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GESTIÓN DE PROCESOS Y CALIDAD
1. GREEN LOGISTICS
De cada vez más, la preocupación por el cuidado y preservación del medio ambiente va
en aumento. No solamente por parte de los particulares, sino también por parte de las
empresas, que se ven obligadas a satisfacer las necesidades de sus clientes y
consumidores, cada vez más exigentes con el enorme número de empresas que se
mueven en el mercado. Esto implica la puesta en marcha de toda una serie de políticas
enfocadas a una buena gestión del medio ambiente con el fin de conseguir ser más
sostenibles y responsables. En el caso que aquí nos ocupa, que es el de la logística,
dicha preocupación y responsabilidad se conoce con el nombre de logística verde o
green logistics, aunque antes de pasar a entrar en detalle con el concepto, es
interesante introducir y conocer lo que se conoce como logística inversa.
No obstante, pasemos a repasar primero la definición de logística, para pasar a entrar

en detalle en estos dos conceptos.
Según el diccionario de la Real Academia Española, la logística es el “conjunto de

medios y métodos necesarios para llevar a cabo la organización de una empresa o de
un servicio, especialmente de distribución”.
Además de esta definición, podemos añadir las siguientes definiciones procedentes de

Ballou (2003) y el CSCMP (Council of Supply Chain Management Professionals). Según
el primero, la logística empresarial se define como el “movimiento y almacenamiento
que facilita el flujo de productos desde el punto de compra de los materiales hasta el
punto de consumo, así como los flujos de información que se ponen en marcha con el
fin de dar al consumidor el nivel de servicio adecuado a un coste razonable”. En cuanto
a la definición del CSCMP, se establece que la logística es “aquella parte de la Gestión
de la Cadena de Suministro que planifica, implementa y controla el flujo directo e
inverso y el almacenaje efectivo y eficiente de bienes y servicios, con toda la
información relacionada desde el punto de vista de origen al punto de vista de
consumo para poder cumplir con los requisitos del cliente”.
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En esta última definición presentada vemos como se introduce el concepto de flujo

inverso, por lo que después de conocer en qué consiste la logística, pasemos ahora a
conocer la logística inversa para, después, dar paso al estudio de la logística verde.
1.1 LA LOGÍSTICA INVERSA
En lo que se refiere a la logística inversa, y siguiendo a Browersox y Closs, esta es

definida como el “área de la logística empresarial que planea, opera y controla el flujo
y las informaciones logísticas correspondientes, del retorno de los bienes de post venta
y de post consumo al ciclo de negocios o ciclo productivo, agregando valor de diversas
naturalezas; económico, ecológico, legal, logístico, de imagen y corporativo”.
Otra definición sobre este concepto es la que plantean Rogers y Tibben-Lembke

(1998), definiéndola como “el proceso de planteamiento, implementación y control,
eficiente y eficaz, del flujo de materias primas, stock en procesamiento y productos
acabados, así como del flujo de información, desde el punto de consumo hasta el punto
de origen, con el objetivo de recuperar valor o realizar un descarte final adecuado”.
En otras palabras, se trata de la implementación de procesos que implican la

reutilización de los materiales ya utilizados, con el fin de lograr una logística más
sostenible y respetuosa con el medio ambiente y el entorno.
La reutilización de estos productos y materiales puede hacerse de las siguientes

maneras:
- Reciclado: el material es reducido a su forma primaria e utilizado como materia

prima o para el aprovechamiento de componentes.
- Re-acondicionado: se acondiciona el producto para que pueda ser utilizado
nuevamente.
- Renovado: el producto es reparado.
- Re-manufacturado: el producto es recuperado y vuelto a manufacturar.
- Reventa: puede ser vendido de nuevo.
Antes de seguir y ver algunas consideraciones sobre la logística inversa, es interesante

comentar que esta no se debe confundir con la logística verde y es que, tal y como
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veremos más adelante, la logística verde, en diferencia con la logística inversa, se

centra en el desarrollo de una economía concentrada en las materias primas,
almacenamiento, puesta en marcha de procesos y transportes amigables con el medio
ambiente. En otras palabras, la logística verde tiene como principal objetivo la
medición y minimización del impacto de las actividades logísticas, mientras que la
logística inversa se centra en la reutilización y aprovechamiento de los materiales y
productos.
No obstante, en ambos casos se trata de prácticas sostenibles, con el principal objetivo

de cuidar y preservar el entorno, además de hacer que los procesos sean más efectivos
y eficaces para la empresa. Contribuyendo ello a una mejora en la imagen corporativa
de la empresa.
En lo que se refiere al uso e implementación de procesos basados en la logística

inversa, existen cuatro razones principales que justifican su utilización. Se trata de
razones económicas, razones de estrategia, razones legales y razones de
responsabilidad. Pasemos a ver la manera en que la logística inversa puede intervenir
de manera beneficiosa en estas cuatro áreas.
A nivel económico, podemos establecer que la empresa tiene una ingerencia directa e
indirecta de beneficios económicos, aunque es importante comentar que no siempre
se trata de beneficios inmediatos, sino que en ocasiones, se trata de beneficios
económicos a largo plazo. Entre los principales beneficios en el ámbito económico
destaca la redistribución de mercancías, el reaprovechamiento de materiales, el
ejercicio de responsabilidad ambiental y la fidelización de clientes. Comentar que, en
lo que se refiere a los dos últimos, estos repercuten enormemente en la imagen
corporativa de la empresa, hecho realmente importante ya que implica que la misma
sea vista con buenos ojos por parte de los consumidores, traduciéndose en los
beneficios económicos que esta recibirá a largo plazo.
En lo que se refiere al ámbito estratégico, la puesta en marcha de una política de

logística inversa implica la obtención de competitividad, el retorno financiero y una
buena imagen corporativa, que, como acabamos de comentar, implica la fidelización
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de los clientes y la obtención de unos vínculos más estrechos con los mismos. Es muy
importante señalar que una empresa necesita de los clientes para sobrevivir, por lo
que resulta de especial importancia que cuente con clientes que sean fieles a la marca,
que confíen en ella y que se sientan identificados con sus valores. En relación a los
valores y en el campo que nos ocupa, debemos comentar que el tema del medio
ambiente ha adquirido mucha fuerza en los últimos años. De cada vez más, los
consumidores se preocupan y responsabilizan con su cuidado y preservación a nivel
individual, exigiendo a las empresas que adopten toda una serie de políticas
medioambientales. Además, y por parte de las empresas, en el mercado proliferan un
gran número de ellas, existiendo así una feroz competencia, hecho que implica que
dichas empresas deban adaptarse a las exigencias y necesidades de sus consumidores
si quieren sobrevivir. Además de esta presión social, debemos comentar también el
hecho que a nivel legislativo, existen toda una serie de leyes y normas que rigen la
puesta en marcha de este tipo de políticas. Esto justifica las razones legales de las que
hablábamos antes, y es que, la obediencia de estas normas se traduce en la obtención
de toda una serie de certificaciones en el ámbito medioambiental que suponen un plus
en cuanto a la credibilidad e imagen corporativa de la empresa. Aquí debemos añadir
también el hecho de la responsabilidad, que en cierto modo se traduce también como
una razón de tipo económico, ya que el hecho que la empresa se muestre responsable
con el entorno supondrá una buena imagen corporativa de la misma que, como ya
hemos visto, se traduce en beneficios de carácter económico.
Vistos los beneficios, resulta interesante tratar la logística inversa en el ámbito de la

posventa y del postconsumo.
Logística inversa de posventa
La logística inversa de posventa es la encargada de planear, operar y controlar el flujo y

las informaciones de carácter logístico correspondientes a los bienes de posventa, es
decir, a aquellos bienes que son retornados a la cadena productiva de producción
debido a su falta de uso o poco uso.
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El principal objetivo estratégico de la logística inversa de posventa es agregar valor a

un producto logístico. Las situaciones que provocan la logística inversa en la postventa
son:
- Aquellos productos que tienen retorno por calidad o por garantía recall y
devolución.
- La redistribución de productos.
- Plazo de validez próximo al vencimiento.
- Lanzamiento de nuevos productos y retorno de los productos obsoletos de la
misma rama de los nuevos.
- Liberación de espacio en el área de las tiendas.
- Retorno de stocks en los canales de distribución.
De este modo, la logística inversa de posventa en términos estratégicos puede darse

por razones comerciales, de garantía y de substitución de componentes.
Entrando más en detalle, las razones comerciales se refieren al retorno de aquellos

productos consecuencia de errores en la expedición, al exceso de stocks en el canal de
distribución y las promociones, que serán posteriormente retornados al ciclo de
negocios a través de su redistribución en otros canales de venta. En lo que se refiere a
las razones relacionadas con la garantía, se refieren a aquellos productos que
presentan defectos de fabricación o de funcionamiento y a las averías que puede tener
el producto o su empaquetado. Esto implica que dichos productos puedan ser
sometidos a arreglos o reformas, con el fin de poder retornar al mercado primario o a
mercados secundarios. Finalmente, en lo que se refiere a la substitución de
componentes, se refiere a aquellos productos que han sufrido toda una serie de
acciones de mantenimiento o arreglos para ser posteriormente remanufacturados y
retornados al mercado primario o secundario, o bien que son enviados al reciclaje
debido a que su reaprovechamiento no es posible.
Logística inversa de postconsumo
En relación a la logística inversa de postconsumo, esta es la que se refiere al

planteamiento, operación y control del flujo y las informaciones logísticas que
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corresponden a los bienes de postconsumo. Entre estos bienes se incluyen los que han
sido descartados por la sociedad y que pueden, o no, retornar al ciclo de negocio o al
ciclo de producto por los canales de distribución inversos. Dichos bienes son aquellos
productos en el fin de la vida útil o utilizados y que presentan la posibilidad de poder
ser nuevamente usados.
Los principales motivos que llevan a la puesta en marcha de acciones de logística

inversa de postconsumo son:
- Reaprovechamiento de componentes y materiales a través de la reutilización o

el reciclado.
- Incentivo a una nueva adquisición, que puede darse a través de un descuento
en la compra de un producto nuevo si se entrega el viejo.
- Revalorización ecológica, que supone la decisión de responsabilidad ética
empresarial con el objetivo de promover una imagen corporativa responsable y
comprometida con el medio ambiente.
En relación a estos bienes y productos de postconsumo, estos son clasificados en

función de su estado de vida y origen, pudiendo distinguir así tres tipologías diferentes:
- Condiciones de uso. Son aquellos en los que la reutilización es posible.

- Fin de la vida útil. Se trata de bienes desechables, cuyos componentes podrán
ser utilizados por separado en caso de que presenten condiciones de uso.
- Residuos industriales. Se reciclarán sus materiales, convirtiéndolos de nuevo en
materias primas secundarias, pudiendo así retornar al ciclo de producción.
Finalmente, y para acabar con el tema de la logística inversa, resulta interesante

reproducir el siguiente cuadro de F. Silva (2011) extraído de su libro Logística inversa y
sostenibilidad. En él, el autor refleja los indicadores de desempeño de la logística
inversa junto con sus respectivos programas de implementación de logística inversa.
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Programas de logística Indicadores de logística Indicadores de logística

inversa inversa (resultado de las inversa (propuestos)
entrevistas)
Programas económicos - Economías por materiales Recaptura de valor.

retornados al proceso.
- Reuso de envases como
materia prima para otros
procesos.
- Reventa de productos en
mercados secundarios.
- Reciclaje.
Programas económicos - Costes generados por las Costes de operación.

devoluciones.
- Desembolso por acciones
sociales y
medioambientales.
- Gastos de capacitación del
personal.
- Costes para operar en el
canal inverso.
- Costes para el desarrollo
de nuevas tecnologías.
Programas de imagen - Propaganda como Innovación tecnológica.

empresa responsable.
- Desarrollo de nuevas
tecnologías para
aprovechar los materiales
reciclados.
Programas de imagen - Destino adecuado a los Incentivo al reciclaje.

residuos.
Programas de ciudadanía - Proyectos sociales. Acciones sociales

- Proyectos educativos. ambientales.
Programas de ciudadanía - Creación de empleo para Creación de empleos

operar en el canal inverso.
Programas de servicio al - Asociación con los Relaciones duraderas.

cliente stakeholders.
- Políticas de retorno
liberales.
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Programas de servicio al - Fidelización de los clientes. Servicios diferenciados.

cliente - Retornos bien definidos.
Programas legales - Responsabilidad de las Cumplimiento de la

empresas por el destino legislación.
correcto de sus productos
en el fin de la vida útil.
- Establecimiento de niveles
mínimos de recuperación a
ser cumplidos por las
empresas.
Sin entrar en más detalle sobre la logística inversa, pasemos ahora a conocer en qué
consiste la logística verde y cuáles son sus principales características.
1.2 LA LOGÍSTICA VERDE
Tal y como ya hemos introducido cuando hemos hablado de la logística inversa, lo que
la diferencia de la logística verde es que esta última se centra en la mejora del uso de
los materiales logísticos, buscando el desarrollo de la economía concentrada en las
materas primas, en el almacenamiento, la puesta en marcha de procesos y el
transporte amigable con el medio ambiente. En otras palabras, la logística verde tiene
como principal objetivo la medición y minimización del impacto de las actividades
logísticas.
Ya hemos visto que en la actualidad, el tema medioambiental ha ganado repercusión,

por lo que las empresas se encuentran cada vez más con la presión que ejerce una
parte importante de la sociedad, que les exige actividades que sean sostenibles y
responsables con el medio y el entorno. Ello, junto con la feroz competencia que existe
hoy en día en los mercados, obliga a las empresas a adoptar toda una serie de políticas
y buenas prácticas respetuosas con el medio.
Tomando en cuenta estas consideraciones y siguiendo a Samir K. Srivastava, de lo que

se trata es de “integrar el pensamiento ambiental con la administración de la cadena
de abastecimiento de materiales, procesos de manufactura, entrega del producto final
a los consumidores y la gestión del producto después de su vida útil”. En otras palabras,
se trata de convertir en sostenible todo el proceso que conforma la cadena de
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abastecimiento con el fin de cumplir con las exigencias medioambientales que reclama
la sociedad y que tanto ayudan a las empresas a labrarse una buena imagen y
reputación.
En lo que se refiere a las principales operaciones verdes de la logística, en ellas se

encuentran la manufactura y remanufactura de los productos, la logística inversa y el
diseño de las redes de la cadena y el manejo de desperdicios. Además de estas tres
operaciones, la logística verde también trata otras operaciones que ocurren fuera de la
empresa u organización, como por ejemplo, en lo que se refiere a los proveedores,
incluyendo actividades tales como la decisión de a quién comprar, qué comprar,
cuándo y cuánto, así como asegurarse que el material o producto adquirido se recibe
conforme las condiciones pactadas, tratando en todo momento, que la cadena de
abastecimiento sea amigable y respetuosa con el entorno, desde el inicio del problema
hasta su finalización.
Esto implica que deban tenerse en cuenta los siguientes procesos:
- Transporte.
- Almacenaje.
- Carga y descarga.
- Distribución.
- Empaquetamiento.
- Recolección y dirección de información.
- Reciclaje de desechos.
De este modo, podemos ver como la puesta en marcha de toda una serie de políticas
de logística verde no trata solo de reducir el impacto medioambiental que la empresa y
su actividad generan, sino que también implican una mejora en la productividad,
repercutiendo así en un aumento en las ganancias. El hecho de introducir mejoras que
impliquen una producción más sostenible, implica que se ejerza un control de todo el
proceso productivo y de la cadena de abastecimiento, pudiendo así minimizar
cualquier impacto que entorpezca el buen desarrollo del mismo.
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En lo que se refiere a los beneficios que la logística verde puede aportar, estos pueden
ser clasificados en beneficios materiales, inmateriales y emocionales. Además de ellos,
es interesante ver que dichos beneficios no solo son para la empresa, sino que en el
establecimiento de unos procesos más sostenibles y responsables con el entorno
existen toda una serie de otros agentes que salen beneficiados del mismos.
Pasemos a conocer dichos beneficios.
Beneficio material:
- Medio ambiente: menor carga ambiental.

- Proveedor: disminución del precio o coste.
- Productor: disminución del coste.
- Cliente: mejor precio del producto.
- Sociedad: menor consumo de recursos.
Beneficio inmaterial:
- Medio ambiente: superación de los prejuicios y el cinismo.

- Proveedor: menor rechazo.
- Productor: facilidades en la fabricación.
- Cliente: conveniencia y diversión.
- Sociedad: mejor cumplimiento.
Beneficio emocional:
- Medio ambiente: motivación de los accionistas.

- Proveedor: mejor imagen.
- Productor: mejor imagen.
- Cliente: satisfacción y calidad de vida.
- Sociedad: disponer de una industria verde.
Así, a partir de esta visión esquemática de los beneficios que reporta la logística verde,
podemos ver como esta no solo favorece a la empresa, dándole una mejor imagen
corporativa, una fidelización de los clientes y la obtención de unos beneficios de
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carácter económico, sino que además hay otros agentes que salen beneficiados de
dicho proceso, no solamente a nivel material, sino también en los ámbitos inmaterial y
emocional.
No obstante, y a pesar de los beneficios que puede reportar la puesta en marcha de

toda una serie de políticas y prácticas enfocadas al cuidado y preservación del medio y
el entorno, Cure Vellojín, Meza González y Amaya Mier señalan toda una serie de
problemas que pueden surgir de la implementación de dichos modelos.
Los problemas señalados son los siguientes:
- Carencia de estudios previos que permitan el establecimiento de políticas de

decisión en el tema.
- Dificultades en la comunicación del proceso y en la participación de todos los
departamentos de la empresa en el desarrollo del programa.
- Aumento del número de procesos de carácter logístico en la empresa debido a
que se deben incluir nuevos procesos en los procesos de logística verde.
- Subvaloración de la gestión de los retornos ante la de los productos de la
cadena directa, ocasionando altos costes de inventario, transporte y
almacenaje, o costes asociados a la obsolescencia y la degradación.
- Incremento en los costes de operación ocasionados por las devoluciones a
pequeña escala.
- Diferenciación en el almacenamiento y transporte de los productos retornados
frente a los originales.
En lo que se refiere a estos problemas, en lo que se debe ir con especial cuidado es con
los costes que puede ocasionar la implementación de este tipo de planes, ya que es
interesante señalar que dichos programas deben servir a la empresa para ser, no
solamente más ecológicas, sostenibles y responsables, sino también más eficientes. De
lo que se trata es de lograr un proceso responsable con el medio ambiente y que a la
empresa no lo genere unos costes excesivos.
Según la EPA (Environmental Protection Agency), los costes pueden clasificarse de la

siguiente manera:
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- Convencionales: son los costes de materiales, mano de obra, gastos diversos y

los ingresos usualmente asignados a un producto o proceso.
- Escondidos: son aquellos gastos efectuados por la empresa que no suelen estar
atribuidos a los productos o procesos que los han generado. Un ejemplo de ello
serían los salarios de los supervisores.
- Contingentes: se refiere a la responsabilidad o beneficio potencial que depende
de que ocurra algún evento en el futuro, como pueden ser los gastos
destinados a la limpieza y a la salud ocupacional relacionada con el derrame de
alguna sustancia peligrosa. En otras palabras, se trata de los costes de los
posibles riesgos.
- Imagen/relaciones: costes/beneficios relacionados con las percepciones
subjetivas de las partes que están interesadas en la empresa, como pueden ser
los accionistas, empleados o clientes. Un ejemplo de ello sería que un grupo
determinado de la sociedad se oponga a la ejecución de un proyecto concreto.
- Externos: costes/beneficios que son causados por el impacto ambiental y social
que tiene la empresa, aunque no hayan sido necesariamente causados por el
negocio al que se dedica. Un ejemplo de ello sería que disminuya el tráfico
debido a que la empresa ofrece a sus trabajadores la posibilidad de poder
realizar su trabajo desde casa.
Ligado a estos costes, comentar que es muy importante, como en cualquier

implementación de cualquier proyecto, la realización de un análisis de costes,
considerando todos aquellos aspectos que deben formar parte de dicho proyecto, con
el fin de valorar si es económicamente rentable o no.
En lo que se refiere a los objetivos que persigue la logística verde, esta trata de
fomentar planes de acción eficaces y eficientes acompañados del conocimiento
necesario para los ejecutantes de dichos planes, siendo necesario comunicar los
esfuerzos realizados para sus clientes, socios y público en general.
Dicha actividad se debe tratar en base a tres perspectivas diferentes:
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- ºHuella ambiental de medición: a través de dicha huella se podrán descubrir

las formas en que el transporte y la logística afectan al entorno.
- Informes de desempeño ambiental: permite conocer las mejoras en las
prácticas implementadas en relación a la preservación del medio ambiente.
- Mejoras en el rendimiento ambiental: permite conocer las formas en que una
empresa puede ser verde en sus procesos de logística y colaborar con la
industria para lograr empresas que estén comprometidas con el medio
ambiente.
Ligado al tema de la logística verde, resulta interesante dedicar un breve espacio a la

Responsabilidad Social Corporativa, para después dedicar los siguientes espacios al
estudio de la gestión del medio ambiente y de la norma ISO 14001 de medio ambiente.
1.2.1 Responsabilidad Social Corporativa (RSC)
Antes de empezar con la exposición de toda una serie de definiciones sobre el

concepto de responsabilidad social corporativa, es interesante señalar que se trata de
un fenómeno relativamente nuevo que gira en torno a la evolución de los intereses
sociales.
En la actualidad, no existe una definición consensuada sobre el concepto, por lo que

resulta interesante conocer algunas de las definiciones más relevantes con el fin de
poder hacernos una idea de en que consiste.
Definición de RSC según AECA (Asociación Española de Contabilidad y Administración

de Empresas
“La RSC es el compromiso voluntario de las empresas con el desarrollo de la sociedad y

la preservación del medioambiente, desde su composición social y un comportamiento
responsable hacia las personas y grupos sociales con quienes interactúan. Concreta su
atención en la satisfacción de necesidades, de los grupos de interés a través de
determinadas estrategias, cuyos resultados han de ser medidos, verificados y
comunicados adecuadamente. Su objetivo va más allá del mero cumplimiento de la
normativa legal establecida y la obtención de resultados exclusivamente económicos a
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corto plazo. Supone a su vez, un planteamiento de tipo estratégico que afecta a la

toma de decisiones y a las operaciones de toda la organización, creando valor a largo
plazo y contribuyendo significativamente a la obtención de ventajas competitivas
duraderas.”
Definición de RSC según el Libro Verde de la Unión Europea
“La integración voluntaria por parte de las empresas de las preocupaciones sociales y
medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus
interlocutores.”
Además, establece los siguientes objetivos de esta nueva estrategia global europea:
- Poseer una economía basada en el conocimiento, más competitiva y dinámica

del mundo.
- Ser capaz de conseguir un crecimiento económico sostenible.
- Mayores y mejores empleos.
- Mayor cohesión social.
Definición de RSC según el Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible
“El compromiso de las empresas de contribuir al desarrollo económico sostenible

trabajando con los empleados, sus familias, la comunidad local y la sociedad en general
para mejorar su calidad de vida.”
Definición de RSC según CSR Europe (Corporate Social Responsability Europe)
“La expresión del compromiso de una empresa con la sociedad y la aceptación de su rol
en ella. Esto incluye el pleno cumplimiento de la ley y acciones adicionales para
asegurar que la empresa no opera a sabiendas en detrimento de la sociedad. Para ser
efectivo y visible, este compromiso debe de estar respaldado por recursos, liderazgo y
ser medible y medido.”
Definición de RSC según la ONG Economistas Sin Fronteras
“Es el reconocimiento e integración en la gestión y las operaciones de la organización

de las preocupaciones sociales, laborales, medio ambientales y de respeto a los
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Derechos Humanos, que generen políticas, estrategias y procedimientos que satisfagan

dichas preocupaciones y configuren sus relaciones con sus interlocutores”.
Así, y a tomando estas cinco definiciones, podemos establecer que la RSC exige ir más
allá de la ley y asumir voluntariamente compromisos que van más allá de las
obligaciones reglamentarias y convencionales. Es una forma de dirigir las empresas
basada en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre sus clientes,
empleados, accionistas, medio ambiente y sobre la sociedad en general, que se
consigue a partir de un equilibro entre el crecimiento económico, el bienestar social y
el aprovechamiento de los recursos naturales y el medio ambiente.
Vista esta consideración, pasemos ahora a hablar sobre la gestión del medio ambiente
así como de algunos aspectos en relación al tema de estudio contemplados a nivel
reglamentario.
1.3 GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
En relación con los conceptos y definiciones que acabamos de tratar, vamos a dedicar
este apartado a conocer la manera en que una empresa puede establecer un sistema
de gestión medioambiental con el fin de lograr que sus procesos a nivel de logística
sean más sostenibles y respetuosos con el entorno y el medio ambiente.
Para ello, nos hemos centrado en el proyecto LogiVerde, que forma parte del
Programa EmpleaVerde de la Fundación Biodiversidad, y en el que se proponen toda
una serie de sistemas y procesos con el fin de lograr un sistema de logística mucho más
verde y sostenible para la empresa, con el fin que esta consiga ser más eficaz y
eficiente.
1.3.1 Sistema de gestión medioambiental
La implantación de un sistema de gestión medioambiental debe servir a la empresa

para poder:
- Cumplir con los requisitos de la legislación medioambiental vigente.

- Mejorar la protección ambiental.
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- Reducir los impactos de la propia organización sobre el medio ambiente,

controlando los procesos y las actividades que generan dichos impactos.
El sistema de gestión medioambiental es definido como un sistema de gestión

estructurado que incluye la organización, planificación de las actividades, la
responsabilidad, las prácticas, los procesos, los procedimientos y los recursos con el fin
de poder desarrollar e implantar toda una serie de procesos y compromisos
medioambientales. En otras palabras, se trata de desarrollar una política de procesos
medioambientales, cuyo principal objetivo sea asegurar el mínimo impacto en el
desarrollo de su actividad diaria.
En lo que se refiere a la implementación de este sistema de gestión, las normas que lo

rigen son, por un lado, la norma ISO 14001 y, por otro lado, el reglamento EMAS.
Pasemos entonces a conocer las fases que conforman el sistema de gestión
medioambiental.
Fases del sistema de gestión medioambiental
La puesta en marcha de este sistema consta de un total de cinco fases:
Fase 1:
- Preparación
Fase 2:
- Planificación
Fase 3:
- Evaluación medioambiental inicial
Fase 4:
- Desarrollo documental
- Implantación en la organización
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Fase 5:
- Auditoría interna
- Revisión por la dirección
- Proceso de certificación
Pasemos a conocer cada una de estas fases así como las principales actividades en
cada una de sus subfases.
 Fase 1
Preparación
La primera fase del sistema implica la constitución del equipo de trabajo, con el fin de
delimitar las responsabilidades de cada uno de los miembros que conformarán el
equipo. Es muy importante remarcar que en dicho equipo deben estar representados
miembros de los diferentes departamentos de la empresa, ya que de lo contrario, no
estarán representados todos los intereses y el sistema no logrará los objetivos
propuestos en su totalidad.
En relación al equipo, este debe tener rápido acceso a la dirección, ya que resulta de
especial importancia que entre el equipo y la dirección de la empresa se establezca un
sistema de comunicación bidireccional con el fin de garantizar el éxito del programa.
Cabe remarcar que las decisiones las debe tomar siempre, en última instancia, la
dirección, por lo que es vital que exista una comunicación fluida entre ambos.
Otro aspecto a destacar en esta primera fase es la dotación de recursos. De lo que se

trata aquí es de determinar los recursos suficientes para la implantación del sistema y
de asegurarse que se cuenta con ellos. En relación a los recursos, se deben considerar
no solo los recursos humanos, sino también aquellos recursos de carácter económico,
ya que en algunos casos se requerirá la contratación de servicios externos a la
empresa, como puede ser en los casos en los que deba realizarse una auditoría.
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Así, básicamente en esta fase se debe establecer el equipo y asegurarse que dicho
equipo dispone de la capacidad y de los recursos necesarios para llevar a cabo el resto
de fases que suponen la implantación de un sistema de gestión ambiental.
 Fase 2
Planificación
Una vez se haya definido el equipo de trabajo, se deben planificar las siguientes fases.
Es interesante remarcar que se trata de una tarea generalmente complicada, ya que

resulta casi imposible poder determinar el tiempo que se dedicará a cada una de estas
fases. No obstante, se trata de estructurar mínimamente el proceso, considerando las
tareas que se deben realizar y los imprevistos con los que el equipo puede toparse y
que pueden provocar algún tipo de retraso.
Además de tener una visión global del proyecto, ayudará al equipo a visualizar todas
las personas y todas las actividades que deberán tomar parte de él.
Comentar que la planificación debe ser abierta, es decir, debe estar sujeta a posibles
cambios y modificaciones, por lo que, tal y como hemos comentado, el equipo debe
tener la capacidad de poder identificar toda una serie de posibles riesgos y problemas
que pueden suponer un impedimento en el buen desarrollo del sistema.
 Fase 3
Evaluación medioambiental inicial
Después de haber planificado las fases que conforman el sistema, se deberá proceder
a la elaboración de la evaluación medioambiental inicial, de manera que nos permita
conocer la situación de partida de la organización en materia medioambiental,
identificando aquellos puntos fuertes y débiles, así como los riesgos y oportunidades
de la empresa.
Los criterios en los que se debe basar esta primera evaluación son los siguientes:
- Requisitos legales aplicables.
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- Requisitos de la norma que estamos aplicando.

- Requisitos marcados por la Dirección de la organización.
Comentar que en esta fase, aunque no sea obligatorio, es recomendable que la

empresa cumpla con los requisitos establecidos en la norma ISO 14001, ya que ello le
ayudará a diseñar e implantar de manera más rápida y eficaz el sistema de gestión
medioambiental.
En esta primera evaluación, deben ejecutarse las siguientes tareas:
- Identificación de toda la legislación aplicable
El primer punto a destacar antes de realizar la evaluación es conocer la legislación

sobre medio ambiente que afecte a la empresa, de modo que permita a la
organización conocer aquellos aspectos que cumple y aquellos aspectos qué debe
cumplir con el fin de poder establecer un sistema de logística verde.
Es de vital importancia que la empresa conozca bien la legislación, ya que este es el

primer paso para empezar a cumplirla.
- Identificación de los aspectos medioambientales significativos
De la parte referente a la evaluación, esta es sin duda la tarea que más trabajo supone,
ya que implica detectar aquellos aspectos medioambientales más importantes y
significativos asociados con la empresa, sus actividades, sus productos y sus servicios.
Esta tarea implica la realización de un diagnóstico medioambiental y de una revisión

inicial.
En lo que se refiere al diagnóstico medioambiental, aquí se deberá considerar:
- Evaluación del estado real de la organización en relación al medio ambiente y a

la legislación.
- Conocer y determinar el punto de partida de la implantación de un sistema de
gestión medioambiental.
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En relación a la revisión inicial, en ella se deberán considerar:
- Los requisitos legislativos y reglamentarios y el grado de cumplimiento.

- La identificación de los aspectos medioambientales en situaciones normales y
en situaciones de emergencia.
- Estudio de la estructura organizativa de la empresa.
- Examen de prácticas y modos de trabajo.
- Estudio y análisis de incidentes anteriores en esta materia.
Comentar que esta tarea debe ser constante, y que las empresas deben realizarla de
manera continua, ya que supone una manera de conocer el impacto que su actividad
provoca en el medio ambiente y en el entorno. Además, y gracias a una correcta y
constante identificación de los aspectos medioambientales será posible el diseño de
un sistema adaptado y específico a las necesidades y a los problemas de la
organización.
- Examen de procedimientos y prácticas existentes sobre gestión

medioambiental
Detectados los aspectos medioambientales, el siguiente paso es conocer qué hace en

la actualidad la empresa en materia de gestión medioambiental.
Aquí es interesante comentar que, a menudo, las empresas ya llevan a cabo toda una
serie de actuaciones de carácter sostenible de manera informal, es decir, procuran ser
respetuosas pero sin fundamentarse en lo que dictan las normativas. Es por ello que
resulta necesario conocer las actuaciones y las actividades en pro del medioambiente
que ya ejecuta la empresa, con el fin de poder definir las prácticas futuras como
mecanismo de implementación de un sistema de gestión medioambiental.
En el supuesto que la empresa ya disponga de un sistema de gestión de calidad basado

en la norma ISO 9001, deberá estudiar aquí la posibilidad de aprovechar elementos de
la gestión de calidad para el diseño del sistema de gestión medioambiental.
En este caso, es interesante señalar que, aunque aquí tratemos los temas de gestión
del medio ambiente y gestión de la calidad por separado, se trata de dos aspectos que
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se dan a la par y es que, por norma general, una empresa preocupada por la
implantación de un sistema basado en la calidad, estará también preocupada por la
implantación de un sistema basado en la gestión del medio ambiente, y viceversa. De
hecho, la puesta en marcha de unas políticas y acciones concretas en cualquier de los
dos ámbitos, implica la puesta en marcha de políticas y acciones en el otro.
- Evaluación de incidentes medioambientales previos
Es recomendable que la fase anterior y esta se realicen de manera conjunta, con el fin
de poder averiguar aquellos riesgos más importantes en el ámbito medioambiental
con los que puede topar la empresa, así como si existe algún tipo de sensibilidad o
capacidad de reacción ante los problemas ambientales.
Así, de lo que se trata es de detectar aquellos riesgos o problemas que pueden

interferir en el buen desarrollo del sistema, y establecer toda una serie de pautas de
actuación para hacer frente a dichos problemas. Además de estas acciones de carácter
corrector, será bueno determinar toda una serie de medidas de carácter preventivo
que ayudarán a la empresa a evitar esos riesgos detectados.
- Revisión de otras cuestiones de interés para la organización
La evaluación medioambiental inicial puede cubrir otras áreas adicionales que

determine la propia organización. Entre estas, destacan:
- Determinación de responsabilidades potenciales asociadas a los impactos

medioambientales.
- Evaluación de la actuación medioambiental respecto a los criterios internos,
normas externas, regulaciones, códigos de conducta y otros principios.
- Identificación de políticas y procedimientos relativos a actividades de
subcontratistas.
- Determinación de oportunidades de ventaja competitiva.
- Estudio de los puntos de vista de las partes interesadas.
- Establecimiento de funciones u otras actividades de otros sistemas de gestión
que puedan facilitar o perjudicar la actuación medioambiental.
Y
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- Redacción de un informe de revisión
Finalmente, se deberá elaborar un informe final que resuma la evaluación, en el que se

subrayen las posibilidades de mejora de la actuación medioambiental y el
aprovechamiento de otros sistemas de gestión para poder proceder a la
implementación del sistema de gestión medioambiental.
 Fase 4
Desarrollo documental e implantación en la organización
La cuarta fase del sistema supone la elaboración de un manual de gestión

medioambiental, en el que se deberá incluir información referente a las principales
responsabilidades y los desarrollos u operativas establecidas.
Además de este manual, serán necesarios otros documentos, como pueden ser
procedimientos e instrucciones de trabajo, en los que se detallen las diferentes
actividades y los trabajos que se deberán realizar, el modo en qué se realizarán y
dónde se registrarán.
En lo que se refiere al manual:
- Constituye una herramienta de difusión del sistema de gestión medioambiental

dentro de la organización.
- Se puede distribuir a los clientes y a otras partes interesadas con el fin que
conozcan la política de la empresa y su responsabilidad con el medio ambiente.
- Es percibido como la carta de presentación del sistema de gestión
medioambiental ante la entidad certificadora.
- Describe las líneas básicas del sistema de gestión.
- Sirve como referencia para la comprobación de la aplicación del sistema, como
puede ser en el caso de la realización de auditorías.
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En relación al contenido que debe constituir el manual, este es:
- Título y campo de aplicación.

- Índice de contenidos.
- Información sobre la organización y propósito del manual.
- Política, objetivos y programa medioambiental.
- Descripción de la estructura organizativa, responsabilidad y autoridad.
- Descripción de los elementos que conforman el sistema de gestión
medioambiental.
- En caso que sea necesario, documentos de referencia, definiciones y apéndices.
En cuanto a la información relacionada con el manual, esta puede incluir los siguientes
datos:
- Información y diagramas de flujo de los procesos.

- Organigramas.
- Normas y códigos internos.
- Planes de emergencia.
En definitiva, de lo que se trata es de elaborar un documento que refleje el

compromiso de la empresa a nivel medioambiental, en el que se detallen las diferentes
operaciones y procesos que se llevarán a cabo y en el que se especifiquen los objetivos
y las metas que la empresa quiera lograr con la implantación de un sistema de gestión
medioambiental. Además, dicho manual no debe ser únicamente para la empresa, sino
que puede ser compartido con los clientes y los demás stakeholders que tengan algún
interés con la misma. En la actualidad, muchas empresas dedican en su página web un
apartado al medio ambiente, de modo que allí exponen sus objetivos, sus actividades
actuales y algunos de sus programas medioambientales de cara al futuro, con el fin de
poder informar sobre el tema a cualquiera que esté interesado.
En lo que se refiere a la documentación necesaria, si el sistema de gestión

medioambiental se centra en la norma ISO 14001, se requerirán los siguientes
documentos:
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- Información documentada de la evaluación de los aspectos e impactos

medioambientales.
- Registro de los requisitos legales, aplicables y documentos que demuestren la
aplicación a los aspectos medioambientales.
- Política documentada, objetivos y metas del programa.
- Funciones, responsabilidades y autoridades documentadas.
- Registros de formación de personal propio, así como de otro personal relevante
que trabaje en nombre de la empresa, como podrían ser los subcontratistas.
- Registros de formación en preparación ante situaciones de emergencia y
simulacros.
- Procedimientos documentados de las operaciones y actividades que pueden
causar impactos medioambientales significativos.
- Información documentada del seguimiento del comportamiento
medioambiental, controles operacionales y conformidad con objetivos y metas.
Registros de calibración y mantenimiento de los equipos de medición.
- Cambios documentados resultantes de las acciones correctivas y preventivas.
- Evaluación documentada del cumplimiento de requisitos legales aplicables y
otros requisitos que la organización suscriba.
- Programas documentados de auditorías internas y registros de auditorías.
- Registros de revisión del sistema por la dirección.
Dejando el aspecto de la comunicación a un lado y centrándonos en la implementación

de un sistema de gestión medioambiental, existen dos vías a través de las cuales es
posible hacerlo.
Estas vías son:
- Introducir paso a paso cada requisito y documentación asociada conforme se

vayan elaborando, familiarizando a los empleados con la gestión
medioambiental.
- Introducir de una sola vez toda la documentación del sistema de gestión
medioambiental, advirtiendo a los empleados que a partir de una fecha
determinada se van a tener que cumplir los requisitos establecidos.
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No existe una vía mejor que la otra, sino que el optar por una u otra dependerá de
cada organización y de su equipo. Algunas prefieren ir poco a poco con el fin de ir
habituando a sus trabajadores a las nuevas prácticas, mientras que otras optan por
implantar de una vez todo el sistema y todos sus requisitos. En ambos casos, y a la
hora de decidir qué vía utilizar, se deberán valorar aspectos tales como:
- Tamaño de la organización y estructura de la plantilla.

- Motivación de los empleados y disponibilidad de los mismos, así como su
comprensión y experiencia en otros sistemas de gestión.
- Cantidad de documentación a asimilar y experiencia en gestión
medioambiental.
 Fase 5
Auditoría interna, revisión y certificación
Una vez ha sido implementado y puesto en marcha el nuevo sistema de gestión

medioambiental, se debe llevar a cabo un proceso de auditoría y evaluación a nivel
interno con el fin de evaluar los resultados y detectar las conformidades y no
conformidades del sistema, así como determinar potenciales oportunidades de mejora
que permitan a la empresa lograr mejores resultados.
La auditoría es definida como una revisión sistemática, documentada, periódica y

objetiva de las operaciones y prácticas de una instalación en relación a determinados
requisitos medioambientales.
En el campo que aquí nos ocupa, que es el del medio ambiente, podemos señalar tres
tipos de auditorías. Aunque en este manual no vamos a entrar en detalle en los
procesos de auditoría, si que resulta interesante conocerlas. Estas auditorías son:
- Auditoría de cumplimiento con la legislación ambiental. Esta auditoría implica

la realización de una instantánea de las operaciones y los procedimientos
realizados en las instalaciones, con el fin de identificar tanto el cumplimiento
como el no cumplimiento de las regulaciones normativas y legislativas.
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- Autorías del sistema de gestión medioambiental. Se trata de un examen o

análisis documentado, sistemático, periódico y objetivo de las operaciones y
actividades de la empresa en relación a lo establecido en su sistema.
- Auditorías de minimización de residuos. Esta auditoría se basa en la
generación de residuos, con el fin de identificar posibles vías de reutilización,
reciclaje o reducción de la cantidad y toxicidad de los residuos.
Una vez finalizada la auditoría, se procederá a la elaboración de un informe final en el

que se expondrán los resultados obtenidos, los problemas y las oportunidades de
mejora, y, en caso que se haya instaurado el sistema para la obtención de un
certificado de gestión medioambiental, se otorgará o no, dicha certificación.
Para finalizar, es importante comentar que el proceso no acaba con la obtención del
certificado, sino que toda empresa debe concebir la implantación de un sistema de
gestión medioambiental como un sistema de mejora continua, por lo que nunca debe
concluir. De este modo, y una vez se hayan obtenido los resultados, deben
contemplarse posibilidades y acciones de mejora, con el fin de poder mejorar y lograr
la excelencia en lo que a gestión medioambiental se refiere.
Después de ver las diferentes fases para la implantación de un sistema de gestión

medioambiental, vamos a dedicar el siguiente apartado a hablar sobre la norma ISO
14001 y para ello, nos vamos a centrar en el estudio de la aplicación de un sistema de
gestión medioambiental basado en la norma ISO 14001, con el fin de poder ver la
manera que tiene la empresa de poder ejercer un proceso de logística verde
responsable y respetuoso con el entorno.
1.4 NORMA ISO 14001
Antes de pasar a conocer el procedimiento que las empresas deben seguir para llevar a
cabo la implantación de un sistema de gestión medioambiental basado en la norma
ISO 14001, resulta interesante conocer previamente algunas consideraciones relativas
a dicha norma.
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1.4.1 Norma ISO 14001
En este apartado no vamos a reproducir la norma, ya que en el apartado de la

bibliografía hemos dispuesto en enlace para que, en caso que lo desee, el alumno
pueda consultar su contenido en su totalidad. Así, lo que aquí haremos será exponer
algunas consideraciones y características que conforman la norma.
A nivel de contenidos, la norma no se refiere a las metas ambientales para la

prevención de aspectos como la contaminación, sino que se centra básicamente en
ofrecer toda una serie de herramientas y sistemas enfocados a la producción de una
empresa y de los efectos a nivel medioambiental que se pueden derivar de la
producción
Como principales beneficios que la norma puede reportar a las empresas, podemos
destacar los siguientes:
- Ahorro de los costes a través de toda una serie de premisas y propuestas que
tienen como objetivo final la reducción de los residuos y un uso más eficiente
de los recursos naturales como el agua y la electricidad. Cabe destacar además
que el no cumplimiento de la norma ISO 14001 se castiga con multas
económicas.
- Tal y como ya hemos comentado, la preocupación y preservación del medio
ambiente dota a la empresa de una buena imagen corporativa y de una buena
notoriedad. De cada vez son más los consumidores preocupados por el medio
ambiente, por lo que es favorable ser sostenible.
- Sirve para contar con la participación de todo el personal, que encontrará en el
cumplimiento de las políticas medioambientales un motivo para motivarse y
sentirse parte del equipo.
- Seguir la norma supone para la empresa entrar en el proceso de mejora
continua. De lo que se trata es de supervisar en todo momento las acciones de
carácter ambiental con el fin de mejorarlas en todo momento y lograr la
excelencia.
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No obstante, y tal y como ya hemos visto, una política medioambiental no solo

beneficia a la empresa que la pone en marcha, sino que podemos encontrarnos con
otros grupos que salen beneficiados de esta gestión. Estos grupos y los beneficios que
les reporta dicha gestión son los siguientes:
- En lo que se refiere a los consumidores, el cumplimiento de esta norma implica

que puedan acceder a toda una gama de productos que son sinónimo de
calidad, seguridad, fiabilidad y responsabilidad.
- Para los gobiernos, las normas internacionales proporcionan las bases
tecnológicas y científicas que sostienen la salud, la legislación dirigida a la
seguridad y la calidad del medio ambiente.
- En relación a los países en vías de desarrollo, conviene remarcar que dicha
normativa constituye una fuente importante de know-how tecnológico, ya que
define las características que los consumidores esperan de los productos y
servicios. De este modo, esta sirve de base a estos países a la hora de tomar las
decisiones relativas a la inversión con el fin de evitar malgastar los pocos
recursos de los que disponen.
- No obstante, y a pesar de estos beneficiados, el sector que sale más
beneficiado gracias al cumplimiento de estas normas es el planeta tierra, ya
que el hecho que existan normas sobre el aire, el agua, la calidad del suelo, las
emisiones de gases y la radiación, contribuye enormemente a conservar el
medio ambiente así como a cuidar la salud pública.
Vistas estas consideraciones previas, y sin entrar más en detalle, pasemos a conocer
ahora los pasos que debemos seguir para la implantación de un sistema de gestión
medioambiental basado en la norma.
1.4.2 Implantación de un sistema de gestión medioambiental basado en la

norma ISO 14001
En relación a las fases que conforman la puesta en marcha de un sistema de gestión

medioambiental, aquí nos centraremos en las tres fases que, tal y como hemos visto,
implican un mayor trabajo.
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Así, trataremos los siguientes aspectos:
- Identificación, cuantificación, evaluación y registro de los aspectos

medioambientales.
- Identificación, acceso y evaluación del grado de cumplimiento de los requisitos
legales y otros requisitos.
- Evaluación de riesgos ambientales y elaboración del plan de emergencia
medioambiental.
Pasemos a conocer entonces los diferentes aspectos a considerar en la elaboración de

estas fases, centrándonos en la norma ISO 14001 y en el aspecto que aquí nos ocupa,
que es el de la logística.
 Identificación, cuantificación, evaluación y registro de los aspectos

medioambientales
Lo primero que se hace aquí es identificar aquellas actividades de la empresa que

puedan suponer un riesgo o un problema para el medio ambiente. Así, de lo que se
trata, es de determinar el origen y la actividad concreta que produce ese impacto. Es
interesante remarcar que en este primer apartado se deben considerar las actividades
y tareas diarias en una situación normal, como aquellas actividades y tareas que
puedan darse como consecuencia de una situación de emergencia.
Los aspectos medioambientales a considerar según la normativa serán los siguientes:
- Vertidos.
- Emisiones.
- Residuos.
- Ruidos.
- Consumo de recursos naturales.
Así, una vez hayamos identificado todos los aspectos medioambientales, debemos
determinar aquellos más significativos, es decir, los que se consideran graves y pueden
implicar un riesgo en el medio y el entorno. Una vez identificados, deberemos evaluar
su impacto.
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En dicha evaluación, será interesante abarcar dos puntos de vista esenciales:
- Medioambiental: se deberán considerar aspectos tales como la intensidad del

impacto, la severidad, probabilidad de que ocurra y duración del mismo.
- Empresarial: se deberá considerar la responsabilidad legal relacionada con los
impactos, la dificultad de eliminarlos, su coste, efectos sobre otras actividades e
importancia para las partes interesadas y para la imagen de la empresa.
A continuación hemos reproducido las siguientes tablas extraídas de la Guía de

Logística Verde de LogiVerde, con el fin de poder ver los diferentes impactos que
pueden derivarse de los procesos logísticos diarios.
TRÁFICO DE VEHÍCULOS
Origen Aspecto medioambiental Impacto medioambiental
Conducción de vehículos. Consumo de combustible. Empleo de materias primas y

recursos naturales.
Motor del vehículo. Emisión de gases de escape. Contaminación atmosférica.
Motor del vehículo. Emisión de ruido. Otras cuestiones

medioambientales.
Gases de escape.
Contacto rueda-pavimento.
Incidentes y accidentes de Derrames y fugas Contaminación atmosférica.

circulación. accidentales.
Contaminación del suelo.
Contaminación del agua.
Accidentes en circulación. Generación de residuos Generación de residuos.

inertes.
Entrega de vehículos a
desguace.
Sistema de refrigeración de Emisiones fugitivas de gases Contaminación atmosférica.

vehículos frigoríficos. refrigerantes.
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CARGA Y DESCARGA DE VEHÍCULOS
Uso de toros y cintas. Consumo eléctrico. Empleo de materias primas y

recursos naturales.
Manipulación en la carga y Generación de residuos Generación de residuos.

descarga. sólidos urbanos, como palés
rotos, cartón o plásticos.
Problemas en la carga y Derrames y fugas Contaminación atmosférica.

descarga de mercancías. accidentales.
Contaminación del suelo.
Contaminación del agua.
LAVADO EXTERIOR DE VEHÍCULOS
Lavado de vehículos. Consumo de agua. Empleo de materias primas y

recursos naturales.
Lavado de vehículos. Vertido de agua del lavado. Contaminación del agua.
Fosa/arqueta de desagüe. Generación de lodos. Generación de residuos.
Uso de detergente. Generación de envases Generación de residuos.

vacíos de detergente.
LIMPIEZA INTERIOR E INERTIZACIÓN DE CISTERNAS
Limpieza de cisternas. Vertidos de agua de lavado. Contaminación del agua.
Uso de antorchas para la Emisión de gases de Contaminación atmosférica.

eliminación de restos de combustión.
gases.
Incorrecta manipulación Emisión de gases. Contaminación atmosférica.

durante la inertización.
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MANTENIMIENTO DE LOS VEHÍCULOS
Cambio de neumáticos. Generación de neumáticos Generación de residuos.

usados.
Cambio de aceite. Generación de aceites Generación de residuos.

usados.
Cambio de batería. Generación de baterías Generación de residuos.

usadas.
Cambio de filtro. Generación de filtros de Generación de residuos.

aceite y gasóleo usados.
Cambio de anticongelante. Generación de Generación de residuos.

anticongelante usado.
Limpieza y desengrasado de Generación de disolventes Generación de residuos.

piezas. usados.
Limpieza de derrames de Generación de serrín y trapos Generación de residuos.

aceite. impregnados con aceite.
Cambio de forros y pastillas Generación de forros y Generación de residuos.

de freno. pastillas de freno con
amianto.
Cambio de tubos de escape, Generación de residuos Generación de residuos.

forros sin amianto, etc. inertes.
Torno. Generación de taladrinas. Generación de residuos.
Cambio de líquidos de Generación de líquidos de Generación de residuos.

transmisión. transmisión usados.
Pintura. Generación de restos de Generación de residuos.

pintura y disolvente.
Varios. Generación de botes vacíos Generación de residuos.

de RTP usados.
Problemas durante las Derrames de líquidos, como Contaminación del suelo.

operaciones de aceites o anticongelantes.
mantenimiento. Contaminación del agua.
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APROVISIONAMIENTO DE COMBUSTIBLE PARA VEHÍCULOS Y/O CALEFACCIÓN
Uso del surtidos y/o Derrames de combustible. Contaminación del suelo.

rellenado del depósito.
Deficiencias en el depósito de Fugas en el depósito. Contaminación del suelo.

combustible.
Depósito de combustible. Incendio. Contaminación atmosférica.
OFICINAS DE GESTIÓN
Instalaciones y equipos Consumo eléctrico. Empleo de materias primas y

varios. recursos naturales.
Instalaciones sanitarias. Consumo de agua. Empleo de materias primas y

recursos naturales.
Instalaciones sanitarias y Generación de aguas Contaminación del agua.

limpieza sanitaria. residuales.
Gestión administrativa y Generación de residuos Generación de residuos.

varios. sólidos urbanos, como papel,
latas, vidrio, etc. Empleo de materias y
recursos naturales.
Calculadoras, móviles, etc. Generación de pilas y Generación de residuos.

baterías usadas.
Fotocopiadoras e impresoras. Generación de toners usados. Generación de residuos.
Mantenimiento de la Generación de tubos Generación de residuos.

iluminación. fluorescentes, lámparas de
mercurio y halógenos usados.
Sistema de aire Emisiones fugitivas de gases Contaminación atmosférica.

acondicionado. refrigerantes.
Instalación de calefacción. Consumo de combustible. Empleo de materias primas y

recursos naturales.
Instalación de calefacción. Emisión de gases. Contaminación atmosférica.
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Básicamente, de lo que se trata es de identificar las actividades y tareas diarias, y

detectar y evaluar el impacto medioambiental de dichas tareas.
Después de haber evaluado los diferentes impactos medioambientales, se deberán

seleccionar aquellos que se consideren más significativos, valorando aspectos tales
como:
- El efecto o impacto medioambiental de los aspectos identificados.

- La viabilidad técnica u organizativa para poder actuar sobre dichos aspectos.
- La viabilidad económica para invertir en la mejora del comportamiento
medioambiental.
Finalmente, y en función de los aspectos significativos identificados, se deberán

establecer los objetivos y metas medioambientales que la empresa quiere lograr. Es
decir, de todos aquellos aspectos que implican un impacto medioambiental
significativo e importante, se deberán establecer unos objetivos de mejora, con el fin
de reducir dichos impactos.
Pasemos a conocer la siguiente fase de la implantación de un sistema de gestión

medioambiental.
 Identificación, acceso y evaluación del grado de cumplimiento de los

requisitos legales y otros requisitos
Esta segunda fase que vamos a tratar implica conocer la legislación medioambiental
con el fin de conocer los requisitos medioambientales a nivel legal y administrativo que
afectan a la empresa.
Las fuentes de información de las que nos podemos servir en esta etapa son:
- Asesoramiento de expertos externos.

- Suscripción a recopilaciones de normativa.
- Contactos con las autoridades locales.
- Informaciones de proveedores y clientes.
- Consulta de páginas web.
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Cabe comentar que el hecho de optar por una o varias fuentes dependerá de varias
características de la empresa, relacionadas con el tamaño de la misma y su capacidad
económica.
Una vez la empresa disponga de toda la información en términos legales, deberá

elaborar una lista con aquellas referencias legales que afecten directamente a sus
actividades o servicios. Aquí, es muy importante que la empresa trate tanto la
legislación nacional como la autonómica y local, así como también aquellos acuerdos
internacionales de carácter medioambiental que le pueden afectar y aquellos
requisitos de carácter voluntario que la empresa haya adoptado. De este modo, aquí
se incluyen textos legales tales como:
- Acuerdos formales con las autoridades.

- Códigos sectoriales de buenas prácticas industriales.
- Criterios internos de actuación.
- Declaraciones internacionales.
- Norma ISO 14001.
Debido a que los textos legales suelen estar redactados con un lenguaje técnico y
pueden resultar difíciles de interpretar, se recomienda a las empresas disponer de lo
que se conoce como fichas resumen. Estas deben recoger los límites legales de los
diversos parámetros y otras disposiciones, que estarán representados en forma de
tablas o gráficos, implicando una consulta mucho más rápida y sencilla.
En relación a los parámetros legales identificados, la empresa deberá comprobar si:
- Son de aplicación para la empresa.

- Permiten asegurar el cumplimiento futuro de su política medioambiental.
- Afectan a las autorizaciones existentes y a otros condicionantes de la
organización, como el control operacional, planes de mantenimiento o plan de
medición entre otros.
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Además de ello y, en función de los requisitos y parámetros legales identificados, la

empresa deberá fijarse toda una serie de medidas y actuaciones con el fin de adaptar
sus procesos y actividades a estos requisitos.
En resumen, de lo que se trata es de analizar la legislación, detectando aquellos

aspectos que influyen directamente sobre la empresa y, si no se cumplen, configurar
objetivos y medidas de actuación con el fin de implantar nuevos procesos que se
adapten a lo que dictan las normas.
 Evaluación de riesgos medioambientales y elaboración del plan de

emergencia medioambiental
Esta última fase que vamos a comentar supone el hecho de evaluar los diferentes
riesgos medioambientales y proceder a la elaboración del plan de emergencia
medioambiental, que servirá a la empresa como guía y punto de referencia en cuanto
a sus actuaciones de carácter medioambiental.
En lo que se refiere a la evaluación de dichos riesgos que ya hemos identificado, la

empresa deberá seguir un proceso que consta de cinco fases. Pasemos a conocerlas.
Definición de escalas para los criterios de evaluación de riesgos
Se trata de una tarea que deberá realizar el responsable de gestión medioambiental

junto con el equipo de trabajo encargado de implantar el sistema de gestión
medioambiental. Aquí se deberán analizar y definir las escalas de los criterios de
valoración que se utilizarán para la evaluación de los riesgos medioambientales.
Identificación de accidentes y situaciones de emergencia
De manera anual, es de vital importancia que se lleve a cabo la identificación de

aspectos medioambientales, con el fin de poder detectar nuevos riesgos, en el caso de
que existan, y proceder a su registro en el Registro de Identificación de Riesgos
Medioambientales.
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Además de realizar dicha identificación una vez al año, deberemos realizarla también
frente a situaciones tales como nuevas operaciones, instalaciones, servicios, nuevos
requisitos legales o modificación de los antiguos.
Registro de aspectos potenciales
Una vez se hayan identificado los diferentes aspectos medioambientales junto con sus
riesgos, se deberán registrar con el fin de proceder a la elaboración de medidas de
actuación para evitarlos o mitigarlos en caso que se produzcan. De lo que se trata
entonces es de detectar e identificar aquellos aspectos potenciales significativos.
Valoración de la gravedad de las consecuencias y de la frecuencia de ocurrencia
Los aspectos potenciales identificados deberán ser evaluados según los criterios
anteriormente establecidos, considerando su gravedad y frecuencia de ocurrencia.
Asignación del nivel de riesgo
En cuanto a los niveles de riesgo, se establecerán tres niveles; bajo, medio y alto. Así, a
cada aspecto se le deberá asignar un nivel de riesgo, y se identificarán como
accidentes potenciales capaces de generar situaciones de emergencia aquellos a los
que se les haya asignado el nivel alto de riesgo.
Así, y en relación a los aspectos con un nivel de riesgo alto, se deberán definir
procedimientos e instrumentos de respuesta que serán contemplados en el plan de
emergencia.
En lo que se refiere a los impactos de nivel alto, los accidentes medioambientales que
pueden estar asociados a dichos impactos pueden ser los siguientes:
- Emisiones accidentales a la atmósfera.

- Descargas ocasionales sobre aguas o suelos.
- Impactos específicos sobre el medio ambiente y el ecosistema.
- Accidentes típicos como pueden ser incendios, explosiones, fugas o catástrofes
naturales.
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Finalmente, y en relación al plan de emergencia medioambiental, en líneas generales,

este deberá contener la siguiente información:
- Organización y responsabilidad para emergencias.

- Listas de personas clave.
- Inventario de equipos para emergencia.
- Listado de servicios de emergencia.
- Acciones para la comunicación interna y externa.
- Acciones a tomar en los diferentes tipos de emergencia.
- Informaciones sobre materiales peligrosos.
- Planes de formación específicos sobre emergencias.
Finalmente, y para acabar con este primer capítulo, creemos conveniente exponer de
manera breve las diferentes pautas que las empresas deberán seguir para la
implantación de un sistema de gestión medioambiental según la norma ISO 14001.
1.4.2.1 Pautas para la implantación de un sistema de gestión medioambiental

basado en la norma ISO 14001
En lo que se refiere a las pautas que una empresa debe seguir para la elaboración y
puesta en marcha de un sistema de gestión medioambiental basado en la norma ISO
14001, lo primero que se debe hacer es contar con una política medioambiental, que
se traduce como la declaración de intenciones y principios de la organización en
relación a su actitud y comportamiento con el medio ambiente.
Siguiendo la norma ISO 14001, la política medioambiental deberá cumplir con los
siguientes requisitos:
- Compromiso de mejora continua.

- Compromiso de prevención de la contaminación.
- Debe ser apropiada a la naturaleza y los impactos relacionados con la
organización.
- Debe estar disponible al público.
- Se debe comunicar a todos los niveles y funciones de la organización.
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Una vez se haya definido y establecido la política medioambiental, los puntos a seguir
para la configuración de un sistema de gestión medioambiental basado en la norma
ISO 14001 son los siguientes:
Identificación de los aspectos medioambientales
Tal y como ya hemos visto, los aspectos medioambientales son los elementos de las
actividades, productos o servicios de la organización que pueden influir sobre el medio
ambiente. Aquí, no se deberán considerar solo aquellos que se dan en el transcurso
normal de la actividad empresarial, sino que se deberá dedicar especial atención a
aquellos que son esporádicos o consecuencia de una situación inusual y de
emergencia.
Para su identificación, la norma ISO 14001 señala los siguientes procedimientos

obligatorios en esta fase:
- Establecimientos de procedimientos para la identificación de los aspectos

medioambientales.
- Referencia a actividades, productos y servicios.
- Determinar los posibles impactos medioambientales significativos e
importantes asociados a dichos aspectos.
- Considerar los aspectos significativos a la hora de establecer los objetivos.
- Mantener actualizada la información en relación a los aspectos significativos.
- Inclusión de los aspectos medioambientales relacionados con nuevos
desarrollos o planificados, o las actividades, productos y servicios nuevos o
modificados.
- Obligación de documentar el resultado del proceso de evaluación de aspectos
medioambientales.
Requisitos legales y otros requisitos
En esta fase, se deberán considerar los diferentes requisitos legales que puedan
afectar a la actividad empresarial, con el fin de conocer las diferentes consideraciones
que se deben tener en cuenta para la configuración de objetivos y el plan de actuación.
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Objetivos y metas medioambientales
En función de los aspectos medioambientales identificados y de los requisitos legales

que afectan la actividad de la empresa, se deberán establecer toda una serie de metas
y objetivos en el ámbito medioambiental que la empresa quiere lograr.
Lo ideal aquí es que por cada aspecto medioambiental significativo le corresponda un

objetivo o meta. Además de ello, dichos objetivos deberán estar relacionados con la
política medioambiental que rige el comportamiento de la empresa.
Programa de gestión medioambiental
Después de haber establecido las metas y los objetivos, se procederá a la elaboración

del programa de gestión medioambiental, que se define como una descripción
documentada de los medios que la empresa utilizará para lograr los objetivos y las
metas establecidas en el punto anterior.
Estructura y responsabilidades
En esta fase se deberá:
- Definir y documentar funciones, responsabilidad y autoridad sobre medio

ambiente.
- Definir los recursos humanos, financieros y tecnológicos esenciales necesarios.
En relación a estos, la dirección de la empresa deberá asegurar que se cuenta
con ellos con el fin que la implantación del plan y sus resultados sean positivos.
- Nombrar a los representantes del sistema de gestión con el fin que aseguren el
buen desarrollo del mismo.
- Establecer las responsabilidades a todos los niveles de la organización, de modo
que cada miembro del equipo tenga claras sus funciones.
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Formación, sensibilización y competencia profesional
El hecho que una empresa implante un sistema de gestión medioambiental supone un

cambio en su modo de hacer, por lo que es muy importante que sus trabajadores
pasen por un procesos de formación con el fin de aprender los nuevos procesos.
Además de ello, es muy importante que se sensibilice al personal en materia

medioambiental, con el fin que se sientan comprometidos y se impliquen con los
objetivos y las metas medioambientales.
Comunicación
La comunicación es clave para el éxito de estos sistemas, tanto en lo que se refiere a

nivel interno de la organización, como externo, con la comunidad.
En relación a la comunicación, es muy importante que suponga un proceso

bidimensional, de modo que el emisor de la información no será únicamente la
organización y su dirección, sino que, a nivel interno, deberá facilitarse la
comunicación de abajo a arriba y, a nivel externo, se deberá dar la posibilidad a la
comunidad de comunicarse con la empresa en relación a los aspectos
medioambientales.
Documentación y control de la misma
La documentación del sistema de gestión medioambiental deberá:
- Describir los elementos básicos de dicho sistema y su interrelación.

- Orientar sobre la información de referencia.
En relación a esta documentación, podremos distinguir cuatro tipologías diferentes:
- Manual del sistema de gestión medioambiental.

- Procedimientos.
- Programa de gestión medioambiental.
- Otros documentos.
Y
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Es muy importante que se lleve un control de estos documentos, por lo que la norma
ISO 14001 dicta que se deberá:
- Establecer procedimientos para asegurar que los documentos del sistema están
localizables y se actualizan de manera sistemática, se examinan, revisan y son
aprobados por parte del personal autorizado, las versiones actuales están
disponibles y los documentos obsoletos han sido eliminados.
- Ser legible y fácilmente identificable, con fechas de revisión, mantenida de
manera ordenada y retenida por un período de tiempo específico.
- Establecer responsabilidades sobre la creación y modificación de cada tipo de
documentos.
Control operacional
En relación a los aspectos medioambientales identificados, es muy importante que la

empresa lleve a cabo un control de sus operaciones, con el fin de establecer la relación
entre dichos aspectos y las operaciones, con tal de poder determinar aquellas
operaciones en las que sea necesario establecer una metodología para mitigar los
riesgos.
En otras palabras, se deberán:
- Identificar los aspectos medioambientales significativos asociados a bienes y

servicios.
- Identificar las actividades asociadas a los aspectos medioambientales
significativos.
- Planificar dichas actividades para asegurar que se llevan a cabo bajo las
condiciones preestablecidas.
- Establecer productos documentados que cubran las situaciones que puedan
provocar desviaciones respecto a la política medioambiental, objetivos y metas.
- Establecer los criterios operacionales en dichos procedimientos.
- Transmitir procedimientos y requisitos aplicables a proveedores y
subcontratistas.
Y
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Planes de emergencia y capacidad de respuesta
Una vez hayan sido identificados los riesgos y la posibilidad que se produzcan, se
deben elaborar y mantener actualizados procedimientos para identificar y responder a
accidentes potenciales y para prevenir y reducir los impactos medioambientales que
pueden ser consecuencia de ellos.
Seguimiento y medición
Es de suma importancia que el sistema de gestión medioambiental incluya toda una

serie de sistemas de seguimiento y medición, con el fin de poder controlar que todas
las actividades que se llevan a cabo transcurren según lo previsto y se cumplen las
metas y los objetivos planificados.
En este aspecto, se deberán considerar tanto las actividades que transcurren según lo
previsto como aquellas actividades que no reportan los beneficios esperados.
Para ello, la empresa deberá establecer toda una serie de criterios y parámetros con el
fin de poder medir las actividades realizadas, así como establecer unos objetivos lo
más concretos y precisos posibles, hecho que facilitará la medición de los resultados.
No conformidad, acción correctiva y acción preventiva
Tal y como acabamos de comentar, deberemos considerar tanto las actividades que
salen según lo previsto como las que no, debiendo prestar especial atención a estas
últimas, de modo que las podamos corregir y obtener buenos resultados.
Registros
Todas las acciones y actividades que se llevan a cabo deben quedar registradas, de
modo que cualquier persona de la organización o ajena a ella pueda deducir, tras su
análisis, si se han obtenido, o no, los objetivos, metas y criterios de actuación.
Y
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Auditoría interna
Además de llevar a cabo toda una serie de procedimientos de seguimiento y medición,

es muy importante que se realice una auditoría a nivel interno con el fin de determinar
si se han obtenido los beneficios deseados y los objetivos planeados, además de
comprobar si se siguen las indicaciones que planeta la norma ISO 14001.
Revisión por la dirección
Como punto final de la implantación del sistema de gestión medioambiental, la

dirección deberá revisar los resultados obtenidos en el proceso de auditoría. Es muy
importante aquí que no se dé el proceso finalizado por completo, ya que los resultados
obtenidos deberán servir para programar nuevas actividades de mejora.
Tal y como ya hemos comentado, es muy importante que las empresas apuesten por
un sistema y proceso de mejora continua, con el fin de lograr la excelencia y, una vez
lograda, mantenerla.
1.5 REGLAMENTO EMAS
Finalmente, y para acabar con el tema relacionado con el medio ambiente, resulta
interesante hablar de lo que se conoce como Reglamento EMAS, una normativa de
carácter europeo y de implantación voluntaria con el que las empresas podrán evaluar
y mejorar su comportamiento medioambiental así como difundir la información
relacionada con su gestión medioambiental a las partes interesadas.
El reglamento EMAS propone un sistema eficaz y flexible con el fin de ayudar a las
empresas a implantar, gestionar y mejorar de manera continua su sistema de gestión
medioambiental a partir de las siguientes consideraciones:
- Implantación de un sistema de gestión medioambiental.

- Evaluación sistemática, objetiva y periódica del funcionamiento de los sistemas
de gestión.
- Difusión de la información sobre el comportamiento medioambiental de la
empresa.
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- Diálogo abierto con el público y otras partes interesadas.

- Formación del personal de la empresa, de manera profesional y permanente,
que conlleve a la implicación activa en la mejora del comportamiento
medioambiental.
En lo que se refiere a los beneficios que la implantación de un sistema basado en el

reglamento EMAS puede reportar a las empresas, destacan:
- Reducción de los consumos de recursos naturales, como la energía, el agua y

las materias primas.
- Minimización de los residuos generados.
- Recuperación de subproductos, mediante el nuevo empleo en el proceso
propio o en otros procesos.
- Mejora de las relaciones con las autoridades, permitiendo acceder a
subvenciones y ayudas fiscales, y garantizando el cumplimiento con la
legislación.
- Mejora de la imagen de la empresa de cara a sus clientes, accionistas, socios,
proveedores y la comunidad en general.
- Motivación de los empleados, traducida como el aumento de la sensibilización
y una mayor formación e información de los trabajadores.
- Nuevas oportunidades de negocio.
- Mejora en las relaciones con los consumidores y aumento de su confianza.
- Ventajas en la contratación pública.
Vistas estas consideraciones, pasemos a conocer las diferentes fases de implantación

del reglamento EMAS.
1.5.1 Fases de implantación del reglamento EMAS
La primera tarea que deberá realizar una empresa que quiera implantar el reglamento
EMAS como elemento en su gestión medioambiental es la realización de un análisis
medioambiental.
Dicho análisis deberá incluir los siguientes elementos:
Y
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- Requisitos legales, reglamentarios y de otro tipo que suscriba la organización.

- Determinación de todos los aspectos medioambientales que tengan un
impacto medioambiental significativo, cuantificados y cualificados.
- Descripción de los criterios empleados para la evaluación del impacto que
generan los aspectos sobre el medio ambiente.
- Examen de prácticas y procedimientos de gestión existentes.
- Evaluación de la información disponible sobre las investigaciones de incidentes
previos con una repercusión medioambiental.
Algunos requisitos que dicta el reglamento en lo que se refiere a los aspectos

medioambientales son:
- Identificar los aspectos medioambientales que genera la empresa como

consecuencia de sus actividades, productos y servicios.
- Establecer unos criterios de evaluación de los aspectos, con el fin de determinar
aquellos que generan un impacto significativo sobre el medio ambiente.
- Poner a disposición del público los criterios de evaluación de los aspectos
medioambientales.
En relación a los aspectos ambientales que debemos identificar con este análisis, los
podemos dividir en dos grupos:
Aspectos ambientales directos:
- Emisiones atmosféricas.
- Residuos.
- Vertidos al agua.
- Utilización y contaminación del suelo.
- Utilización de recursos naturales.
- Cuestiones locales, como ruidos, olores o apariencia visual.
- Cuestiones relacionadas con el transporte.
- Riesgos de accidentes e impactos medioambientales que se puedan acometer.
- Efectos en la diversidad biológica.
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Aspectos ambientales indirectos:
- Aspectos relacionados con la producción, como el diseño, desarrollo, embalaje,

transporte y la utilización, recuperación y eliminación de residuos.
- Inversiones de capital y concesión de préstamos.
- Nuevos mercados.
- Elección y composición de los servicios.
- Decisiones de carácter administrativo y de planificación.
- Composición de la gama de productos.
- Comportamiento medioambiental y prácticas de contratistas, subcontratistas y
proveedores.
Todos estos aspectos medioambientales detectados al inicio deberán ser evaluados y

analizados, teniendo en cuenta consideraciones tales como:
- Información sobre la situación medioambiental para determinar las actividades,

productos y servicios de la organización que pueden tener un impacto
medioambiental. Por ejemplo, podemos analizar las emisiones atmosféricas
como gases contaminantes o gases no contaminantes, o los vertidos como con
carga contaminante o sin carga contaminante, entre otros.
- Magnitud de generación de los aspectos medioambientales, obtenida a través
de datos existentes en la organización sobre materiales y consumo de energía,
vertidos, residuos y emisiones, en términos de riesgos. Así, evaluaremos el
riesgo en función de si es alto, medio o bajo.
- Puntos de vista de las partes interesadas, como los clientes, comunidad,
trabajadores, accionistas, inversores y proveedores, entre otros.
- Actividades de la organización que están reglamentadas.
- Actividades de adquisición.
- Diseño, desarrollo, fabricación, distribución, mantenimiento, utilización,
reutilización, reciclado y eliminación de los productos de la organización.
- Actividades de la organización que tengan los costes y beneficios
medioambientales más significativos.
Y
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Después de esta primera fase de análisis, el proceso de implantación del reglamento

EMAS es el siguiente:
 Revisión por la dirección y redactado de la política medioambiental de la

empresa
Tal y como ya hemos comentado, la política medioambiental supone el punto de

partida para la implantación de un sistema de gestión medioambiental, que debe
apoyarse en el compromiso de cumplimiento de la normativa ambiental aplicable, el
compromiso de mejora continua de la actuación medioambiental y el compromiso de
prevención de la contaminación.
De este modo, dicha política medioambiental deberá cumplir con los siguientes
requisitos:
- Debe ser apropiada a la naturaleza, magnitud e impactos medioambientales de

las actividades, productos y servicios de la empresa.
- Debe incluir un compromiso de mejora continua del comportamiento
ambiental y de prevención de la contaminación.
- Debe comprometer a la organización en el cumplimiento de la legislación y
normativa ambiental aplicables.
- Debe proporcionar el marco para establecer y revisar los objetivos y metas
medioambientales.
- Debe estar documentada, implantada y mantenida al día.
- Debe ser comunicada a todos los empleados.
- Deberá tener difusión pública, debiendo estar a disposición de las partes
interesadas.
 Planificación
Una vez hayamos evaluado la situación actual y se haya definido la política

medioambiental que regirá la empresa, deberemos planificar las acciones que
llevaremos a cabo para mejorar nuestra gestión medioambiental. Para ello, deberemos
definir los objetivos y metas que queremos lograr y, posteriormente, definir el
programa de gestión medioambiental.
Y
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Objetivos y metas
Para definir y establecer los objetivos y metas que pretendemos lograr, deberemos
prestar especial atención a los aspectos medioambientales detectados en la fase de
inicio, así como a los requisitos legales que guían la actividad empresarial en el ámbito
ambiental.
De este modo, deberemos analizar las legislaciones vigentes a nivel europeo, nacional,
autonómico y local, así como los códigos y otros requisitos legales en materia
medioambiental.
Los temas a tener en cuenta en este análisis serán:
- Actividades clasificadas.
- Emisiones atmosféricas.
- Captación de aguas y vertido de aguas residuales.
- Residuos.
- Ruidos.
- Contaminación del suelo.
- Sustancias peligrosas.
- Seguridad y medio ambiente.
Así, y analizados los impactos medioambientales y los reglamentos, definiremos las

metas y objetivos, que deberán ser:
- Coherentes con la política medioambiental.

- Cuantificables, siempre que sea posible.
- Exigentes y alcanzables, con el fin de avanzar en el proceso de mejora continua.
Programa de gestión medioambiental
Una vez hayamos definido los objetivos y metas que pretendemos alcanzar,
deberemos diseñar el programa de gestión medioambiental, que supone una
descripción documentada de los medios, responsabilidades y el calendario para lograr
los objetivos medioambientales propuestos.
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De lo que se trata es de planificar toda una serie de actividades que llevarán a la

empresa al logro de las metas y objetivos. De este modo, en el programa deberán
detallarse los siguientes aspectos:
- Descripción de las actuaciones que nos llevarán a cumplir con los objetivos.
- Responsable de cada acción y de cada meta.
- Situación de partida.
- Frecuencia de seguimiento.
- Situación final deseada.
Realizado el plan, pasaremos a la siguiente fase.
 Implantación y funcionamiento
En esta tercera fase debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Control operacional.
- Planes de emergencia.
- Documentación y control de la misma.
- Formación.
- Comunicación.
- Estructura y responsabilidades.
 Comprobación y acción correctiva
Para acabar con el reglamento, la última fase a destacar es la que se refiere a la

comprobación y a las acciones correctivas.
Aquí se tendrán en cuenta los siguientes ítems:
- Auditorías.
- Registros.
- No conformidad, acción correctiva y acción preventiva.
- Seguimiento y medición.
Y
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De lo que se trata entonces es de llevar a cabo un estudio de todas las acciones y

actividades llevadas a cabo con el fin de determinar si se cumple con la normativa y si
nos reportan los resultados obtenidos.
Tal y como venimos comentado, es muy importante que todo sistema de gestión, sea
del ámbito que sea, se base en un proceso de mejora continua, por lo que esta última
fase no implica el final del proceso, ya que hecha la evaluación y el seguimiento de los
resultados, será el momento de volver a planificar unos nuevos objetivos que nos
servirán, o bien para mejorar la situación actual o bien para mantenerla.
Una vez más, recordamos que no debemos cumplir con el reglamento y la norma solo
por obtener un certificado, sino por conseguir ser más responsables con el entorno e
incluir las nuevas conductas a la rutina productiva de la empresa.
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Programas de imagen - Destino adecuado a los Incentivo al reciclaje.

Programas de ciudadanía - Proyectos sociales. Acciones sociales

Programas de ciudadanía - Creación de empleo para Creación de empleos

Programas de servicio al - Asociación con los Relaciones duraderas.

Programas de servicio al - Fidelización de los clientes. Servicios diferenciados.

Programas legales - Responsabilidad de las Cumplimiento de la

1.2 LA LOGÍSTICA VERDE

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Los problemas señalados son los siguientes:

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