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Este documento resume la novela corta "Hijo del Desierto" de Miguel Ángel Arbildo Ramírez. La novela sigue la historia de Fidencio Peña, un joven que abandona su hogar en Valle Seco y viaja al pueblo de Corazón del Desierto buscando un mejor futuro para él y su familia. Allí, Fidencio conoce varios personajes que lo ayudan en su viaje de autodescubrimiento y transformación, incluyendo a Samuel Ojeda, el Matasuerte y el teniente Neciosup Alvar
Descripción original:
COMENTARIO A LA NOVELA CORTA TITULADA HIJO DEL DESIERTO
Este documento resume la novela corta "Hijo del Desierto" de Miguel Ángel Arbildo Ramírez. La novela sigue la historia de Fidencio Peña, un joven que abandona su hogar en Valle Seco y viaja al pueblo de Corazón del Desierto buscando un mejor futuro para él y su familia. Allí, Fidencio conoce varios personajes que lo ayudan en su viaje de autodescubrimiento y transformación, incluyendo a Samuel Ojeda, el Matasuerte y el teniente Neciosup Alvar
Este documento resume la novela corta "Hijo del Desierto" de Miguel Ángel Arbildo Ramírez. La novela sigue la historia de Fidencio Peña, un joven que abandona su hogar en Valle Seco y viaja al pueblo de Corazón del Desierto buscando un mejor futuro para él y su familia. Allí, Fidencio conoce varios personajes que lo ayudan en su viaje de autodescubrimiento y transformación, incluyendo a Samuel Ojeda, el Matasuerte y el teniente Neciosup Alvar
Miguel Ángel Arbildo Ramírez, escritor chiclayano afincado en Guadalupe, escribe cuento y poesía. Ha publicado “EL JILGUERO Y OTROS CUENTOS” (2011) y “CERRAZÓN” (2015). Cuatro cuentos suyos integran el volumen de relatos A ORILLAS DEL ARROZAL (2013). Obtuvo el Primer Puesto en el Concurso Internacional de novela, Cuento y Poesía EMILIANO NIÑO PASTOR & EZRA POUND, organizado por Conglomerado Cultural de Lambayeque, el año 2012. En Cerrazón, memorable cuento, predominan algunas constantes narrativas de sus relatos anteriores, como personajes de extracción popular, ambientes suburbanos o rurales y la amalgama de lo cotidiano con lo fantástico. Los coprotagonistas de Cerrazón son: FIDENCIO, joven ansioso y solícito, y LORENZA, moza vehemente, indómita y voluptuosa. Desde el comienzo de la narración vemos frente a frente a los dos jóvenes, cuyas acciones referidas a lo largo del relato nos van a permitir conocer su personalidad. El escenario del encuentro y convivencia de la joven pareja es VALLE SECO, paraje desértico, salpicado de algunas chozas semidestruidas. Fidencio, sin norte preciso aparece por esos pagos y se detiene al lado de una choza que estaba siendo reparada por Lorenza, a quien ofrece su ayuda. Motiva este ofrecimiento, el cuerpo muy deseable de la joven, quien, asimismo, parece reconocer en el recién llegado al hombre ideal para juntarse como pareja; además lo siente con la fuerza y la hombría necesarias “para aguantarle sus males”. Así las cosas, Fidencio ya no explorará más el paisaje baldío y se queda a vivir con la fémina. Pero el relato no refiere una historia de amor o desamor. Ni lo uno ni lo otro afloran a lo largo del discurso narrativo. Percibimos, en cambio, una realidad en la que no hay una problemática colectiva o social, sino una problemática individual o si se quiere, de pareja, con insoslayables implicancias sicológicas. La clave para hallar sentido a la vida de Fidencio, de Lorenza, de la hija que procrean, de un anciano carpintero, amigo del joven y de lo que sucede en el relato es tomar conciencia de un mundo en el que hemos nacido y aún no entendemos, Todos se encuentran sumidos en un profundo horror metafísico. Todos son marginados. Según Sigmund Freud, creador del psicoanálisis, la existencia del ser humano transcurre en una constante lucha entre la pulsión de vida (Eros) y la pulsión de muerte (Tánatos). Pulsiones que se dan en forma conjunta, por lo tanto ninguna actividad síquica o conducta es producto de una sola pulsión. Esta palabra significa fuerza o componente psíquico y equivale al vocablo alemán trieb, utilizado por Freud.
Dichas pulsiones se alternan rotundamente tanto en
Fidencio como en Lorenza. Las de vida, alimentadas por la libido, impulsan a la pareja hacia al deseo de vivir, de procrear o sea a la supervivencia, y las de muerte, responden a conductas de tendencia agresiva y destructiva y les incitan al sufrimiento, al dolor, a la autodestrucción; esto último se encarna con más fuerza en Lorenza.
Todos los personajes del relato, incluso la niña,
muestran la dimensión más profunda, primitiva e innata de su personalidad y representan sus impulsos, deseos y necesidades más elementales y primitivas de su ser. Su personalidad está construida por impulsos tan básicos como la tendencia natural a satisfacer el hambre, la sed, la sexualidad. Sus actos son producto de la dimensión instintiva o irracional de su mente y de su impotencia para satisfacer sus necesidades primarias como el hambre, el trabajo. Esto les lleva a la degradación y deshumanización. Cuando lo racional aflora y surgen las ideas, éstas no pueden concretarse, y en su afán de superar este trance, su ánimo y fuerzas decaen, no pueden vencer los obstáculos, entonces la falta de alimentos les condena a morir por inanición, pero cuando la muerte está muy próxima, Fidencio, motivado por la imagen de su niña y por el amor a la vida decide dejar la choza y aventurarse, con su familia, en la búsqueda de un lugar que les brinde las condiciones para desarrollarse como seres humanos. Esto es lo referente a “Cerrazón”, cuento que muestra un buen flujo narrativo y una historia bien bosquejada y coherentemente contada. Este comentario es necesario porque con ligeras variantes CERRAZÓN constituye las primeras páginas de HIJO DEL DESIERTO, “nouvelle” o “roman court” (novela corta) en que la trama de Cerrazón continúa con la aparición de otros personajes que interactúan con Fidencio Una novela corta suele estar centrada en una sola trama, Generalmente tiene un acontecimiento base del cual surgen otros hechos, o narraciones enmarcadas o “relatos dentro del relato” .
Los sucesos en los que participan los nuevos personajes
tienen como escenarios el caserío CORAZÓN DEL DESIERTO y sus alrededores, en los que se mueven personas con destinos truncados y rotas ilusiones y que conforman una población perdida entre las áridas tierras de un paisaje casi abandonado por los hombres que huyeron a tierras más fértiles en búsqueda de porvenires más esperanzadores. Los personajes de “Hijo del desierto” que cumplen un rol preponderante en la transformación de Fidencio Peña son: el MATASUERTE, SAMUEL OJEDA y NECIOSUP ALVARADO,
La novela se desenvuelve a partir de la narración de la
vida de Fidencio Peña para luego fusionarse con ella diferentes modalidades ficcionales con la finalidad de crear un todo original mucho más complejo que las partes que la integran
En HIJO DEL DESIERTO se refieren diversos
acontecimientos y conflictos que protagonizan los personajes referidos, ficticios pero muy vinculados a la realidad. Algunos protagonistas que al principio de la novela aparecen apoyando el relato en su carácter anecdotal, como el anciano carpintero, asumen progresivamente una mayor gravitación en la medida que son portavoces de causas sociales, políticas, patrióticas o policiales. Esto permite que Fidencio vaya descubriendo dimensiones nuevas de la realidad. La novela muestra una singular coherencia en la revelación de un universo donde coexisten diversos estratos humanos y cuya atmósfera atrapa al lector y lo transporta a un territorio mágico de sorprendentes ramificaciones donde se tejen y entretejen, se hilvanan y funden en un solo relato, episodios y escenas que hacen posible la transformación de Fidencio o sea que refieren quién o qué es y su proceso de autodescubrimiento. La estructura de la narración parece simple: la historia empieza cuando el personaje tiene un problema, en ese momento comenzará un proceso de cambio; la historia acaba cuando el personaje termina el proceso; bien cambiando —para bien o para mal—, bien quedándose como estaba. La travesía del desierto de Fidencio y su familia en busca de un lugar mejor que Valle Seco es titánica, a tal punto que al terminar el día, quedan exhaustos, desfallecientes y Fidencio piensa retornar a Valle Seco, pero en su cansino avance, al divisar unos algarrobos se dirigen hacia ellos y luego de descansar exploran el lugar El panorama es desalentador y el primer habitante del lugar con el que se cruzan es el MATASUERTE, hosco, abusivo y empedernido timador que organizaba peleas de gallos en las que que empleando diversas artimañas las ganaba. Luego Fidencio conoce a un hombre que se distinguía del resto de los lugareños y que responde al nombre de SAMUEL OJEDA, los lleva a su casa y les dice que el lugar al que habían arribado se llama CORAZÓN DEL DESIERTO, caserío que cobija a una población perdida entre las desérticas tierras de un paisaje casi abandonado por los hombres que huyeron a tierras más fértiles que les posibiliten porvenires más esperanzadores Ojeda, les da noticias sobre Matasuerte y presta a Fidencio herramientas de labranza. Es el nexo entre las ciudades más cercnas y Corazón del desierto. Ojeda confecciona collares y brazaletes de chaquiras y los vende en poblados cercanos de los cuales traía cosas que hacían falta a los lugreños. Esta actividad le permite vivir tanto a él como al caserío Huyendo de la policía que lo sindica de ser terrorista es que llegó a Corazón del desierto Neciosup Alvarado es teniente del ejército y su incursión en Corazón del desierto es con el propósito de reclutar gente para que peleen contra el ejército ecuatoriano en el Alto Cénepa. Solo Matasuerte y Fidencio se resisten a sus órdenas pero al ser golpeados por el teniente, los soldados los suben al camión de los reclutas HIJO DEL DESIERTO tiene un valor simbólico: la del hombre libre en la plenitud de su potencia productiva
La arquitectura de la novela es adecuada y el ritmo
que preside el engarce de los sucesos es rápido, fluido, natural, está íntimamente ligado a los tiempos y modos verbales y perfectamente acomodado a la novela corta, solo una vez se ralentiza (lentifica) cuando se narra el encuentro en Corazón del desierto de Fidencio con el anciano carpintero, quien dice llamarse ALBERCIO ARENAL OCAÑA y refiere que se dedicaba a la agricultura y que fue combatiente del 41 en la Guerra que el Perú sostuvo contra el Ecuador. Tanto en el desarrollo de la temática como en el lenguaje empleado por el narrador (Fidencio) y los otros personajes el autor con gran destreza combina el lenguaje literario con el lenguaje lugareño. Algunos sucesos memorable sue descuellan por alcanzar un aliento épico, mítico o una prosa poética son: la travesía del desierto de Fidencio y su familia, la pelea de los gallos MOROMO y HURACÁN que protagonizan un fiero y sangriento combate Ribetes épicos de gran verbosidad y luz muestra la narración de la pelea de Fidencio con el teniente Neciosup Alvarado “que había barrido terrucos hasta con el fuego de su voz”, pero que obtiene como respuesta: “pero yo no soy terruco, ahora enfrentas a Fidencio Peña, fibroso como el pino que no lo tumba ni la sed”. Pelean hasta agotar sus fuerzas porque está en tela de juicio su valentia y honor, por ello es que el teniente pelea con el torso desnudo porque antes de empezar la pelea se saca la camisa militar. Ambos desfallecen en titánico combate en el que no se avisora ni ganador ni perdedor. Lo mítico se da através de la voz del desierto que se dirige a Fidencio para decirle que se prepare porque se avecinaba un día muy bravo. HIJO DEL DESIERTO es una estupenda y admirable novela y CERRAZÓN, un cuento memorable. Ambos textos se erigen en notables referentes de la narrativa regional y nacional.
ALÍNDOR TERÁN OLASCOAGA
Director de la revista literaria ALBATROS Pacasmayo, 14 de abril del 2019