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Instrucciones:
Responde o completa las siguientes aseveraciones e identifica en dónde tienes
que trabajar más contigo misma/o para avanzar en tu autoestima.
Yo puedo
Yo no puedo
No me gusta de mí que
No soporto
Siento miedo cuando
Cuando recibo afecto me siento
Me pongo triste cuando
Las cosas que más molestan son
Me siento alegre cuando
Soy muy hábil para
La parte de mi cuerpo que más me gusta es
Lo que más me gusta de mi forma de ser es
Lo que más valoro en la vida es:
Valorando mi nivel de autoestima
Instrucciones:
Ahora verifica en qué nivel de autoconocimiento y autoestima te encuentras,
visualizando el proceso para alcanzar una autoestima positiva como si fueran
peldaños de una escalera que vas subiendo y anota a continuación en que
peldaño consideras que te encuentras.
Yo estoy en el peldaño:
5 Me respeto
4 Me acepto
3 Me evalúo
2 Me formo un autoconcepto
1 Me conozco
Tip
La percepción que cada persona tenemos sobre nuestra sexualidad y el disfrute de la misma, depende
en gran medida de identificar qué tanto nos conocemos, qué nos diferencia de los demás, qué nos
provoca placer, qué valoramos en nosotros en cuanto a nuestra persona, nuestro cuerpo y nuestra
mente, cómo percibimos nuestro actuar en el mundo y en las relaciones con los demás, y qué
requerimos de la interacción social para sentirnos plenos.
El sano ejercicio de nuestra sexualidad depende en gran medida del autoconocimiento y el sentimiento
de valía que tenemos de nosotros mismos, por lo que valdría la pena que durante el siguiente tema
reflexionaras ¿Qué tanto consideras que te conoces y qué te hace falta conocer de ti?... ¿Qué te
diferencia de los demás y te hace sentir valioso y orgulloso? ¿Qué aspectos de ti consideras que puedes
mejorar para poder disfrutar tu vida y tu sexualidad más plenamente? ¿Qué cosas crees que puedan
dañarte o desviarte de tus objetivos y cómo puedes reducir el riesgo de que eso suceda?
Haciendo una paráfrasis de un texto del lingüista Pedro Salinas (1992) se puede afirmar que las personas
nos poseemos a nosotras mismas, cuando nos conocemos, cuando nos construimos con relación al
mundo que nos rodea y cuando podemos expresarnos con palabras o con acciones. En realidad, una
persona que no se conoce, vive pobremente, vive a medias, pues no sabe comportarse y expresarse en
ningún ámbito, incluido el sexual, no sabe decir qué quiere, qué le gusta y qué no, no sabe identificar lo
que le duele, le lastima o lo que le provoca placer, no sabe decidir.