia del material analizado en este trabajo. El panteón local
y el pueblo de Xocoyahualco.

Cronología del material analizado


El material analizado e identificado, corresponde temporalmente a los
siguientes periodos y fases cronológicas definidas a través de diversos
estudios sobre su cronología y fases cerámicas, y en fechamientos de
cerámicas arqueológicas procedentes de diversos sitios de la Cuenca de
México (figuras 2 y 3):

*Clásico teotihuacano.
-Fase Tlamimilolpan tardío.
*Epiclásico.
- Fase Coyotlatelco (fases Prado, Corral y Corral terminal de Tula).
*Posclásico temprano.
- Fase Mazapa.
*Posclásico medio.

80
- Fase Azteca I-II.
-Fase Azteca II.
*Posclásico tardío
-Fase Azteca III (temprano y tardío).
-fase Azteca IV temprano (1500-1521 d.C.).
*Transicional
Fase Azteca IV tardío-Colonial temprano (1521-1550/1600 d.C.).
*Novohispano
-Virreinal (Siglos XVI al XIX).

Figura 2. Cronología general empleada en el análisis de materiales cerámicos prehispánicos de


Azcapotzalco y de Santa María Nativitas Xocoyahualco (tomado de Jeffrey R. Parsons, 1984:
163-164).

81
Figura 3. Rangos temporales de fechamientos absolutos por Análisis de Activación Neutrónica
de complejos cerámicos de la Cuenca de México, según la fase cronológica. (Tomado de
García, 1995).

Muestra cerámica del Clásico teotihuacano (250-650 d.C.)

Figurita antropomorfa del tipo “retrato” elaborada en molde teotihuacano


El material identificado para este período correspondiente al Clásico
teotihuacano; fue muy escaso, sin embargo, está presente en una pequeña
cabecita de una figurita antropomorfa del denominado tipo “retrato”, elaborada
en molde teotihuacano de la fase Tlamimilolpa tardío (según la clasificación de
Sullivan, 2007) (figuras 4 y 5).

En la región, destaca para este momento el gran asentamiento o enclave


teotihuacano de Azcapotzalco, en San Miguel Amantla, que corresponde a un
extenso sitio prehispánico contemporáneo con Teotihuacán; mientras que
cerca de Xocoyahualco se encuentran otros asentamientos teotihuacanos en
las zonas de Pueblo Perdido, en el Parque Naucalli de Naucalpan, y el
asentamiento de Viveros de la Loma, ubicado en Tlalnepantla, (García, 1991),
así como otros asentamientos teotihuacanos menores ubicados en el pueblo de
La Loma y en Los Reyes, ubicados entre el pié de monte bajo y el valle a la
orilla del antiguo lago.

82
Corresponden a pequeños asentamientos de grupos de agricultores y
artesanos de filiación teotihuacana, dependientes del Centro Regional de San
Miguel Amantla, al cual proveían de recursos naturales de los bosques y orillas
del lago y de los ríos locales, así como de otros recursos agrícolas, maderas,
pieles de animales, piedra y tepetate extraído de las lomas bajas.

Figura 4. Tipo: figurita antropomorfa teotihuacana tipo “retrato” elaborada en molde;


muestra una aplicación al pastillaje que indica pelo o un peinado. Procede del panteón;
cronología: fase Tlamimilolpa (250-350 d.C.). Referencia: Kristine Sulivan, 2007:17-18. 92

92
Sullivan, Kristine, (2007), Haciendo y manipulando el ritual en la Ciudad de los Dioses:
Producción y uso de figurillas de Teotihuacán, México, FAMSI, disponible en
http://www.famsi.org/reports/03021es/03021esSullivan01.pdf

83
Figura 5. Ejemplo de figurilla teotihuacana tipo retrato; la cabecita fue
elaborada en molde y el cuerpo modelado; no muestra cabello como la de
Xocoyahualco.93

Epiclásico (750-950 d.C.)

Cerámica Coyotlatelco (fases Prado-Corral de Tula: 750-950 d.C.)


El material cerámico identificado para el Periodo Epiclásico, de la fase
Coyotlatelco (Prado y Corral de Tula), en Xocoyahualco corresponde a varios
de los tipos definidos para este período; de los fragmentos revisado se
identificaron cerámicas Coyotlatelco similares a otras de otras áreas como
Azcapotzalco, Ahuizotla y Tenayuca (figuras 8 a la 18).

En cuanto a su procedencia, el material cerámico Coyotlatelco procede


del predio Morelos No. 21 en el pueblo de Xocoyahualco y del Panteón local.
Se trata principalmente de cerámicas de tipo doméstico, de los tipos
característicos del grupo chichimeca denominado Cultura de la Loma
Coyotlatelco; grupo foráneo cuyo desarrollo ocurre después de la caída de
Teotihuacán. Para este momento en la región, existen varios asentamientos de
esta fase ubicados principalmente en Santiago Ahuizotla, Azcapotzalco, y en
Pueblo Perdido, en Naucalpan (García Chávez, 1991 y 1995).
93
Tomada de Universes of Universe. Worlds of Art, consultado en
https://www.pinterest.com.mx/pin/436215913888510691/

84
También existen otros asentamientos dispersos de cultura Coyotlatelco
en el Cerro de El Tenayo, en Tlalnepantla. Otros sitios de relevancia de cultura
Coyotlatelco se ubicarían en Loma Tultepec, en la región de Tula, en la isla de
Xico en el Valle de Chalco; en el Cerro Portezuelos, en Culhuacan y en la
región de Teotihuacán (ver figuras 6 y 7).

Figura 6. Sitios arqueológicos con asentamientos de la fase Coyotlatelco; el pueblo de


Xocoyahualco se ubica en la región del Conjunto Cerámico Occidental de Tenayuca-
Azcapotzalco. (Tomado de García Chávez, 1995).

85
Figura 7. Conjunto Cerámico Coyotlatelco de la Cuenca de México (Tomado de García,
1995). La cerámica de esta fase en Xocoyahualco y Azcapotzalco, es característica del Área
Occidental de la Cuenca.

Los grupos Coyotlatelco proceden probablemente de la región del Bajío,


y se ubican cronológicamente en el período Epiclásico (650/750-950 d.C.), que
corresponde a una época de reconfiguración del orden político y social de

86
Mesoamérica, posterior a la crisis y colapso de la sociedad y el orden de la
anterior civilización teotihuacana y abandono de la gran Ciudad de los Dioses.

Estos grupos pertenecen a las primeras oleadas chichimecas que


reocuparán los espacios y sitios ocupados por los anteriores asentamientos
teotihuacanos, abandonados después de la caída y destrucción de la urbe
teotihuacana; la cerámica característica elaborada y usada por estas gentes,
ocupará el lugar de las anteriores cerámicas clásicas de tradición teotihuacana,
y sobre sus ruinas, los grupos de cultura Coyotlatelco, asentarán sus casas.

Figura 8. Cajete trípode de cuerpo Curvo convergente, del tipo Rojo sobre Bayo, de la fase
Coyotlatelco (fases Prado-Corral de Tula); muestra un diseño simbólico compuesto de líneas
rectas y curvas en su interior. Procedencia: Predio Morelos No. 21, Pueblo de Xocoyahualco.

87
Figura 9. Fragmentos de cajetes trípodes de cuerpo Curvo convergente, del tipo Rojo sobre
Bayo, de la fase Coyotlatelco (fase Corral de Tula); muestran diseños simbólico compuesto de
líneas rectas, curvas y bandas en su interior. Procedencia: Predio Morelos No. 21 (foto
superior), del Pueblo de Xocoyahualco y del Panteón (foto inferior).

88
Figura 10. Dos fragmentos de cajetes de tipo Rojo sobre Bayo de la fase
Coyotlatelco, procedentes del Centro de Azcapotzalco.

Figura 11. Ejemplos de cajete de base anular y cajete trípode tipo Rojo sobre
Bayo Coyotlatelco, procedentes de San Miguel Amantla, Azcapotzalco
(tomados de García, 1991).

Figura 12. Ejemplos de cajetes tipo Coyotlatelco Rojo sobre Bayo, procedentes
de Tenayuca.94

94
Marquina, Ignacio, Arquitectura Prehispánica, INAH, México, 1981.

89
Figura 13. Cazuelas de doble asa del tipo Estancia Café Alisado, fase
Coyotlatelco (Corral de Tula); corresponden a cerámicas domésticas para
preparación de alimentos y contención.

Figura 14. Perfiles de cazuelas del tipo Estancia Café Alisado Coyotlatelco,
procedentes de San Miguel Amantla, Azcapotzalco (tomado de García, 1991).

90
Figura 15. Fragmentos de figurillas asociadas con material Coyotlatelco; 1)
parece ser un fragmento de un rostro, un ojo y parte de la nariz (fragmento
izquierdo), o incluso podría ser más temprana, teotihuacana; 2) figurilla
antropomorfa (torso y parte del rostro, con soporte posterior; presenta pigmento
rojo. Ambas fueron elaboradas en molde.

Figura 16. Cabecitas de figuritas de estilo Coyotlatelco de la Cuenca de


México. Tomado de Vaillant, 1938:537, fig. 2). 95

95
Vaillant, George, 1938, “A correlation at archaeological and historical secuences in the Valley
of México”, en American Anthropologist, vol. 40, nov-dic 1938, pp.535-573.

91
Figura 17. Malacate hemisférico con decoración incisa en el cuerpo; el diseño
puede estar relacionado con elementos simbólicos observables en cerámicas
incisas del Epiclásico del Bajío, y en cerámicas tempranas Aztecas del tipo
Recinto Café Inciso, asociadas a la fase Azteca II. Este malacate se ubicó junto
a materiales cerámicos Coyotlatelco en el predio Morelos No. 21.

Figura 18. Cerámicas con diseños incisos del tipo Recinto Café-Anaranjado
Inciso, asociados con cerámicas tepanecas de la fase Azteca II (1150/1200-
1350 d.C.); proceden de Azcapotzalco.

92
Posclásico temprano

Cerámica Mazapa (950-1050/1160 d.C.)


El material cerámico de la muestra analizada que pertenece a la siguiente fase
denominada en la Cuenca de México como fase Mazapa, corresponde a la
ocupación tolteca posterior a la época Coyotlatelco del Epiclásico, y se sitúa
para el Posclásico Temprano, entre los años de 950-1160 d.C. (fases Mazapa-
Tollan de Tula).

Durante esta época de apogeo de la ciudad Estado de Tula, estado


militarista ubicado en Hidalgo, existe ya una importante ocupación tolteca
Mazapa en la zona Centro de Azcapotzalco y en sus barrios; esta ocupación
fue identificada y reportada por Manuel Gamio a principios del siglo XX, así
como por otros investigadores como Raúl García Chávez, en sus excavaciones
de 1995 en el Centro de la demarcación.

Los arqueólogos de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH,


Alfonso Araiza Gutiérrez y Fernando Getino Granados (2003) 96 también
excavaron en un predio cercano al parque El Zacatito, en el Centro de
Azcapotzalco, donde se construyó una estación gasolinera; este lugar se
encuentra localizado entre las calles Tlalnepantla y San Simón Pochtlan; aquí
encuentran una estructura tepaneca construida con un núcleo de adobes, que
data de la fase Azteca II (1200-1350 d.C.).

La estructura desplanta sobre apisonados Azteca temprano ubicados


entre los 1.00 y 3.20 m. de profundidad. A casi a los 3.50 m. los investigadores
localizaron un piso con cerámicas Toltecas de la fase Mazapa-Tollan que datan
del Posclásico temprano de Tula; encuentran asociada una intrusión de un
basurero con cenizas y cerámica tolteca y Azteca temprano. También
identifican cerámica salinera de Impresión Textil Azteca II; y otra del tipo “Villa”
y tipos locales que denominan “Naranja Alisado” y “Rugoso Interior, Alisado
Exterior”.

96
Araiza y Getino, 2003.

93
La cerámica Mazapa recuperada en las excavaciones recientes de Av.
Azcapotzalco en 2020,97 corresponde a los tipos reportados en Tula. Los
materiales se encontraron revueltos con materiales Azteca II y estuvieron
presentes en toda la zona del barrio de San Simón Pochtlan y en el Centro
Histórico de Azcapotzalco, lo que nos muestra una primera ocupación tolteca
de Azcapotzalco y de sus barrios principales durante el Posclásico temprano.

En cuanto a la procedencia del material Mazapa de la muestra analizada


del antiguo barrio de Xocoyahualco, fue recuperada en la zona del Panteón.

Los materiales Mazapa de Xocoyahualco son similares a otros


materiales toltecas de la región para para el Posclásico Temprano (figuras 19 a
35).

97
Rosa María González, 2021, Informe Técnico del Salvamento Arqueológico en Av.
Azcapotzalco, s/n, Colonia Centro, Alcaldía Azcapotzalco, CDMX, Archivo Técnico del Consejo
de Arqueología del INAH, Dirección de Salvamento Arqueológico. México.

94
Figura 19. Borde de comal del tipo Semi Alisado, de cuerpo plano y borde ligeramente curvo
convergente de la fase Corral terminal; ubicado con materiales Mazapa en Xocoyahualco.

Figura 20. Cuenco del tipo Mazapa Rojo sobre Café, procedente de El Panteón, Xocoyahualco,
fase Corral terminal.

95
Figura 21. Cajetes de tipo Jara Anaranjado (Anaranjado al Brochazo de Acosta), fase Mazapa,
recuperado en El Panteón.

Figura 22. Cajetes trípodes tipo Jara Anaranjado (Anaranjado al Brochazo), proceden de
Azcapotzalco.

96
Figura 23. Comal de borde levantado tipo Mendrugo Semialisado, fase Mazapa.

Figura 24. Ejemplo de comal o cazuela Mazapa de borde levantado; procede de


Azcapotzalco.

97
Figura 25. Fragmentos de ollas del tipo Soltura Rojo Alisado, fase Mazapa.

Figura 26. Ejemplos de borde y asa de olla del tipo Soltura Rojo Alisado, fase Mazapa,
procedentes de Azcapotzalco, Centro.

98
Figura 27. Fragmentos de cajete tipo Macana Rojo sobre Café, fase Mazapa.

Figura 28. Fragmentos de cajetes y molcajetes tipo Macana Rojo sobre Café, fase Mazapa.

99
Figura 29. Ejemplo de cajete trípode tipo Macana Rojo sobre Café, procedente de San Juan
Ixtacala.

Figura 30. Cerámica tipo Macana Rojo sobre Café procedente de Azcapozalco.

100
Figura 31. Cerámica doméstica tipo Tolteca Café, fase Mazapa.

Figura 32. Fragmento de posible figurilla zomorfa con ojos al pastillaje, probablemente un ave.
Recuperada con materiales Coyotlatelco y Mazapa en El Panteón.

101
Figura 33. Ejemplo de figurilla zoomorfa con posible representación de ave; procede de
Azcapotzalco, recuperada con materiales Mazapa y Azteca temprano.

102
Figura 34. Conjunto cerámico tolteca Mazapa de la región norte, relacionada
con Tula. (Tomada de García, 1995). Los materiales Mazapa de Xocoyahualco
y Azcapotzalco pertenecen a esta filiación cultural tolteca.

Figura 35. Formas cerámicas toltecas Mazapa procedentes de Chapultepec,


fechadas entre 850-1050 d.C. por el autor (Tomado de García Chávez, 2005). 98

Posclásico Medio-Tardío
98
García Chávez, Raúl y Moreno Cabrera Ma. De la Luz, 2005, “Chapultepec como área
estratégica de asentamiento”, en Tacubaya, Pasado y Presente, IV, Celia Maldonado (coord.)
Colección Ahuehuete, pp. 9-28, disponible en
https://issuu.com/doncelesdigital/docs/10_tacubaya_pasado_y_presente_iv/23

103
Cerámicas de Tenayuca y Azcapotzalco Azteca II (1200-1400 d.C.)
El desarrollo y auge de Azcapotzalco como Huey Altépetl de los tepanecas
ocurrió durante la fase Tenayuca Azteca II, por lo que es para este momento
que se conforman varios de los barrios dependientes de la cabecera principal
de los tepanecas; podemos decir que la cerámica Azteca II es muy abundante
en el Centro Histórico de Azcapotzalco y antiguo recinto ceremonial y
administrativo, y en sus barrios cercanos, asociada a entierros, a estructuras y
pisos tepanecas.

La cerámica tepaneca de Azcapotzalco corresponde a un amplio rango


temporal que le sigue a la etapa tolteca Mazapa-Azteca I de Tula y Culhuacan
(950-1160d.C.) y va del Azteca I/II (1160-1200 d.C.), época de la llegada de los
grupos chichimecas de Xólotl y Nopaltzin a Tenayuca, al Azteca II- Azteca III
temprano (1200-1350/1400 d.C. aprox.), durante el establecimiento y apogeo
de Azcapotzalco como cabecera del señorío.

Según las fuentes históricas como Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, el


surgimiento, establecimiento y auge del Altépetl de Azcapotzalco como
cabecera del Imperio Tepaneca ocurrió entre 1200-1428 hasta su caída en
1430 d.C., aunque ya había existido un grupo tolteca Mazapa-Azteca I/II
anterior desde el 950 hasta el 1200, durante la época del señor Matlaccóatl
(1152 d.C.) y herederos, sus hijos Texcapoctzin y Chiconquiauhtzin.

Tras la llegada y establecimiento del Chichimeca Tecuhtli Xólotl y su hijo


Nopaltzin a Oztopolco, en Tenayuca a finales del siglo XII (1190 d.C.
aproximadamente), son nombrados el caudillo Acolhua y su esposa
Cuetlaxochitzin, hija de Xólotl, como soberanos tepanecas de Azcapotzalco y
heredarán el trono a su hijo Huehue Tezozomoctzin quien gobernará hasta su
muerte en 1427 d.C.

Tras la muerte de Huehue Tezozomoctzin, ocurre la posterior conquista


de Azcapotzalco por la Triple Alianza o Excan Tlatoloyan, y la eventual caída
del Tepanecáyotl durante el gobierno de Maxtla (eventos ocurridos entre 1428-

104
1430 d.C.). Es también durante este momento que ocurre el surgimiento del
Imperio Mexica y el uso e imposición de la cerámica Azteca III de Tenochtitlan
en toda la Cuenca de México, como cerámica oficial, desplazando
completamente a la anterior cerámica Azteca II y II/III.

El material mexica va del Azteca III temprano (1350/1400-1450 d.C.) y


Azteca III tardío (1450-1500 d.C.), y corresponde a la época de llegada y
establecimiento de los grupos mexicas a la región, posterior a la fundación de
Tenochtitlan en 1325 d.C., según las fuentes históricas, así como a la caída de
Azcapotzalco en 1430 y establecimiento de la Excan Tlatoloyan o Triple Alianza
conformada entre Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan y al apogeo del Imperio
Azteca (1430-1500 d.C.).

El material cerámico Azteca III tardío corresponde a los años 1455-1507


del xiuhmolpilli de 52 años, según refiere Luis Córdoba Barradas (comunicación
personal) (figura 43); en Azcapotzalco resultó de baja densidad, en
comparación con las cerámicas Azteca II tepanecas y Azteca III mexicas.

Dentro de la muestra analizada procedente de Xocoyahualco, solo se


cuenta con pocos ejemplos de cerámicas Azteca II-Azteca III temprano (figuras
41 y 41 bis), sin embargo en el Centro, en la Av. Azcapotzalco, las
excavaciones recientes mostraron una secuencia cerámica Azteca I-II
relacionada al complejo cerámico de Culhuacán (figura 36), el cual era
contemporáneo a las cerámicas toltecas Mazapa de los siglos XI y XII, así
como una muy alta concentración de cerámicas Azteca II y II/III de Tenayuca y
Azcapotzalco de los siglos XIII y XIV/XV (figuras 37 a 40); y Azteca III temprano
y tardío de Tenochtitlan, que corresponden al siglo XV (figura 42 y 43), con baja
presencia de cerámicas Azteca IV temprano y tardío de Tlatelolco, definidas ya
para las primeras dos décadas del siglo XVI y la época de la Conquista.

105
Figura 36. Cerámicas del complejo cerámico Azteca I/II o Azteca II temprano (García Chávez,
1995 y 2005) del estilo de Culhuacan, procedentes de Azcapotzalco.

Figura 37. Complejo cerámico Azteca I-II de Culhuacán (1100-1200 d.C.). Se ubicó para el
Centro de Azcapotzalco, pero no se identificó en Xocoyahualco.

106
Figura 38. Conjunto cerámico Azteca II (según García Chávez, 1995 y 2005, op. cit.) fechadas
entre 1150-1430 d.C.), época del surgimiento, apogeo y declive del Imperio tepaneca de
Azcapotzalco.

107
Figura 39. Ejemplos de cajetes, platos y molcajetes de cerámica Azteca II a Azteca III temprano
procedentes de Azcapotzalco.

108
Figura 40. Cerámicas del Conjunto Cerámico Azteca II de la región occidental de la Cuenca de
México. (Tomado de García, 1995). Las cerámicas aztecas de Tenayuca, Azcapotzalco y
Xocoyahualco pertenecen a esta área.

109
Figuras 41 y 41 bis. Fragmento de un cajete trípode con soporte cónico tipo Tenochtitlan Negro
sobre Anaranjado de la fase Azteca III temprano (1350/1400 a 1450 d.C.) y fragmento de un
cucharón del tipo Anáhuac Anaranjado Monocromo Azteca; proceden de El Panteón de
Xocoyahualco.

110
Figura 42. Sitios y formas del Conjunto Cerámico Azteca III común en toda la Cuenca de
México, con el establecimiento de la Excan Tlatoloyan o Triple Alianza, entre México-
Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan, conformantes del Imperio Azteca (1350-1500 d.C.). (Tomado
de García, 1995).

111
Para estos momentos del Posclásico, destacan en la zona, sitios como
Puente de Vigas, Hacienda Echegaray y Vaso Regulador El Cristo, en
Naucalpan, así como Azcapotzalco y Tenayuca como altepeme; igual pueblos
como San Lucas Tepetlacalco y San Jerónimo Tepetlacalco, así como el barrio
de Santa Cruz del Monte Cuauhtla y San Juan Tlilhuacan, que junto con
Xocoyahualco pertenecían a Azcapotzalco.

Figura 43. Ejemplo de cerámica Azteca III tardío: cajetes trípodes con soporte almenado.
Proceden de Azcapotzalco.

Muestra cerámica Azteca IV y transicional


El material cerámico ubicado cronológicamente entre los años de 1500 a 1521
d.C., corresponde al momento poco antes de la llegada de Hernán Cortés y la
Conquista española de México, durante las dos primeras décadas del siglo XVI.
Durante el resto del siglo XVI tendremos una tradición cerámica denominada
de Transición, o de Permanencia y Cambio, que conserva algunas
características de las cerámicas Azteca IV tardías y empieza a presentar
elementos de la etapa Virreinal temprana.

La cerámica transicional de tradición indígena (cerámicas de


permanencia y cambio), corresponde a los años entre 1521-1600 d.C., y se

112
ubican cronológicamente en fechas poco antes de la Conquista española y el
inicio del periodo Virreinal temprano en el siglo XVI.

Este material fue denominado por Charlton, Fournier, & Charlton, (2007)
como Lozas de Continuidad y Permanencia; en la muestra analizada de
Xocoyahualco solo se identificaron tres fragmento de una jarra anaranjada del
tipo Alisado simple, que muestra reminiscencias de la anterior cerámica Azteca
del tipo Anáhuac Anaranjado Monocromo, Azteca tardía (figura 44). No se
identificó cerámicas Azteca IV de otros tipos, pero sí se ubicaron en
Azcapotzalco (figura 45).

Figura 44. Fragmentos de una jarra anaranjada de cerámica tipo Alisado Simple Anaranjado;
pertenece a la loza de permanencia y cambio transicionales que conservan características de
las cerámicas Azteca tardío.

113
Figura 45. Ejemplos de cerámicas Azteca IV tardío, del periodo entre 1500 y la llegada de los
españoles y Conquista de México, en las primeras dos décadas del siglo XVI.

Periodo Novohispano

Muestra de cerámicas Virreinales siglos XVI- XVIII al XIX


Este tipo de materiales corresponden a todo el periodo Novohispano en el
Virreinato de la Nueva España, y va del siglo XVI al siglo XVIII-XIX, e incluyen
cerámicas de tradición indígena y lozas europeas.

114
En Xocoyahualco se identificaron algunos tipos de cerámicas vidriadas
tipo Vidriado Café (figura 48) similares a las cerámicas vidriadas café ábar de
Azcapotzalco (figura 49) y mayólicas polícromas novohispanas de procedencia
poblana (figura 46), similares a las cerámicas procedentes de Azcapotzalco del
tipo Huejotzingo Polícromo (figura 47).
El material virreinal de Xocoyahualco nos mostró los siguientes tipos:

Figura 46. Fragmento de plato hondo de mayólica polícroma poblana virreinal, procedente de El
Panteón.

Figura 47. Ejemplos de platos virreinal tipo Puebla o Huejotzingo Polícromo, procede de
Azcapotzalco. Período Virreinal tardío.

115
Figura 48. Fragmentos de cazuela del tipo Vidriado Café del período virreinal-Siglo XIX.

Figura 49. Ejemplos de fragmentos de cerámicas vidriadas tipo Vidriado Café ámbar del
período virreinal, procedentes de Azcapotzalco.

116
Otros materiales
Otros materiales identificados en Xocoyahualco, son fragmentos de la industria
lítica tallada, correspondientes a artefactos elaborados en obsidiana gris y
verde dorada, de Otumba y Sierra de las Navajas, en Hidalgo (figuras 50 a 52).
También una mano de mortero o tejolote de basalto de lítica pulida (figura 53)
con cuatro protuberancias en uno de sus extremos. El material es escaso.

Figura 50. Punta de proyectil retocada bifacial, elaborada en obsidiana gris veteada, de
Otumba; procede de El Panteón.

Figura 51. Fragmentos de puntas de proyectil retocadas, elaboradas en obsidiana gris


veteada, de Otumba; procede de El Panteón.

117
Figura 52. Fragmento proximal de una navajilla prismática de obsidiana verde dorada, cuya
procedencia se ubica en la sierra de las navajas, en Hidalgo. Probablemente azteca.

Figura 53. Mano de mortero o tejolote cilíndrico con cuatro protuberancias en


uno de sus extremos; está elaborado en basalto gris; junto con materiales
cerámicos Coyotlatelco del predio Morelos 21.

El uso de estos artefactos líticos está relacionado con la actividad de


cacería de pequeños animales y aves de la región (puntas de proyectil);
mientras que las navajillas son de uso común para el corte de diversos
materiales, como carne, pieles, tela, ramas, u otros materiales.

118
Los artefactos de molienda como el tejolote corresponden a la actividad
de preparación de salsas para alimentación o molienda de granos en morteros
pequeños.

CONCLUSIONES

Con base en el análisis de los materiales cerámicos y líticos procedentes de


dos áreas dentro del antiguo barrio tepaneca de Xocoyahualco, podemos
ubicar su antigüedad en la época prehispánica, ya que existe presencia de
materiales del periodo Clásico teotihuacano, como la figurilla antropomorfa de
molde de la fase Tlamimilolpa tardío (350-450 d.C. aproximadamente),
relacionado con los asentamientos teotihuacanos de sitios como Pueblo
Perdido en Naucalpan; San Miguel Amantla en Azcapotzalco y Viveros de la
Loma, en Tlalnepantla.

Al caer Teotihuacan como centro rector, junto con todos los centros y
enclaves teotihuacanos, aparece un nuevo grupo procedente probablemente
del norte, probablemente del Bajío, que produce su propia cerámica
característica a este grupo se le denomina, Cultura de la Loma Coyotlatelco;
para este momento destacan Santiago Ahuizotla y Azcapotzalco como centro
de cultura Coyotlatelco, y Pueblo Perdido en Naucalpan, así como Cerro El
Tenayo y Zahuatlán en Tlalnepantla. Esta cultura está situada en el Epiclásico,
entre el 750-900 d.C. aproximadamente.

Podemos ver en Xocoyahualco la presencia en densidad media, de


cerámica de los tipos Coyotlatelco, lo que nos indica la existencia de una
ocupación en la zona, de este grupo disperso en la región.

Ya en el Posclásico Temprano, durante el apogeo de Tula y la cultura


tolteca, se conforma un importante asentamiento Mazapa en Azcapotzalco,
siendo la cabecera principal la zona centro; se forman en este momento los
primeros barrios dependientes del entonces denominado Izputzalco, referido
como el nombre original de Azcapotzalco, del que derivará el posterior nombre
Azcapotzalco, según las fuentes históricas.

119
La ocupación tolteca se ubica entre el 900 y 1160 d.C. y en
Xocoyahualco encontramos ya la presencia de materiales de los tipos toltecas,
lo que nos indica que ya se conformaba como un posible barrio dependiente de
la cabecera principal.

Entre 1190 y 1200, después de la caída de Tula, llegan a Oztopolco, en


Tenayuca, los chichimecas de Xólotl, y se conforman los señoríos de
Azcapotzalco, Xaltocan y Coatlinchan, con alianzas matrimoniales entre los
grupos toltecas sobrevivientes, productores de cerámicas Mazapa y Azteca I de
Culhuacan.

En Azcapotzalco, esto ocurre durante los gobiernos de Matlaccóhuatl y


su esposa la princesa tolteca Azcueitl, quienes viven al momento de la caída de
Tula en 1160 y sus herederos, sus hijos Tezcapoctzin y Chiconquiauhtzin,
sobreviven este período como gobernantes de Azcapotzalco, junto al último
altépetl tolteca sobreviviente de Culhuacan. Es el tercer hijo de Matlaccóatl, de
nombre Acolhua, quien solidifica el señorío de Azcapotzalco ya como cabecera
de los tepanecas, al contraer matrimonio con Cuetlaxochitzin, hija del
chichimeca Xólotl de Tenayuca.

Es en este momento que Xocoyahualco se conforma ya como uno de


los barrios o calpullis tepaneca, donde surge ya un posible culto a Xócotl
Otomtecuhtli, deidad del fuego y patrono principal de los grupos tepanecas y
otomíes; se ubicaba en la zona de frontera con los grupos otomís de
Naucalpan y Tlalnepantla, como Teocalhueyacan, Otomcalpulco y Totoltepec.

La cerámica Azteca II y Azteca III temprano de Xocoyahuaco


corresponde a este periodo de tiempo de apogeo del imperio tepaneca y
posterior caída de Azcapotzalco y surgimiento del Imperio Mexica y de la Triple
Alianza. Azcapotzalco continuó ya como ciudad dependiente y sujeta a Tacuba,
tras su conquista por los mexicas y acolhuas entre 1428-1430, durante el
gobierno de Maxtla, sobreviviendo sus barrios principales aunque su cabecera
estaba ya sujeta, sus tierras y barrios divididos entre mexicas y tepanecas y la
población sometida al pago de tributos a Tenochtitlan y Tlacopan.

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Finalmente, las cerámicas Azteca IV tardías de Xocoyahualco nos
muestran la época final del imperio Azteca y la caída de Tenochtitlan, así como
la llegada y surgimiento de una nueva tradición novohispana con cerámicas
transicionales y de permanencia y nuevas cerámicas vidriadas y mayólicas
novohispanas fechadas entre los siglos XVI al XVIII y XIX.

Para este momento Xocoyahualco continúa como uno de los veintisiete


barrios dependientes de la cabecera colonial de Azcapotzalco, tal como se
menciona en el documento virreinal titulado Testimonio de la composición de
las tierras que posee el pueblo de Azcapotzalco y los veintisiete Barrios que se
expresan, firmada en la Villa de Tacuba en el año de 1709; 99 se le adjudica un
nuevo nombre cristiano, la población es evangelizada, se derriba el templo
principal indígena de Xócotl Otomtecuhtli o teopan calpulco y se erige en su
lugar la nueva capilla virreinal ahora dedicada a la Natividad de la Virgen Santa
María o Santa María Nativitas.

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