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HIGIENE

Higiene Personal.- La higiene personal se define como el conjunto de medidas, normas y hábitos que deben
cumplirse individualmente para lograr mantener una presencia física aceptable, un desarrollo físico y un
adecuado estado de salud. Comprende la práctica adecuada de medidas higiénicas para mantener un buen
estado de salud.
Aseo del cuerpo.- Se lo práctica con el propósito de mantener la limpieza del cuerpo y conservar la salud.
Consiste en el cuidado e higiene de la piel, el cabello, las manos, la cara, la cavidad bucal y los dientes, así
como la higiene del vestuario.
Higiene de la piel.- La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo por lo que requiere un aseo frecuente
y cuidadoso, el cual, se puede realizar a través de la ducha con agua y jabón para eliminar el sudor, polvo e
impurezas. Se lo tiene que realizar cada día sin descuidar ninguna parte de nuestro cuerpo.
Higiene del cabello.- El lavado del cabello es una acción necesaria que estimula la circulación y propicia
vitalidad a la raíz del cuero cabelludo. El lavado debe realizarse dos o tres veces por semana, de acuerdo con
la cantidad de secreciones y el tipo de actividad que realicen. Se lo debe realizar con bastante agua y champú
adecuado al cabello que se tiene y secarse y peinarse con una toalla y peine individual. Debemos tener un
cuidado especial a la higiene del cabello, ya que refleja nuestro cuidado personal.
Higiene de las manos.- Estas deben lavarse cuantas veces sea necesario, por ser la parte del cuerpo que
más utilizamos, tanto para realizar trabajos en los que puede haber contaminación. Por tal razón se debe lavar
con bastante agua y jabón, sobre todo, antes y después de realizar las necesidades fisiológicas, antes de
manipular los alimentos y al llegar de la calle o de la escuela, también antes de acostarse.
Higiene de la cara.- Se lo debe realizar todos los días especialmente antes de acostarse para limpiar todo el
polvo, sudor y suciedad con agua y jabón y luego utilizar alguna crema humectante.
Higiene bucal y de los dientes.- el cepillado contribuye a la conservación de las encías, los dientes y la
salud en general. Debe realizarse después de la ingestión de alimentos y antes de acostarse y al levantarse,
por lo menos cuatro veces al día con cepillo y pasta dental. La técnica de cepillado consiste en efectuar el
movimiento del cepillo siempre de las encías hacia los dientes y se lo debe realizar de forma horizontal,
vertical y circular, por delante, por encima y por detrás de los dientes.
Higiene del vestuario.- Comprende la ropa y el calzado: La ropa se ensucia y se contamina por su uso, a lo
que contribuyen las secreciones de nuestro cuerpo. Mantener la ropa limpia es un hábito que debe fomentarse
desde niños, no solo por razones de estética, sino para el buen desarrollo de la personalidad y la prevención
de enfermedades. La ropa que está en contacto directo con la piel debe conservarse seca y holgada. La ropa
interior debe cambiarse todos los días tanto como las media

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