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Esta definición, y el desarrollo eclesiológico que de ella se desprenden, como búsqueda de


comprender el diseño originario y constitutivo de la Iglesia, nos lleva a desarrollar el trabajo de este
autor como una de las propuestas resolutivas de la tensión carisma-institución en un próximo
apartado. Esto se debe a que el autor utiliza el término estructura fundamental de la Iglesia como
concepto sintético que abarca en sí todos los elementos que la componen y que muchas veces se
denominan también estructuras. Así se habla en el discurso eclesiológico de estructuras jerárquica,
carismática, ministerial, colegial, etc.
El uso del plural «estructuras», para Rodríguez, nombra elementos derivados y regulaciones
jurídicas en el marco de un discurso sobre la organización eclesiástica, es decir, describe la
compleja realidad jurídica y administrativa de la Iglesia variable a lo largo de la historia. 34
Para este autor la institución y los carismas son «estructuras» en plural que componen la estructura
fundamental de la Iglesia y utiliza esta expresión como concepto integrador de realidades diversas y
variables, y por ello lo propondremos como una de las resoluciones eclesiológicas que presentan la
relación orgánica entre la institución y los carismas en el seno de la Iglesia-comunión.

1.1.3 Jerarquía

El concepto de «jerarquía» ingresa tardíamente en el lenguaje teológico. Combina la utilización de


dos términos de origen griego: «sagrado» y «orígen», «jierà arjé». El concepto de sagrado indica la
separación del ámbito mundano y se utiliza para designar a las personas relacionadas con el culto
que poseen un poder sagrado por su especial consagración, es decir, personas sagradas que tienen
una autoridad legitimada por Dios. La noción de origen refiere a la primacía en el tiempo o en el
mando aplicándose para nombrar autoridades religiosas judías o romanas o para nombrar fuerzas
celestiales (angélicas) sometidas al poder de Dios.35 Dada la contraposición de estos conceptos con
el sentido de autoridad como servicio, en las primeras comunidades cristianas el término no fue
utilizado para referirse a quienes presidían la comunidad.
El concepto de «jerarquía» como «dominio sagrado» fue introducido en el discurso eclesial por el
Pseudo-Dionisio, derivado del pensamiento neo-platónico en el siglo VI, con el sentido de que ―
la

34
Cf. Ibid., 15.
35
Cf. J. A. ESTRADA, ― Jerarquía‖, en: C. FLORISTÁN SAMANES; J.J. TAMAYO (dirs.), Conceptos Fundamentales del
Cristianismo, Madrid, Trotta, 1993, 632-633.

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