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El Derecho de Trabajo

Es el conjunto de preceptos de orden público regulador de las relaciones jurídicas que tienen
por causa el trabajo por cuenta y bajo la dependencia ajena con objeto de garantizar a quien lo
ejecuta su pleno desarrollo como persona humana y a la comunidad la efectiva integración del
individuo en el cuerpo social y la regulación de los conflictos entre los sujetos de esas
relaciones.

El Derecho laboral, también llamado Derecho del trabajo o Derecho social es una rama del
Derecho cuyos principios y normas jurídicas tienen por objeto la tutela del trabajo humano,
productivo, libre y por cuenta ajena. El derecho laboral o Derecho del trabajo es el conjunto de
principios y normas jurídicas que regulan las relaciones entre empleador(es), trabajador (es),
las asociaciones sindicales y el Estado. Se encarga de normar la actividad humana, licita.
Prestada por un trabajador en relación de dependencia a un empleador a cambio de una
contraprestación.

De esta forma, el concepto de trabajo al que presta atención el Derecho laboral es la actividad
realizada por un humano que produce una modificación del mundo exterior, a través de la cual
aquél se provee de los medios materiales o bienes económicos que precisa para su
subsistencia (productividad), y cuyos frutos son atribuidos libre y directamente a un tercero.

El fenómeno social del trabajo genera unas relaciones asimétricas entre las partes
contratantes, en las que existe una parte fuerte (el empleador) y una parte débil (el
empleado). Por ello, el Derecho laboral tiene una función tuitiva con respecto al trabajador,
tendiendo sus normas a restringir la libertad de empresa para proteger a la parte débil frente a
la fuerte, y persiguiendo así fines de estructuración social tutelada.

Historia del Derecho Dominicano del Trabajo

La legislación social y del trabajo en la republica dominicana se inicia en la década de


los treinta del siglo XX. Es propiamente uno de los hechos positivos de la llamada era
de Trujillo. Aunque en el año 1924 marca el ingreso de la Republica en la Organización
Internacional del Trabajo, y en 1925 fue promulgada la ley 175 sobre descanso
dominical y cierre de establecimientos, lo cual fue declarada inconstitucional por la
sentencia de la suprema corte de justicia de fecha 28 de abril de 1926, no se adoptaron,
antes de 1930 ni un proyecto de convención, para regir como ley, ni una recomendación
como compromiso de dictar la futura legislación adoptada a sus principios. No cabe
duda de que no solo había mucho de descuido, sino también, medularmente, la falta de
un clima social-económico para recibir sugestiones en la materia en que no estábamos
preparados y actividades que no existían en el país. Como por otra parte no había visión
para proyectos o para encaminar un programa de acción en tal sentido, no se realiza en
momento algunas gestiones ni tampoco medidas provisionales de carácter
administrativo.
En 1930, el secretario de estado de trabajo y comunicaciones solicitó las opiniones de la
OIT sobre un proyecto de código de trabajo, la cual no estuvo de acuerdo sobre una ley
de conjunto sobre la materia. El país siguió el conjunto de esta entidad, iniciando
entonces un proceso de publicaciones de leyes sociales y del trabajo.
Este proceso se inicia en 1932, con la ley 352, sobre accidente del trabajo, la que es
sustituida por la ley 385, de ese mismo año, para la aplicación de esta ley fue votado,
también en 1932, el reglamento 557. Ese mismo año son ratificados los convenios
Núms. 1, 5, 7, y 10 de la Organización Internacional del Trabajo. El 20 de noviembre de
1932, se votó la orden departamental No. 3, catálogo de mecanismos destinados a
impedir los accidentes del trabajo.
Las leyes más importante de esta época de nuestra legislación de trabajo, lo constituyen
la ley 637 sobre contrato de trabajo, del 16 de junio de 1944, y la ley 1896, sobre seguro
sociales, del 30 de diciembre de 1948. La primera establece todo un régimen relativo al
contrato de trabajo, su naturaleza, elementos básicos y formas de terminación,
incluyendo el pago de indemnizaciones legales en caso de ruptura abusiva.
Esta ley también trata sobre el procedimiento en caso de litigio. Precisamente esta
última parte, está todavía vigente conforme a una resolución del 2 de julio de 1992 de la
suprema corte de justicia. Los tribunales de trabajo y los procedimientos creados por el
código de trabajo de 1951, funcionan por primera vez con el CT de 1992.
La ley 1896, del 30 de diciembre de 1948, sustituye la ley 1376, del 17 de marzo de
1947, sobre seguro social obligatorio, facultativa y de familia cubre todas las
continencias tradicionalmente comprendida en los seguros sociales, pero no protege a
todos los trabajadores y no se extiende la protección a los familiares en el seguro social
obligatorio de enfermedad. Las continencias cubierta por esta ley son enfermedad,
maternidad, invalidez, vejes y muerte. En 1948, se amplió un campo de aplicación con
la inclusión de los accidentes de trabajo en el seguro social obligatorio. Este protege a
los obreros, cualesquiera que fuese el monto de su remuneración, y a los empleados
particulares, cuyo sueldo no exceda de ciertos límites.

2.1. La Ley 637, de 1944


Esta ley trata particularmente, del contrato individual de trabajo. Contiene toda una
teoría general sobre este contrato fijando sus límites, concepto y objeto.

Trata sobre la formación y prueba del contrato, de los derechos y obligaciones de las
partes, de la suspensión, modificación y terminación del contrato, de las
indemnizaciones legales en caso de despido injustificado o de dimisión justificada, del
trabajo de los aprendices, y del procedimiento en caso de litigio.
La ley 637, del 16 de junio de 1944, sobre contratos de trabajo, es la ley mas importante
de las dictadas con anterioridad al código de trabajo, y constituye, propiamente, la
derogación de las disposiciones del código civil que asta este momento regían en la
republica las relaciones entre patronos y trabajadores. Ella establecía garantía al salario
y a las indemnizaciones laborales, trataba sobre la sustitución de patronos, y disponía
protección especial a favor de la mujer en estado de embarazo y de los menores.
En definitiva, ella reglamento las relaciones individuales de trabajo. Sus disposiciones
fueron derogadas por el código de trabajo de 1951, con excepción del capítulo V, del
procedimiento en caso de litigio.

2.2. El Código de Trabajo de 1951


El CT de 1951, derogado y sustituido por el CT de 1992, estaba integrado por VIII
principios fundamentales y IX libros. Los libros trataban del contrato de trabajo de la
regulación privada de las condiciones del contrato de trabajo, de la regulación oficial de
las condiciones ordinaria del contrato de trabajo, de la regulaciones oficial de las
condiciones de trabajo de algunos contratos de trabajo, de los sindicatos económicos, de
la huelga y paros, de la aplicación de la ley, de la responsabilidad y de las sanciones,
disposiciones transitorias. En total, dicho código tenía 693 artículos.
Fuentes del derecho laboral.
Entendiendo por fuentes del Derecho del Trabajo aquello que origina las normas que
reglan las relaciones laborales, podemos distinguir las siguientes:

1. Fuentes reales o materiales, que son aquellos hechos o circunstancias de la


realidad o intereses sectoriales que determinan que se dicten las normas
laborales. Son meta jurídicas, o sociológicas.
2.
2. Fuentes formales, que son las normas propiamente dichas que nacen como
consecuencia de las fuentes materiales, para reglar en el marco jurídico los
deberes y derechos de las partes, y las partes se podrán amparar en ellas para
realizar el reclamo judicial ante su violación.

Las fuentes formales del derecho laboral son los siguientes:

1. Fuentes Estatales.

La Constitución de la República reconoce como derechos individuales un conjunto de


principios y reglas generales

a) Libertad de trabajo, se prohíbe el trabajo forzoso.

b) Libertad sindical, los trabajadores pueden organizarse y afiliarse al sindicato de su


preferencia.

c) El derecho a huelga que gozan los trabajadores y el derecho a paro de los


empleadores en empresas privadas, siempre que se ejerzan con arreglo a la Ley para
resolver conflictos estrictamente laborales.

d) La constitución dispone que la ley adjetiva podrá según lo requiera el interés


general, establecer la jornada máxima de trabajo, los días de descanso y vacaciones, los
sueldos y salarios mínimos y sus formas de pago.

La Ley
El Código de Trabajo es la fuente principal del derecho dominicano de trabajo. Tiene
definido su lineamiento en los trece principios fundamentales seguido de nueve libros
con 738 artículos.

Decretos y Reglamentos:
Estos regulan detalles y procuran soluciones particulares que no son contempladas en la
ley general para el esclarecimiento o reglamentación de cualquier aspecto de la relación
laboral.
* Reglamento No. 258-93:
Regula, clasifica y modifica normas, prescripciones y reglas de carácter técnico del
Código de Trabajo.

* Resoluciones del Secretario de Estado de Trabajo:


Estas se consideran como fuente del Derecho del Trabajo cuando tienen un alcance
general y por tal razón se imponen en los tribunales.

* La Jurisprudencia:
Se entiende por jurisprudencia: a) La interpretación de la ley por parte de los tribunales.
b) Conjunto de decisiones de los tribunales sobre la materia.

Jurisprudencia Laboral:
Esta es la relativa a asuntos laborales y pueden originarse de tres tipos de decisiones:

a) De los litigios individuales del trabajo conocidos en los tribunales de trabajo.

b) Las emanadas de los Juzgados de Paz que conocen de las infracciones penales del
Código de Trabajo.

c) Por laudos arbitrales o decisiones dictadas al margen de los tribunales para


resolver conflictos colectivos de trabajo.

Estas decisiones solo adquieres fuerza ejecutoria cuando son homologadas por los
tribunales de trabajo.

2-Fuentes Profesionales:
– Convenios Colectivos de Trabajo:
Son los acuerdos celebrados entre uno o varios sindicatos de trabajadores y uno o
varios empleadores o uno o varios sindicatos de empleadores con el objetivo de fijar
condiciones de trabajo entre las partes.

Esto solo tienen fuerza de ley para las partes que lo hayan suscrito.

– El Reglamento interior:
También llamado reglamento interno. Es el poder reglamentario confiado al empleador
por el legislador.

Ejerce influencia directa sobre los trabajadores.

Su implementación no es de carácter obligatorio.


– Usos y las Costumbres:
Ambas constituyen una repetición de actos de la misma especie durante un largo
tiempo.

Un ejemplo de los usos y costumbres que devienen en obligaciones para el empleador


son: a) pago del salario de navidad por encima de lo fijado por la ley; b) otorgamiento
de gratificaciones anuales; c) pago de prestaciones aun cuando el trabajador es quien
renuncia (desahucio).

El código de trabajo.

El Código de Trabajo de la República Dominicana es un documento por el que se rige


la ley laboral dominicana, llevado a cabo por una comisión redactora en 1992.
Objetivo
Este código tiene por objeto fundamental, regular los derechos y obligaciones de
Empleados y empleadores, trabajadores y proveer los medios, conciliar sus respectivos
intereses, y definir el contrato de trabajo, aquel por el cual una persona se obliga
mediante una retribución, a prestar un servicio personal a otra, bajo la dependencia y
dirección inmediata o delegada de ésta.

Origen
Ley núm. 1692, de 29 de mayo de 1992, por la que se promulga el Código de
Trabajo.
(Secretaría de Estado de Trabajo, Santo Domingo, República Dominicana, 1992,
146 págs.)
[Nota editorial: El anteproyecto del presente Código fue elaborado por una comisión de
eminentes juristas dominicanos. En diversos encuentros entre representantes del
Gobierno y de organizaciones de empleadores y de trabajadores se analizaron las
disposiciones proyectadas. Presentado ante una Comisión Bicameral del Congreso
Nacional, y luego de diversos encuentros tripartitos, se aprobó el presente Código de
Trabajo de la República Dominicana. La Oficina Internacional del Trabajo brindó su
asistencia técnica durante este proceso.
Queda expresamente derogado el anterior "Código Trujillo" de 1951, publicado por la
Serie Legislativa con la signatura SL 1951Dom. 1, así como la legislación modificatoria
del mencionado Código (también publicada por la Serie Legislativa entre 1951/1957 y
1960/1961) y cualquier otra disposición legal que le sea contraria (arts. 732 y 733
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
Principio I. El trabajo es una función social que se ejerce con la protección y asistencia
del Estado.
Este debe velar porque las normas del derecho de trabajo se sujeten a sus fines
esenciales, que son el bienestar humano y la justicia social.
Principio II. Toda persona es libre para dedicarse a cualquier profesión y oficio,
industria o comercio permitidos por la ley. Nadie puede impedir el trabajo a los demás
ni obligarlos a trabajar contra su voluntad.
Principio III. El presente Código tiene por objeto fundamental regular los derechos y
obligaciones de empleadores y trabajadores y proveer los medios de conciliar sus
respectivos intereses.
Consagra el principio de la cooperación entre el capital y el trabajo como base de la
economía nacional.
Regula, por tanto, las relaciones laborales, de carácter individual y colectivo,
establecidas entre trabajadores y empleadores o sus organizaciones profesionales, así
como los derechos y obligaciones emergentes de las mismas, con motivo de la
prestación de un trabajo subordinado.
No se aplica a los funcionarios y empleados públicos, salvo disposición contraria de la
presente ley o de los estatutos especiales aplicables a ellos.
Tampoco se aplica a los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
Sin embargo, se aplica a los trabajadores que prestan servicios en empresas del Estado y
en sus organismos oficiales autónomos de carácter industrial, comercial, financiero o de
transporte.
Principio IV. Las leyes concernientes al trabajo son de carácter territorial.
Rigen sin distinción a dominicanos y a extranjeros, salvo las derogaciones admitidas en
convenios internacionales.
En las relaciones entre particulares, la falta de disposiciones especiales es suplida por el
derecho común.
Principio V. Los derechos reconocidos por la ley a los trabajadores, no pueden ser
objeto de renuncia o limitación convencional.
Es nulo todo pacto en contrario.
Principio VI. En materia de trabajo los derechos deben ser ejercidos y las obligaciones
ejecutadas según las reglas de la buena fe.
Es ilícito el abuso de los derechos.
Principio VII. Se prohíbe cualquier discriminación, exclusión o preferencia basada en
motivos de sexo, edad, raza, color, ascendencia nacional, origen social, opinión política,
militancia sindical o creencia religiosa, salvo las excepciones previstas por la ley con
fines de protección a la persona del trabajador. Las distinciones, exclusiones o
preferencias basadas en las calificaciones exigidas para un empleo determinado no están
comprendidas en esta prohibición.
Principio VIII. En caso de concurrencia de varias normas legales o convencionales,
prevalecerá la más favorable al trabajador.
Si hay duda en la interpretación o alcance de la ley se decidirá en el sentido más
favorable al trabajador.
Principio IX. El contrato de trabajo no es el que consta en un escrito, sino el que se
ejecuta en hechos. Es nulo todo contrato por el cual las partes hayan procedido en
simulación o fraude a la ley laboral, sea aparentando normas contractuales no laborales,
interposición de persona o de cualquier otro medio. En tal caso, la relación de trabajo
quedará regida por este Código.
Principio X. La trabajadora tiene los mismos derechos y obligaciones que el trabajador.
Las disposiciones especiales previstas en este Código tienen como propósito
fundamental la protección de la maternidad.
Principio XI. Los menores no pueden ser empleados en servicios que no sean
apropiados a su edad, estado o condición o que les impida recibir la instrucción escolar
obligatoria.
Principio XII. Se reconocen como derechos básicos de los trabajadores, entre otros, la
libertad sindical, el disfrute de un salario justo, la capacitación profesional y el respeto a
su integridad física, a su intimidad y a su dignidad personal.
Principio XIII. El Estado garantiza a empleadores y trabajadores, para la solución de
sus conflictos, la creación y el mantenimiento de jurisdicciones especiales.
 Se instituye como obligatorio el preliminar de la conciliación.
 Esta puede ser promovida por los jueces en todo estado de causa.

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