Universidad Católica del Cibao

Asignatura:
Investigación en ciencias medicas
Asignación:
Ensayo la meritocracia en República Dominica
y en el ámbito médico
Facilitador:
Frank Betances
Alumno:
Anilza Del C. Guerrero Torres
Matrícula:
2021-1411
Fecha de Entrega:
20/06/2023
La meritocracia es un sistema basado en el logro. Es decir, la posición de lo jerárquico se
conquista en función de la educación, competencia o talento específico para ciertos
trabajos. El término es muy utilizado especialmente en el área de administración,
específicamente en administración pública, e inclusive se originó los concursos públicos,
con el objetivo de combatir la sucesión de cargos y el nepotismo, prevaleciendo las
competencias sin estar relacionadas con los enchufes o favores, las muy conocidas cuñas,
relaciones sanguíneas, o influencia de poder. Pero ahora bien, ¿Cómo es la meritocracia
en República Dominicana y en el ámbito médico? Pues en las siguientes líneas de este
ensayo responderé a esa interrogante.

La meritocracia tiene como objetivo fundamental la profesionalización de quienes sirven

en la Administración Pública, con el fin de lograr transparencia y calidad en la atención
a los ciudadanos. Sin embargo, en la República Dominicana las relaciones primarias y
los “favores” tienen mayor valor que la preparación académica, el trabajo duro y
honrado. Se han dado casos de personas sin moral, sin ética, personas que no son
profesionales ocupando una posición vital en cualquier gobierno. Es dudo reconocer que
en nuestro país está quedando en un segundo plano la capacitación, formación y
experiencia acumulada, vale más tener contactos cercanos con un político o un
funcionario para poder lograr un nombramiento y jugar con el fruto de toda una nación.

En cuanto a la meritocracia en el ámbito médico sabemos que la formación en el ámbito

de la salud es un trabajo largo y costoso, desde estudiar medicina, ir al internado, brindar
el servicio social; sin importar las tantas horas de trasnoches, realizar una residencia
médica o quirúrgica, una maestría o un doctorado, requieren un esfuerzo muy grande en
todos los ámbitos. Desafortunadamente muchos títulos de personas que sí son
profesionales son cuestionables, varios medios lo han reactivado. Cómo es el caso
Elizabeth Silverio supuesta” especialista de la salud” quien nos ha enmarañado la mente
con sus argumentos sin validez, poniendo en juego no solo trabajo sino también el de los
médicos éticos.

Desde mi criterio nosotros cómo entes que forman parte del estado debemos exigir
nuestro derecho de saber las capacitaciones de quién dirige un cargo por más alto que
sea, así como de la persona que me atiende en una clínica u hospital. El futuro está en
nuestras manos, somos una generación sin miedo, con ganas de luchar, pero existen
arpías egoístas y oportunistas que se quieren quedar con todo el botín. Para concluir
cerraré con la viviente frase: "El primer problema de la meritocracia es que las
oportunidades en realidad no son iguales para todos" Michael Sandel