Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Realizar ejercicio de forma regular (iniciar con caminata lenta durante 15 minutos diarios e
incrementar según tolerancia).
Consumir por lo menos 8 vasos de agua natural al día.
Disminuir el consumo de azúcar, miel y dulces.
Evitar bebidas artificiales azucaradas (té helado, refrescos, zuko), consumirlas
únicamente en ocasiones especiales.
Endulzar con Splenda o Stevia.
Disminuir el consumo de manteca, asientos y otras grasas de origen animal.
Preferir lácteos descremados, como leche y yogurt light y quesos blancos
pasteurizados (queso fresco, panela, requesón, cottage).
Cocinar con aceite oleico o de canola.
Incrementar el consumo de grasas de origen vegetal como aguacate.
Consumir por lo menos 5 frutas y verduras al día.
Preferirlas con cáscara y crudas o “al dente”.
Disminuir el consumo de las frutas más dulces (sandía, piña, lichis, dátiles, plátano,
uvas), consumirlas como máximo 1 vez al día.
Consumir SOLO uno de estos alimentos en cada comida:
Arroz, pastas, tortilla, pan, papa.
Si después de los alimentos permanece con hambre, puede consumir 1 o 2 porciones más
de verdura cruda, de preferencia con cáscara.
Consumo de leche: máximo 1 vaso al día (light).
Comer de manera pausada masticando bien los alimentos.
Dejar los cubiertos en la mesa entre un bocado y otro.
Si presenta ansiedad por los alimentos, trate de traer consigo bocadillos saludables para
comer durante el día. Puede comer entre comidas varias veces al día.
Ejemplo: Zanahoria rallada, pepino o jícama con limón, barritas integrales, fruta
picada.
Disminuir el consumo de alimentos industrializados o con alto contenido de sodio.
Evitar el estreñimiento.
Si presenta dificultad para evacuar consulte a su nutriólogo.
Alimentos y bebidas libres (con moderación).
Endulzante Stevia o Splenda.
Especias y hierbas naturales.
Agua de jamaica o limonada.