Resumen Policía y Crimen Organizado - Análisis de La Relación Entre La Policía de Santa Fe y Las Organizaciones Criminales "Los Monos" y La de Esteban Lindor Alvarado (2013-2019)
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Este documento analiza la relación entre la policía de Santa Fe y dos organizaciones criminales, "Los Monos" y el grupo de Esteban Lindor Alvarado, entre 2013 y 2019. Señala que sectores de la policía estaban subordinados a estos grupos y les proporcionaban protección e impunidad filtrando información, introduciendo datos falsos en investigaciones, y omitiendo sus deberes. Mientras "Los Monos" mantenía el control sobre los agentes policiales, el grupo de Alvarado recibía protección policial sin tener socios entre los oficiales. El document
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Resumen Policía y Crimen Organizado_ Análisis de La Relación Entre La Policía de Santa Fe y Las Organizaciones Criminales “Los Monos” y La de Esteban Lindor Alvarado (2013-2019)
Este documento analiza la relación entre la policía de Santa Fe y dos organizaciones criminales, "Los Monos" y el grupo de Esteban Lindor Alvarado, entre 2013 y 2019. Señala que sectores de la policía estaban subordinados a estos grupos y les proporcionaban protección e impunidad filtrando información, introduciendo datos falsos en investigaciones, y omitiendo sus deberes. Mientras "Los Monos" mantenía el control sobre los agentes policiales, el grupo de Alvarado recibía protección policial sin tener socios entre los oficiales. El document
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Resumen Policía y Crimen Organizado - Análisis de La Relación Entre La Policía de Santa Fe y Las Organizaciones Criminales "Los Monos" y La de Esteban Lindor Alvarado (2013-2019)
Este documento analiza la relación entre la policía de Santa Fe y dos organizaciones criminales, "Los Monos" y el grupo de Esteban Lindor Alvarado, entre 2013 y 2019. Señala que sectores de la policía estaban subordinados a estos grupos y les proporcionaban protección e impunidad filtrando información, introduciendo datos falsos en investigaciones, y omitiendo sus deberes. Mientras "Los Monos" mantenía el control sobre los agentes policiales, el grupo de Alvarado recibía protección policial sin tener socios entre los oficiales. El document
Resumen Policía y crimen organizado: Análisis de la relación entre la Policía de Santa
Fe y las organizaciones criminales “Los Monos” y la de Esteban Lindor Alvarado (2013-
2019) La tesina tiene como objeto analizar la relación entre sectores de la Policía de la Provincia de Santa Fe y las organización criminales “Los Monos” y la de Esteban Lindor Alvarado durante el período 2013-2019. El autor comienza preguntando ¿Cuál es la vinculación entre la Policía de la Provincia de Santa Fe y la organizaciones criminales “Los Monos” y la de Esteban Lindor Alvarado? ¿Qué formas adquiere esta vinculación y por qué? ¿Existe una relación de subordinación o de dominación de la policía sobre estas organizaciones? Se puntualiza que a diferencia de lo que sucede en otras provincias de la Argentina, la Policía de Santa Fe no regula las actividades de las organizaciones criminales del Gran Rosario e incluso sectores de la misma se encuentran subordinados a estos grupos delictivos y obedecen las órdenes que imparten sus cabecillas. La investigación gira en torno a construir el objeto de estudio tomando el periodo que va desde el año 2013 al 2019. A finales de la década del 90’, la Policía de la Provincia de Santa Fe ocupaba un rol clave en la estructuración y desarrollo de distintas actividades criminales del Gran Rosario. La policía santafesina se nutría de actividades ilícitas. Los incipientes mercados locales de drogas de la región se encontraban “regulados” por sectores de la Policía de la Provincia de Santa Fe que, desde una posición dominante, contribuyeron en su conformación y expansión. Una de las principales agencias involucradas en el control ilegal de dicha actividad criminal fue la ya extinta Dirección General de Drogas Peligrosas. En el año 2011, Jorge Halford, un ex narcotraficante de la ciudad de Rosario, señaló en una entrevista realizada por el medio Página12 que todas las operaciones vinculadas al narcotráfico en la región debían contar con el consentimiento de sectores de la Policía de la Provincia de Santa Fe. El personal de la “Brigada de Drogas Peligrosas”, era “el único brazo armado que maneja la droga en Rosario. Ellos dicen quién vende y quien no vende, ellos dicen este arregla y este no y va preso”. Los grupos criminales del Gran Rosario, constituyen empresas delictivas en las cuales los integrantes de las mismas controlan sus propias actividades y entablan alianzas de acuerdo a sus objetivos criminales, en particular, con agentes policiales que garantizan la impunidad de sus actos ilícitos. Poseen un carácter desorganizado, al estar gestionados por personas jóvenes “exponentes de una violencia muy vehemente, donde se cruzan todo el tiempo formas de violencia urbana interpersonal con otras propias de las economías delictivas”. El narcotráfico constituye una economía sustitutiva basada en la venta de drogas, en la que algunos/as de los/as habitantes de los barrios populares de la ciudad del Gran Rosario -en especial los/as más jóvenes- son reclutados/as por las organizaciones criminales para la comisión de distintas actividades delictivas a cambio de la apropiación de bienes materiales y simbólicos a los cuales no pueden acceder por medio del empleo formal o de las políticas e instituciones que caracterizan al Estado de Bienestar. El aumento de la violencia en la región también tuvo como correlato una mayor visibilidad de este tipo de hechos. El siguiente capítulo relata que durante los años 2013-2019, dos organizaciones criminales, "Los Monos" y un grupo liderado por Esteban Lindor Alvarado, controlaron territorios en Gran Rosario para actividades criminales, principalmente el tráfico de drogas. Los agentes policiales involucrados en las organizaciones criminales "Los Monos" y la de Esteban Alvarado desempeñaron un papel fundamental en el funcionamiento de estos grupos delictivos. Sus acciones incluyeron filtrar información sobre personas, colegas policías, vehículos y direcciones de interés para los líderes criminales. También introdujeron datos falsos en las investigaciones para obstaculizar los esfuerzos de las autoridades para desmantelar estas actividades delictivas. LOS MONOS "Los Monos" se originó en Rosario y estaba compuesta por miembros familiares, liderados por Ariel Cantero. Tenían roles definidos, incluyendo jefes, sicarios, testaferros y agentes de seguridad. Su principal actividad era el tráfico de drogas, y usaron violencia para expandirse. "Los Monos" cambiaron su enfoque hacia la venta de drogas después de 2010, pero continuaron usando la violencia para mantener el control. Tras el asesinato de su líder, Claudio Cantero, en 2013, llevaron a cabo una serie de asesinatos para intimidar a otras organizaciones y funcionarios estatales. Luego de la detención de sus líderes en 2018, "Los Monos" dirigieron su violencia hacia el sistema judicial, atacando a jueces y sedes judiciales. Esto se interpretó como un intento de desestabilizar el sistema penal y lograr el regreso de su líder, "Guille", a una prisión en Rosario. Los agentes policiales que formaron parte de esta asociación ilícita desempeñaron el papel de "proveedores estatales u oficiales de impunidad". Su función principal era garantizar que los crímenes cometidos por el grupo se mantuvieran ocultos y que la organización pudiera operar sin restricciones. Estos agentes, que ocupaban puestos de liderazgo tanto en la Policía de la Provincia de Santa Fe como en las fuerzas de seguridad federales, proporcionaron información privilegiada, recursos y protección a los líderes criminales de "Los Monos". A pesar de su colaboración, se destaca que estos agentes policiales no tenían un control absoluto sobre la organización criminal, ya que los líderes de "Los Monos" mantenían el poder predominante y emitían las órdenes que los agentes debían seguir. Esto resultó en un quiebre del llamado "pacto policial-criminal", ya que los agentes no tenían el control sobre el funcionamiento de la organización y no establecían los límites de sus actividades delictivas.
ESTEBAN LINDOR ALVARADO
La organización criminal liderada por Esteban Lindor Alvarado comenzó su actividad delictiva en la década de 1990, inicialmente involucrada en el robo de automóviles en el área del Gran Buenos Aires. Más tarde, se expandió hacia la venta ilegal de drogas en la ciudad de Rosario, manteniendo un perfil discreto y evitando dejar pruebas incriminatorias. A partir de 2012, se intensificaron las investigaciones sobre su participación en actividades criminales, incluyendo la venta de drogas y actos violentos. Alvarado intentó desviar la atención de las autoridades, implicando a otras organizaciones criminales y perpetrando ataques contra instituciones judiciales. También se descubrió una lista de personas asesinadas o heridas por sicarios de su organización. El componente policial en la organización liderada por Esteban Lindor Alvarado fue crucial para su expansión y sostenibilidad en actividades ilegales. Estos agentes policiales proporcionaron información confidencial, omitieron sus deberes oficiales y organizaron operativos falsos para encubrir a Alvarado y proteger sus actividades criminales. A diferencia de "Los Monos", los oficiales involucrados no eran socios del emprendimiento criminal, sino que brindaban protección y impunidad a Alvarado.