Hola y bienvenidos al primer podcast de contrato sensato, en el capítulo de hoy hablaremos acerca

de la autonomía privada de la voluntad o libertad contractual así que comencemos. Qué

consideras que sea la autonomía privada de la voluntad o libertad contractual, suena como algo
complicado y que quizá sean los abogados los que puedan comprender este concepto sin embargo
no es tan complicado como suena, para que puedas entenderlo considero oportuno que lo
primero sea comprender el significado de autonomía, para el jurista y escritor colombiano
Fernando Hinestroza forero en el artículo Función, límites y cargas de la autonomía privada de la
revista de derecho civil de la universidad externado de Colombia define la autonomía como el
poder de darse a sí mismo normas, quiere decir que es la facultad que tienen todas las personas o
las entidades para poder obrar según su criterio con independencia de la opinión o el deseo de
otros. Pero a ti no te importa saber únicamente la definición de autonomía verdad, pues bueno
continuamos entonces con el concepto de autonomía privada, la autonomía privada surge en el
momento en que se les otorgan a las personas o a las entidades el poder de generar normas
jurídicas al igual que lo harían los entes soberanos. La doctora María victoria Bambach Salvatore
definiría este concepto en el documento Contratos. Jornadas de derecho civil. De la Universidad de
Chile como: el poder que el ordenamiento jurídico confiere al individuo para gobernar su propia
esfera jurídica. ¿Pero en dónde quedó el concepto de voluntad? El diccionario de la lengua de
Oxford define voluntad como la capacidad humana para decidir con libertad lo que se desea y lo
que no. Ahora que hemos definido cada uno de los conceptos que están incluidos en este principio
podemos unirlos y organizarlos para poder crear la definición completa. Por lo tanto, obtenemos
que la autonomía privada la voluntad es la potestad que otorga el ordenamiento jurídico a los
entes no soberanos; de querer y poder, generar normas para gobernar su propia esfera jurídica
que bien podrían ser en contratos y convenciones entre particulares. Todo esto suena muy bien
parece como si cada uno pudiera crear sus propias normas y manejar su propio mini gobierno sin
límite alguno sin embargo la autonomía privada de la voluntad tiene sus límites y con justa causa,
la voluntad de los individuos como fuente de derechos y obligaciones no es ilimitada pues deben
respetarse las normas imperativas, el orden público y las buenas costumbres; las normas
imperativas son las que regulan los asuntos en los que está comprometido el orden público y las
buenas costumbres. El orden público son los principios que aseguran una convivencia pacífica en la
sociedad y será la corte suprema de justicia quien podrá establecer su alcance en un momento
determinado. En cuanto a las buenas costumbres podemos referirnos a estas como el aspecto
ético del orden público. Los límites que se le impone a este principio son especialmente para
asegurar la convivencia pacífica, las buenas costumbres y con el fin de proteger a las partes
involucradas. Es decir, que las partes pueden disponer lo que quieran en su relación jurídico
patrimonial siempre y cuando no sobrepasen los limites mencionados. En mi opinión considero
que este principio si está vigente en Colombia, pues al momento de realizar acuerdos entre dos o
más partes, estas tienen la potestad de crear normas según el tipo de acuerdo o contrato que se
esté realizando y al mismo tiempo se les permite estar o no estar de acuerdo con la obligación que
se le imponga a cada una de estas. Pero se debe tener en cuenta que las normas que se creen
deberán estar reguladas por las normas imperativas, y respetando los límites establecidos. Sin
embargo también considero que se debe ser mas especifico en los limites pues conceptos como lo
son las buenas costumbres y el orden público con etéreos lo que deja al aire muchas situación que
podrían dejarse a la libre interpretación. Espero que te haya gustado el capitulo de hoy y nos
vemos en un nuevo podcast de contrato sentato.